¡Vuelve Cruyff!

El fútbol es un fenómeno melancólico y nostalgico. Así ha sido siempre, y siempre lo será. No importante que un artista de lo bello y lo genial, como Messi, se convierta en un Dios terreno cada fin de semana, nosotros miraremos a las páginas del pasado y diremos, con un tono de añoranza eterna, lo que nos gustaría ver a aquel 'zurdito' engreído que esquivaba tantas patadas como jugadores en el campo y que dominaba la pelota con más pericia que a alguna de sus extremidades; y no importa que Mourinho y Guardiola den lecciones de fútbol, suspiraremos por ver los equipos de Sacchi o Telé. Hace parte de nuestra naturaleza humana, y, por qué no, hace parte de lo cultural de este deporte que no es sólo eso, sino una forma de vida. Injusto, quizá, pero es así. En un par de años añoraremos lo que hoy tenemos, privándonos un poco de disfrutar lo que en futuro paseará por por los campos de fútbol.

Cuando pienso de esa manera, o encuentro este tipo de lamentos en charlas de fútbol, y vida, llego a plantearme que todas esas añoranzas no son más que un reflejo de la tendencia del hombre a quejarse de todo, y que no debería estar permitida esa conducta en las tertulias más futboleras, independientemente de

si

se habla de Maradona, el Madrid de las Cinco Copas o el Mundial 82'. Durante los últimos tiempos esa regla ha gobernado los encuentros con colegas y amigos, y todos hemos estado de acuerdo tanto con ella, como con la única excepción que encontramos. No podemos añorar nada del pasado, porque lo pasado, pasado está, pero, sin duda, podemos añorar al Dream Team de Johan Cruyff. Y es que ese equipo no hace parte del pasado, ni del presente, ni, aún, del futuro. El Dream Team de Cruyff sobrevive en su propio universo, en el imaginario de varias generaciones que apreciaron un fútbol único, puro, salvaje y genial. Uno que nadie ha repetido. Añorar a Cruyff, más que una excepción a la regla, se transformó en un imperativo categórico para hablar de fútbol, porque Cruyff y fútbol han resultado ser sinónimos.

Creo que van ya quince años sin Cruyff en los banquillos de La Liga, y aún su aroma se siente por momentos en los campos, cuando la inspiración más básica y primaria inunda el juego. Añorar a Cruyff se convirtió, con el paso de los años, en una religión, un modo de vida. El desarraigo profundo de la realidad, la inspiración llevada a modalidades suntuosas, y, en definitiva, la ejecución del fútbol en su estado más natural. Todo eso fue Cruyff, y esa fue la herencia sentimental que nos dejó.

No llevaba más de un par de minutos despierto, estaba en Bilbao, cubriendo para el pequeño diario del que soy fundador con un par de amigos periodistas, la llegada de Bielsa al Athletic Club. Había estado hablando con varias personajes del fútbol vasco, preguntando sobre sus sensaciones del nuevo Athletic. Fanático de Bielsa como soy, había recolectado ya una buena cantidad de impresiones sobre el rosarino, y esperaba titular el reportaje con "Nadie jugará mejor fútbol que el Athletic", cuando recibí una llamada de alguien con quién no hablaba desde que se había ido a jugar a México. Bakero fue escueto, musitó un par de palabras y logró que mi cara, siempre de gesto adusto y seguro, pasase a la más completa locura. "Cruyff entrenará a la Real". El mundo, de repente, había tornado a un lugar totalmente distinto.

Dejé todo de inmediato, tomé el primer transporte que me llevase a San Sebastián y me cité con Jose Mari. Volvía Cruyff y yo debía saberlo todo. Lo que encontré en la sede de la Real fue una de esas situaciones en las que uno no sabe que hacer, quizá por miedo a luego arrepentirse de las acciones cometidas, o quizá por simple expectativa. Volvía Cruyff, sí, y vuelve. Pero quién se sentará en el banquillo de Anoeta no será Johan, será Jordi.

¡Vaya sorpresa más inesperada! y ¡Qué noticia más esperanzadora para quiénes amamos con locura al Dream Team!

No lo creía, y no creo que no lo haré hasta que no vea al equipo en el césped, pero tras hablar quince minutos con Cruyff hijo, entendí que Jordi, que no es Johan, es lo más maravilloso que le ha pasado a la Liga desde hace mucho tiempo. Las primeras palabras que me dijo lo confirman: "El 3-4-3 hay que sentirlo".

Oriol Martí

Reservado para detalles de la historia.

Bueno colega continental, tengo el privilegio de ser el primero en decir algo. Esta historia podria ser, apenas con la trama futbolistica de la misma, una bomba. Esperemos que la cosa vaya mejor en cuanto a la partida en si que el error de grabacion de la partida del Schalke, y que la vuelta del flaco cause estragos en toda España...a buen recaudo que en Barcelona habrá un terremoto de...bueno, en todos los aspectos!

Mucha suerte y a ver como funcionará esto en cuanto a la tactica y la manera de afrontar la plantilla y demas filosofías de club. Mucha curiosidad por ver como intentas plasmar la mente del holandés en un juego al que aún le faltan...unos doscientos niveles de profundidad para que las ideas de este Dios puedan plasmarse al 99% en una partida.

Saludos!

CV

Bueno, veremos si al hijo de Johann Cruyff le va bien en el banquillo porque en realidad, hizo bien poco, mas bien nada, pero bueno, si va a seguir la filosofía de su padre, creo que podrá hacer buen trabajo con una Real Sociedad que tiene buenos jugadores para ello.

Saludos y te sigo.

Uff, qué bien suena todo. Ya huele a fútbol.

Para alguien que adora el cruyffismo como yo es de obligada lectura y seguimiento esta historia. Parece que se prolonga la estirpe del '14' en los banquillos, algo que puede ser bueno o volverse directamente en contra. El apellido a veces conlleva una presión dependiendo de cual sea, no sería el primero que cae por esto. Supongo que no hay mejor heredero de una filosofía, que el propio heredero de sangre. Un hombre que respiraba fútbol las 24 horas, y que pasaría mucho tiempo con su hijo hablando sobre este tema.

Veremos en qué termina todo. Pero ya, de entrada, anteponiendo el 3-4-3 todo suena mejor. La pelota al suelo, los ojos bien abiertos y la mente totalmente receptiva para empaparse de las ideas.

Te seguiré.

Saludos.

Editado Octubre 4, 201113 años por Slaven