Popular Post ruben88fisio Posted March 1, 2021 Popular Post Share Posted March 1, 2021 (edited) PRÓLOGO 12 de julio de 2020 – En algún lugar sobre el Océano Atlántico Una turbulencia me sacó del sueño en el que llevaba sumido – según mi reloj – las últimas 2 horas. No fui el único ya que algún pasajero de los que estaban en mi radio de visión también se había despertado sobresaltado por la súbita bajada de altura de la enorme bestia voladora de Lufthansa que desde hacía 7 horas nos hacía sobrevolar el Atlántico tras despegar de Buenos Aires. “Señores pasajeros, disculpen las turbulencias. Acabamos de perder 500 pies de altura al pasar por una zona de bajas presiones. Manténganse en sus asientos durante los próximos minutos mientras pasamos el banco de nubes” Siempre me ha sorprendido la tranquilidad con la que los comandantes te hablan por la megafonía: “Les habla el comandante: vamos a morir todos, pónganse las mascarillas, pero estén tranquilos, que no pasa nada”. Supongo que esa parsimonia va en el sueldo y toda la tensión va para los controladores aéreos. Pero si algo no entendía de los vuelos, eran dos cosas: Por un lado, estaban los abusivos precios de las bebidas alcohólicas, que además vienen servidas en unos minivasos de plástico con dos hielos que saben a plástico y un palito también de plástico para que menees un poco el escaso contenido de la copa. Y por otro lado, la absurda selección de películas que se hace en un momento así. Pues ahí estaba yo, en el asiento central, con Leonardo (mi representante) tomándose su 3er medio-gin tonic y a mi amigo, asistente y ex soldado Martín Mares, viendo “Viven!”. ¿Puede haber una película más inapropiada para ver en un avión? Pues el filho da puta del mexicano la estaba disfrutando como si de un clásico de Pixar se tratase. En fin… Hay que quererlo. -¿Qué pasa Leonardo? Vas a terminar el vuelo calentito con tanta ginebra. – Miré a Leonardo, que ya despedía cierto tufo etílico al abrir la boca. -Es sólo una excusa para ver pasar a la azafata garoto, que de ilusión también se vive. – El personaje que tenía por representante emitió una especie de carcajada y casi me derrama media copa. Sin duda estaba un poco pasado de vueltas aquí mi amigo Leonardo. – ¡Venga garoto! ¡Pide una! – Una señora en el asiento de delante se giró y le pidió “amablemente” que cerrara el buzón. - … ¡Perdón señora! …Vaya humos tiene la gorda… - Menos mal que lo último lo dijo en voz baja, porque si no, la hostia en la cara de Leonardo habría resonado hasta en el Pacífico. -No Leonardo, paso de beber nada. Ya estoy bastante nervioso – Era verdad, probablemente el baño del avión debería ser declarado zona de cuarentena cuando me bajase de él a tenor de lo que había dejado ya allí las dos veces que había tenido que ir presa de un retortijón incontenible – Como para encima meterle alcohol al cuerpo… - ¿¡Nervioso por qué garoto!? – Leonardo alzó las manos con el riesgo nuevamente de que su vaso se derramara sobre la señora de delante. - ¡Que se calle! – La señora del asiento de delante se había vuelto de nuevo y la vena de su frente amenazaba con una explosión inminente. – Si no deja de tocar las narices en lo que queda de vuelo, le juro que llamo a la azafata y hago que lo tiren en vuelo – La oronda mujer volvió a sentarse en su asiento. – En serio Joao, la próxima vez viajamos en Primera Clase, no aguanto a los subnormales que nos tocan siempre que vamos a Argentina a ver a tu hermano… - La señora sí que terminó su frase en voz alta. No pude evitar reprimir una carcajada. - Mejor señora, si me tiran en marcha haré paracaidismo. Otra experiencia para mi currículo… ¿Currículo? ¿Currículum?... Bueno, otra experiencia – Leonardo estaba jugando con fuego claramente y no sabía si quería que las cenizas que saltasen me iban a quemar. “Señores pasajeros, en apenas 20 minutos estaremos entrando en territorio portugués, más concretamente aproximándonos al Aeropuerto Internacional de Lisboa. Pongan sus respaldos en posición vertical y abróchense los cinturones ya que en 2 minutos comenzaremos las maniobras de descenso”. Era la señal que necesitaba para hacer que Leonardo parase de beber. Levanté la mano y sonreí a la azafata, que se acercó con parsimonia. -Perdone señorita. Mi amigo ha bebido bastante y me da miedo que haga cualquier tontería. ¿Podría retirarle la copa? – Le arranqué a Leonardo el vaso mientras el borracho intentó recuperar el líquido que lo mantenía en ese estado de euforia. -Por supuesto caballero. Sin problema. – Se zafó de la mano de Leonardo y se marchó a la zona de atrás del avión. Sin duda no era la primera vez que trataba con especímenes de ese calado. - ¿Va todo bien? – Mares acababa de salir de su trance cinéfilo – Vaya pedazo de película Renato… ¡Impresionante! - ¡Qué jodidamente macabro puedes llegar a ser Martín! El ejército te dejó tocado sin duda. – Dije eso intentando no sonar demasiado sentencioso ya que conocía el pasado turbulento de ese mexicano trastornado que me había salvado la vida meses atrás después de estar casi tres años sin separarse de mí en todo momento. Más que un asistente (que comenzó como ojeador) se había convertido en un buen amigo. – Pero no pasa nada, ¡Martín Mares siempre en mi equipo! - ¿Ahora usted también? – La señora gorda estaba empezando a tocarme la moral sobremanera - ¿No saben estar callados? – La vena se había transformado en una tubería por la que podía caber Mario, Luigi y todo el Reino Champiñón. - Señora, con todo el respeto, váyase a misa. – Se lo dije con la mejor de las sonrisas, pero su mirada de desprecio fue como un escupitajo en la cara. Aeropuerto Internacional de Lisboa Creo que es el primer vuelo en el que había viajado que había cumplido con los tiempos estimados. Entre que equilibraron la presión de la cabina, salimos del avión y recogimos el equipaje, a Leonardo se le había ido bajando el pedal y ya tenía un aspecto más decente. Con el cambio horario eran las 8 de la mañana y en una hora teníamos que estar en las instalaciones para la firma del contrato y la presentación oficial. Me había comentado Leonardo, que a nuestra llegada a Lisboa, en los exteriores del aeropuerto nos esperaría un conductor que nos llevaría a las oficinas del club para poner en regla todo el papeleo. Conforme íbamos avanzando por los enormes pasillos del aeropuerto, yo iba estando cada vez más y más nervioso. Algunas personas que se cruzaban con nosotros se nos quedaban mirando. Y no les culpaba, la estampa era curiosa. Leonardo, Mares y yo llevábamos cada uno dos maletas de ruedas y una bolsa de deporte cruzada a la espalda. Yo iba en el centro, un brasileño blanco (mis raíces españolas se hacían notar), a mi derecha caminaba Leonardo (un brasileño moreno, con el pelo blanco y bastante escuálido) y a mi izquierda Martín Mares (un mexicano chaparrito con cara de pocos amigos). Podían pensar cualquier cosa menos lo que realmente era. No podía culparles, no esperaba que me reconocieran. Al fin y al cabo apenas contaba con 3 años de carrera en los banquillos en Sudamérica y como futbolista jamás salí de Brasil. No es que esperase un recibimiento como el que le dieron a Mourinho a su llegada a Madrid por ejemplo… Lo que no me terminaba de quedar claro es cómo Leonardo había conseguido meterme en un club del prestigio del Benfica, con el escueto currículum que poseía. Y siempre que le preguntaba, respondía lo mismo: “eres un tío joven y con mucha hambre garoto. Tienes mucha manos con los chavales y eso lo valora cualquier equipo”. -¿Seré capaz de superar la “Maldición de Bela Guttman”? – Dije mirando hacia la puerta de salida del aeropuerto, de la cual nos separaban unos 50 metros – Se han cumplido ya 58 de los 100 años que vaticinó… -¿De qué trata esa maldición Renato? ¿Algo relacionado con Tezcaltipoca? – Mares muchas veces tenía unas salidas que me desconcertaban. -¿Tezca… qué? No Martín. ¿No conoces la maldición que pesa sobre el Benfica? – A veces se me olvidaba que Mares en realidad no era un hombre de fútbol, más allá de su gusto por el FC Barcelona, aunque sí había desarrollado un talento especial para ojear en los últimos años dado lo bien que se le daba calar a las personas. – Te la cuento resumidamente. A finales de los 50 y principios de los 60, el Real Madrid era el conjunto dominante en el panorama Europeo y considerado como el mejor equipo existente. Entre 1956 y 1960 habían ganado de forma consecutiva las 5 ediciones de la Champions League (antiguamente denominada como Copa de Europa). Por aquella época, Bela Guttman, que había sido futbolista anteriormente, destacaba como entrenador en Sudamérica. Curiosamente fue Quilmes el último equipo en el que entrenó antes de dar el salto a Portugal. En dos temporadas (60-61 y 61-62) le arrebató el cetro al Real Madrid y ganó las dos ediciones de la Copa de Europa, haciendo del Benfica un club temido en Europa. - Entiendo la dificultad de conseguir dos títulos de ese calado de forma consecutiva. Ni pensar ya en cinco. - La cuestión es que, tras la consecución de la segunda Copa de Europa, Guttman y el club no llegaron a un acuerdo para la renovación de su contrato. Y Guttman se fue, no sin antes decir que “sin él, el Benfica tardaría al menos 100 años en volver a ganar un título europeo”. -Es brujo ese hombre… ¿Y la maldición surtió efecto? – A Mares se le veía verdaderamente interesado. Ya habíamos salido del aeropuerto y Leonardo hablaba con un hombre con cierta barriga vestido de pantalón y camisa que nos esperaba delante de un Lexus negro impecablemente limpio. - Te voy a decir las finales que ha disputado el Benfica desde entonces: De la Champions: 1963, 1965, 1968, 1988 y 1990. Y de Europa League: 1983, 2013 y 2014. ¿Sabes cuántas ha ganado? - No sería una maldición de haber ganado alguna, así que me decanto por cero. - Sabia respuesta Martín. Cero finales ganadas de 8 disputadas en casi 60 años. Una absoluta brutalidad. En todo ese tiempo, el Benfica se ha convertido en uno de los principales productores de estrellas del país y en un equipo muy atractivo para jugar y entrenar. - ¿Y en Portugal? - Es el conjunto con más títulos junto al Porto. Las Ligas suelen ser muy reñidas entre ambos equipos. 37 ligas (la última en 2019) y 26 Taças (la última en 2017). Así que creo que por primera vez llegamos a un club ganador. La verdad es que estoy deseando llegar al Estadio Da Luz y hacerme la foto con el águila. Quique Sánchez Flores en su etapa en el Benfica posando con el águila. Toda una tradición en el Benfica -¿Qué tal señor Ribeiro? Espero que el vuelo haya ido bien – El conductor me dio la mano cuando ocupé el asiento del copiloto mientras Leonardo se sentaba tras él y Mares en el asiento trasero al mío - ¿Estaban hablando del viado de Guttman? – Le tuve que explicar a Mares que “viado” en portugués significaba maricón - ¡Vai se foder fodido trouxa! – ¡Que te jodan, jodido idiota! Se ve que el lenguaje de este hombre no era tan impoluto como el coche – Ese filho da puta nos ha estado amargando la vida desde 1962. - Pues sí amigo. Ponía a mis asistentes al día brevemente de la historia de este gran club. – Parece que los ánimos del buen hombre se calmaron. No me apetecía inagurar mi historia en Portugal con un accidente de tráfico. - Ya verá señor Ribeiro, aquí va a estar como en casa. Suelen tratar muy bien a los nuevos. – La expresión del hombre cambió por completo y cuando terminó de exhalar el aire, un botón de su camisa amenazó peligrosamente con salir disparado por la presión. - Lo que me extraña, Leonardo, es que no he visto nada publicado acerca de Jorge Jesús. Quiero decir, un cambio de entrenador suele anunciarse en prensa. Y más cuando llegamos para arrancar la pretemporada en apenas unos días… La cara de Leonardo se tensó mientras me miraba. Ví como el conductor también me miraba de reojo con una expresión extrañada. Leonardo iba a hablar cuando de repente ante nosotros apareció el majestuoso Estadio Da Luz. Una obra arquitectónica impresionante, que data de 2003 y se convirtió en uno de los estadios centrales de la Eurocopa de Portugal de 2004. Una mole de aluminio y metal para casi 65.000 espectadores que semana a semana llenaban sus gradas dispuestos a presenciar un espectáculo. Un estadio digno de un equipo campeón. -Míralo. Si es que es una absoluta maravilla. Y más viniendo del San Juan Nepomuceno de La Piedad y del Centenario de Quilmes que, con todos los respetos, no le llegan a este ni a la altura del betún. – tenía la cara pegada al cristal de la ventanilla del coche intentando admirar la belleza del estadio. Me sentía como un niño pequeño al que llevan a su primer partido. - Hombre, el Nepomuceno se caía a trozos garoto… jejeje… - Leonardo parecía estar nervioso por algo. Pero no identificaba por qué. Cual sería mi sorpresa cuando el conductor se pasó la salida de la autovía que debía llevarnos a los aparcamientos del estadio y continuó con el camino como si no pasara nada. -Oiga amigo – Le dije al conductor, que volvía a mirarme de reojo – Se ha pasado la salida, ¿no? -Para nada señor Ribeiro. Aún nos queda para llegar. – El conductor me sonrió de forma condescendiente mientras me contestaba. -¿Cómo que nos queda para llegar? ¿Ha cambiado el Benfica el protocolo y ahora las presentaciones no se hacen en el Estadio? -Las del primer equipo sí. Pero a mí hoy me han informado que tenía que ir al Aeropuerto a recoger a Renato Ribeiro y sus asistentes para llevarlos a Seixal. -¿Seixal? ¿Y qué hay en Seixal? – Mi cara iba descomponíendose por momentos, mientras empezaba a entender por qué estaba nervioso Leonardo. -El Benfica Futebol Campus. La mejor instalación formativa de todo el fútbol portugués. Ahí es donde se realizan las presentaciones del Benfica B. -¿¡Benfica B!? – Giré la cabeza para ponerme cara a cara con Leonardo. Me miraba nervioso, con una sonrisa falsa en la cara y la piel más blanca de lo que se la había visto nunca. – Leonardo… amigo… ¡ME CAGO EN TU PUTA MADRE! _________________ Otorgado el Premio Fidelidad a ruben88fisio por su segundo aniversario de la historia "La Samba de los Caídos II" Edited March 6, 2023 by nenogaliza 7 1 9 Link to comment Share on other sites More sharing options...
Popular Post ruben88fisio Posted March 1, 2021 Author Popular Post Share Posted March 1, 2021 OFFTOPIC Bienvenidos a mi nueva historia, la que marcará hoy 1 de marzo mi incursión en el FM2021. No he jugado ni un solo minuto aún, por lo que no sé qué diferencias me voy a encontrar entre el 2020 y el 2021 en cuanto a aspecto jugable, etc etc etc. Será todo nuevo como para nuestro entrenador. Aunque nuestro personaje no es nuevo. Los que hayáis seguido mis historias anteriores, habréis identificado al protagonista de La Samba de los Caídos (el título tampoco dejaba lugar a dudas jajaja). Esa historia que junto con la de mi querido Atlético de Madrid, tuve que dejar incompleta debido a que mi anterior portátil decidió fundir el disco duro. En aquel momento, Ribeiro afrontaba el final de su segunda temporada en Quilmes. Pero, ¿quién es Renato Ribeiro? Para todos aquellos que no siguierais la primera historia, os voy a hacer un breve repaso de lo que puede tener influencia en esta segunda parte ya que las tres personas que viajaban en ese avión han sido importantes en la primera parte, alguno de ellos incluso con una trama un poco turbia y de la cual no se conoce su final. Renato Ribeiro: Nacido en Aparecida de Goianía, Brasil, pero de madre española, Ribeiro jugó algunas temporadas en Goias (equipo del que es hincha) y en Ponte Petra antes de romperse la rodilla y que eso torciera su carrera futbolística. Tiene una relación de amor odio con Leonardo, al que acusa de haber provocado que tuviese que retirarse ya que éste engañó a Goiás, diciendo que Ribeiro tenía una oferta (falsa) del Palmeiras. Cuando Renato se rompió la rodilla, el Goiás lo terminó despidiendo. Tras ello, entró a trabajar en la empresa de su padre (Goiana Petroleum), como ejecutivo de cuentas junto a varios compañeros y amigos de la infancia. Todo se terminó de torcer cuando Ribeiro trató de irse de la empresa al conocer que su padre comerciaba y trataba con señores de la guerra de oriente medio, financiando guerras civiles en esos países. Renato entonces viajó a España, le contó todo a su familia materna (la madre se había separado unos años atrás del padre de Renato) y trató de sacarse el título de entrenador para volver al fútbol. De vuelta a Brasil, le esperaba la Policía Brasileña junto a la Interpol para detenerlo ya que su nombre y firma figuraban en muchos de los documentos que sellaban los tratos por los que su padre estaba amasando una gran fortuna e influencia, pero quedando la cúpula de la empresa totalmente libre de cualquier cargo. Fue condenado a pena de cárcel pero al final, por ausencia de antecedentes, quedó libre tras 6 meses de prisión y otros 6 en Brasil con el pasaporte retenido. En este punto arrancaba La Samba de los Caídos. Leonardo: Tras haber estado mucho tiempo fuera de la órbita de la vida de Renato, Leonardo regresó para hacer a Ribeiro el favor que hacía mucho le debía. Leonardo había encontrado equipos para el garoto (como él cariñosamente lo llama), fuera de Brasil. Leonardo sabía que lo mejor que podía hacer en ese momento era alejar a Renato de Brasil, toda vez que la influencia de su padre era fuerte y Leonardo sabía ciertas cosas. Entre ellas, que Renato y su amigo Osvaldo, habían guardado ciertos documentos que, utilizados en el momento justo, podían destruir la reputación del padre de Renato y de la empresa. Las sospechas acerca de que Renato podía estar en peligro, fueron las que hicieron que Leonardo volviese a la palestra. Para alejar a Renato de la zona, le buscó trabajo en Los Reboceros de La Piedad, un club de la Liga de Ascenso MX que rápidamente quiso hacerse con los servicios del técnico brasileño. ¿La razón? Pese a conocer los cargos que pesaban sobre él, el presidente (Jair Barragán, alias el “caracera”) era un gran seguidor del fútbol brasileño y recordaba a Renato de su época como futbolista. Hasta aquí, todo normal, todo positivo y heroico. El problema vino cuando Leonardo, para mantener el control sobre Renato a distancia, contrató a un espía al que pagaba de forma ilegal. La financiación de la “Operación Ribeiro” salía de las arcas de La Piedad, que sufrieron hasta 3 robos durante la temporada, lo que hizo que el presidente dudase de la inocencia de Renato. Eso, unido a la falta de ambición del club tras conseguir el ascenso a la Liga Bancomer, hicieron que Ribeiro decidiese dejar el equipo. El problema se agravó cuando Leonardo se enteró que el espía había “subcontratado” a uno de los empleados del equipo: Ricardo Riveredo, la mascota del equipo. Tanto él como su padre, Carlos Riveredo, el utillero del equipo, habían hecho muy buenas migas con Renato Ribeiro, ya que Carlos fue el primero con el que tuvo contacto tras llegar a México. Y el resultado fue catastrófico: cuando un segundo espía entró en escena (financiado por el padre de Renato, que buscaba los documentos y silenciar a todos los implicados) y trató de recuperar los documentos, que estaban en casa de los Riveredo, asesinó a Carlos y dejó a Ricardo en coma en el hospital. Martín Mares: Mares fue soldado del ejército mexicano a principios de los años 2000. Tuvo un pasado bastante turbio ya que estaba destinado en la frontera con Guatemala, en un destacamento en el que secretamente se preparaba a las fuerzas especiales del ejército mexicano mediante un método bastante brutal: Una especia de “Club de la Lucha” en el que todos los soldados nuevos tenían que combatir para ganar estatus y privilegios. Tras ser el soldado más veterano por detrás del Sargento Arriaga en el destacamento, retó al Sargento. Tras una brutal pelea, terminó dejando al superior en silla de ruedas al romperle una barra de hierro contra la espalda. El ejército tapó todo ingresando una buena cantidad de dinero en las cuentas bancarias de los presentes y evitar que se descubriese el escándalo. Mares entonces viajó por varios países, asentándose en España. Primero en Barcelona, dónde acudió varias veces a ver a su equipo favorito y después en Teruel. En la ciudad aragonesa trató de montar un restaurante mexicano con el que ganarse la vida. Pero un día, un par de chavales trataron de robarle y Mares terminó matando a uno de ellos. Fue la primera vez que tuvo un “aura”, que es un momento de “desconexión mental” en el que bajo situaciones de estrés máximo, el ex soldado pierde la noción de la realidad y desata el salvajismo del que hacía gala en El Club de la Lucha. Estos episodios vienen dados por el estrés post traumático de pasar tanto tiempo sometido a esa presión y a los combates constantes. Huyó de España, cuyas autoridades atribuyeron la muerte a una pelea de bandas y volvió a México, dónde intentó ganarse la vida hasta que llegó a ser el ojeador de La Piedad, dónde conoció a Ribeiro. Gracias a Mares, Ribeiro consiguió desentrañar el caso de los robos del club mexicano, quedando libre de culpa. Pero en su llegada a Argentina, a Quilmes, fue aún más importante. Tras su renuncia en La Piedad, Renato recibió la llamada de Quilmes, el decano del fútbol argentino. Pensaba el brasileño que en una ciudad tan grande como Buenos Aires, estaría más a salvo de ese tipo de problemas. Pero apareció entonces Osvaldo, amigo de la infancia, compañero en Goiana Petroleum y compañero de celda tras el juicio a la empresa. Osvaldo había intentado ganarse la vida en Aparecida de Goiania, sin mucho éxito debido a sus antecedentes, pero Renato le invitó a marcharse con él a Argentina y tratar de labrarse un futuro. Fue Osvaldo el que le metió a Renato la idea en la cabeza de sacar a la luz los papeles que guardaba, lo que desencadenó que el espía de Leonardo los robase de su casa, se los llevase a México y el segundo espía matase a los Riveredo. Eso evidentemente quitó de la cabeza la idea de ir en contra de su padre, aún sin saber que era él el que estaba detrás de todo, pero sí con una ligera sospecha de que los tiros iban por ahí. Todo se desmadró al final de la segunda temporada en Argentina, con el equipo ya en la Primera División Argentina. En mitad de uno de los rutinarios días de Ribeiro, en los que ya Martín Mares ejercía de guardaespaldas a tiempo completo, el entrenador brasileño fue víctima de un atentado con coche bomba. Sólo la suerte (Buena para él, mala para Osvaldo) hizo que Renato saliese vivo de la explosión ya que fue Osvaldo el que arrancó el coche ese día, ya que Martín se retrasaba. El mexicano entonces salió tras la persona que había puesto la bomba lapa y descubrieron que era apenas un chaval de 20 años al que una persona desconocida estaba chantajeando ya que tenía pornografía infantil en su portátil. Eso hizo que tanto Renato, como Martín se diesen cuenta de que no estaban a salvo y que debían prepararse para lo que viniese. Apenas unas semanas después, tuvimos las últimas noticias de Renato Ribeiro y su Quilmes, que estaba salvado matemáticamente para volver a disputar la Primera División la siguiente temporada… ¿Cómo se ha llegado de ese punto a aterrizar en Lisboa? Quédate por aquí y lo iremos descubriendo. ¡Bienvenidos a….! 15 Link to comment Share on other sites More sharing options...
jdbecerra Posted March 1, 2021 Share Posted March 1, 2021 (edited) Aunque los portugueses son más de fado que de samba, seguro que al Benfica le gustará cambiar el ritmo de su música, pues llevan sesenta años con el melancólico fado y si levantas títulos europeos no dudo en verlos bailando "vou festejar" toda una semana. Cuanto tardarán en darte la oportunidad con el primer equipo? es más, el objetivo es llegar al primer equipo o usarlo de filial? Esperemos que los problemas de Renato se queden atrás, o no? Edited March 1, 2021 by jdbecerra 1 Link to comment Share on other sites More sharing options...
ansodi Posted March 1, 2021 Share Posted March 1, 2021 Empezamos con una buena liada de Leonardo, engañando a nuestro Ribeiro como a un chino, aunque estando en el filial de un equipo potente la opción de llegar al primer equipo es más evidente que si entrenas al Tondela, por ejemplo. Nota mental: leerme "la samba de los caidos" 😅 2 Link to comment Share on other sites More sharing options...
ruben88fisio Posted March 2, 2021 Author Share Posted March 2, 2021 @jdbecerra Qué tal querido compañero? Gracias por inagurar esta sección de comentarios. Encantado de tenerte de forma activa en la historia. La verdad que la historia de Bela Guttman con el Benfica toma tintes sobrenaturales si ves que año tras año vuelven a caer (sin ir muy lejos, la semana pasada contra el Arsenal han vuelto a pinchar en UEL) y creo que si se llegase a ganar algo, bailan hasta una sardana si se la pones jajaja. En cuanto al rumbo de Renato en la historia, estaría bien el hecho de poder llegar a entrenar al primer equipo, aunque lo veo complicado así de primeras. Partimos de un entrenador novato (ya que la experiencia anterior era en la partida del FM18, una pena que no se puedan traspasar los perfiles de un juego a otro jajaja) y la IA se va a reír en mi cara si Jorge Jesús es destituido y aspiro al banquillo del primer equipo jajajajaj. O no, quien sabe, la verdad es que la idea de empezar con el Benfica B también va en la línea de probar algo nuevo, ya que nunca he jugado una partida con un filial. Y en ese sentido, @Guido_Rojoes el rey y nos puede comentar algo más al respecto sobre las dificultades de escalar. Lo que sí que tengo claro es que, al igual que hice con la primera parte, el manager se irá moviendo en base a las ofertas que surjan. Quiero decir que, si Jorge Jesús es destituido, no voy a crear un nuevo perfil para meterlo en ese puesto, si me lo ofrecen bien y si no, pues a lo mejor termino puteando al Benfica entrenando al Porto, quien sabe 🤣. En cuanto al apartado Trama, mi idea es tirarla por la vertiente más deportiva, como hice con la historia del Recreativo, aunque desde un punto de vista más desenfadado como hice con la primera parte de La Samba. Eso quiere decir que, de base, me alejaré un poco de los atentados con coche bomba y demás parafernalia. Aunque es cierto que quedan cabos sueltos en la primera historia que no se han cerrado: ¿Dónde está el padre? , ¿Dónde está el asesino a sueldo?, ¿Qué fue de Ricardo Riveredo?, ¿Qué pasa con el juego a dos bandas de Leonardo?... Cosas a las que me gustaría darle cierta continuidad y coherencia en esta historia y que iremos desgranando poco a poco. @ansodi Qué tal compañero? Gracias por los comentarios! Hombre, es innegable que es más fácil triunfar en un gran equipo que en uno pequeño. La verdad es que he tardado un poco más en sacar la historia porque, al haber otra historia activa con el Benfica (aunque no se actualiza desde el 3 de Febrero), estaba a la expectativa por si tenía que modificar la trama. Y ya te digo que el plan B era entrenar al Santa Clara, equipo de Liga NOS y que curiosamente comparte escudo con el Benfica (algo que por lo que he podido ver es bastante común en Portugal, lo de tener escudos muy parecidos). Ya te digo yo que, pese a estar en Primera División, las cosas hubieran sido muy diferentes y mucho más difíciles. Considero que el Benfica B tiene mejor equipo que el Santa Clara, ya te lo digo jajaja. Si quieres leerte La Samba de los Caídos estaré muy agradecido, aunque he intentado resumirlo de la mejor y más corta forma posible para que los que no os la leísteis no vayáis muy perdidos cuando haga referencias a cosas que ya han pasado. Un saludo a todos!!! 2 Link to comment Share on other sites More sharing options...
Popular Post ruben88fisio Posted March 2, 2021 Author Popular Post Share Posted March 2, 2021 -¡Para garoto, para! – Leonardo intentaba defenderse mientras le había soltado las dos o tres hostias que la señora gorda se había contenido. - ¿Pero qué coño haces? -¿Qué hago? ¿¡Qué hago!? ¡Me has vuelto a engañar filho da puta! Otra vez me has vuelto a engañar. Como hiciste en Brasil. Y yo pensando que me habías metido en la Liga NOS y resulta que voy a entrenar a un puto filial… - Estaba totalmente fuera de mí, pero al menos había parado de pegarle - ¿¡Tú sabes lo que han puteado a mi amigo Marco Ricci (@Guido_Rojo)en filiales en España!? ¿Te suena de algo el nombre de Jose Luís Oltra? 2 años lo ha tenido puteado en el filial del Córdoba. Y este año, puteado también en el filial del Real Betis. Y vas tú y me consigues un contrato con un puto filial… ¡con un puto filial! El conductor no salía de su asombro mientras me pedía que me volviese a sentar mirando hacia la carretera. No obstante seguíamos circulando y a punto de llegar a Seixal, dónde se erigía el Benfica Campus, la joya de la corona del Benfica y del fútbol de cantera portugués. Leonardo intentaba recuperar la compostura mientras se alisaba la camisa y se colocaba los cuellos. Mares también había intervenido y me había obligado a colocarme de vuelta en mi asiento. -Pero ¿¡qué hablas de engaño!? Si firmaste el precontrato hace 6 meses y ahí lo ponía… - Las palabras de Leonardo me hicieron pensar. 6 MESES ATRÁS 11 de enero, Hospital Británico de Buenos Aires, Argentina Llevaba dos días ingresado en el hospital tras el atentado en el que mi amigo Osvaldo había perdido la vida y casi me había costado la mía. Salí con un hombro dislocado, varios cortes y magulladuras, restos de Osvaldo pegados en pelo y ropa y pesadillas. Constantes. Dos días apenas sin dormir salvo cuando los calmantes hacían efecto. Los médicos habían insistido en mantenerme unos días en el hospital para observar posibles afectaciones que se hubiesen pasado en el primer examen diagnóstico. En esos dos días, Martin Mares me había llamado para decirme que tenía retenido al chico que había puesto la bomba y que le sacaría una confesión a golpes si hacía falta. No sabía si tenía más ganas de salir del hospital por confrontar a la persona que casi me mata, o por evitar que Mares lo matara. Mitad y mitad. Del que sí que recibí la visita en el día de ayer fue de Leonardo. Había sido muy tajante en que debíamos salir de Argentina, que no era un lugar seguro. Estaba claro que mi toda la cuestión acerca de los papeles perdidos estaba totalmente fuera de control y estaba empezando a sospechar que mi padre estaba detrás de todo. El muy cabrón era capaz de quitarse de en medio a su propio hijo con tal de salir indemne. En los últimos tiempos, Leonardo se estaba portando bastante bien, con el trabajo en México, ayudándome a superar el tema de la muerte de Carlos Riveredo y estando más presente de lo que nunca había estado en mi época como futbolista. Comenzaba a pensar que de verdad estaba cambiando, más allá de buscar solamente el puro interés económico. Me dijo que hoy volvería a venir a verme y me traería una gran propuesta. Pero nunca se había destacado por ser una persona puntual, llevaba más de media hora viendo un absurdo programa sobre prensa rosa en la televisión de la habitación. La enfermera que había venido a visitarme la dejó en ese canal hace dos horas y el mando estaba en el lado del brazo dislocado, demasiado esfuerzo. Pero por suerte el bueno de Leonardo entró por la puerta. -Garoto, ¿Qué tal cómo estás? Ya me lo agradecerás en otro momento… ¡Pero te traigo un pelotazo! – Leonardo parecía pletórico. Todo lo contrario al día de ayer, en el que estaba muy nervioso y acelerado. – Esta puede ser la oportunidad que te ayude a dar el salto en tu carrera. -Leonardo, más despacio. Llevo casi una hora aguantando cacareos argentinos en la televisión y tengo un dolor de cabeza espectacular… En ese momento volvió a entrar la enfermera que, tras revisar el contenido de las dos bolsas que colgaban al lado de la cama y que me mantenían drogado e hidratado, cambió la botella que contenía el calmante. En apenas 30 segundos, comencé a notar los efectos. El nirvana se envasaba en cristal. -¿Qué me dirías si te digo? Portugal, rojo, águila… -Te diría que no estoy para jugar a las adivinanzas – Estaba empezando a ver doble y a sentir un irrefrenable impulso de reirme de la nariz de Leonardo - ¿Un pajarraco portugués ardiendo? -No coño garoto. Céntrate… ¿La mejor cantera de Europa? ¿La Maldición de Bela Guttman? ¿Joao Felix? -Ostiaaaaaa el Benficaaaaa tioooooooo. Qué bueno el Benfica. Pero qué malos son en Europa los cabrones… Fijo que juegan este año con unos mancos como los del Arsenal, que siempre quedan 4º y los eliminan… ¡Fijo! – Los colores estaban empezando a adquirir una tonalidad muy extraña y juraría que por el pasillo me llegaba olor a palomitas con gazpacho. -Pues te quieren Renato. ¡Te quieren! He estado hablando con ellos, quieren cambiar un poco la dinámica de la cantera. Ahora mismo tienen un buen grupo, pero no es de los mejores que han tenido. Han conocido tu buen trabajo con la cantera y el primer equipo de Quilmes, un equipo bastante conocido y respetado por su trabajo en malas condiciones con los chavales que vienen desde abajo. – Mientras Renato hablaba, yo estaba empezando a ver cómo mi mano se agrietaba y regeneraba sola, era una auténtica pasada. – Pero repito Renato, te quieren para la cantera. Para el Benfica B. No quiero que haya malentendidos con esto. Cantera. -Si si… Carrrntera. Cartera la que nos vamos a llenar… ¿Eh? Que cabrón eres Leonardo… cómo te gusta sacar pasta a mi costa. - Renato, escúchame que me parece que te vas a quedar dormido en dos minutos. He negociado con ellos un precontrato de 2 años con el que vas a ganar unos 75.000€ limpios al año. Es verdad que en Portugal te fríen a impuestos, pero aún así será mucho más de lo que estabas ganando en Argentina y, ni que decir tiene, en México. En esos dos años, si Jorge Jesús la caga a lo mejor cuentan contigo. Y si no… Pues siempre puedes usar el equipo como trampolín para darte a conocer en Europa. - Trampolín… que guapo. Para tirarse a la piscina. ¡Pasadote! - Madre mía el ciego que llevas… Mira Renato, me he traído el precontrato. El contrato lo firmarías al llegar a Portugal en Julio. Antes hay que terminar la temporada en Quilmes, hay que irse bien de todos sitios siempre. Yo ya he firmado como tu representante tras haber negociado con ellos. Si lo dejas firmado ahora, me lo llevo y lo envío de vuelta esta misma tarde. - Venga, déjame un boli que te firmo. ¿Quieres un autógrafo? ¿Te firmo una teta? 12 de julio de 2020, Benfica Futebol Campus, Seixal Leonardo tenía razón. Por una puta vez tenía razón. Es cierto que no había elegido el mejor momento para hacerme firmar un contrato y estaba convencido que si lo llevaba a juicio, sería capaz hasta de ganárselo. Pero he de reconocer que cuando llegamos al Benfica Futebol Campus, todas las ansias homicidas que tenía minutos antes, desaparecieron. Al bajar del coche me topé de bruces con una megaconstrucción con 9 campos de fútbol, un enorme edificio en el que se situaba la residencia para jugadores, los gimnasios, salas de fisio, un auditorio, salas de entrenamiento especializado y el Benfica Lab: una impresionante instalación encargada del control y desarrollo de los jugadores desde todos los aspectos: técnico, mental, nutricional… Una auténtica pasada. Enlace al video oficial de la web del Benfica Toda esta información me la fue proporcionando uno de los representantes de prensa y marketing del club. Al pie del campo principal, en el que disputaba los partidos el Benfica B, me esperaba un hombre que me resultaba vagamente conocido. -¿Qué tal sr. Ribeiro? Soy José Henrique, uno de los directivos del club. En el nombre de nuestro presidente, Luis Filipe Vieira y de toda la familia del Benfica, le damos la bienvenida a nuestro gran equipo. – Por supuesto, José Henrique fue uno de los mejores porteros que tuvo el Benfica entre los 60 y los 70. Tras ello, fue entrenador de porteros durante varios años y entró a formar parte de la directiva hace unos años junto a leyendas como Simao Sabrosa o Rui Costa. – Veo que nuestro compañero de marketing ya le ha hecho una pequeña introducción y presentación a las instalaciones. ¿Qué le parecen? -Aún estoy alucinando la verdad. – y no mentía. Tal y como había dicho en el aeropuerto, pasar de las precarias instalaciones de México y las extremadamente desactualizadas de Argentina a esta máquina de generar futbolistas era una auténtica delicia. – Creo que es un lugar genial para desarrollar todo el potencial de los jugadores y de una plantilla que aspire a todo. -Así somos aquí, aspiramos a grandes cotas, nos gusta el fútbol ofensivo y contar con gente de la cantera. Y esos van a ser algunos de los puntos por los que se va a juzgar su trabajo. La filosofía en el club es clara: Somos y queremos seguir siendo el productor número 1 de jugadores portugueses tanto para Portugal, como para el resto del panorama futbolístico. Nos enorgullecemos de tener a jugadores con “ADN Benfica” como nosotros lo llamamos: Ambiciosos, comprometidos, talentosos, con gusto por el fútbol ofensivo… ¿Le sonará un tal Joao Félix verdad? – Dijo José Henrique en tono socarrón. -Por supuesto. Y a quién no. El “Menino de oro”. El último gran producto de la cantera de Las Águilas. - Exacto. Pues esa es la clase de trabajo que nos gusta hacer aquí y que queremos que usted haga. Esa es nuestra cultura de club: Jugadores jóvenes, canteranos, que hagan fútbol ofensivo y vistoso. Además necesitamos que tenga una buena sintonía con Jorge Jesús para que él pueda disponer de los jugadores del B cuando necesite. Al igual que si lo considera necesario, hará disponibles a jugadores del primer equipo para jugar con el B. – Pese a que todo esto sonaba muy bonito, mi experiencia en este sentido y lo que mi amigo Ricci me había contado, es que no llegaba a ser una relación igualitaria en absoluto. Más bien el del primer equipo secuestraba a tus mejores jugadores obligándote a plantear un once de circunstancias semana tras semana. Spoiler - Pueden contar conmigo para ello – Respondí con seguridad. Una cosa era saber que probablemente me putearían y otra muy distinta hipotecar mi futuro en un club que podía lanzarme al estrellato. - El objetivo general del club es el de quedar en la zona alta de la División. El Benfica B compite en la Liga Ledman Pro, o lo que viene siendo la Segunda División en Portugal. Estamos en esta categoría desde la temporada 12/13 y hemos ido alternando buenas posiciones con temporadas más mediocres. De hecho, la pasada campaña ha sido la peor desde 2015, tanto por posición (15º) como por estadísticas, ya que sólo conseguimos 7 victorias y 31 goles a favor en todo el año. Siendo la 16/17 nuestra mejor campaña con el 4º puesto que obtuvimos. – José Henrique relató todo de corrido, como si de una clase de historia se tratase. - Entiendo que esos malos resultados del año pasado son los que llevaron al cambio del anterior entrenador. – No creía que en un club con estas pretensiones fuesen muy de aguantar cuando venían mal dadas… - Sí. Aunque también hubo ciertos rifirrafes con Jorge Jesús. Como bien sabrás, es su segunda etapa en el club tras haber estado a mediados de la década de 2010. Ya en ese entonces hubo encontronazos con Renato Paiva (tu antecesor) cuando éste era entrenador del juvenil. Y tras conocerse la vuelta de Jorge Jesús este año, Paiva ha decidido dimitir. – José Henrique debió ver mi cambio de cara y el gesto de incomodidad que recorrió mi cuerpo - … ¡pero no te preocupes! Que es un buen tio. Nos aproximamos al campo de entrenamiento principal, dónde había algunos jugadores corriendo alrededor del campo. Reconocí a Everton Cebolinha – al que conocía desde su etapa en Gremio y era uno de los nuevos fichajes del equipo – a Jardel, el líder de la defensa y veterano capitán, a Nico Otamendi, Gabriel Pires… Sin duda se trataba del primer equipo, o al menos parte de él. -¿ya ha comenzado la primera plantilla la pretemporada? – Me extrañaba no ver a todo el plantel al completo. -No, comienzan mañana. Igual que vosotros. Pero algunos de los jugadores se han venido antes, recortando sus vacaciones, para comenzar la puesta a punto. – Se veía en José Henrique una mezcla de orgullo paterno y satisfacción. -Curioso, que con la mala fama que tenemos los brasileños, de vagos y fiesteros, haya varios de mis compatriotas ya aquí, jejeje – No quise sonar pretencioso, pero a José Henrique se le torció el gesto. -Somos un club serio y aquí todos tienen que venir a dar el máximo… - Adiós al orgullo paternal. Hola a la bronca paternal. -Por supuesto, por supuesto, no dudaba de ello ni por un minuto. – Traté de quitarle hierro al asunto y cambiar de tema. - ¿Y mis chicos dónde andan? - Los verás mañana, en el primer día de entrenamiento. También aprovecharemos para pasarte mañana el informe de la plantilla y te presentaré a tu cuerpo técnico. Pero ya te anticipo que hay buen material. De hecho, incluso quizá podamos hablar con el manager del juvenil o con el jefe de desarrollo de cantera para que te pase información de los chavales del Sub 23 y del Juvenil. – El papá Henrique se había calmado. - Me parece una gran idea. ¿Y en cuanto a partidos? Tendremos el típico partido contra el juvenil para conocer a la plantilla, supongo ¿no? - Este año no hemos podido hacerlo, la verdad. Pero en dos días viajamos a Olhao para jugar contra el Moncarapachense. Deberíamos ganarles con la gorra, pero será un buen punto de partida para que veas a los chavales en acción y vayas haciendo el cuerpo a entrenar en Portugal. - Muchas gracias José. De verdad, estoy deseando que llegue mañana y ponerme a los mandos del equipo. Spoiler PD: Desconozco por qué como estilo táctico aparece Catenaccio cuando aún ni he seleccionado las tácticas favoritas jajajaja 12 Link to comment Share on other sites More sharing options...
dankerlot Posted March 2, 2021 Share Posted March 2, 2021 Palomitas y manta para seguir las aventuras de Renato. No leí en su día la primera parte de ésta historia (creo que ni estaba registrado en la web), pero si tiene el nivel que le estás dando de inicio a ésta, me la apunto para mis ratos libres. Espero impaciente más capítulos. Saludos! 1 Link to comment Share on other sites More sharing options...
El niño Posted March 2, 2021 Share Posted March 2, 2021 Vaya pintón!!!! Me ha enganchado desde la primera línea, me sumo a esta gran historia. 1 Link to comment Share on other sites More sharing options...
jdbecerra Posted March 2, 2021 Share Posted March 2, 2021 Palomitas con gazpacho???? pero que mezclas más raras hacen estos brasileños Así que finalmente Leonardo nos dijo que era para la cantera, eso sí, después de drogarnos, pero bueno, vamos a valorar su sinceridad 😝 1 Link to comment Share on other sites More sharing options...
Serbam Posted March 2, 2021 Share Posted March 2, 2021 Buen giro ese, todo parecía que nuestro protagonista iba a entrenar al Benfica pero ja! es al equipo B al que va A ver que tal se da la aventura con un filial, algo distinto a los equipos que solemos dirigir. No me quiero adelantar a hacer preguntas, ya iremos viendo como se va desarrollando todo, pero imagino que si va todo bien y tenemos una oferta para dirigir a un primer equipo pegaremos el salto. Eso sí, jugadores buenos vas a tener muchos, la cantera de Benfica ya sabemos todos los buenos jugadores que salen de allí y formarlos para que triunfen en el primero equipo y/o den el salto a un top de Europa es muy interesante. Mucha suerte y muchos éxitos. Saludos!. 1 Link to comment Share on other sites More sharing options...
dar_stor Posted March 3, 2021 Share Posted March 3, 2021 Hospital Britanico. El Hospital de la High Society old School . Benfica B. Curiosa seleccion. La idea es luego pasar al 1º equipo?. 1 Link to comment Share on other sites More sharing options...
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