Jump to content

Gonzalo de Entrerríos: La historia de un soldado


Andrew

Posts Recomendados

Capítulo I

zedH2yo.jpg

Llevo dos años trabajando, viviendo en un mal barrio rodeado de gente pobre como nosotros, dónde nadie da un duro por nadie y el éxito profesional está desterrado de nuestras cabezas. Nadie aquí ha tenido jamás éxito alguno, nadie ha sido capaz de escribir su nombre en un libro de historia, dejando latente que aquí, también aquí, tenemos capacidad para ser exitosos... y solo tengo dieciséis años.

Dejé los estudios al morir mi padre, mi pobre madre no podía permitirse pagarme un colegio público y en casa íbamos ahogados, sin un simple billete de cinco euros para comprar las cuatro cosas necesarias para pasar la semana: aunque fuera un simple paquete de arroz o de pasta con el comer todos los días. Mi hermana, con sus once años, sigue estudiando gracias a mi trabajo y eso me llena de orgullo, de darle esa oportunidad de ser alguien que yo jamás podré ser... hasta este momento.

En mis ratos libres, en mis momentos de evasión de la miseria que nos rodea, nos juntamos la cuadrilla del barrio, preparados para jugar un partido de fútbol en el que somos Messi, Cristiano, Ibrahimovic, Neymar, Modric... y no unos simples críos que apenas tienen unas zapatillas correctas para jugar al balompié.

En ese descampado de tierra hemos ganado Eurocopas, Champions y Mundiales, hemos sido Pichichis o Zamoras, hemos marcado goles imposibles y hemos hecho paradas increíbles. Hemos soñado que algún día jugaríamos esos partidos y celebraríamos los títulos a lo grande... y eso puede pasar.

Un ojeador, con su coche averiado, estaba esperando la grúa al lado de nuestro descampado. Él se fijó en mi, me llamó desde lejos y me preguntó como me llamaba, presentándose él como un ojeador del Sevilla. Me ofreció unas pruebas con el equipo filial del Sevilla y yo, creyendo que aquello no era más que una broma o un sueño, le dije que si, sin convicción, esperando que en ese momento se iban a abrir mis párpados y volvería a mi rutina de miseria diaria... pero no. Ese hombre me dio una tarjeta con la dirección dónde tenía que ir... ¡cómo si no supiera llegar al Sánchez Pizjuán!

El ojeador sacó del maletero una Coca-Cola, la cuál bebí inmediatamente, para celebrar el momento mientras decía sonriente y contento: “Ya eres nuestro”. Me mareé, caí desmayado al suelo y mis compañeros me despertaron. El hombre ya se había ido, pregunté por él pero nadie le había visto, nadie me había visto hablando con él... pero en mi bolsillo había una tarjeta. La tarjeta con la dirección. Fue real.

Mi nombre es Gonzalo de Entrerríos.

 

Citar

Hola,

Después de mucho tiempo vuelvo con una historia que tenía ganas de escribir, sobre un muchacho que ya iremos conociendo con una fuerte historia a sus espaldas.

Hablamos de una historia sin muchos gráficos, con texto y con pantallazos del juego, sin muchos banners (o ninguno). No tengo tiempo para crear gráficos, la vida da muchas vueltas y el tiempo es inferior al que se tenía antes. Por eso prefiero centrarme en la historia, en el jugador y en su andadura por el Football Manager, por su carrera futbolística y por su vida fuera del fútbol... muy fuera del fútbol.

Será una partida a su libre albedrío, simplemente crearé el mánager en el club dónde vaya el jugador, pero no tendré ninguna decisión: ni de si juega, ni de si se va cedido o traspasado, ni de si renueva... yo me iré de "vacaciones" mientras la partida continua. Veremos como le va en los partidos, probablemente con resúmenes quincenales o semanales.

Lo que si que os dejo es el pantallazo con la información de la partida (veréis que tengo el editor activo, básicamente por si se nos va a un equipo que no puedo "ver" por no tenerlo jugable/solo ver):

36b87f38db804a3d98a66e21b828ed8d.png

 

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

  • Mapashito cambió el título a Gonzalo de Entrerríos: La historia de un soldado
  • Respuestas 32
  • Creación
  • Última respuesta

Capítulo II

Fernando_firma.jpg

¿Presente?

Tuve días buenos y malos en mi vida, pero uno de los buenos, aunque cosas terribles llegarán después, fue el ir al Sánchez Pizjuán a firmar con el Sevilla Atlético, equipo que me daba la oportunidad de comenzar un camino hacía la élite del fútbol… previo paso por categorías inferiores a esas en las que juegan las estrellas de verdad.

Nunca he sido de considerarme una estrella, pese a todo lo ganado y conseguido, me gusta más pensar en mi cómo un trabajar que ha desempeñado su trabajo de la mejor forma posible y que ha tenido la suerte de que ese trabajo también sea una de sus aficiones, pero dejemos esto para más adelante…

9 de Julio de 2016, Estadio Sánchez Pizjuán

Era el momento, por fin iba a fichar por un equipo de fútbol profesional, aunque fuera a su primer equipo cantera. Mi felicidad es enorme, pues tendré el placer de conocer a un club por dentro, de jugar con profesionales y, si lo logro, conseguir un puesto en uno de los clubes de más nivel del fútbol español.

Me recibió Sancho Dávila, el agente que me dio la tarjeta y me citó en el Pizjuán:

-  Por fin estás aquí, estábamos esperando tu llegada.

Miré el reloj extrañado, pues había llegado cinco minutos antes de la hora acordada. Sancho se dio cuenta de mi reacción:

-  Tranquilo, a veces el tiempo se me dilata.

Extraño entré en el despacho y firmé el contrato acorde a lo acordado. Estaría ligado con el club durante un año, en concepto de prueba, y cobraría una generosa cantidad que sacaría de apuros a mi buena madre.

-  Antes de irte, Gonzalo, deberías saber que estamos probando un prototipo de recopilación de datos durante los partidos de fútbol. Consiste en un pequeño implante, en forma de chip, que va adherido en el brazo derecho. Si quieres ayudarnos, y ayudarte a ti dado que los datos nos servirán para completar tu entrenamiento, únicamente me tienes que firmar este permiso.

Me fui del Pizjuán, tras firmar ese permiso para esa forma tan futurista de recopilar datos, y fui directo a casa, con mi contrato bajo el brazo, para enseñarlo y celebrarlo con mi madre.

Fue un día feliz.

Mientras tanto…

Un hombre hablaba por teléfono, en una conversación corta y rápida:

- Excelente -dijo- Muchas gracias, Sancho.

Colgó la llamada y miró al hombre que tenía delante.

- Todo perfecto, Fernando. -dijo sonriendo- Todo según lo previsto.

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

Pretemporada 2016/17

UlN0n4O.png

La pretemporada 2016/17 daba comienzo con el partido frente al Melilla, fuera de casa, dónde Entrerríos hacía su debut cómo jugador del Sevilla Atlético. En este partido, dónde salía cómo titular, su actuación fue normal, jugando desde la banda derecha, pegado a la cal, e intentado abrir huecos, de forma ineficaz, para su equipo pero disparando hasta en dos ocasiones a portería. El partido en si fue de ida y vuelta, logrando al final un empate a dos en el marcado con goles de Sergio y Kiu para el Melilla y de Carlos Fernández y Curro para el Sevilla Atlético.

El siguiente partido, también fuera de casa, fue de descanso para Entrerríos, que era dejado en la grada desde dónde vería ver ganar a su equipo por un ajustado 2-3 frente al filial del Granada. Los goles serían a cargo de Sulayman Marreh y Aly Mallé para el Granada B y para Ivi, en dos ocasiones, y Curro para el Sevilla Atlético.

El penúltimo partido de la pretemporada se jugaba en el José Ramón Cisneros Palacios de Sevilla contra el Recreativo de Huelva. Entrerríos fue titular y estuvo en el terreno de juego durante setenta y cuatro minutos, jugando en la banda derecha y probando de regatear a su marcador. Además, su buena actuación vino acompañada de un buen ratio de pases intentados/pases completados, dejando satisfecho a su entrenador. El partido finalizó con victoria para el filial sevillista por un corto 1-0, gol de Carlos Fernández.

Se cerraba la temporada contra el Albacete, también en casa sevillista. En esta ocasión, Entrerríos sería titular en la punta de ataque, cómo falso nueve. En la delantera se encontró cómodo a la hora de disparar y combinar, pero se notaba que el rol de falso nueve no es el que mejor se acopla a sus aptitudes, pues, antes de jugar cómo falso nueve, es preferible una posición algo más retrasado, cómo mediapunta. El partido finalizaba con un 2-0 para el Sevilla Atlético con goles de Ivi y Carlos Fernández, dejando así a Gonzalo de Entrerríos sin estrenarse en pretemporada.

Vista general de la plantilla del Sevilla Atlético | Vista general de Gonzalo de Entrerríos | Forma y actuación de Gonzalo de Entrerríos

Los próximos partidos del Sevilla Atlético ya serán correspondientes a la Segunda División Española. Durante el mes de Agosto se enfrentará a tres equipos (Huesca, Numancia y Córdoba -derbi andaluz-):

pAjARWw.png

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

@Tsartas10 ; Bienvenido a esta historia, espero que la disfrutes, por lo menos la mitad de lo que disfruto yo escribiéndola. 

Ciertamente, la historia da comienzo con el Sevilla Atlético, pero esto no quiere decir que vaya a ser así siempre. El jugador va por libre, yo me voy de vacaciones y el club queda en manos de la Inteligencia Artificial... así que no sé que le deparará al jugador. 

¿Entrerríos? Bueno, si te suena ya sabes por dónde puedes ir los tiros. 

 

 

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

Capítulo III

d_median_campo_castillo_mota_valladolid_

Abrí los ojos, húmedos por el rocío de la noche española tras dormir a la intemperie. El Sol tocaba mi cara, provocando que mi visión no fuera totalmente nítida cómo para saber bien dónde estaba. Parecía que había estado durmiendo años, pero era imposible, hacía apenas unas horas que había entrado en mi cama del pequeño piso de mi madre, en Sevilla, y algunas horas más desde que había acabado la pretemporada con mi equipo, el Sevilla Atlético.

Sin embargo, ahora no sabía dónde estaba. Me acostumbré a la luz del Sol, siempre tan fuerte y deslumbrante para inflar el ánimo de cualquiera y la energía de cualquier cuerpo. Miré hacía los lados, pero todo era una llanura sin siembra y con la naturaleza abriéndose paso por ella. No reconocía el lugar, tampoco reconocía mis ropas, pues parecía más un habitante del S. XV o S. XVI que del S. XXI. ¿Qué habría pasado la noche anterior, en la fiesta de comienzo de temporada, cómo para acabar disfrazado de esta forma y perdido en las llanuras?

Pardiez, ni móvil tenía en los bolsillos. Seguro que lo dejé perdido y olvidado en alguna de las discotecas que visitamos, cómo si ahora no importara perder un móvil porque podía comprar otra de forma casi indolora para mi bolsillo. Tampoco tenía la cartera, aunque eso era menos doloroso, desde que soy más conocido por mi profesión no suelo llevar tarjetas ni documentos de identidad, simplemente saco algo de dinero del cajero automático y me voy con los billetes en el bolsillo, cómo un jeque árabe que tira el dinero al aire para que otros y otras se peleen por recogerlo.

Me levanté y eché a andar, dirección hacía ningún lugar, pues no sabía dónde estaba. Seguí un pequeño sendero que vislumbré desde la distancia, pero no me crucé con nadie por él. Caminé sin descanso, preguntándome ya si esto no sería una broma de bienvenida al equipo, que mis compañeros me emborracharon, aunque yo no presentaba ni un solo síntoma de embriaguez ni resaca, para llevarme lejos de la ciudad y que tuviera que volver por mi propio pie. Menudos eran, si esto era una broma tendría que pagármela con creces cuándo tuviera la mínima oportunidad.

Al fin, a lo lejos, vi una ciudad, una pequeña urbe, que no llegaba, a ciencia cierta, a reconocer. ¿Dónde me habían dejado? Un castillo imperioso coronaba la ciudad, un castillo que, aunque parecía sonarme, no reconocía. Seguí caminando, mirando a un lado y a otro, y al fin me crucé con una persona que iba con un pequeño carro cargado de leña y tirado por un burro. El hombre iba, también, con ropa de época. ¿Había allí algún tipo de feria medieval? No me extrañaría nada, de ahí que yo tuviera estas ropas… a buen seguro que entrando en la ciudad estarían mis compañeros esperando para sacarme fotos y reírse de mí.

No fue así. Llegué a la ciudad, todo el mundo vestía de la época medieval. Todo el mundo olía mal, fatal. Las calles estaban sucias y mal cuidadas. Se apreciaba que allí había gloria, porque le genta iba y venía sin parar, comerciaba y compraba, pero, para ser un mercado medieval que debería de atraer turismo, las calles estaban sucias y el olor era insoportable… demasiado realismo, la verdad.

- Mozo, ven aquí. Por aquí.

Miré al hombre, bien vestido, y, sorprendido, lo reconocí. Era Sancho Dávila, él me ofreció el contrato con el Sevilla Atlético. Así que todo apuntaba a lo que pensaba, una broma, ya no solo de mis compañeros, si no del club. Vaya bienvenida.

-  Vaya broma -dije- Ni el móvil me habéis dejado.

-  Aquí no te funcionaría. -dijo- Sígueme.

Seguí a Sancho Dávila por las calles de aquella ciudad, hasta acabar a las puertas del imponente castillo. Estaba en perfectas condiciones, distanciado, y mucho, del estado de las calles del resto de la ciudad. La fortificación se mantenía inalterable aún con el paso de los años.

-  ¿Dónde estamos, Dávila? -pregunté.

-  Medina del Campo, Gonzalo.

-  ¿Valladolid? -volví a preguntar, retóricamente.

Sí que se habían tomado molestias para la broma. Cinco horas, mínimo, en coche para llevarme allí, disfrazarme y dejarme alejado de la ciudad… se notaba que disfrutábamos de dinero y tiempo. Mientras tanto, seguía a Dávila dentro del castillo. Había gente con armas, lanzas y espadas. Estaba excelentemente lograda toda la feria medieval. Enormemente. Había cantidades de cuadros colgados en las paredes, mesas, sillas y cosas de todo de tipo, pero de enorme calidad material. No dejaban nada fuera de lugar.

Entonces los vi por primera vez. Jamás se me olvidará. Él con pelo negro, facciones marcadas y una nariz que le daba un aspecto de divinidad. Ella fue la que me dejó engatusado: cabello castaño, casi rubio, unos ojos en los que perderse, una piel delicada, blanca y limpia, y unos labios que hechizaban hasta al más inalterable. Los dos sentados en sendos tronos, el de ella ligeramente por encima del de él. Mirándome con un interés creciente, cómo quien ve a un extraterrestre, cómo quien ve a alguien que no debería de estar ahí.

-  Gonzalo de Enterríos -me presentó Dávila, para luego mirarme y presentármelos.- Ellos son Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Católicos.

Los miré, con incredulidad. Miré a Dávila. De nuevo los miré a ellos. Pensé en todo lo que había visto desde que me había despertado en aquella llanura. La gente, sus ropas y su habla, el estado de la ciudad, Medina del Campo, el olor… y ahora ellos, los había estudiado en la escuela, era imposible no darse cuenta de que aquello, quisiera o no, no era una broma. Eran idénticos a los retratos que tanto había visto.

-  Bienvenido Gonzalo -dijo Isabel desde su trono- Espero que nos seas de ayuda.

-  Necesitamos tu ayuda -siguió Fernando- Esperamos que nos ayudes.

-  Castilla te necesita -continuó Isabel.

-  Aragón también -dijo Fernando.

-  España os necesita, Gonzalo de Enterríos. -dijeron los dos al unísono.

Me desmayé. No pude evitarlo. Mi cabeza iba a estallar. No podía ser cierto. Esto tenía que ser un sueño… y desperté. Estaba en mi cama, en Sevilla, en casa de mi madre. Miré mi ropa… no llevaba, pero jamás llevo cuando duermo. Corrí a la cocina. Mi madre estaba allí. Me miró extrañada, preocupándose por mi color pálido y mis ojeras.

-  ¿Tan poco duermes? -dijo ella, mirando el reloj de la cocina que marcaba las cinco de la tarde- Acabas de llegar.

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

He de reconocer que a mí, al igual que a @Tsartas10, me extrañó el apellido del protagonista, ya que yo también sigo la serie.

Ahora todo va cobrando más sentido... Hasta el título!!! 

No puedo negar que has decidido darle un enfoque muy interesante y original a la narración :2

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

@ruben88fisio ; Bienvenido a la historia. Ciertamente puede parecer parecido el nombre a cierto personaje de cierta serie xD Y si, está basado en él, aunque no voy a orientar la historia a repetir lo mismo que en la serie, si que voy a basarme en ella en el aspecto de la temática. Aquí te espero!

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

Agosto 2016/17

UjfLIra.png

Arrancaba la Liga 123 con el partido ante el S.D. Huesca en el El Alcoraz. El filial sevillista se estrenaba en la Liga 123 con una victoria muy merecida y trabajada con una remontada, que, aunque no fue épica, ayudó al equipo a puntuar con tres puntos en su arranque liguero. El Huesca se adelantó en la primera mitad con un gol de Juanjo Camacho, llegando así al final de la primera mitad. En el segundo acto, el Sevilla hizo cambios, sentando a un Entrerríos que había partido de titular en el minuto sesenta y tres y que acabó con un buen ratio de pases intentados/completados pero sin mucha más incidencia en el partido, y logró remontar con doblete de Ivi y un gol de Antonio Cotán.

Tras el partido de Huesca, el Sevilla Atlético jugó en casa frente a un fuerte Numancia que no puso las cosas fáciles. El equipo numantino se encerró atrás y no dejaba espacios para buscar el gol, pero el Sevilla lo intentaba desde fuera del área y marcaba gracias a Antonio Cotán. Sin embargo, el filial sevillista fue incapaz de acertar a rematar el partido aprovechando los huecos dejados por el Numancia al tener que adelantar líneas para lograr un empate que acabarían consiguiendo en el minuto noventa gracias a un certero disparo de Jurgi Oteo. Entrerríos no tuvo ningún minuto.

Cerraba Agosto el Sevilla Atlético viajando a Córdoba para un derbi andaluz. Sin suerte ni fortuna el Sevilla Atlético fue incapaz de reaccionar al gol de Edu Ramos en el minuto cincuenta y uno, permitiendo así que el Córdoba se alzara con la victoria y dejándose todos los puntos en su tercer partido de Liga. Enterríos, de nuevo, no tuvo minutos.

Forma y actuación de Gonzalo de Entrerríos | Clasificación Liga 123

El mes de Septiembre dejará cuatro partidos para los aficionados del filial sevillista. Viaje a Elche, contra uno de los peores equipos, por ahora, del campeonato; defendiendo el feudo local frente al Alcorcón y Levante y viajando a Cataluña para enfrentarse al Nástic de Tarragona:

ElUOis8.png

 

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

Capítulo IV

GDZ6rX3.jpg

Mi mes de Agosto fue un ir y venir de sensaciones y sentimientos, no era capaz de concentrarme en el juego, incapaz de dar dos pases seguidos o de marcar un gol. Todo había sido destruido, roto. Era incapaz de quitarme de la cabeza lo que había... ¿vivido? Ese sueño, o esa verdad, visitando un tiempo pasado, conociendo a los Reyes Católicos, ¿era todo real? Mi madre, mi pobre madre, me miraba preocupado desde aquél día. Era incapaz de dormir bien, me despertaba entre sueños y pesadillas, viendo las caras de las personas que había visto en ese viaje.

Si, claro, había visto a Sancho Dávila en los campos de entrenamiento, pero que iba a decirle? “Oye, buen viaje nos hicimos el otro día hasta Medina del Campo, eh? Que simpáticos Fernando e Isabel, Isabel y Fernando, tanto monta, monta tanto”. No, no iba a hacer eso. No podía. Aquello tuvo que ser un sueño, no había otra forma de explicarlo. ¿Cómo cojones iba a haber viajado en el tiempo? ¿Para qué necesitaban aquellos reyes mi ayuda? Tonterías, vaya sueños.

  • Gonzalo.

Una voz, desde lejos, me llamaba al acabar el entrenamiento. Reconocí la voz de Dávila sin problemas, me miraba fijamente, extrañado de mi cara de circunstancias. Me acerqué a él, poco a poco, excusándome en el cansancio provocado por el fuerte entrenamiento al que nos había sometido el entrenador con intención de que mejorásemos nuestro rendimiento y lográramos mejores resultados.

Me citó en un pequeño bar que teníamos en el mismo campo de entrenamiento, más bien una cafetería, para poder hablar sobre el aparato de mesura de rendimiento que me habían implantado el primer día que llegué al Sevilla Atlético.

Allí nos vimos, tras ducharme fui directo a la cafetería y allí, encima de la mesa, descansaba un dossier y dos cafés con leche.

  • Gonzalo, seguro que te habrás estado preguntando cosas.

  • No sé de que me hablas.

  • No te hagas el tonto, Gonzalo. Medina del Campo fue real.

En ese momento se me vino todo encima. Era real. Me quedé pálido, sin aliento y sin voz. Incapaz de articular palabra, con una considerable sensación de mareo que iba en aumento tras el paso de los segundos.

  • Te necesitamos, Gonzalo.

  • ¿Quiénes sois?

  • Ya lo visto, somos España. Somos reyes. Somos soldados. Somos ciudadanos. Escritores. Pintores. Intelectuales. Filósofos. Somos cantantes. Artistas. Charcuteros. Capitanes de barco. Conquistadores. Somos España.

  • Pero... esos viajes...

  • ¿De verdad crees que eso que llevas, desde el primer día que llegaste, es un aparato para medir tu rendimiento en el campo?

Me miré el brazo. Allí, debajo de la piel, tenía ese maldito chisme.

  • Con eso puedes viajar. Espacio. Tiempo. Épocas. Dónde nosotros queramos que vayas, ahí vas a ir.

  • ¿Pero por qué yo? ¿Quién soy yo?

  • Tu eres Gonzalo de Enterríos, si no me equivoco. - dijo Dávila- La respuesta a la primera pregunta es sencilla: eres el último bastión de una estirpe de luchadores, de guerreros, de soldados. Los mejores de España. Desde los que luchaban al lado de Viriato a los que conquistaban Ámerica. Desde los que defendían Flandes hasta los que partieron a la Segunda Guerra Mundial. Por tu sangre corre la sangre de los defensores de España. Eres el único capacitado para el trabajo.

  • ¿Qué trabajo?

  • Defender la Patria. Defender España. Lograr que sea mejor de lo que es, que los errores pasados no se cometan. Que no muera gente inocente, que vivan los que iban a hacer de este país la primera potencia mundial. Tendrás que buscarte la vida, tendrás que hacer caso de ese instinto que notas despertar. Vas a hacer grandes cosas por este país. Y vas a partir. Ahora. Antes de los partidos de Septiembre. Aquí no pasará el tiempo. Volverás y todo seguirá igual. En el mismo lugar. Seguiremos con esta charla. Para ti tampoco pasará el tiempo, no envejecerás en estos viajes, todo seguirá igual.

  • Pero dón...

Todo se apagó. Oscuridad absoluta. En mi mano estaba el dossier que tenía Dávila encima de la mesa. Y de repente, la luz. Miré a mi alrededor. Había coches, algo antiguos, pero los había. Un banco a mi lado. Me senté. Mire de nuevo. Vi una playa. El mar en calma. “Playa de Llorach”, rezaba un cartel. Me dolía la cabeza. Espere unos segundos, cogiendo aire. Abrí el dossier.

yk0Pfkk.png

El Arropiero. Jamás había escuchado ese nombre. Ahora tenía que detenerlo. Tenía pinta de que iba a ser ahí mismo, dónde yo estaba. En este mismo día y no mucho más...

  • Mierda. Es ese. -murmuré.

Era él. Sin dudarlo. Miré la fotografía y comparé con su cara. Vaya pinta de loco tenía. Ese hombre era peligroso, sin duda. Tenía un aura de violencia que hacía que tuviera que obligarme a mi mismo a mirarle sin apartar la mirada. Era imposible no ver que ese hombre tenía algo malo, algo diabólico en su interior. Y allí iba, directo. Un hombre de unos treinta y siete años estaba pescando en la tranquila playa. No había nadie más. Él, su asesino y yo. Iba directo.

  • ¡Va a matarle! -grité con todas mis fuerzas.

¿Qué iba a hacer? Parar a ese hombre era imposible. No sabía que tenía que hacer. Así que grité. Justo a tiempo. Justo para que ese hombre se diera la vuelta y viera a El Arropiero ir a por él. Justo para que ese hombre, el futuro padre del descubridor de la vacuna contra el SIDA, sacara un arma de fuego de su mochila y cosiera a tiros a su (ex)asesino. Lo vi caer, sin vida. Vi al hombre con el arma en alto. Nos miramos durante unos minutos. Se escuchaba una patrulla de la Guardia Civil cerca. Me escondí. Todo se volvió negro. Y la luz volvió de nuevo.

  • Fantástico. -dijo Dávila enseñándome un periódico.

BDXsfhm.png

Mi dolor de cabeza continuaba. Tanto que me desmayé.

- Te acostumbrarás -escuché decir a Dávila mientras me llevaba a enfermería- Buen trabajo.


 


 

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

Septiembre 2016/17

oyyB2Q6.png

La Liga123 continuaba en Septiembre con la visita a Elche del Sevilla Atlético. Partido marcado por las idas y venidas de los dos equipos, dónde pudo ganar cualquiera de los dos, pero que el Sevilla Atlético aprovechó para marcar dos goles y llevarse los tres puntos a Andalucia. No habría goles hasta la segunda mitad, pero nada más comenzar ésta marcaba, su primer gol, Entrerríos. Una jugada combinatoria entre Ivi, Borja y Entrerríos acababa con el último marcando el primer gol del partido. El gol de la sentencia también fue obra de Enterríos, que marcaba a centro de Curro.

e823f4c43c516efd6304d250e4155aae.gif

El gol que abría la lata ante el Elche

El Alcorcón visitaba Sevilla para disputar una nueva jornada de la Liga123. Esta vez, el Sevilla Atlético demostró, delante de sus aficionados, que es un equipo capaz de hacer cosas increíbles, hasta el punto de golear al rival con una manita. El partido comenzaba de la mejor forma posible, ya que en el minuto treinta ya marcaba Entrerríos marcaba el primer tanto rematando un centro de Ivi. El segundo gol fue obra de Ivi que aprovechaba un rechace del portero a un disparo de Curro para marcar a placer. Inmediatamente después, en el cincuenta y tres, volvía a marcar Entrerríos rematando un nuevo centro de Ivi hasta el fondo de las mallas. Volvería a marcar Entrerríos en el setenta y nuevo, logrando un hattrick, en una maravillosa jugada de todo el equipo que acababa rematando a portería el joven jugador. Por último, en el descuento metía el quinto gol Curro rematando, de cabeza, un centro de Diego González.

c5f9d24f3609e74ac30a72d6a795021f.gif

El gol que cerraba el hattrick de Entrerríos

El Sevilla Atlético recibía a un poderoso Levante que se adelantaba en el marcador en el minuto treinta y tres con un gol de Roger tras un fallo de marca de la defensa sevillista. Recortaría distancias el Sevilla Atlético, en el setenta y siete, y lograba el empate gracias a un gol de Carlos Fernández tras un pase magistral de Ivi, que dejaba solo a su compañero. Aún así, la victoria se alejaba, y se confirmaba la derrota, con el gol del Levante en el ochenta y dos por obra y gracia de Jason que remataba de forma acrobática un centro de Pedro López. Gonzalo de Entrerríos no cuajaría un buen partido y sería sustituido en el sesenta y siete.

1103a4d45ceeffc9c3a0e50d238c2b60.gif

El gol que daba la victoria final al Levante

Por último, el Sevilla Atlético cerraba el mes de Septiembre con un empate a nada en Tarragona contra un Nástic que supo aguantar el acoso sevillista, que dispararía hasta veinte disparos para no marcar ningún gol. Entrerríos, de nuevo, sería sustituido en el sesenta y dos con otro partido para olvidar.

Forma y actuación de Gonzalo de Entrerríos | Clasificación Liga 123

El mes de Agosto deja un complicado mes al Sevilla, que recibirá al Valladolid, sexto clasificado, viajará a Oviedo, décimo, recibirá al UCAM, el penúltimo clasificado, y viajará a Tenerife, décimo cuarto, y a Girona, tercer clasificado. Aquí podremos ver las opciones del Sevilla Atlético de cara a una temporada tranquila y sin tener que pensar en el descenso:

19l2ult.png

Enlazar al comentario
Compartir en otros sitios

Archivado

Este hilo está archivado y por tanto cerrado a incorporar nuevas respuestas.

  • Usuarios viendo esta sección   0 miembros

    • Ningún usuario registrado viendo esta página.

FOOTBALL MANAGER ESPAÑA

FMSite.net es la comunidad de Football Manager más grande en español. Con más de 20 años de experiencia, ofrece toda la actualidad del FM, guías, soporte, tácticas, descargas y parches para poner el FM a tono y mucha, mucha diversión.

×
×
  • Crear Nuevo...