Con mis compañeros de clase tenemos que hacer un trabajo de investigacion sobre el golpe militar de argentina del año 1976, y por ciertos contactos llegamos a entrevistar a gente "importante" de los mas grandes partidos politicos.

Quiero compartir con ustedes esta "carta" que nos hizo la señora diputada Nelida Burgueño, que me emociono mucho y me entristecio bastante. Ojala lo lea muchaa gente, porque es muy interesante.

Diputada de la Provincia de Chubut Nelida Beatriz Burgeño

Soy Nélida Beatriz Burgueño, tengo 57 años y pertenezco al Partido Justicialista desde que tenía quince años de edad.-

Mi curiosidad por la vida política creo que comenzó por los relatos de mi madre que había vivido con estupor y enojo la Revolución Libertadora que derrocara al tres veces presidente de los argentinos, Juan Domingo Perón, la obra de Evita y todo lo alcanzado por la clase trabajadora en los años de Gobierno Peronista.

En mis primeros años de escuela secundaria, a pesar de asistir a un colegio religioso antiperonista, me incliné por la historia del país y leí ávidamente la vida de los grandes hombres de la historia argentina y de Latinoamerica. Me impactó la historia contada por José María Rosas, los libros de Perón y las novelas de Gudiño Kiefer, Sábato… y otros.

Tenía catorce años cuando escuché el comunicado 150 que anunciaba un nuevo golpe militar encabezado por Onganía, me impactó la noche de los bastones largos, esa feroz represión contra las universidades argentinas que nos hizo perder tantos profesionales y alumnos que huyeron a otros países con una pérdida irreparable para el país.

Ví pasar por mi vida el hipismo y los días del mayo francés o la primavera de Praga.

Formada en el evangelio de los curas tercermundistas que habían llegado hasta Rawson, dedicaba mi tiempo libre al teatro para niños, a quienes les daba clases de apoyo en los barrios periféricos de mi pequeño pueblo, armaba roperos comunitarios y con mis compañeros servíamos la copa de leche así fue como comencé a involucrarme con los más humildes. De repente y sin darme cuenta estaba en la Juventud Peronista y luchando a brazo partido contra la dictadura de Lanusse y por el regreso de Perón a la Patria.

Comencé a trabajar a los quince años como cadete de la administración pública sin dejar de estudiar obviamente, me involucré en el sindicalismo y en la atención de los presos políticos que llegaron a mi ciudad en la dictadura de Lanusse. Por ese entonces nacen también las Juventudes Políticas, radicales, socialistas, el encuentro nacional de los argentinos con quienes teníamos un diálogo fluido e interminables discusiones.

Tuve la oportunidad de conocer a los protagonistas del Cordobazo (como Agustín Tosco), el rosariazo y presos jóvenes de todo el país. Encabecé la Comisión de Solidaridad con los presos políticos, recibiendo la visita de abogados de la gremial Peronista, como Ortega Peña, Luis Eduardo Dualde, Gustavo Roca, Mario Hernández, Sinigaglia, Zito Lema y otros.

Llevabamos a cabo trabajo barrial, sindical, universitario y abierto el período electoral al que fue obligado Lanusse por la presión popular conducido por Perón desde el exilio, trabajamos por la fórmula Cámpora – Solano Lima, que fue mi primer voto y campaña política.

Fuimos testigos de la liberación de los presos políticos de la cárcel de rawson, lugar que visitábamos desde la llegada de los presos políticos, hasta el día de la fuga en agosto de l972 que terminó con la conocida masacre de Trelew. Fui Presidenta de la Comisión de Solidaridad y apoderada de una de las fusiladas en la Base Aeronaval Almirante Zar, la compañera Susana Lesgart.

Entre 1973 y 1976 gobernó nuevamente el peronismo con cuatro presidentes (Cámpora, 1973; Lastiri, 1973; Perón, 1973-1974; e Isabel Perón 1974-1976), quienes intentaron retomar algunas de las medidas sociales del primer peronismo, como el impulso de la industria y la acción social, el mejoramiento de los sueldos y el control de precios.

Pero los conflictos internos del movimiento peronista, sumados a la crisis económica mundial de 1973, complicaron las cosas que se agravaron aun más con la muerte de Perón en 1974 y la incapacidad de su sucesora Isabel Perón para conducir el país. Esta crisis fue utilizada como excusa para terminar con el gobierno democrático y dar un nuevo golpe militar. Los partidos políticos fueron clausurados y comenzó una tenaz persecución a los mismos y la aplicación de la doctrina de seguridad nacional, que instruía en como eliminar todo aquellos que fuera sospechado de oposición.

La dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983 contó con el decisivo respaldo de los grandes grupos económicos nacionales, el financiamiento permanente de los grandes bancos internacionales y los organismos internacionales de crédito como el Banco Mundial y el FMI y la complicidad de algunos partidos políticos y algunos sindicalistas.

El saldo de su gestión fue el de miles de muertos y desaparecidos, centenares de miles de exiliados, la derrota del Ejército argentino en Malvinas, la multiplicación de la deuda externa por cinco, la destrucción de gran parte del aparato productivo nacional y la quiebra y el vaciamiento de la totalidad de las empresas públicas a causa de la corrupción de sus directivos.

Los peronistas fueron indudablemente los más perseguidos, seguidos por militantes e integrantes de todos los partidos más comprometidos. También hubo complicidades de integrantes de las estructuras políticas de los partidos.

Supe lo que ocurría en el país porque en marzo de mil novecientos setenta y seis hube de exiliarme para salvar mi vida y la de mi pequeño hijo Fernando.

Mi compañero había sido detenido en Devoto en el año 1975 y fue la última opción (derecho a irse del país cuando estabas detenido sin causa) otorgada en el país hacia Venezuela, lugar del que fue deportado hacia Perú. Nos reunimos como familia en Perú y de allí hubimos de recorrer varios países hasta obtener asilo en Estocolmo Suecia. Si bien no podíamos comunicarnos con gente del país, salvo con padres y hermanos debíamos hacerlo con cuidado ya que uno de mis cuñados por las cartas fue detenido y torturado en El Olimpo, campo de concentración de Bs. As.

Pero en Europa había muchas organizaciones internacionales que nos brindaban información sobre la realidad que vivía el país.

Las consecuencias de la dictadura militar fueron terribles, el miedo invadió la vida social y política por muchos años. Quedó un reflejo de miedo y desconfianza. El tejido social quedó destruido. Una generación que estaba destinada a conducir los destinos del país fue exterminada. Los cuadros intermedios de las organizaciones sindicales eliminadas. El daño provocado no se puede expresar en un cuestionario y sólo la memoria y la historia podrán medirlo, en parte.

No he seguido el cuestionario a raja tabla y es más evito recordar demasiado, ya que luego es difícil empezar el día. Se que es importante transmitirte esto, para que en el futuro nunca más un niño, un joven o un dirigente político vuelva a sufrir por pensar, por querer transformar una sociedad.

Espero te sirva este relato que no tiene tal vez, un valor histórico académico, porque está contado desde la experiencia personal y a las apuradas ya que además de ser muy tarde y no tengo tiempo de ordenarlo como me hubiese gustado, porque estoy viajando en unas horas.

Te abrazo con afecto y ojalá vos y toda tu generación tenga la fuerza necesaria para seguir construyendo ciudadanía, más democracia, más derechos e igualdad de oportunidades y logros para todos. Para ser verdaderamente una Nación grande, una Nación feliz.

Y bueno, queria compartir esto, que por ahi a alguien le interesa. Lo iba a subir a la zona de politica argentina pro queria que los que no son argentinos tambien lo lean.

Un saludo, y gracias por su tiempo.

P.D.: agradezco que al menos dejen un "lo lei" asi no siento que todo el post es al pedo

No lo leí

Me encanta el compromiso de este foro.

Al menos me puedo divertir con el avatar de Bezoya

Lo lei, pero en si no hay nada que no sepamos. No tendre sentimientos por que ni me emocione ni me entristeci