Enero 8, 20187 años Ojalá lo tiren adelante... así nos sacamos de encima El Pais, El Mundo, el ABC, La Razón, Antena3, Telecinco...
Enero 8, 20187 años El hace 18 minutos, lamatxin dijo: Ojalá lo tiren adelante... así nos sacamos de encima El Pais, El Mundo, el ABC, La Razón, Antena3, Telecinco... Y te quedes con RTVE, TV3, Telemadrid and cía... Ya puedo oír ya tus llantos y lamentos cuando Mariano cierre elnacional.cat y eldiario.es
Enero 14, 20187 años Autor Las revelaciones del libro de Michael Wolff sobre Donald Trump El raro mundo del idiota Trump Fire and Fury es un enorme bestseller y un lapidario retrato de “un idiota” en la presidencia que es cruel, sexópata, autista, incapaz de leer una carilla, perezoso y uno de los peores administradores jamás vistos. Por Sergio Kiernan El mejor resumen del libro es una frase anónima y repetida por amigos, conocidos y hasta familiares del presidente de los Estados Unidos. “Trump es Trump. El es Donald...” va el casi refrán, generalmente acompañado por algún gesto resignado y queriendo indicar que el hombre no tiene remedio, que nadie puede cambiarlo, siquiera entenderlo. El demoledor retrato de Donald Trump que traza el periodista Michael Wolff en su libro “Fire and Fury” casi desafía la credibilidad y, de hecho, da ganas de no creerlo. La idea de que Wolff tenga razón y que una persona así este al frente de la primera potencia mundial es simplemente inquietante. Pero la evidencia se acumula y se termina creyendo que el empresario de los medios Rupert Murdoch, insospechado de cualquier progresismo, tiene razón cuando dice que Trump “es un idiota de mierda”. Wolff es un experimentado periodista con varios libros en su haber, pero este resultó una espectacular bomba y un bestseller inmediato. Medios como el New York Times o el Washington Post cuestionaron su metodología, básicamente porque Wolff raramente cita la fuente específica de una frase o situación. El autor lo explica con el simple recurso de la fuente “coral”: muchas situaciones en el libro fueron reconstruidas hablando con muchas fuentes, que se confirmaron mutuamente. El otro cuestionamiento fue una suerte de negación a creer que alguien tuviera tanto acceso a la Casa Blanca. En el prólogo, el autor explica que simplemente nunca se registró como periodista y que se pasaba los días en la famosa Ala Oeste, donde trabaja el equipo presidencial, gracias al espectacular desorden de la presidencia Trump. Bastaba que alguien te diera una cita para entrar -ni siquiera había una secretaria que te llevara al despacho específico- y no había ningún control sobre dónde uno iba y con quién hablaba. Todo el mundo se acostumbró a verlo, todo el ando asumió que se podía hablar con él y todo el mundo se tranquilizó porque se hablaba para un libro, no para publicar al día siguiente. Todo bien, hasta que salió el libro. Lo que es espectacular es el retrato psicológico que hace Wolff sobre el nuevo presidente y su familia. Trump es un arribista inseguro, alguien que hizo mucho dinero pero nunca llegó a ser parte de un establishment que siempre se lo hizo sentir, lo trató como un grasa y lo dejó afuera. A la hora de seriamente intentar ser presidente, el setentón estaba en declive: nadie le financiaba sus negocios por su manía de no pagar las cuentas y ya no era la estrella de televisión que había sido. Lo de ser presidente fue casi en broma: nadie creía que iban a ganar hasta que ganaron. Ni siquiera en las últimas semanas cuando sus propios encuestadores comenzaron a detectar que se achicaba la diferencia con Hillary Clinton, nadie se lo creyó. Excepto Steve Bannon, el editor de Breitbart News que dirigía la campaña pero ya era “el loco Steve”. Una de las promesas que Trump le hacía a su esposa Melania en público, y se la hacía en serio, era que ya se acababa, que no se preocupara porque no iba a ser presidente. La nocha de las elecciones, Melania no paraba de llorar. Esto explica varias cosas que ocurrieron desde enero de 2017, cuando Trump reemplazó a Barak Obama en la Casa Blanca. Como nadie creía que iban a ganar, a nadie se le ocurrió ordenar el equipo, echar a gente casi con antecedentes o dejar de hacer negocios que podrían resultar comprometedores. ¿Para qué perderse los negocios, si no iban a ganar? De hecho, una broma abierta en el equipo de campaña era que no sólo “Donald” no iba a ganar, sino que no debería ganar... Como señala Wolff con acero, la primera parte de la broma los relevaba de pensar en las consecuencias morales de la segunda parte. Lo que Trump buscaba con la campaña y la candidatura era ser más famoso, algo que para él es mercadería transable. Pensando que Fox News empezaba a estar en decadencia, Trump quería competir con otro canal conservador, con él como estrella y con Roger Ailes, uno de los fundadores del Fox, como presidente. Para eso había que reunir mil millones de dólares, y para reunirlos había que ser más famoso. Trump, en medio de la campaña, no paraba de repetir que “ya debo ser el hombre más famoso del mundo”. Eso se llama construir la marca propia y explica que el candidato que iba segundo lejos de Clinton dijera seguido que “ya gané”. Hasta tenía lista la explicación “de famoso” de por qué iba a perder: por fraude. En realidad, su campaña era un desastre -”es un equipo de idiotas”, decía a los gritos- hasta que se la “compró” el muy reaccionario multimillonario Bob Mercer, junto a su hija Rebekah. Mercer es un genio de los algoritmos financieros pero un asocial casi mundo, con lo que la hija se encargó y fue la que lo puso al frente a Bannon. Para asombro general, ganaron. En la base hubo un engaño, la construcción del personaje pelador y combativo al que votó “la base”, el populista que quiere cambios. Wolff describe a Trump como un adulador, un vendedor, un manipulador y un infantil, alguien que no puede enfrentarse a nadie y busca que lo adulen y le den los gustos. Es también un hombre de una ignorancia profunda, que no sabe nada de nada excepto vender edificios y no le interesa nada realmente excepto el golf. Otros empresarios que trataron con él ya lo sabían y le agregaron a Wolff el detalle que Trump es incapaz de leer un contrato o un balance -ver recuadro- y que pese a la fama que se hizo es un pésimo negociante, alguien que nunca logra recordar los detalles de lo que está vendiendo. Bannon terminó explicando a su candidato como alguien a quien nunca le gustó el colegio y sigue sin gustarle aprender nada nuevo. Si un tema le interesa, ya tiene su opinión formada, aunque ignore todo. Y si un tema no le interesa, eso simplemente no existe. Un descubrimiento del personal de la Casa Blanca fue que al mandatario simplemente “le chupa un huevo” (en la dura frase de un funcionario) lo que no entre en su modelo de realidad. Y pobre del que le explique fundadamente que algo no es como Trump cree que es o que debería ser: en el mejor de los casos, no te cree. Este carácter se complementa con una real incapacidad de formar equipos, reunir gente que sepa en serio de algún tema -basta de “profesores” y de “genios”, sus chicanas favoritas- y el constante maltrato a sus colaboradores. Según Wolff, Trump constantemente habla mal de todo el mundo, considera que son “perdedores” y se enfurece cuando le dicen que no se puede hacer algo. Ponerle límites al presidente deriva en explosiones de furia, insultos a los gritos, amenazas de despido. De paso, el presidente de los EE.UU. le hace lo mismo a la televisión cuando escucha cosas que no le gustan: le grita a los panelistas o a los periodistas, como si pudieran escucharlo. Un corolario casi divertido de esta realidad paralela que reina en la Casa Blanca es que Donald Trump es el primer presidente en 227 años de presidentes que seriamente intenta bloquear la publicación de un libro sobre su gobierno y amenaza al autor con un juicio por calumnias. De hecho, hubo que explicarle al presidente que no podía acusar penalmente a quien él sospechaba de haber hablado con Wolff porque no existen los contratos de confidencialidad en el estado. Trump estaba acostumbrado a poder echar sin indemnización a sus empleados por hablar de más. Y yo que pensaba que era un genio..... La mujer ajena Para Trump como para Clinton, una manifestación de su personalidad es su estilo de seducción, por no decir de acoso. Hasta entre mujeriegos y acosadores de campeonato, ellos aparecían como excepcionalmente libres de toda culpa o escrúpulo. A Trump le gustaba decir que una de las mejores cosas de la vida era lograr encamarse con las mujeres de sus amigos. Para encamarse con la esposa de un amigo, una técnica era convencerla de que su marido no debía ser lo que ella pensaba. Para eso, hacía que su secretaria convocara al amigo a su oficina. y cuando el amigo llegaba Trump comenzaba una de sus casi constantes charlas sobre sexo. ¿Todavía la pasás bien con tu mujer? ¿Cada cuánto lo hacen? Seguro que encamás con algo mejor que ella... contame. A las tres están llegando unas chicas de Los Angeles, subimos y la pasamos bien, te lo juro... Y todo el tiempo, la esposa del amigo estaba escuchando por el sin manos del teléfono.
Enero 15, 20187 años Yo me quito el sombrero ante Michael Wolff, se ha hinchado a vender un libro dando lo que la gente quería, la imagen de un Trump estupidizado, subnormal y trastornado que ha llegado a la presidencia de rebote y que va a hundir el país. Todavía seguimos esperando un año después la conversión de Estados Unidos en la Alemania Hitleriana y el colapso de su economía, pero los datos económicos hablan de un crecimiento del PIB del 3%, crecimiento del consumo interno del 1,3% al 3,3%, el Dow Jones en récord histórico y demás. Sinceramente, no creo que una persona como Trump, con un liderazgo claramente personalista siempre a lo largo de su vida, sea capaz de lograr la candidatura con los republicanos a la presidencia pese a que no contaba con la ayuda de los mecanismos del partido y partía en clara desventaja, tampoco creo que alguien pueda ganar unas elecciones a la presidencia de EEUU teniendo en contra el 80% de los medios o recuperando una desventaja con Hillary que rozó muchas veces más de diez puntos. Eso no responde al perfil de un idiota rodeado de idiotas si no a alguien que sabe moverse y venderse, que es lo que él sabe hacer, y es lo que hizo. Lo mismo pasa con su trayectoria empresarial, un idiota no logra lo que él ha logrado, hay que saber moverse hasta para poner a tus acreedores contra la pared cuando te arruinas para volver a reflotarse. Mi visión se acerca más a la que he visto en el reality que hizo ("The Apprentice") que recomiendo a cualquiera que quiera aprender del mundo empresarial y el manejo de grupos, y ahí, Trump demuestra ser lo que yo creo que debe ser, un hombre como dije claramente personalista en su manera de dirigir, con particularidades especiales pero con un olfato para conseguir lo que quiere y saber lo que quieren los demás que solo gente con ese talento puede tener. El personaje histriónico que vemos muchas veces, me da la sensación que es solo eso, un personaje que busca polarizar a la sociedad para llegado el momento, seguir en el poder, y cuando polarizas a una sociedad, te puede pasar lo que pasó en Jacksonville, que la gente acabe a palos entre ellos.
Enero 15, 20187 años Autor "Predictable" dirían los Yuris en Red Alert 2 Cuando posteé estaba seguro de que @Milinko se las iba a arreglar para encontrar la forma de defender a Trump. Y con los argumentos de siempre de la derecha: "creo", "no creo"
Enero 16, 20187 años El hace 15 horas, KokoKevin dijo: "Predictable" dirían los Yuris en Red Alert 2 Cuando posteé estaba seguro de que @Milinko se las iba a arreglar para encontrar la forma de defender a Trump. Y con los argumentos de siempre de la derecha: "creo", "no creo" Dado que no conozco personalmente a Trump, es una simple creencia. Ahora te pregunto yo... ¿Crees que una persona estúpida rodeado de estúpidos, sin el apoyo de los grandes mass media de EEUU y los principales grupos de poder, puede lograr la candidatura a la presidencia republicana y posteriormente la presidencia? Yo creo que no. La única opción sería su capacidad para manipular a una parte de la población y la desinformación, y si ha conseguido utilizar esos recursos mejor que los demás, es que no es tan tonto como lo pintan. Y dicho sea de paso, incide en mi idea tan criticada de que la democracia sufre la terrible tara de permitir que personas sin la más mínima formación e información política puedan decidir el futuro de una nación y de sus habitantes, porque este caso sería ejemplarizante si fuese cierto, un idiota rodeado de idiotas que consigue que los idiotas desinformados de una nación lo hagan presidente.
Enero 16, 20187 años Autor El hace 4 horas, Milinko dijo: Dado que no conozco personalmente a Trump, es una simple creencia. Ahora te pregunto yo... ¿Crees que una persona estúpida rodeado de estúpidos, sin el apoyo de los grandes mass media de EEUU y los principales grupos de poder, puede lograr la candidatura a la presidencia republicana y posteriormente la presidencia? Yo creo que no. La única opción sería su capacidad para manipular a una parte de la población y la desinformación, y si ha conseguido utilizar esos recursos mejor que los demás, es que no es tan tonto como lo pintan. Y dicho sea de paso, incide en mi idea tan criticada de que la democracia sufre la terrible tara de permitir que personas sin la más mínima formación e información política puedan decidir el futuro de una nación y de sus habitantes, porque este caso sería ejemplarizante si fuese cierto, un idiota rodeado de idiotas que consigue que los idiotas desinformados de una nación lo hagan presidente. A ver, tuvo la campaña de la cadena FOX News, que no es poca cosa. Y por otra parte tenemos un ejempo de idiota rodeado de idiotas que ganó las elecciones (y volvió a ganar las legislativas) en Argentina. Y no nos olvidemos de George W. Bush, otro idiota que llegó a la presidencia. No creo (y el autor no dice eso) que en al caso de Trump sean TODOS idiotas los que lo rodean. De hecho Wolff puntualiza que hay dos o tres tipos que son los responsables de que la campaña electoral resultara al revés de lo que habría querido Trump. En EEUU pasaban varias cosas en ese momento: por un lado la poderosa campaña de desprestigio que sufrió el Medicare que fue extendida a toda la gobernación de Obama (probablemente la desilusión más grande para EEUU y el mundo, ya que no fue ni por asomo lo que esperaba y suponía) que, sin embargo, tal vez hubiera ganado igualmente si las leyes electorales de USA se lo hubiesen permitido.; por otro lado la candidata de los demócratas era UNA MUJER (¡horror!) para peor, después de un negro, ya sería demasiado para los WASP; encima, esa mujer era Hillary Clinton, no precisamente la persona más simpática y popular en el país (desde hace mucho en USA y cada vez ocurre más en el mundo que se vota por simpatía y no por ideas) y, encima, Hillary pertenece a la "clase política" también muy defenestrada por los medios del mundo, mientras que Trump era un outsider con el mito del "ganador". A veces las cosas resultan raras.
Enero 16, 20187 años Si fuese por la influencia de Fox News, ganarían siempre los republicanos, la Fox la ven los conservadores americanos y para de contar. Y Bush era idiota, pero tenía gente bastante capaz detrás de él como Condolezza Rice, Bernanke y bastante halcones del Ejército que ya apoyaron a su padre. Pero, lo que sacó de lo que dices es que Trump es idiota, rodeado de idiotas pero que había dos o tres en su campaña que sí sabían lo que se hacían (que supongo que los elegiría Trump) y la culpa de que ganase es la nefasta política de Obama con el Medicare que no cumplió las expectativas y la elección de Hillary Clinton como candidata a la presidencia. Resumiendo, Trump es idiota, pero más idiotas fueron los demócratas tanto en su gobierno como en la elección de Hillary. Así que... Todos idiotas
Enero 16, 20187 años Autor El hace 13 minutos, Milinko dijo: Si fuese por la influencia de Fox News, ganarían siempre los republicanos, la Fox la ven los conservadores americanos y para de contar. Y Bush era idiota, pero tenía gente bastante capaz detrás de él como Condolezza Rice, Bernanke y bastante halcones del Ejército que ya apoyaron a su padre. Pero, lo que sacó de lo que dices es que Trump es idiota, rodeado de idiotas pero que había dos o tres en su campaña que sí sabían lo que se hacían (que supongo que los elegiría Trump) y la culpa de que ganase es la nefasta política de Obama con el Medicare que no cumplió las expectativas y la elección de Hillary Clinton como candidata a la presidencia. Resumiendo, Trump es idiota, pero más idiotas fueron los demócratas tanto en su gobierno como en la elección de Hillary. Así que... Todos idiotas Hay que reconocer que tenés habilidad para convertir un zapato en una nave espacial y una Ferrari en una camiseta de boca. Eso sí, de argumentar, poco y nada Digo (repito) que la política es dinámica, no estática (la diferencia entre la película y la foto que un par de imbéciles nunca entendieron). FOX News influye más o menos según la época, lo mismo que New Yrok Times, más o menos en la otra punta. Aquí, sin ir más lejos, el multimedios Clarín apostó fuertísimo a destruir a Cristina Kirchner; el resultado de su primer intento fue una estrepitosa derrota (de Clarín) ya que Cristina sacó el 54% de los votos. Pero en la siguiente elección presidencial (si bien no era ella la candidata) lograron imponer a un tipo que no sabe leer, que no sabe nada de nada y al que no le preguntan cosas complicadas para que no pase papelones, pro que era el candidato "en contra" de "los K", y así ganó. Dinámica. La política de Obama con el Medicare no fue nefasta ni muchísimo menos, simplemente se quedó MUUUUUUUUY atrás de lo que iba a ser y así y todo, los lobbys farmacéuticos y de las obras sociales, más FOX (y no sólo FOX), por supuesto, crearon la ilusión de que darle 20 pesos a los pobres es muchísimo más grave que darles 50.000 millones a los militares o 100.000 millones a los bancos. Lo que dije, por otra parte es que Obama no cumplió las expectativas que se tenían sobre él, pese a lo cual ganó su reelección, seguramente porque la alternativa siempre es peor. A los miembros del equipo de campaña NO los eligió Trump (lo dice el mismo libro) es sabido que los mismos republicanos metieron mano para evitar un desastre. La política mundial se mueve por oleadas: más o menos a la derecha, más o menos a la izquierda según el momento y más o menos según las regiones. Si nos fijamos en la historia (sobre todo en la reciente) vemos que viene una ola derechista y a esa le sigue una "izquierdista" para volver a la derecha y así seguir la rueda. Hay muchas teorías sobre los porqués, pero no vienen al caso. La cosa es que, ya que estamos en creer o no creer, yo creo que la gente se pudrió de "los políticos" y la candidata demócrata era un típico producto político mientras que Trump era todo lo contrario. Y así mucha gente votó distinto de lo que se preveía. No son idiotas los que pierden (o no siempre). Lo que ocurre es que nadie SABE exactamente qué va a pasar y a veces alguno acierta y a veces no. Todas las grandes empresas han tenido fracasos resonantes de marketing porque por razones desconocidas la gente reaccionó distinto de lo que se preveía. Hollywood los ha tenido también a pesar de los constantes estudios de mercado a los que someten a sus productos (así terminan produciendo cadenas de explosiones y gente volando pero sin guión). Los encuestadores electorales vienen fallando seguido y a veces estrepitosamente, etc. Resumiendo: Trump es un idiota con suerte. Los demás no la tuvieron. De paso, Rupert Murdoch, el dueño de Fox News entre muchísimos otros medios, hombre que está incluso a tu derecha, dice que "Trump es un idiota de mierda"
Enero 17, 20187 años Aunque no me guste hablar de política en foros y en la vida en general para evitar enfrentamientos tengo que decir que siempre un político tiene a alguien que maneje masas y lo controle, aquí va la cosa el problema y los idiotas no son ni los políticos y muchos menos los que están mas arriba sino, la gente común y corriente que sigue a estos políticos como si fueran los dioses de la Antigüedad y al que piensa diferente lo matan (aca en argentina critcas al gobierno actual,que hay muchísimas cosas para criticar pero eso es cosa aparte, ya sos un kirchnerista planero, y si apoyas al gobierno actual, algo de boludo tenes porque te están rompiendo el culo pero no va al caso, sos un globoludo aliena por la derecha neoliberal). Pero para una mayor desgracia el 90% de la población son estos boludos/idiotas o como se quiera denominar. Resumen: Ningún político es idiota porque mientras la gente se mata entre ellos, ellos se llenan los bolsillos y se cagan de risa.
Enero 17, 20187 años Depende mucho de la definición de idiota, pero está claro que a este señor le falta entendimiento (y en el fondo, sensibilidad) sobre muchos temas. No creo que haga falta una "súperinteligencia" ni para ser rico ni tampoco para ser presidente o llevar una campaña a buen puerto. A veces es cuestión de estar en el lugar adecuado, venir del sitio correcto, etc. En este caso concuerdo con lo que dice Koko de que dio el perfil de "no político", de alguien externo al sistema; lo cual condujo a que mucha gente votara al partido republicano pensando que algo iba a cambiar de alguna forma (?) Y, por cierto, no sé yo si en un test de inteligencia George Bush estaría por delante de Trump...
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