Capítulo 20. Oh là là! 30 de julio de 2024 El calor pegaba fuerte en la Costa Azul. Niza era un hervidero de turistas con las carteras llenas y la guardia baja. Perfecto para lo que habíamos venido a hacer. Las reglas eran las mismas, moverse rápido, no llamar la atención y sacar la mayor tajada posible. Cada día un coche distinto. Un día íbamos desde Niza hasta la frontera en Le Perthus. Al siguiente, desde Lyon o Burdeos. Carreteras largas, autopistas llenas de incautos. El paraíso para Dragos y Sorin. El truco era simple. Nada de violencia, nada de armas. Todo dependía de la distracción. Las áreas de descanso en las autopistas eran el objetivo. Turistas confiados, parejas disfrutando de su viaje, familias con niños correteando mientras los padres descansaban o revisaban el GPS. Nos fijábamos en las víctimas. Alguien distraído con su móvil, alguien que dejaba el coche abierto mientras iba al baño, alguien que dejaba la maleta sobre el capó "solo por un segundo"… Y en ese segundo, actuábamos. Si el golpe era grande, nos alejábamos rápido. Si alguien notaba algo y comenzaba a sospechar, nos largábamos aún más rápido. En menos de un mes, habíamos sacado más dinero del que me podía imaginar. Dragos era un artista en esto. Sorin se estaba “formando” y cometía algún fallo. Una tarde en un área de servicio cerca de Montpellier, las cosas estuvieron a punto de joderse. Sorin intentó abrir la puerta de un coche mientras una pareja joven se apoyaba sobre el capó. El problema? El chico se giró justo cuando Sorin ya tenía medio cuerpo dentro del vehículo. - ¡Eh tú, hijo de puta, al suelo! Eran polis de paisano que con pipa en mano encañonaron a Sorin. Este, no sé ni como, “voló” hacia nuestro coche y salimos derrapando de allí mientras recibíamos varios taponazos, que por suerte solo dieron a la carrocería. Estuvo muy cerca. Demasiado. Esa noche, en un motel de mierda a las afueras de Lyon, Dragos me miró mientras bebía de su cerveza ya recalentada. - Estás metido en esto hasta el cuello, Dumitrescu. ¿Lo sabes, no? - Desde el primer día -respondí, sin apartar la vista de la ventana. - Pero sigues aquí. Atrapado. No tenía respuesta para eso. Porque en el fondo, sabía que tenía razón. Lo que había empezado como una forma de pagar viejas deudas se había convertido en algo más. Algo de lo que no sabía si podría salir. Volví a Rumanía hace unos días y me puse al día de como había ido el mes en el equipo. - Budur se ha marchado -me dijo Kalapis-. Vino de repente y dijo que se marchaba, que no quería seguir en el equipo. - Me llamó durante el mes y me dijo que quería ser titular esta temporada. Le dije que se olvidara, que varios jugadores estaban por delante suya. - Una lástima con todo el tiempo que ha estado en el club… era un jugador emblema. - Lástima no. Si no quiere seguir aquí, a tomar por culo. Me envió un mensaje el presidente de que había venido un jugador para el mediocampo, como lo ves? - Lo veo bien. Se llama Andrei Serengau, es joven, con ganas y le echa huevos. Juega de mediocentro o centrocampista de apoyo. Es alto y defensivamente lo hace bien. Creo que encajará. - Perfecto. Alguna novedad más? - Sí, un portero que viene a suplir la retirada de Ovidiu Pascalau. Este también se llama Ovidiu, de apellido Jianu. Viene del Deta, donde era titular. No sé si me convence, aunque lo visto en los partidos de pretemporada no ha sido malo. El tema es que es muy bajito. - ¿Como de bajito? - 176… - Hablando de los partidos, bien, no? - Sí, bien en general. Los rivales tampoco eran muy exigentes, a excepción del Unirea 1924 que es de tercera. Seguí tus indicaciones y todo el mundo ha jugado prácticamente lo mismo, así que están en forma para el partido de liga del sábado. - Perfecto. Este año el objetivo es evitar el descenso y tenemos que estar a tope desde el principio. Además, las reglas de la Liga 3 cambian bastante respecto del año pasado, sobretodo en cuanto a lo que ascensos y descensos se refiere. - Pues sí, pese a ser solo 12 equipos, cuando hayamos jugado contra todos en casa y en su campo, tendremos que jugar aún 10 partidos más y jugárnoslo todo ahí. - Sí. Por suerte, la exigencia de que hayan tres jugadores sub-19 desaparece y ahora tienen que ser tres sub-21. Es más asequible. - ¿Oye y no crees que podríamos hacer papel como para quedar a mitad de tabla? - Yo sí lo creo. Quien tiene claro que no, es la prensa, que nos pone en la zona de abajo. Tendremos que callarles la boca.
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