Popular Post triver Posted August 11, 2021 Popular Post Share Posted August 11, 2021 (edited) Volver Es la mejor descripción que podía condensar para el título de esta historia. Tan simple como compleja, es una palabra que atraviesa varias capas de sentido. Volver ¿Qué significa para mí? Al momento de escribir estas líneas, representa ilusión, alegría de escribir sobre el fútbol que veo cada domingo, este fútbol que es emocionante y esta roto a la vez pero con el que vivimos todos los argentinos. Al mismo tiempo es volver a tratar aquello que quedó truncó, esas derrotas que nos golpearon, los temas que quedaron por hablar y el temor a que un nuevo encuentro con esta nueva historia pueda manchar el anterior. "Volver" a la vez es uno de los tangos más reconocidos, uno de los mejores momentos de la voz de Carlos Gardel y que queda grabada en nuestra memoria al ser una de sus últimas interpretaciones poco antes de su muerte en 1935. En ese tango, Gardel nos transmite esa sensación de fracaso al tener que regresar a una etapa de su vida en cada uno de sus versos. "Volver" es la contraparte del éxito, de pegar el salto a Europa y triunfar. El retorno en "Volver" es duro, doloroso y desesperanzado. En la película "El día que me quieras", "Volver" es la canción donde se marca que el personaje de Gardel, tras mucho tiempo, vuelve vencido a su ciudad, cargado de años y de penas. Su retorno resulta indiferente para el resto del mundo. Él no tuvo relevancia y recayó en el olvido para el resto, es un amor perdido que ya no existe más alla de aquel recuerdo que atesora quien vuelve. Sin embargo lo peor para el personaje es que vuelve presintiendo la derrota. Vuelve con miedo ante el reencuentro de su vida con su pasado. No sabe como resultará eso. Si todo el resto salió tan mal que tuvo que volver, el temor de que aquellos recuerdos hayan quedado en el olvido y ya no se sostengan matan toda su ilusión sobre lo que viene. Sin embargo, Gardel rescata una pizca de esperanza, que esta guardada en lo más profundo enterrada debajo de todos esos miedos. Esa esperanza que no se pierde aunque la cosa pinte mal. A pesar de todo hay una breve luz que nos hace volver porque creemos que algo mejor puede llegar a venir... Anteriormente en "¿Cómo se debe bailar el tango?" Darío Zubeldía nació en un hogar que se construyó a partir de la esperanza que representaba él en su familia. Su padre Lautaro Zubeldía era un magnate de la hotelería argentina en la costa argentina. En 1986 se mudó a Mar del Plata y conoció a su madre Laura Suárez. Ellos se enamoraron y tuvieron a Darío, su único hijo. Ya con toda la familia, volvieron a La Plata para instalarse a vivir. Lamentablemente la relación de sus padres se diluyó y a los pocos años se divorciaron. Darío volvió a vivir a Mar del Plata esta vez con su madre. El único vínculo emocional que tiene con su padre se llama Estudiantes de La Plata. Los Zubeldía se encuentran únicamente en su gusto futbolístico bajo la escuela pincharrata. Estudió la licenciatura de Turismo ante la oportunidad de unirse al negocio familiar pero su pasión como entrenador surgió mientras terminaba la carrera. Ya recibido apostó por animarse a agarrar el mando de un equipo de fútbol. Su inteligencia y pragmatismo permitió que Darío comience a trabajar con el primer equipo de San Lorenzo de Mar del Plata. Allí trabajó durante dos temporadas en la división regional de Buenos Aires. Acarició el ascenso en su primer año mientras que en su segunda campaña quedó eliminado en fase de grupos. Tras esa decepción decidió buscar nuevos horizontes a la ciudad de Tandil para conducir a los jóvenes de Grupo Universitario. Allí logró un rendimiento superior que le permitió ascender al Torneo Federal. Zubeldía cumplió sus objetivos en el club y al no encontrar posibilidades para regresar a trabajar en Mar del Plata decidió probar suerte en el fútbol metropolitano de Buenos Aires. Tras mudarse a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires logró acceder al puesto en Central Ballester tras asociarse con un periodista que tenía influencia en el fútbol de la Primera D. Darío consiguió un ascenso histórico a la Primera C en su primera temporada y lo consolidó en la mitad de tabla durante el torneo siguiente. Su fútbol defensivo y de contragolpe le permitió llamar la atención a un equipo un poco más grande como Talleres de Remedios de Escalada. Lo agarró tras un duro descenso a la Primera C con el objetivo de recuperar la plaza rápidamente. Con un plantel superior al resto y un buen mercado de pases Zubeldía consiguió el campeonato. En la temporada siguiente, ya en la Primera B Metropolitana peleó hasta el final y consiguió ascender a la segunda categoría del fútbol argentino ganandose el apoyo de toda la afición. Talleres (RE) no hizo pie en la B Nacional y terminó descendiendo a pesar del buen trabajo de Zubeldía. La falta de jerarquía del plantel y una serie de malos resultados obligaron al entrenador a dar un paso al costado tras finalizar la campaña. Sin propuestas atractivas que lo devuelvan a la segunda categoría, Darío Zubeldía decidió recorrer Europa para observar distintos entrenamientos para prepararse para su próximo trabajo y avanzar en su formación como profesional. Bruno Gotti era un carpintero humilde que vivía en San Martín de Tucumán. Tras un frustado comienzo como futbolista, decidió dedicarse a entrenar en sus ratos libres. Su carrera comenzó en un equipo de un pueblo cercano de su provincia: Ñuñorco de Tucumán. Desde el principio, Gotti mostró su mano para conducir a un plantel lleno de jóvenes en las categorías más complejas del fútbol argentino. Ñuñorco se caracterizó por un fútbol de asociación, ofensivo y protagonista en cada partido. Cuidando la pelota y anotando más goles que sus rivales, logró ascender al equipo desde lo más bajo del fútbol tucumano hasta el Torneo Federal A. Cada temporada al mando de Ñuñorco significó un nuevo ascenso y su nombre apareció en el radar de un grande del norte argentino como Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que había descendido al Federal A. Gotti agarró al lobo jujeño decidido a ascenderlo a la B Nacional. Tras conseguir recuperar el lugar que le demandaba su historia, el lobo jujeño apostó por más y consiguió el ascenso a la Primera División. Allí el equipo de Burno Gotti mantuvo sus convicciones y pudo garantizarse la permanencia en la categoría. Tras asentarse en este nivel, Gimnasia y Esgrima de Jujuy conquistó la Copa Argentina y la Supercopa Argentina ganando dos finales ante Boca Juniors. Gotti armó un equipo que le entregó los únicos dos títulos de máxima división del club. La temporada siguiente Gotti metió a Gimnasia y Esgrima de Jujuy en semifinales de Copa Libertadores, en su primera participación internacional pero quedó eliminado ante Atlético Mineiro. Sus logros deportivos y su perfil como entrenador obligaron a River Plate a buscarlo tras la salida de Marcelo Gallardo. Gotti asumió en el club de sus amores con el objetivo de volver a competir por títulos internacionales. Su River arrasó con todo y ganó varios títulos locales hasta conseguir la Copa Libertadores en la temporada siguiente. Tras ganar este campeonato y jugar el Mundial de Clubes, pidió renovar su contrato con el club pero el presidente de River salió a criticar el rendimiento del equipo al día siguiente de salir campeón. El destrato que recibió Gotti lo llevó a llamar una conferencia de prensa de urgencia para responder las declaraciones del presidente millonario. Edited December 17, 2021 by triver 17 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
triver Posted August 11, 2021 Author Share Posted August 11, 2021 Reservado para el índice de la historia Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
Popular Post triver Posted August 11, 2021 Author Popular Post Share Posted August 11, 2021 Aunque el olvido haya matado mi vieja ilusión Tras unos meses de estadía en Europa, Darío Zubeldía aún no cuenta con oportunidades de trabajo. En el viejo continente no le aceptan sus credenciales debido a que nunca pudo entrenar en la Primera División de Argentina. Tampoco recibió propuesta para volver a trabajar debido a que la temporada recién ha comenzado. Pero el panorama empeoró con el correr de los días porque su recorrido de preparación quedó inconcluso. El mundo sufría una pandemia de coronavirus que lo obligó a quedarse aislado en Madrid. Antes de que la situación se desatara solo pudo quedarse a observar un par de entrenamientos del Atlético de Madrid y asistir a algún seminario de entrenadores que brindó José Mourinho. Su viaje no había sido el que esperaba y decidió quedarse en Europa hasta que se abran las posiblidades para regresar al país o continuar con su preparación. Sin embargo el peor momento de su viaje fue cuando sonó su teléfono y del otro lado lo esperaba una llamada de su padre. La relación entre ellos había mejorado hace unos años luego de que Darío Zubeldía había logrado encaminar su trayectoria como entrenador en Talleres de Remedios de Escalada. Sin embargo no era un llamado esperado y él se había manifestado en desacuerdo con su viaje de "vacaciones" por Europa. El temor por la posible conversación que lo esperaba del otro lado comenzó a recorrerle su cuerpo e hizo que se quede congelado mirando el celular hasta que dejó de sonar. No era el mejor momento de su carrera para hablar con Lautaro Zubeldía, que casi siempre se oponía a su decisión laboral. Su padre entendía que el fútbol no era un medio de vida sustentable y que gracias a su licenciatura en Turismo podría conseguir más cosas en la vida. Aprovechando las posibilidades que le brindaba la influencia de su familia en la hotelería argentina su futuro podría estar garantizado. Unos minutos más tarde el celular volvió a sonar por un instante. Era un mensaje de su padre, que se enteró que había quedado aislado en España mientras estaba sin trabajo. Lautaro le preguntaba como estaba y le pedía que regrese a la Argentina porque lo necesitaba debido a que sus negocios hoteleros no pasaban por el mejor momento ante el impacto económico de la pandemia. Si su padre le pedía ayuda de manera tan explícita, por algo debía ser. La duda lo dejó varios minutos pensando que hacer hasta que levantó el teléfono y comenzó a planear el viaje de regreso. La situación mundial estaba brava. El viaje de regreso fue una travesía agotadora por la tensión que se vivía en los aeropuertos ante el temor del virus. Darío volvía a la Argentina en un avión sanitario que repatriaba a argentinos varados por distintos países ante el estallido de la pandemia. Tras cumplir con la cuarentena que exigían las medidas sanitarias que había tomado el gobierno, se reencontró con su padre que estaba tratando de mantener el negocio familiar mientras debía quedarse en su casa por ser un paciente de riesgo. Él le planteó que necesitaba de su apoyo para poder sostener la lógistica de la empresa porque él no podía ir y venir como lo hacía para gestionar el negocio. La pandemia afectaba fuerte tanto al país como al mundo entero. El turismo estaba totalmente paralizado durante esos primeros meses y los hoteles de su padre se dedicaban a funcionar como centros de aislamiento para los contagiados. Con el correr de los días la rutina de cada día estaba enfocada cada vez más en su trabajo dentro de la empresa familiar, haciendo malabares para evitar la quiebra. Cuando la amenaza de cierre comenzaba a alejarse ante un repunte de la economía, tras unos meses de encierro y el comienzo del desarrollo de una vacuna, Lautaro Zubeldía se contagiaba del virus. Internado por precaución, todas las decisiones debían recaer en los hombros de Darío. Él debió enterrar sus pies en el barro para sostener la empresa mientras que la inquietud por la salud de su papá estaba rondando por su cabeza. A las dos semanas, la muerte de su padre como consecuencia de la enfermedad era un duro golpe para él. Además significó el último nudo que lo ató de pies y manos con el destino de la empresa. No podía soltar a cientos de personas que dependian del trabajo que desarrollaba su empresa. A pesar de las dificultades, aguantó los golpes como pud reduciendo mucho la influencia y escala empresarial para poder sostener la empresa. Recién al año siguiente la pandemia dio un respiro. La presión en sus hombros se había relajado, Darío pudo detenerse a llorar y recomponerse por todo lo que había vivido en el último tiempo. También aprovechó para parar la pelota y pensar en como su vida había dado un vuelco por completo. Ya casi no recordaba la sensación de dirigir un equipo, el gustito de su trabajo que al planificar un equipo había quedado enterrado a lo lejos. Ya casi no miraba fútbol debido al tiempo que le requerían las responsabilidades que tenía con su nuevo trabajo. Esa ilusión de dirigir había quedado en el olvido pero aún no se había extinguido. Tras meditarlo seriamente y consultarlo con su familia, tomó la decisión de desligarse del día a día de su empresa para intentar volver… 10 5 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
michinoo Posted August 11, 2021 Share Posted August 11, 2021 Prometedor inicio de la continuación de la historia; tan emotivo como real... un punto de partida magnífico para que Zubeldia encuentre rendención con una 2a oportunidad que bien merece. La única duda que me asalta es si sus ideas sobre el fútbol seguirán siendo las mismas o todo lo vivido le habrá hecho cambiar de parecer... 1 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
Breogán Posted August 11, 2021 Share Posted August 11, 2021 (edited) Mi reacción cuando he visto que Zubeldia tendrá su oportunidad de llegar a lo más alto. Espero que no vaya a renunciar a sus esencias y siga manteniéndose fiel a su estilo de juego. Edited August 11, 2021 by Breogán 1 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
Popular Post triver Posted August 11, 2021 Author Popular Post Share Posted August 11, 2021 Con juego y picardía se altera el marcador Bruno Gotti anunció que dejará de ser el entrenador de River Plate pero rápidamente se enfocó en el diseño del futuro del fútbol argentino. ¿Cómo es posible esto? ¿Quién diría que un humilde carpintero tucumano será el encargado de definir el destino del fútbol argentino? Tras una carrera en ascenso desde lo más bajo del fútbol argentino, Bruno Gotti es una de la personas más importantes del país. El ex entrenador de River decidió pegar el salto para irrumpir en las oficinas de la AFA y hacer las cosas como se debe por primera vez en muchos años. El exitoso entrenador se ganó el elogio de casi todo el país tras ganar la última Copa Libertadores con River Plate. Sin embargo la dirigencia del club de Núñez no compartió la visión de la mayoría de la afición y se negó a ofrecerle la renovación de su contrato. Acusando un “mal desempeño deportivo” del equipo el presidente del club salió públicamente a criticar su labor al mando del equipo. Bruno Gotti decidió no quedarse en un lugar donde no lo valoraban. El tucumano más famoso convocó a una conferencia de prensa para anunciar su decisión de no continuar en el club anunciando su renuncia al cargo y agradeciendo a todos los hinchas riverplatenses. “Gracias por el apoyo y su confianza. Espero haber estado a la altura, sepan que yo soy uno más de ustedes.” Esa frase parecía ser el final de la conferencia cuando Bruno se levantó de su silla para retirarse pero volvió a acomodarse para decir algo más. Gotti se enfrentó al micrófono y lanzó con sinceridad todos sus pensamientos: “Perdón, pero entiendan que el fútbol argentino no está bien. Y no lo digo solamente por esto que hoy me obliga a irme del sueño de mi vida. Recorrí muchas canchas de todo el país, desde mi comienzo en Ñuñorco, mi paso por Gimnasia de Jujuy y mi llegada a River. En todos esos lados vi y sufrí el desbarajuste del fútbol argentino. Es un caos, empezando por el calendario y la organización de campeonatos en un formato que a ninguno de nosotros nos agrada. Si queremos crecer hay que cambiar las cosas. Yo me pongo a disposición de la AFA para conseguirlo. No pretendo un cargo ni nada solamente aportar mi granito de arena para hacer lo correcto por el fútbol argentino.” Esa bomba que lanzó Bruno Gotti en su despedida en River tuvo un impacto inimaginable. Sus palabras retumbaron fuerte y se hicieron eco en todas las redes sociales, hasta los fanáticos de Boca Juniors lo apoyaron. Por varios días lo único de lo que se habló fue sobre el pedido de Gotti a cambiar el fútbol argentino por encima de su renuncia como entrenador millonario. No había ninguna voz que se manifestara en contra de su postura y la AFA actuó en consecuencia. El presidente de la asociación del fútbol argentino se reunió con el dichoso entrenador para ofrecerle la responsabilidad corregir el destino de este deporte en el país. De esta forma el Bruno Gotti asumió la responsabilidad de la Dirección Nacional del Fútbol. En menos de una semana Bruno Gotti logró diseñar el nuevo fútbol argentino. Gotti propone una nueva estructura de competiciones nacionales que pueda mejorar el fútbol argentino. La AFA reestructurará todos los campeonatos del fútbol argentino en una pirámide deportiva con cuatro divisiones nacionales y cinco divisiones divididas regionalmente en torneo subnacionales regionales. El renovado sistema que propone Gotti diseñó un campeonato que gana el apoyo de todos los futboleros argentinos tras abandonar el sistema de promedios. Los méritos de este plan se basan en la adecuación de la cantidad de equipos de la Primera División a veinte clubes en un torneo largo con ida y vuelta todos contra todos y la creación de una serie de competencias de copas nacionales y regionales que otorgaran títulos y permitirán a los clubes de cada región disputar un cupo para torneos internacionales en una copa entre los diferentes ganadores de cada región que se llamará Copa Diego Armando Maradona. Spoiler Agradecer a la estructura que creó @falsobohemio de 9 divisiones para la Argentina en el FM21 y le dio algo de claridad a la locura que es jugar en este país Respodiendo a los lectores: @michinoo Bienvenido al barco, creí que el contexto me permitía darle una continuidad no tan lineal a la aventura. Zubeldía aún tiene ganas de seguir su sueño y no ve la hora de volver a dirigir. Por supuesto ya no es el mismo personaje por todo lo que vivio pero sus ideas siguen siendo las mismas aunque quizás puede buscar otros caminos para conseguirlo. @Breogán Bienvenido y gracias por tener fe porque también podemos hacer caer aún más bajo a Zubeldía... la anterior historia terminó con un descenso 😆 Saludos a ambos y un placer encontrarlos en estas primeras páginas 9 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
ansodi Posted August 11, 2021 Share Posted August 11, 2021 Me perdí la primera historia, pero no pienso hacer lo mismo con esta. Bancamos a Zubeldia desde ya! 1 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
dankerlot Posted August 12, 2021 Share Posted August 12, 2021 Apenas pude seguir el tango de tu anterior historia, algo que espero no me pase con ésta que acabas de iniciar. Saludos y suerte! 1 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
Popular Post triver Posted August 12, 2021 Author Popular Post Share Posted August 12, 2021 Solo quiero que comprendas el valor que representa el coraje de volver Darío Zubeldía se levantó decidido a ponerse el buzo de entrenador para dejar atrás el traje que tanto usó durante estos meses de gestión empresarial. Cerca del comienzo de una nueva temporada tras dos años de inactividad, su nombre no aparecía en el radar en ningún equipo. Zubeldía ya no era el director técnico apetecible que aspiraba a consolidarse en un equipo de Segunda División. Esto se debía en parte a la reestructuración del fútbol argentino que redistribuyó la cantidad de equipos. El espectro de clubes posibles en el que podía aspirar Zubeldía hace dos años ahora estaban disputando entre la tercera y la quinta división. Sin embargo muchos de los equipos de esas zonas eran conjuntos provinciales. Darío no estaba preparado ni tenía el renombre como para instalarse en un club de otra provincia y decidió esperar una oportunidad de un equipo de Buenos Aires. Zubeldía sabe que tiene que volver a crecer desde abajo. Como aquella vez que llegó como un desconocido entrenador a la Primera D Metropolitana. Pero esta vez él tenía una ventaja, ya había tenido una gran experiencia en su carrera y contaba con contactos que podían darle una nueva oportunidad. Zubeldía se subió al auto esperando descubrir que le esperaba el destino. Tras un largo viaje, estacionó a un par de cuadras y volvió a pisar Remedios de Escalada. Había poca gente en la calle pero un señor que estaba regando las plantas lo reconoció a pesar del barbijo y lo saludó con un simple ademán con la mano a la distancia. Darío volvía a su último club para recorrer las instalaciones y notar que varias cosas habían cambiado. Se notaba que desde su salida el club no había sostenido el progreso y que por la adecuación de las categorías habían caído a la cuarta división. El pasar económico tampoco había sido positivo por la pandemia y el equipo luchador que había formado estaba desarmado por completo. Talleres (RE) apostaba por seguir la misma línea deportiva con un entrenador de características similares como Rodolfo Della Picca, un viejo zorro del ascenso que formaba conjuntos sólidos atrás y peleaba habitualmente a capa y espada contra los promedios. Sin el temor al descenso por la eliminación de ese sistema, Della Picca aspiraba a armar un equipo protagonista para pelear el ascenso. La visita de Zubeldía podía ser malinterpretada pero el entrenador simplemente se acercó para hablar con Alejandro Freije, el presidente del club, para buscar una opción para su futuro. El mandatario de Talleres, ni lento ni perezoso, intentó tirar al pasar la opción de que sea el reemplazante de Della Picca en caso de que las cosas salgan mal pero Darío lo interrumpió al instante señalando que creía que había tenido un ciclo muy lindo en Talleres (RE) y que prefería seguir con su carrera en otra parte. A pesar de la desilusión del presidente, la conversación continuó cuando Zubeldía le preguntó si podía ayudarlo a llegar a un club porque necesitaba de una recomendación para poder continuar rápido su carrera tras el parate de dos años. Tras pensarlo unos segundos le sugirió tres clubes que estaban buscando entrenador y en los que podía acercar su nombre con una simple conversación. Las opciones que podía ofrecerle eran Deportivo Armenio, Sacachispas y Sportivo Italiano. El presidente de Deportivo Armenio era Luciano Nakis, hijo de Noray Nakis (un dirigente histórico en la AFA, Independiente y el propio Armenio), y con quien mantenía una buena relación. El equipo de Ingeniero Maschwitz, una localidad alejada de la Ciudad de Buenos Aires disputaba la cuarta división en la zona norte en donde la mayoría de los equipos eran del interior del país. Freije sabía que Deportivo Armenio era un club importante con peso dentro de la AFA y que estaban buscando un proyecto para impulsar a sus juveniles en donde las exigencias no serían tan elevadas y le darían estabilidad a Zubeldía. Sacachispas por su parte tenía a su entrenador internado por una neumonía bilateral derivada de una complicación tras contagiarse de coronavirus. Eduardo Pizzo trabajaba en el club desde fines de noviembre de 2019 pero ante la gravedad de la situación el club decidió buscar un reemplazante para que el entrenador se dedique a cuidar su salud. El reciente director deportivo Darío Carpintero era el encargado de elegir a su primer director técnico con el objetivo de ubicar al club de Villa Soldati en la parte alta de la cuarta división. Freije podía acercar el nombre de Zubeldía debido a que mantenían buena relación tras su paso como futbolista por Talleres de Remedios de Escalada. El joven presidente de Sportivo Italiano era Antonio Amerise, un club que juega en la quinta división tras sufrir una caída libre institucional y deportiva antes de su llegada. Sportivo Italiano busca representar la identidad italiana en el campo de juego con una perfil de buen juego pero viven una situación económica apremiante. Freije sabía que en caso de no conseguir un candidato adecuado podrían apostar por Zubeldía. Menos de un minuto tardó Darío Zubeldía en tomar la decisión. Sabía que la mejor opción era contactarse con Sacachispas, un club pequeño que vería con buenos ojos contar con su trayectoria como entrenador y que le permitiría volver al ruedo. Freije levantó el teléfono en ese instante y tras unas pocas palabras de presentación, directamente le pasó el celular a Zubeldía para hablar con Darío Carpintero sobre cuales eran las pretensiones del club. El director deportivo del Lila lo había enfrentado cuando jugaba y sabía cómo hacía jugar a sus equipos. A él le gustaba su perfil como director técnico y sabía que podía formar una plantilla competitiva que no se de por vencida. Tras hablar unos minutos por teléfono sobre los objetivos que se planteaban desde el club Darío Zubeldía tenía una oferta sobre la mesa. Esa misma tarde salió hacia Villa Soldati para reunirse con los dirigentes de Sacachispas y definir los detalles de su retorno al fútbol argentino. Respodiendo a los lectores: @ansodi y @dankerlot Bienvenidos a ambos, ahora les toca ser parte del baile y los esperamos bancando la andadas de Zubeldía en esta nueva aventura a puro lila. Saludos y gracias por pasarse 11 1 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
kokemen Posted August 12, 2021 Share Posted August 12, 2021 No leí la anterior historia de Zubeldia pero me uno a ésta ahora que la pillo empezando. Siempre que he querido empezar a leer historias, no me gusta empezar con historias que estuviesen ya muy avanzadas, y por desgracia, todas las historias nuevas que empezaban y me interesaba la premisa inicial, acabaron abandonandose antes de la pagina 3. Espero no mantener mi maldicion y que ésta historia no se abandone pronto. Mucha suerte para Zubeldia en el Sacachispas! (que gracia me hace el nombre del equipo, madre mia 🤣) 1 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
ruben88fisio Posted August 12, 2021 Share Posted August 12, 2021 Pues como han comentado algunos de los foreros, yo tampoco había comenzado a seguir ninguna de tus historias desde el comienzo y desde ya me uno a esta. Ribeiro tuvo un breve paso de dos temporadas por Argentina y me gustó mucho entrenar en el país, pero seguro que de tu mano aprenderemos mucho más de los entresijos de una competición tan apasionante y cuajada de talento como la que acoge el país. Me sumo! 1 Quote Link to comment Share on other sites More sharing options...
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