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Torneo de Relatos - (Votacion)

Respuestas destacadas

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Texto 1:

El final

El anciano yacía tumbado en aquella cama de hospital. Hacía tres años que le habían diagnosticado una grave enfermedad, un cáncer de pulmón. Él sabía que no le quedaba demasiado tiempo de vida, tal vez una o dos semanas o incluso menos. Pero no pensaba derramar una sola lágrima por lo que le estaba pasando. Se encontraba solo, sin nadie a su lado. Su mujer había fallecido seis años atrás y, desde entonces, sus hijos no le prestaban atención y, incluso, le habían echado a él las culpas de la muerte de su madre.

Una enfermera entró a la habitación y está le regalo una sonrisa a la cual el anciano respondió con un “Buenos días”. La enfermera comenzó a tocar todos aquellos tubos que estaban conectados al anciano y éste, mientras la joven hacía su trabajo, dejó divagar su mente por el momento de la muerte de su mujer.

Iban los dos en el coche, volvían de unas estupendas vacaciones en su pueblo natal. Pero nada hacía presagiar que un coche se les cruzaría por delante y les daría un golpe que, para su mujer, sería mortal. Murió en el acto, no sufrió. Aún recordaba la cara de su esposa con una sonrisa en la cara, pero ya sin vida. Él sabía que no tenía la culpa del accidente, pero sus hijos le reprochaban que habría podido haber hecho algo más para intentar no chocar con el otro vehículo. Desde entonces perdió mucho contacto con ellos y solo le visitaban para su cumpleaños, y a veces ni eso.

Una semana después

Se encontraba en estado muy grave. Tenía vigilancia de la enfermera durante casi todo el día. Su tiempo se estaba agotando y pronto se reencontraría con su esposa en el otro mundo. Notaba una ligera presión en el pecho, pero no le dijo nada a la enfermera. Prefería morir de un infarto que morir poco a poco como había estado haciendo hasta ahora por culpa del cáncer.

La puerta de la habitación se abrió. Entro un niño de seis años. Su nieto. Detrás de él llegaron sus dos hijos con sus respectivos hijos. Le saludaron. Uno de sus hijos derramó una lágrima. Los dos le pidieron perdón por cómo se habían comportado hasta entonces. El anciano derramó una lágrima, al final no pudo evitarlo.

De fondo, se escuchó una voz:

-¡Corten! –dijo la voz- Hora de comer.

Los focos se apagaron, la gente se disperso. El anciano se levantó de la cama y fue felicitado por sus compañeros de reparto. Meses más tardes aquella película sería la más galardona de la gala de los Óscar. Y años más tarde, se convertiría en realidad para aquel anciano que una vez la interpretó como actor.

Texto 2:

Estimado Señor

Nunca creí en el poder de las palabras, y los hechos nunca me demostraron lo contrario. Puede que la soledad me haya invadido hasta tal punto que ya todo atisbo de relación social me produzca una urticaria en el alma que no consigo rascar.

Parece ser que usted es el único capaz de abrir las puertas de la ambición, por eso le envío esta misiva. He intentado por todos los medios ponerme en contacto con usted, incluso esperando en el hall de su hotel durante varias horas, pero nadie parecía saber nada.

No perderé la calma, ya que la sangre fría es lo que distingue a un caballero de un animal, sin embargo debo decirle que llegados a este punto y a esta situación, debemos reunirnos para llegar a encontrar una solución a nuestro problema común.

Me han contado que usted ya no es el mismo, que todavía viaja de vez en cuando a las profundidades del ser, que sigue buceando en las aguas de la nostalgia, pero que en su mirada ya no brilla la luz eterna del enamorado correspondido. Dicen que hacerle hablar es difícil, mas cuando nos conocimos, me costaba hacerle callar. No lo entiendo. Intento ponerme en su lugar, señor Olvido, pero no lo consigo. Usted siempre ha sido un hombre fugaz, que una vez se va no vuelve. Teníamos un trato, y lo ha roto. No vuelva a hacerlo, señor Olvido, porque si lo hace, mi labor se dificulta hasta límites demasiado extremos.

Desde que tengo uso de razón, si es que la razón es una virtud y no una espina en la moral, he viajado por los caminos más oscuros y me he bañado en las playas con aguas más cristalinas. Me he movido en ambientes demasiado pretenciosos y he dormido bajo cartones en las calles más frías de alguna ciudad. No intento darle lecciones, señor, porque no soy ni maestro ni sabio, pero espero que recapacite.

Morir no me asusta. Nunca me asustó. Pero quiero seguir viviendo tanto como me sea posible, para seguir alimentándome de mi mismo, y seguir siendo el reflejo y la fuente de vida de tantas almas. Quiero seguir haciendo volar la imaginación del bohemio y taladrando los miedos más escondidos de aquel que usa la racionalidad como respuesta.

No me falle, señor Olvido. Quédese en su sitio, que no es otro que el pasado, y déjeme trabajar a gusto en lo que se, y en lo único que soy bueno.

Esperando que no conteste nunca y no vuelva a aparecer.

Atentamente – El Recuerdo

Texto 3:

UNA BREVE ILUMINACIÓN

Como cada noche durante la última semana, el griterío empezó a eso de las dos de la madrugada, despertándome. Como cada vez que sucedía, me incorporé en la cama, subí la persiana y abrí la ventana, preguntándome que sería esta noche. ¿Pelea de bandas? ¿Camellos reclamando el pago de una deuda? También podían ser skins buscando víctimas con las que entretenerse un rato, o quizás fueran…

Las navajas brillaban en la noche. Parece que esta noche tocaba pelea de familias gitanas; si bien no era lo habitual, conociendo sus costumbres no era extraño que una simple riña o un encontronazo casual terminara así, con un duelo a la antigua usanza, a primera sangre, sólo que con mariposas en vez de sables. Sus rígidas y ancestrales tradiciones les llevaban a pelear por asuntos que otras culturas hubieran considerado una nimiedad; aun así, no era lo peor que podía pasar en el barrio.

La noche anterior, sin ir más lejos, había sido una pelea de bandas que buscaban expandir sus territorios haciéndose con la plaza. Dorados contra violetas, un sinsentido que sólo busca descargar su frustración sobre sus semejantes. Es triste cruzar un océano para acabar pegándote con un tipo que podría haber nacido en el pueblo de al lado. Tras unas cuantas heridas superficiales y varios coches dañados, un coche patrulla se dignó a aparecer. Dos agentes municipales bajaron, vieron la situación, y enseguida fueron conscientes de las miradas de los vecinos que, silenciosos, se asomaban a las ventanas abiertas pese al frío. Había que actuar, y no hay mejor forma de describir su comportamiento; fueron pidiendo documentos a algunos de los implicados, examinaron a los heridos para comprobar su estado, y les ordenaron que se marcharan de la plaza, cada banda por su lado.

Eso fue todo por su parte. Girándose, volvieron al coche y arrancaron de nuevo, probablemente hacia otro suceso similar que estaría sucediendo en cualquier otra parte de la ciudad. Es difícil saber si no pueden hacer nada más, o es que no quieren hacerlo. Se suele decir que hoy en día no merece la pena detener a la gente por cosas como ésta, porque a las veinticuatro horas vuelven a estar en la calle, listos para volver a la acción. De quién es la culpa de esto, de eso ya no estoy tan seguro. ¿La policía, las leyes, quienes las hacen? El resultado es el mismo, así que tanto da.

Resignado a tener que volver a dormirme, sabiendo que en un rato la gresca acabaría de una forma u otra, tomé la única opción que tenía: cerré la ventana, bajé la persiana y volví a tumbarme. En ese momento, noté una punzada en el pecho, una desazón que duró sólo unos instantes. Culpabilidad y dudas, eso era lo que sentía. ¿Y si la culpa no la tenían la policía, ni los jueces, ni los políticos? ¿Y si la culpa era de todos los que consentían que acciones como estas se repitieran noche sí y noche también? ¿Y si había algo que pudiéramos hacer realmente para terminar con problemas como estos?

Durante un segundo, me sentí como un iluminado. Igual que el hombre había creado todo lo que nos rodea, bien podía cambiarlo para su beneficio. Quienes hacían las leyes y se aseguraban de que se cumplieran, incluso quienes las quebrantaban, no eran más que hombres. Sí, sin duda el cambio era posible… Tenía que serlo… Quizás se podría…

De repente, esa sensación de comprensión plena, de férrea voluntad, de confianza en la humanidad, se disipó por completo, tan inesperadamente como había aparecido. Aturdido, cerré los ojos y al momento me sumergí de nuevo en mis propios sueños…

Texto 4:

7 de la mañana de un día de Mayo de 2009.

El sol recién está empezando a dar algo de luz sobre la noche. Hace frió.

El barco de la colectiva finalmente llega a destino. Fueron 45 minutos entre la oscuridad de la noche del Tigre y el frió de la noche y el rió.

El barco da la vuelta en el canal lateral de la hostería donde está el muelle. En el fondo se ven más barcos amarrados. Se ve gente en la costa del rió con cañas de pescar. Me pregunto si hay pique.

Un gran volumen cubre la entrada sobre el muelle de madera. No me doy cuenta, pero el camino de acceso va subiendo a medida que me aproximo a la entrada.

Finalmente llego, cansado y con algo de sueño me registro y me asignan la habitación Nº8. No tiene baño privado, cosa que no me interesa pero si da al frente.

Un amigo me dijo: “Despertate temprano para ver el amanecer”. Dejo las cosas en la habitación y con la intención de ver el amanecer, voy al área de la sala-mirador que da al frente al rió. Resulto ser aquel volumen que vi cuando llegue.

Todas las áreas públicas dan al norte, dan al rió. El edificio toma todo el frente a este. Para el otro lado hay áreas secundarias y de apoyo, pero no lo niega. Se puede ir de un lado al otro, del gran jardín del fondo a la pequeña playa sobre la costa. Son las 7:30 de la madrugada y desde donde estoy, en un cómodo sillón hacia el este veo como sale el sol. No soy el único que esta acá para hacer lo mismo.

Escucho voces en idiomas extranjeros, holandés, alemán y más de uno en inglés. Pese al sueño y a la hora, me dispongo a desayunar. El comedor da al norte, este y oeste. De donde me siente, veré el amanecer.

Ya son las 9:30, no he dormido pero no importa. Tomo mis cosas y voy al baño que está en frente de mi habitación. El edificio continúa con más habitaciones y supongo que son las habitaciones en Suite porque observo venir en su mayoría a parejas. La gente va y viene dentro del baño. Esas son las ventajas del baño común: Nunca estas solo y tu mujer no te dice “Cariño, necesito del baño…”

Hasta en los pasillos veo gente sentada disfrutando del lugar, aunque claro, dan al gran fondo del edificio. Son gente que pretende más tranquilidad, gente solitaria. Leen sus libros, toman algo. No soy de esos. Me dirijo al salón de juegos.

La sala de juegos, que a su vez es aquel famoso mirador,, está llena de gente. Algunos toman algo, otros juegan al pool. Miro por el gran ventanal y vuelvo a ver a la gente pescando y otros en la pileta. En la playa la gente ya empieza a tomar sol. Y apenas son las 11 de la mañana. Por lo visto, vienen desde el otro sector de habitaciones. Son parejas.

Opto por dar una recorrida por el fondo. Desde cualquier punto, por donde entro, puedo salir al fondo. Estamos cerca del mediodía y las sombras del este son relativamente cortas pero aprovechables. Empieza a hacer calor.

Tras almorzar, voy a la pileta que también, como el resto de las cosas, se encuentra casi sobre la orilla pero sobre un nivel intermedio, como una continuación del rió elevada. Según me comentaron, el lugar se inunda por lo que el tener este lugar más elevado, pese a que suba el rió, sigue siendo atractivo. El sol da de lleno y mientras me relajo en el agua, tomo sol tranquilamente.

Horas más tarde un grupo de huéspedes me invitan a jugar un picado en el fondo. Somos algo más de una docena de hombres que sin diferenciar edad ni nacionalidad jugamos al fútbol en un terreno que lejos esta de ser el ideal. Se parece a un potrero, los árboles son los arcos y más de una vez tenemos que ir a buscar la pelota entre los árboles.

Son casi las 7 de la tarde y el sol empieza a caer. Poco a poco la gente va llegando al comedor para tomar la cena mientras vemos el anochecer.

Mi amigo me comentó también que el día no termina cuando crees que se termina. Tras la cena, los empleados sacan varias mesas, abren todas las entradas de un extremo al otro y la sala, junto al bar y el salón se transforman en una gran pista de baile. Hoy hay fiesta.

Son las 5 de la mañana. Fue una muy divertida noche. Me gustaría volver a ver el amanecer, pero el sueño puede más que yo.

Texto 5:

Soy un tipo triste y solitario, un periodista, un perdedor. Me gusta escribir sobre asesinatos pero me han dado la sección de cultura en el periódico. Me encargan escribir un artículo triste, algo que afecte emocionalmente a quien lo lea y que, en cierto modo, le lleve a pensar que su vida es genial, mucho mejor que el protagonista de la historia triste que acaba de leer. Me imagino mil situaciones, mil historias que no llevan a ningún sitio. Debo llevar dos horas poniéndome en la piel de personajes inimaginables, buscando las mil emociones tristes por contar. Pero no llego a ninguna parte. Y de repente, me veo a mi mismo, en el reflejo del cristal de la ventana, tan sucia como yo.

Soy un tipo triste y solitario, un periodista, un perdedor. También soy frágil y delgado, emocionalmente inestable a tiempo completo y, en mis ratos libres, escritor. Cuando escribo apoyado en mi escritorio, el mundo se reduce al pequeño espacio que ocupa esta habitación, y, aunque pongo empeño, mis textos valen tan poco como yo. No tengo dinero, no tengo amor, hace tiempo que no recibo cariño, y mis botellas se vacían cada vez a un ritmo mayor.

Hace demasiado tiempo que no me echan un buen polvo, que no me dicen te quiero, hace demasiado tiempo que estoy como estoy. Soy un personaje, una perdición.

¿Para qué imaginar historias tristes cuando no hay nada más triste que yo?

Al menos espero que, después de leerme, tenga, querido lector, la amabilidad de llamarme señor y no se deje llevar por las apariencias.

Texto 6:

La noción de ausencia es más fuerte que el amor, amar es solo un paso previo a esa fuerte sensación que podes llamarla etapas de una relación. Aunque siempre es mejor avanzar, en este caso es mejor quedarse atrás. Es mucho más conveniente no terminar jamás, ni llegar a la recta final. Pero, ¿cómo hacemos para permanecer en esa débil etapa en la que no importa nada? Solo algunos pudieron responderme, y usaron una palabra que algunos no quieren escuchar: muerte.

A veces hay otra etapa después del amor, no hablo de la ausencia, sino del olvido al dolor. Aunque irónicamente, para llegar ahí, tenemos que volver a amar... ¿No te das cuenta que todo tiene el mismo final?

Es una especie de bucle espiritual, en la cual nosotros pareciéramos dispuestos a aceptar. Algunos dicen que solo una persona puede romper ese doloroso proceso del amor y convertirlo en algo hermoso. Algunos la llaman "tu otra mitad”. Puedes decir te amo y no sufrir después de que rompieron, ya que a diferencia del cristal, ellos nunca lo harán...aunque pensándolo bien, siempre es el mismo final: la muerte los separa igual.

Texto 7:

EL DÍA DEL FIN DEL MUNDO

El sonido de la alarma lo despertó, eran las 6 am y tenía un largo día por delante. Se levanto con cuidado para no despertar a Marie e hizo lo que pudo para no producir sonido alguno en su trayecto al lavabo. Se aseo con tranquilidad y luego se metió bajo la ducha, otra vez con sumo cuidado para no alertar a Marie. Diez minutos después salió del baño y se vistió tranquilamente como todos los días Aprovecho la media hora que le quedaba para preparar unos emparedados y terminar de arreglarse para salir al trabajo. En el dormitorio Marie se despertaba y caminaba lentamente a la cocina. Vio a François y lo saludo con un beso en la mejilla.

¿Dormiste bien? - dijo François -

Claro amor y contigo al lado mejor. - Risas -

Me alegra Marie. Estoy haciendo el desayuno.

Si ya veo, aunque para mi tenias que haber sacado el pan integral – Le dijo certeramente -

¡Aquí se come lo que yo diga! - Dijo en tono de broma François -

Esta bien, está bien – riendo ambos -

El resto del desayuno pasó normalmente, aunque de repente oyeron un ruidoso chirrido viniendo de todas partes. Vieron pasar frente a la ventana miles de rocas y una impacto contra un edificio cercano. Creyeron que estaba cayendo una lluvia de meteoritos en París y estaban en lo cierto. Mientras, seguían precipitándose miles de rocas del tamaño de un auto que caían a tierra con una velocidad endemoniada. Se miraron a los ojos y se dieron cuenta de que era el fin del mundo. Los científicos habían alertado a la población unos meses antes, pero no estaba previsto que los meteoritos cayeran ese día. Una explosión en su edificio les alerto y bajaron rápidamente por unas escaleras en la oscuridad. Cientos de personas asustadas bajaron con ellos y se oyó otra fuerte explosión. François, ya en el lobby del edificio con toda la demás gente, se para en el tope de la recepción.

- Gente, ya sabíamos que esto iba a pasar, así que cálmense. Necesito que un grupo vaya al sótano a buscar las provisiones que se almacenaron durante estos meses. Yo los liderare.

Se organizaron rápidamente. Marie va en busca de François y le da un beso y toda suerte del mundo, un mundo que iba a terminar pronto. Esta vez un trozo de meteorito impacta contra la azotea del edificio y los pisos van desplomándose uno a uno, ya que no eran capaces de aguantar el peso de la inmensa roca. La gente se alarma llevándose a Marie con ellos. Ya afuera, Marie ve derrumbarse la edificación lentamente y piensa en todos los momentos que vivió junto a François. Una lágrima sale de su ojo derecho.

El sonido de la alarma la despertó, eran las 6 am y tenía un largo día por delante. Se dio cuenta de que era el día del fin del mundo.

Texto 8:

- ¿Que dicen los exámenes, Doctor?

- Lamentablemente, solo queda despedirse, no hay vuelta atrás…

El mundo se cargó en mis espaldas, una sensación rara, de impotencia no poder hacer nada… Pero Buah! Ya está solo me queda, pensar y hacer lo que nunca pude.

Por donde comenzar, con quien hacerlo, ya no puedo pensar, solo debo actuar, ahora me acuerdo de esos malos momentos a mis Padres, cuando no llegaba y hacía maldades, les faltaba el respeto y les levantaba la voz, ahora que estoy urgido de tiempo, ellos…ellos ya no están pero me esperan donde mi destino ahora me está enviando.

También, a mi esposa, cuantas veces le fallé no llegaba a casa, la dejaba sola cuando estaba embarazada, por dios y ahora porque nos divorciamos no pude decirle ni siquiera un “Te amo”.

Y mis hijos, hoy grandes, salvo uno el “conchito” a ellos también les falle, no les enseñaba como era la vida, el colegio, es mas creo no saber decir de corrido sus nombres, creo que en definitiva, soy todo pero para todo un mal Ser, creo que esto me lo merezco.

Se olvidaba rescatar, lo que fue lo poco y nada que disfruté de mi único nieto, un muchacho que hoy por hoy, no sé ni donde reside, no necesito más…

Así llega el fin, cuando menos te lo esperas y luego ¿Qué haces? Pues te arrepientes y no logras, ni siquiera tener lo que más deseas y anhelas.

Yo en vano, caminando entre la nada, pienso y mi esmero en lograr dejar atrás y llegar con la mente tranquila al minuto y Día D, pero por que esperar, si el día llegará, cortemos esto de raíz, total que importa si nadie podrá acusarme, solo podrán recordarme, si es que lo hacen.

Ahora estoy aquí contando esto, para que lo recuerden, y me recuerden como el Imbécil y el tonto que soy.

Bueno ya llega el fin, por favor, pero por favor, dígales a mis hijos que yo, yo nunca existí…

Votacion:

- Podra votar cualquier usuario, menos claro los involucrados.

- El puntaje sera de 1 a 5. Se debe dar un puntaje a cada relato, de esta forma, se evita que alguien vote sin primero leer todos, lo cual seria ciertamente injusto.

- Es tonto aclararlo pero, dado que es una votacion anonima, ningun autor revele cual es su relato.

- No es obligatorio dar el porque del puntaje, pero siempre es preferible hacerlo, sobre todo para los autores que se esforzaron en escribir sus producciones.

La votacion estara abierta hasta el Martes 02/06 (00:00 Hora Argentina - 04:00 Hora de España)

No me queda mas por decir, saludos.

Guido.

Por este orden (esto parece Eurovisión :)):

5 Puntos: Texto 1. Simplemente con muy buen estilo e interesante. Tiene un "giro argumental.

2 Puntos: Texto 2. Un relato creativo al enfrentar el recuerdo con el olvido. Muy original y con un estilo más que decente.

4 Puntos: Texto 3. Buen estilo en primera persona. Mantiene la tensión sin ser siempre "yo", "yo", "yo".

1 Punto: Texto 4. Este texto me ha sorprendido. A grandes rasgos tiene un estilo pseudo-kafkiano (en las frases cortas). Pero es que las faltas de ortografía son muchas. Dudo que sean intencionadas, pero lo primero que debe tener un escritor es corrección al escribir (una vale, pero hay varias). Lo siento.

2 Puntos: Texto 5. Aunque la idea es aceptable, me parece que es demasiado vertiginoso en cuanto a ritmo. Va una revolución por encima.

3 Puntos: Texto 6. Es bastante emotivo. Hubiese podido obtener más puntos, pero para ello debería haber sido algo más largo.

2 Puntos: Texto 7. La trama es aceptable. No obstante, le falta vivacidad en estilo.

1 Punto: Texto 8. La historia está bien pensada pero quizás el estilo podría ser perfeccionado un poco (un "buah" no es aceptable). De todas formas, la historia prima en este caso.

EDITO: he tenido que revisar mi puntuación. Siento el error. Corregido.

  • Autor

me parece que no se entendio.. :)

En realidad, no es que tienes 5 calificaciones para repartir entre todos los textos..

A cada texto le das una calificacion, del 1 al 5.

me parece que no se entendio.. :)

En realidad, no es que tienes 5 calificaciones para repartir entre todos los textos..

A cada texto le das una calificacion, del 1 al 5.

Me di cuenta nada más publicarlo. Lo he corregido (las puntuaciones van en orden de texto).

Texto 1 : 5 puntos : Me parece muy bueno el argumento y la forma de redactar también es muy buena.

Texto 2: 2 puntos: Buena idea, pero no acaba de agradarme del todo el relato, aun asi suerte!

Texto 3: 3 puntos: No es mala la idea expuesta y esta bien redactado

Texto 4: 1 punto: Demasiadas faltas de ortografia y frases cortitas

Texto 5 3 puntos: No esta mal, pero quizas un poquitin corto

Texto 6: 4 puntos Muy buen texto, pero deberias haberlo alargado un poquitin mas.

Texto 7 3 puntos Esta bien, pero le falta algo

Texto 8 1 punto Haces frases demasiado largas, aunque las separas por comas aun asi le falta algo a la historia

PD: Me hubiera gustado participar pero llegué tarde al plazo de inscripción, no obstante espero participar en el siguiente concurso que se haga.

Saludos y suerte a todos.

No sé porque salió :S

Faltan 4 ;)

Texto 1: 2 puntos. Bien escrito y tal, pero no me ha gustado la forma de acabar el relato, podría haber sido mucho más elegante.

Texto 2: 4 puntos. Me ha gustado el rollo de contraponer el recuerdo con el olvido. Sin uno, no hay otro. Buen relato.

Texto 3: 2 puntos. Me ha gustado, pero no. Tiene algo que engancha, pero le falta determinación.

Texto 4: 1 punto. Y porque no le puedo dar 0. No me ha gustado nada, demasiadas faltas y se me hacía interminable.

Texto 5: 5 puntos. Capta la esencia de lo que debería ser un relato corto. Impecable e interesante. Me ha encantado. Sin más, el mejor de los que he leído aquí.

Texto 6: 4 puntos. A pesar de que es demasiado corto, es impresionante. Muy bueno el detalle (espero que intencionado) de que el relato sea muy poético (me he fijado de que tiene muchas rimas al final de cada frase, lo que le da un ritmo interesante). Espero que cuando sepa de quien es, el autor me pueda decir si lo hizo o no a propósito.

Texto 7: 2 puntos. El texto es interesante, una idea muy buena, pero da un salto demasiado rápido que mancha el relato.

Texto 8: 1 punto. No me ha gustado nada de nada. La idea, buena, pero poco original, no obstante, el estilo podría ser mucho mejor.

Texto 1: 3 puntos. Me gustó ese giro final, pero hasta entonces me pareció aburrido, soporífero. Está bien escrito dentro de lo que cabe, con algunos fallos, pero en líneas generales está bien escrito y estructurado, y el final fue curioso e inesperado.

Texto 2: 5 puntos. Me encantó. Se nota que quien lo escribió no lo siente como idea, sino como sentimiento. Escribe desde la experiencia propia, desde la vivencia, y logra humanizar a la perfección sentimientos de tan difícil explicación.

Texto 3: 3 puntos. ¿Y? Me da la sensación de que se queda corto, como a las puertas de explicarte algo en lugar de narrártelo sin más. No sé, me quedo frío después de leerlo. Aún así, está perfectamente escrito, y al fin y al cabo te cuenta una historia que perfectamente puede haber ocurrido en ambos hemisferios del planeta.

Texto 4: 2 puntos. Río. Acento en la 'i', es un hiato y palabra llana. Las frases cortas cargan demasiado la lectura, y la hacen muy, muy pesada. Es algo en lo que se puede caer fácilmente cuando se emplea la primera persona, al menos eso creo yo y me pasa de vez en cuando. Además, la historia no logra atraerme.

Texto 5: 3 puntos. Soy, soy, soy... Hombre, a veces es bueno recalcar quién escribe, pero para mi gusto en este texto se recalca demasiado. No obstante, me gusta el tema, cómo lo trata, aunque parece evolucionar demasiado pronto. Da un salto grande en pocas líneas.

Texto 6: 3 puntos. Un curioso tema, bien tratado pero hecho desde un punto de vista demasiado objetivo, superfluo, superficial. Suele pasar en estos casos. Hay mucha gente que no vale para escribir de estos temas. Yo me uno. No sé si el autor de este texto no sea capaz, quizás simplemente le haya salido un poco mal. Pero me ha gustado, la verdad.

Texto 7: 3 puntos. Tiene fallos de concordancia de tiempos verbales. En un momento está narrando en pasado, y tras un punto pasa a presente. No sé porqué son franceses, pero me gusta que sea Francia la que recibe la peor parte de una destrucción mundial. Curioso tema, te deja con ganas de saber qué ocurre después.

Texto 8: 1 punto. La expresión es mejorable, la escritura más de lo mismo. La historia es algo simple, pretende tratar un tema profundo pero apenas da la sensación de profundizar. A mí no me ha gustado. La idea es buena, pero se puede mejorar muchísimo.

Hay un buen nivel, sin duda mi texto hubiese estado bastante abajo. Espero que para la próxima sí tenga tiempo de hacer algo y mandarlo.

Texto 1: 2 puntos. La idea es interesante, bastante "cortazariana" pero lo genial de los textos de Cortázar es que esos giros argumentales los daba a entender o dejaba abierta la posibilidad, sin decirlo. Demasiado lineal para mi gusto, ese "1 semana después" es algo que me desagrada en cualquier texto que leo.

Texto 2: 4 puntos. El texto está perfectamente planteado y es bastante original, le faltan recursos literarios.

Texto 3: 2 puntos. Como el argumento tiene un tinte claramente político, me gustaría que hubiera dejado más claro qué línea defiende. Al principio bordea el racismo hacia los gitanos, y al final parece defender la igualdad. Creo que es una cuestión más literaria que política el hecho de que no se entienda.

Texto 4: 1 punto. Es un racconto de unas vacaciones, sin ningún contenido más allá de eso.

Texto 5: 4 puntos. Bastante trillada la idea, pero de lo mejor a la hora de escribir. Me encanta que utilice la anáfora (repetir una palabra o frase al principio del párrafo) es un recurso estilístico muy atractivo.

Texto 6: 2 puntos. Intenta llegar al corazón pero se queda a mitad de camino. Buenas intenciones pero la ejecución es mejorable.

Texto 7: 1 punto. Me encanta la distopía (en especial los textos de Orwell) pero estos cuentos cataclismáticos del estilo de esas películas de Holywood, no sólo me aburren sino que me generan bastante rechazo.

Texto 8: 1 punto. Demasiado ambicioso y bastante mal ejecutado.

Me hubiera encantado participar pero no tuve tiempo, y perdón si soy muy duro con las críticas.

Vaya, muy interesante realmente los resultados.

Luego los comentarios ;)

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