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1. Infancia

Soy rosarino. Que más puedo decir de mí, Dios me salve si me caracterizo de otra forma. Soy Iván Jiménez, un desconocido total, y tan sólo quiero que sepan que de lo único de lo que puedo estar totalmente seguro y orgulloso es de ser rosarino.

La vida me sonrió por primera vez en la hermosa ciudad de Rosario, un día como el diez de mayo de 1991. Esa noche en el Hospital de la Mujer, mi madre, Griselda Nedoszytko, me sostuvo por primera vez, y mi padre, Darío Daniel Jiménez, me sonrió y me abrazó como lo seguiría haciendo por toda mi vida. Ese día conocí a mi hermana, conocí mi primera casa, y la ciudad en la cual estaba destinado a vivir.

Sin embargo, con sólo ocho meses de vida, mi hogar cambió de lugar hasta Lanús, tras un cambio de trabajo de mi padre. Me crié allí, y por alguna razón algún día casi llegué a ser ciudadano de esa misma ciudad. En caso de haber hecho eso habría cometido uno de los peores errores de mi vida.

Pero la verdad, mi vida siempre se quedó en Rosario, ciudad la cual visitaba dos veces por año. Allí llegué a conocer la hermosura del mejor lugar de Argentina, y allí descubrí una pasión que me destinaba a ser el que soy hoy; allí jugué por primera vez al fútbol.

Me encariñé rápidamente con el balón, no podía estar un solo día sin jugar, y esto me condució a la segunda mayor pasión de mi vida: el Club Atlético Newell's Old Boys. El rojo y el negro fueron los colores con los cuales pinté mi corazón. Siempre de chico quise ser futbolista, y no pensaba jugar en otro lugar más que en la lepra.

Y el día en el cual fui por primera vez a la cancha en Rosario, luego de varios intentos de mi padre y de mis compañeros de jardín de hacerme de Lanús, fue el día en el cual mi destino quedó marcado. Ese día de 1996 Newell's jugaba con Central, el eterno rival del club. El ir a un clásico a los cinco años ya demostraba mi pasión, pero repito, ese día se decidió mi destino en Newell's. Ese día glorioso la lepra ganó por 2-0 gon goles de Iván Gabrich y Bruno Jiménez (hoy conocido como Bruno Marioni). Ese día fue aquel en el que más me emocioné en toda mi vida, a pesar de haberse suspendido el partido al final por bombardeos desde la hinchada de Central. Ese día curioso, emocionante y hermoso comenzaba mi carrera en Newell's.

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El Coloso del Parque estaba colmado ese día.

Editado por Ivan-SK8

Jaja te imagino con 5 años saltando colgado del vertical y puteando al juez...

Vamos a ver que pasa Pachu ¬¬ (y Facu es Pablo)...

Saludos

PArece que la historia va a ser buena y completa, veremos que sale..

  • Autor

juan

El primer seguidor, gracias por pasar.

¿Pachu? Yo quería ser Pablo :/ Mentira, aguante Pachu ;)

faqu

Esta historia se me ocurrió en un momento y ya tengo casi toda la trama hecha xD

Gracias por pasar.

Gracias a todos por pasar

Suerte Ivan! intentare seguirte desde el principio :/

Suerte Ivan,vamos a ver como te va en la lepra :/

PD:La otra vez me contaste eso del clasico y yo no te creía. ;)

PD2:Aguante Pablo y Pachu juan xD

Editado por facu

Mucha suerte, me gustó mucho el relato y esperemos que tu estadía en Newells (supongo que lo vas a entrenar, no creo que te vayas para Central ;)) sea buena y se logré un título como aquel recordado de la mano de Ortega, Beluschi entre otros.

Suerte :/

  • Autor

Bosko

Gracias por pasarte, ojalá que la sigas :/

facu

Gracias por pasar, viste que yo te dije que era en serio?

laviola7

Gracias, me dicen que escribo bien.

Ojalá se pueda lograr un título, pero lo de entrenador está mal escrito, ya sabrás por qué.

Gracias a todos por pasar

  • Autor

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2. Inferiores en Lanús; Torneo Sub-15

Tras la feliz infancia que llegué a tener, decidí, a los 14 años, tomarme el fútbol en serio. Quería ser como esos jugadores que veía siempre con la camiseta de la selección, y como los que portaban las de los clubes europeos. Quería llegar a conseguir la gloria. Y quería triunfar en lo que más adoraba en toda mi vida y en toda mi alma; el fútbol.

Con la posibilidad ya descartada de jugar en Newell's, empecé las pruebas nueve días antes de mi cumpleaños número 15. Ese día, en la inscripción, un gordo llamado Juan Palloskey me probó por primera vez la camiseta del granate. Se sentía cálida, y cada hilo de seda me pedía que lo transpirara. Y al otro día empezaban las pruebas.

Luego de contarle al entrenador que quería jugar de mediocampsita/mediapunta izquierdo, escuché el pitido inicial. Y el juego amistoso entre los que se probaban y la división Sub-15 de Lanús comenzaba. Tras varios pases cruciales, llegó el primer córner. Y en un centro que salió despejado, llegué al primer rebote, y marqué mi único gol, el que empezaba el encuentro que terminaría 4-1 en nuestra contra.

Agotado, destruido y lastimado (los jugadores de Lanús eran fuertes) escuché la charla del coach, elongamos y entre la lista de los elegidos que se integrarían en unos meses para el próximo torneo (ya que el plantel ya estaba formado y no querían desacomodarlo), por desgracia, NO escuché mi nombre. Mi decepción era enorme, y si no fuera por que el técnico y los otros chicos estaban allí, hubiera puteado a todo el mundo.

Decepcionado me marchaba de la instalación, hasta que oí el llamado de Palloskey a lo lejos. Se acercaba a través del pasillo.

"Pará, tenés que firmar estos papeles igual que tu padre, hacerte la revisión médica y... ¿No te lo dijo el entrandor? Qué tipo idiota... Tenés que integrarte al grupo de inmediato" me dijo, y en ese momento empezaba mi carrera de futbolista.

El Torneo Argentino Sub-15 fue muy disputado. El primer partido desde mi fichaje (si así podemos llamarlo), por desgracia, no fui convocado. Ya en el segundo y en el tercero entré de suplente y jugue unos minutos. Y desde el cuarto, fui titular siempre y estuve todo lo que quedaba del torneo (12 fechas). Jugué muy bien, marqué cuatro goles y fui una de las figuras.

El partido final fue ante Newell's, en nuestra cancha. Ganamos 1-0, y logré el gol de volea tras un cambio de frente por derecha. No grité el gol, y mi único gesto fue un golpe en el corazón y señalar la hinchada rojinegra. Lo que sí festejé fue el final del partido, con el cual conseguimos el campeonato Clausura 2006.

Y después de la obtención de medallas, fui el último en ducharme. Cuando me dirigía al vestuario, me encontré a un hombre, alto, con anteojos... y una campera de Newell's Old Boys de Rosario.

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Mi primer partido de titular, Club Atlético Lanús - Atlético Rafaela

Editado por Ivan-SK8

me da que esto no es una partida de FM...;)

En fin, muy trabajada la trama. Suerte!

Bien,,, Segui asi... Esta buena la historia

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