Capítulo 40. Frío invierno 10 de febrero de 2026 Ya estamos a mediados de febrero y durante diciembre, enero y lo que llevamos de este mes, han habido solo dos partidos oficiales (uno de liga y otro de Copa Romaniei) y un total de seis amistosos. También ha habido mucho frío. Calentamiento global mis cojones... El fresquito de Bucarest... A principios de diciembre jugamos en el campo del Metaloglobus (10º), equipo que, pese al ajustado resultado que obtuvimos, no fue rival en el campo. Dos veces llegaron a puerta y marcaron un gol. Nosotros superamos la veintena de ocasiones y apenas pudimos marcar dos goles. Sea como fuere, ganamos los tres puntos, que al final es lo importante. El aspecto negativo de la jornada, fue la lesión para unas cinco semanas de nuestro killer Valentin Badea (ARI, 18 años). Una distensión ligamentosa le tendría fuera de los terrenos de juego hasta mediados de enero. Tras un amistoso de relleno ampliamente solventado contra el que es líder de su grupo en la Liga 3, jugamos el último partido relativo a la fase de grupos de la Copa Romanei, también contra un tercera, que a priori estaba muy por debajo de nuestra calidad. Lo visto en el terreno de juego confirmó lo que comento, pero solo en cuestión de estadísticas. Más del 70% de posesión, muchas más llegadas por nuestra parte, pero poca efectividad. En esta ocasión si mantuvimos la puerta a cero, pero volvimos a ganar por la mínima. Esta victoria nos deja líderes de grupo y por tanto, nos clasifica a la siguiente fase, donde pasan los dos mejores de cada grupo. En el nuestro, nuestro acompañante es el FC Voluntari, de la Superliga. Llegado a este punto, se celebró el sorteo de octavos de final, donde hay equipos desde tercera a Superliga, así que lotería absoluta. Pues la suerte, o mala suerte, nos emparejó con el CSMS Iasi dela Superliga. Punto positivo, van como el culo en liga, en posiciones de descenso. Veremos a finales de este mes (febrero) como afrontamos cada uno la eliminatoria, que recuerdo es a partido único y nos ha tocado en su estadio. Genial. Después de pasar las fiestas navideñas los últimos dos años en casa de los Petrov, este año volví a estar solo. No es algo que me incomode, ya estaba acostumbrado de antes, pero tras saber lo que es pasarlo en familia, se me ha hecho algo agridulce. Para compensarlo, me cogí una buena cogorza y pensé poco más que en pasar los días rápidamente. En enero hubieron varias cuestiones administrativas que son dignas de mención. La primera es que ya tengo mi licencia Continental B, vamos que sobre el papel se podría decir que soy casi una puta máquina de los banquillos. También me llegó la noticia desde la administración del club, que se ha llegado a un acuerdo de colaboración con un club noruego, el Sarpsborg. No entiendo muy bien si esto tiene fundamento lógico o es solo una cuestión económica para que alguien se llene los bolsillos con los 51 mil euros que tienen que apoquinar los escandinavos. Lo siguiente fueron dos buenas noticias, a mi modo de ver. Dos renovaciones, una de presente y futuro y otra de un suplente muy válido para mí. En primer lugar, el joven Matei Marin (DFC, 19 años) renovó su contrato por dos años, con una subida salarial importante a la par que merecida. El otro jugador que ha ampliado su contrato, también por dos años, es el portero Dimitar Todorov (POR, 30 años). El cancerbero búlgaro aceptó renovar a la baja, disminuyendo su salario en 400 euros mensuales. Como no todo podían ser buenas noticias, vino la que a pesar de ser un secreto a voces, menos quería que llegara. Desde que llegué al equipo, Cosmin Tucaliuc (MPC, 25 años) ya me dijo que debido al descenso del equipo, quería irse del club. Le ofrecí por activa y por pasiva opciones para que se pudiera quedar, pero no solo obtuve negativa en su contestación, sino que me pidió que le prometiera buscar activamente un traspaso. Como en la ventana de traspasos de verano no hubo pretendientes, Cosmin se quedó y demostró ser un profesional como la copa de un pino, marcando hasta la fecha 6 goles y repartiendo 8 asistencias en 18 partidos jugados. Sin embargo en este periodo de fichajes de enero, llegó una oferta que no se pudo rechazar, más que nada para que el vestuario no se convirtiera en un polvorín y porque yo, otra cosa no, pero si prometo algo lo cumplo. Y así es como Cosmin se marchó al Mladost, colista de la Superliga Serbia. Como os podéis imaginar, si se va un mediapunta, tiene que venir un mediapunta. En plantilla tenemos a Adrian Muresan (17 años), y aunque le falta un poco por madurar, es un chaval competente. Sondeamos el mercado y algún jugador interesante vimos, pero o pedían salario de locos, o costaban mucho dinero en el traspaso. En esta situación y ante mi negativa de subir al primer equipo a otro imberbe que no mejoraba nada lo que teníamos, pensé en quien tantas alegrías me había dado en el pasado en el Pobeda. No sé si os vendrá a la cabeza, pero Andrei Carabas (MPC, 25 años), es el hombre. Incomprensiblemente el Messi de los Cárpatos solo había jugado hasta la fecha en lo que va de temporada la friolera de seis partidos, cinco de ellos como suplente. Visto el percal, le llamé y le dije si quería venir, al menos hasta final de temporada, cobrando con algo más que bocadillos de chopped y aceptando que no sería el titular indiscutible que fue conmigo, pero si un suplente de rotación. Su respuesta... En todo este tiempo, como comenté antes, jugamos varios amistosos que han sido dispares. Victorias frente a dos Liga 3, empates contra nuestra sub-19 y el Yantra de la segunda búlgara, y derrota contra el Slavia Sofia de primera búlgara. Tras todo este repaso, vuelve lo bueno, la liga, y justamente jugaremos en casa de mi antiguo club, el Pobeda Star Bisnov, del que como es lógico, nos dan como favorito absoluto. Veremos que tal...
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