Londres, 25 de febrero de 2024 El Arsenal de Zinedine Zidane se alzó anoche con la Carabao Cup tras vencer por 1-2 al Liverpool de Jürgen Klopp en un abarrotado estadio de Wembley. El encuentro, marcado por la igualdad y la tensión hasta el último segundo, significó el primer título de Zidane al frente del conjunto gunner, lo que supone un inicio ilusionante para los aficionados del Arsenal. El primer tiempo transcurrió con ambos equipos mostrándose un respeto mutuo, priorizando la solidez defensiva y concediendo escasas oportunidades de gol. La batalla se libró principalmente en el centro del campo, con ambos entrenadores buscando la fisura en el entramado rival. Aunque no hubo demasiadas ocasiones, un par de ellas sobresalieron, con dos remates al palo, uno para cada equipo. La máxima emoción, sin embargo, no tardaría en llegar tras el descanso. Apenas cinco minutos después de la reanudación, en el minuto 50, el brasileño Gabriel Martinelli desató la euforia en la hinchada gunner. Tras una rápida transición ofensiva, el extremo recibió un balón en profundidad, encaró con velocidad la portería defendida por Kelleher y definió con un disparo cruzado y raso que se coló ajustado al poste. El tanto rompió el equilibrio y obligó al Liverpool a adelantar líneas en busca del empate. El partido se abrió ligeramente, con más espacios y llegadas a ambas áreas. Sin embargo, las defensas se mostraron sólidas, frustrando los intentos de igualada por parte del Liverpool y buscando sentenciar el encuentro por parte del Arsenal. La tensión crecía a medida que los minutos se consumían en el electrónico de Wembley. Cuando todo parecía indicar una victoria por la mínima para el Arsenal, apareció la figura de Leandro Trossard en el minuto 88 para aumentar la ventaja de los londinenses. El belga recibió un balón en la frontal del área y, tras un recorte preciso, soltó un disparo potente y colocado que se estrelló en la red, dejando sin opciones al guardameta red. Lejos de rendirse, el Liverpool demostró su espíritu competitivo hasta el último suspiro. En el minuto 94, cuando el tiempo de descuento agonizaba, Cody Gakpo aprovechó un barullo dentro del área para mandar el balón al fondo de la portería defendida por Aaron Ramsdale, sembrando la incertidumbre y el nerviosismo en la afición gunner. Sin embargo, el tanto del neerlandés llegó demasiado tarde. El árbitro señaló el final del encuentro instantes después, desatando la celebración en el banquillo y la grada del Arsenal. Esta victoria supone un impulso anímico importante para el Arsenal de Zidane, que ve recompensado el trabajo realizado desde su llegada al banquillo. Para el Liverpool de Klopp, supone una dura derrota en una final igualada, aunque el equipo demostró su capacidad de lucha hasta el último instante. Veremos cómo afecta este partido a los dos conjuntos en su vuelta a la Premier League.
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