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Montaña Rusa


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BAGNOLI DICE NO
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10 de Julio | Después de algunos días donde se especuló mucho con la vuelta del único técnico que salió campeón con el Hellas Verona, el hombre de ya 77 años habló con la prensa y confirmó que no volverá a dirigir al club debido a su edad y a su largo periodo de inactividad en los banquillos, aunque admitió que se sintió halagado al ver el interés que mostraron en él tanto la directiva como la afición del club.

Pese a su negativa a dirigir, el ex mánager dijo estar metido al 100% en la contratación del nuevo técnico, lo que confirmaría la idea de que el mismo sería uno de los que fueron sus dirigidos durante el periodo en el que estuvo en Verona, por lo que toman mucha fuerza los nombres de Hans-Peter Briegel, Antonio Di Gennaro y Giuseppe Galderisi, tres piezas muy importantes en el juego del plantel de los años 1984 y 1985 y que además mantienen una buena relación con su antiguo director.

Sin embargo, el favorito a dirigir sería Pietro Fanna, jugador clave en la obtención del único Scudetto y leyenda para toda Italia, gracias al gran juego que mostró en los años 80 tanto en el Hellas como en la Juventus y en el Inter. Si el ex jugador finalmente se convirtiera en técnico sería su primera experiencia desde los banquillos, aunque al tener el apoyo de Bagnoli la confianza depositada por parte de la directiva y la afición se volvería gigante.

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Bueno parece que Bagnoli rechazó el puesto y es totalmente comprensible porque un tipo de su edad con las emociones que ojalá se den, no queremos que termine pasmando en la cancha festejando un ascenso :biggreen . La directiva está firmemente interesada en traer alguna vieja gloria del club por lo visto y buscan a tres jugadores que formaron parte de nuestro mejor momento de la historia. Fanna tiene el apoyo de Bagnoli lo que es importantísimo pese a no tener experiencia como DT.

Creo que pasaron más de tres días que no me pasé :boxing: ( :biggreen).

Saludos y a darle con todo sea el técnico que sea.

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interaccion_zps7007e745.png@Boghossian Jajaja, tienes mucha razón con respecto a Bagnoli, sería un problema tener que andar preocupandose por el resultado y por la presión arterial del técnico. Es por eso que tachamos la posibilidad de su llegada, pero la base se mantiene firme: traer una gloria del club. Si ellos supieron llevar al equipo a lo más alto, son los únicos capaces de volver a hacerlo.

¿Más de tres días? No entiendo como lo soportas :biggreen

Saludos y gracias por pasar!

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Una montaña rusa. Ya sé que suena repetitivo, pero no encuentro mejor forma de describir lo que ocurrió con aquel equipo. Éramos 17 jugadores, nada más y nada menos, de los cuales solo yo y un compañero (del cual intentaré no dar el nombre) sabíamos lo que era ganar la Serie A. Ambos habíamos llegado hace 2 años de la Juventus, aunque la gran diferencia estaba en que él era un refuerzo veterano, dando sus últimos pasos por las zonas bajas de la liga, mientras que yo llegaba como un juvenil relegado de la Vecchia Signora, donde no había podido conseguir la continuidad que quería.

En fin, el año anterior habíamos conseguido la clasificación a la UEFA, y el objetivo de este año era conseguir la hazaña de repetir aquella campaña, donde habíamos sorprendido a cualquier espectador azzuri al conseguir un puesto tan elevado. Todos pensábamos que la montaña rusa había llegado a su cima, por lo que comenzar la temporada venciendo al Nápoles de Maradona significó mucho para todos nosotros, que empezamos a meditar la idea de que la subida no tuviera fin, que podíamos seguir así infinitamente. Semana tras semana esta idea se agigantó, y para cuando nos dimos cuenta ya estábamos 6 puntos arriba del Torino, en una época donde los partidos ganados valían solo 2 puntos. Pero por un momento titubeamos, no nos convencimos de que el título era nuestro y caímos frente al perseguidor. Quedaban 10 puntos por jugarse y nosotros llegábamos golpeados al tramo final, convencidos de que el destino había empezado a cobrarse lo mucho que nos había dado. Solo un falso presentimiento: conseguimos sacar 7 puntos y ser consagrados, por primera vez en la historia de aquel humilde club, campeones de la Serie A.

Esa noche de festejos fue inolvidable. Había mujeres, alcohol, una zona de Casino y hasta pude llegar a ver a alguno de mis compañeros bajo los efectos de las drogas, pero esa fue solo una muestra más de lo que todos sabíamos: había que aprovechar ese momento, saborear la victoria al máximo y luego volver a ser un equipo mediocre, destinado a vagar entre la Serie A y la Serie B, como todos los integrantes de aquel plantel. Por eso, esa noche me permití beber unas copas de más.

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Cuando la fiesta llegaba a su fin y yo comenzaba a dormirme en los sillones del salón alguien llamó mi nombre. Me levanté como pude y me acerqué a Osvaldo Bagnoli, miembro nº18 del plantel y entrenador del equipo. Nos conocíamos hace ya unos años, y su gran trato nos había llevado a tener una muy buena relación fuera del campo de juego. Aquella noche se lo veía tranquilo, a diferencia del resto de los presentes, aunque lo había visto beber varias copas de Ginebra, similares a las dos que traía en la mano.

Aún recuerdo sus palabras, y seguramente nunca me olvide de ellas, porque fueron las que me llevaron a comprender que esa escena difícilmente se repetiría en un futuro: "Brindemos goleador, porque no solo hemos obtenido la liga, sino que también he sido artífice de un milagro similar al de Jesús, porque transformar a este equipo en un campeón es igual o mejor que convertir el agua en vino, y porque tendrán que pasar muchos años para que llegue un equipo igual a Verona, que sea capaz de vencer a los gigantes. Pero yo ya no estaré ahí, sino que serás tú el guía de ese equipo. No me preguntes cuando ni donde, pero ese día llegará, y quiero que me prometas que cuando te llame atenderás y vendrás sin chistar a ocupar el cargo"

Y yo lo prometí, y hasta el día de hoy me pregunto si esa promesa tuvo algún valor, si fui realmente designado a ocupar alguna vez ese cargo o si simplemente fui uno más de los 17 que prometimos lo mismo aquella noche. Pero, pese al alcohol y el sueño, sigo recordando esas palabras, y en alguna parte de mi ser estoy convencido de que la llamada está muy cerca. Quizas sea en una hora, quizás en cinco minutos, quizás ya mismo, porque es el teléfono de mi habitación el que está sonando justo en este instante, y ya comienzo a escuchar a Bagnoli diciéndome “¿Me recuerdas, goleador?”

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Una premonición... Bagnoli se lo dijo a nuestro protagonista hace ya muchos años, y parece que está a punto de cumplirse el "deja-vu", y el Hellas Verona está a punto de contratar a un nuevo entrenador ya conocido en el club por haber sido uno de los integrantes de la plantilla campeona de liga. En breve sabremos de quién se trata, espero!!!

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interaccion_zps7007e745.png@Meruelo Bagnoli, como siempre, controlando todo. No sabemos qué le vio a nuestro protagonista, pero algo fue, y es por eso que tantos años más tarde sigue convencido que es el indicado. Esperemos que no se confunda y que el nuevo entrenador pueda darle al club como mánager lo mismo que le dio como jugador. Minutos para saber de quien se trata, a comerse las uñas...

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GALDERISI, NUEVO DT DEL HELLAS VERONA
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12 de Julio | Tras 12 días de mucha expectativa debido a los nombres que aparecían y se borraban una y otra vez de la lista de candidatos, finalmente se definió quién será el nuevo director técnico del Hellas Verona: el ex delantero Giuseppe Galderisi

Galderisi, que pasó por varios equipos de la Serie C1 y la Serie C2 antes de recibir el llamado de la dirigencia veronense, admitió estar muy contento con la idea de dirigir a un club que lo marcó tanto en su vida como futbolista: "Es muy lindo volver, aunque ahora sea desde los banquillos. Este club me dio muchas cosas y siento que se las retribuí en parte, pero siempre tuve muchas ganas de integrar el cuerpo técnico del Hellas, y que se me presentara esta oportunidad fue algo que me sorprendió mucho y lo cual no dudé ni un segundo en aceptar. Quiero devolver a este club a la Serie A para que gane otro Scudetto, aunque sabemos que será un largo camino"

Además, el presidente Giovanni Martinelli confesó que el verdadero responsable de la llegada de Galderisi era Bagnoli y no ellos, pero que igualmente estaban convencidos de las capacidades del nuevo entrenador y que lo apoyarían hasta el fin: "Lo que Bagnoli dice aquí es palabra santa. Si él piensa que el indicado es Giuseppe, debe tener razon. Hasta ahora siempre la ha tenido. Esperamos que pueda cumplir con las expectativas del club, ambas partes deseamos que este proyecto dure muchos años"

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Piazzale Olimpia , 37128 Verona. Esa era la dirección de mi antigua casa, durante mi periodo en el Hellas. La tomé como mi casa el día que llegué a la ciudad y nunca dejé de llamarla así, pese a que me mudé a Estados Unidos y luego volví a mi Salerno natal. Si bien regresé muchas veces a visitar Verona siempre me dediqué al turismo y a la cultura, y nunca me tomé el tiempo de ver como andaba mi querido hogar, aquel que me acogió desde 1983 en adelante siempre que lo necesité.

Por lo tanto, volver a pisar esa hermosa ciudad no fue lo que me trajo aquellos recuerdos, sino que los mismos fueron llegando a medida que me acercaba a mi casa. Los viajes en micro, el vestuario, la entrada de la hinchada, los entrenamientos diarios. Todas esas imágenes aparecían constantemente en mi cabeza, impacientándome y haciéndome desear que el viaje acabara rápido.

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O no. También tenía en mi cabeza la imagen de cada uno de mis despidos. Once equipos en 11 años, y en ninguno duré más de una temporada y media. Imposible no temerle a lo que sería el mayor reto de mi carrera como entrenador, no solo por lo que representaba dirigir a un equipo de la magnitud del Hellas Verona sino por lo que esto significaba para mí.

Ahora que me doy cuenta, por suerte mi primera experiencia no fue en un equipo de la Serie A sino en una de las peores divisiones italianas. No imagino lo que hubieran sido los primeros entrenamientos, y menos aún el primer partido. La prensa me hubiera comido vivo, y ni hablar de los fanáticos, incapaces de entender que los técnicos necesitamos tiempo para implementar nuestras ideas en el campo de juego.

Y claro, después de tantos fracasos uno se acostumbra a lidiar con esas cosas, y si bien encaro esto con miedo, no lo hago por la prensa ni por la afición, sino por mi. Llevo casi 30 años esperando esta oportunidad, pensando que el día que llegue será simplemente para que tanto el Hellas Verona como yo volvamos a sentir la gloria y disfrutar del éxtasis de ganar un Scudetto, y ahora que estoy frente a ese momento tan soñado le temo al sueño, porque si bien me había planteado varias veces la idea de que fuera solo un sueño eso incluía también el llamado de Bagnoli. Pero él me llamo y aquí estoy, como yo deseaba en mis sueños, pero en el momento en el que esto se descarrile no se qué pasará dentro de mí, dentro de mi cabeza, porque el sueño se podría convertir en pesadilla y no me imagino cómo haré para despertar.

Pero es mejor callar mis pensamientos y ver, ahora que doblamos a la esquina y se comienza a ver mi casa. Es más grande de lo que recordaba, un circulo gigante pintado de blanco. Pero no, yo no la recuerdo así, porque en mi cabeza aparecen las imágenes de un día de partido, donde el azul y el amarillo llenas los alrededores, tapan ese blanco pálido y le dan vida al estadio que yo, desde hace casi 20 años, considero mi hogar.

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Bueno, pues el Hellas Verona ya tiene entrenador!!! Le deseo mucho suerte a Giuseppe Galderisi en el retorno al equipo de sus amores, esta vez al banquillo. No debe tener miedo, ya cuenta con experiencia como entrenador y, aunque éste sea sin duda el reto más grande de su carrera como DT, estoy convencido de que su amor por el Verona y sus conocimientos tácticos le llevarán a lo más alto. Lo dicho, mucha suerte!

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interaccion_zps7007e745.png@Meruelo Ojala todo lo que deseas se cumpla. El temor de Galderisi, si bien parece exagerado, es profundo y supera su capacidad de entrenador o su amor por el Verona. Más bien se basa en su idea de que aquel campeonato de 1985 nunca debería haber sido para ellos, y por lo tanto tampoco podrán ahora salir campeones. Sin embargo, igualmente tomó las riendas del equipo, por lo que todavía tiene un atisbo de esperanza y cree en su persona.

Gracias por pasarte y comentar!

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Me temblaban las piernas. Volver a caminar por los pasillos del club era solamente un agravante para esa tormenta de recuerdos que caían sobre mi cabeza. ¿Cómo es que nunca había querido revivir esos momentos? Solo recordar el rugido de las tribunas me hacía sentirme mal conmigo mismo. Ese lugar encerraba los mejores momentos de mi vida, y tenerlos presentes en mi mente me hacían sentir aún más viejo, aún más fracasado, aún menos capacitado para ser técnico.

Después de caminar durante un rato por el club encontré finalmente la sala de reuniones. Al entrar, me estreché en un abrazo interminable con Bagnoli. Estaba viejo el hombre, pero su expresión todavía me daba esa seguridad de que todo lo que me dijera sería lo correcto, lo ideal, al igual que 30 años atrás. Detrás de Osvaldo estaba el presidente Giovanni Martinelli. No sabía demasiado de él y supongo que él tampoco de mi, pero ambos nos deshicimos en halagos hacia el otro. Al fin y al cabo, también para el club Bagnoli era palabra santa, y si él decía que yo era el indicado Martinelli no tenía ningún derecho a contradecirlo.

Tras intercambiar algunas palabras con mi nuevo jefe, miré al resto de la mesa. Había más de 20 personas sentadas, todos ellos integrantes del cuerpo técnico o directivo del club. Uno por uno se fueron parando y presentando. Cuando ya estaba terminando la ronda, reconocí una voz. “Pietro Fanna, preparador de juveniles”. Otra vez abrazos y besos. Aquel mediocampista sin cabello con el que había convivido más de 4 años entre Turín y Verona volvía a estar junto a mí y eso me daba un poco más de entusiasmo para encarar el proyecto.

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Luego, firmamos el contrato. $4800 semanales hasta el 2013, una cifra no muy importante pero bastante elevada en comparación a mis anteriores trabajos y a lo que aspiraba ganar en los próximos años, y a continuación me guiaron hacia la sala de prensa. Me habían avisado mientras firmaba que hoy sería la presentación, pero eso no me molestaba. Era imposible que la prensa me destruyera más de lo que ya me había destrozado yo mismo.

En el camino, y mientras charlaba con Pietro, me detuve en una puerta. Era la puerta que conectaba hacia los vestuarios, y desde ahí al verde césped del Marcantonio Bentegodi. No pude resistirme y entré. Luego de dar tres pasos hacia el campo tuve que sostenerme de mi compañero, las sensaciones eran demasiado fuertes. Otra tormenta de recuerdos, otra vez el sentimiento de vejez y fracaso, otra vez el abrazo de Pietro y la renovación de mis fuerzas.

De vuelta en el trayecto hacia la sala de prensa, Bagnoli se sumó a la charla. Comenzamos a recordar juntos el campeonato obtenido, y ahí noté que ellos también se encontraban en un periodo de recuerdos, de nostalgia y de desafíos. Los tres estábamos, en mayor o menor magnitud, enfrentándonos al reto de devolverle las alegrías al Hellas Verona, aunque cada uno había cambiado su sitio: Bagnoli no era más el técnico, sino el mentor del proyecto, aquel que me había elegido y me guiaría desde afuera. Pietro era el encargado de los juveniles, pero sabía que además sería mi mano derecha y que necesitaría de él mucho más de lo que su cargo le exigía. Y yo, Giuseppe Galderisi, regresaba como técnico, poniendo muchas más cosas en juego que mis compañeros pero sabiendo que en caso de triunfar yo sería el que apareciera en la tapa de los diarios y no ellos. Aunque para salir en los diarios solo debía esperar hasta mañana, porque los primeros flashes empezaban a golpear contra mi cara tan solo unos segundos después de abrir la puerta.

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Se viene la rueda de prensa de presentación del técnico Galderisi, y están todos invitados a poner sus preguntas y dudas sobre el equipo, el mánager, el plantel o lo que les plazca. Tendrán hasta el Viernes, día en el que actualizaré la historia con sus preguntas (esperemos que no tenga que agregar ninguna propia) y las respectivas respuestas.
Espero con ansias sus comentarios!

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