Prólogo

John Coltrane - Blue train

Y ahí se encontraba, sentado en la mesa más oscura del más lúgubre club de jazz de Chicago, ciudad que le velaba aquella noche. Vestía un entallado esmoquin negro y lucía una pajarita del mismo color, era su sello de identidad, a modo de segunda piel; nadie le recordaba sin él. La banda sonora de sus pensamientos era "Blue train" de John Coltrane, cuyo sonido inundaba el lugar de una manera tan mística, que le provocaba seguir perdido en la pregunta, que siempre le había atormentado. ¿Quién coño soluciona los problemas de un solucionador de problemas?. Recordó fugazmente el trabajo de aquel día, a la vez que llegaba a la conclusión de que consistía en solucionar problemas de incompetentes que no sabían ni subirse la bragueta sin pillarsela en el intento. Esbozo una leve sonrisa antes de apurar su whisky doble y disfrutar de las últimas notas de aquel saxo mágico, ambos le proporcionaban el mejor momento del día y también el peor; ya que, en esos instantes, era consciente de que el aparente control de la situación, del que hacía gala en su trabajo, se hacía añicos en los instantes en los que no tenía que demostrar que era el tío con el miembro más grande entre los presentes.

Por suerte una llamada en el móvil le rescató de la atmósfera de perdición, que emanaba de aquel maldito lugar...

- Soy el Señor Lobo, soluciono problemas.- dijo al tiempo que sacaba una libreta del bolsillo de la chaqueta.
- Buenas noches Señor Lobo, espero no despertarle, aquí está amaneciendo- contestaron en un inglés básico y con voz insegura, al otro lado de la línea
- No duermo.
- Ahh...vale, en ese caso, le expondré el problema que...
- No, no se habla de negocios por aquí; prefiero verle los ojos para ver la verdadera magnitud del problema- le interrumpió secamente.
- Ehh...de acuerdo pues le espero en el estadio de...
- Estoy a 12 horas de allí, llegaré en 8.- le volvió a interrumpir, mientras miraba su reloj, dando por acabada la conversación.

Se quedó mirando fijamente lo que había escrito en su libreta durante la llamada, y sus ojos brillaron ante el nuevo reto que se le presentaba, no le hacían falta más explicaciones, le bastó con identificar el acento de su interlocutor y saber quién estaba jodido en aquel lugar. En la hoja se podía leer: De la ciudad del viento a la ciudad de la luz...

(7 horas y 59 minutos después...)

El Señor Lobo era presentado por la secretaria del Señor Vieira, presidente del Benfica, en su lujoso despacho situado en las oficinas del magnífico Estadio Da Luz; este se levantó, al tiempo que se colocaba nervioso el nudo de la corbata, para tenderle la mano al Señor Lobo, que andaba hacía él con paso firme.

- Encantado de conocerle en persona, Señor Lobo, espero que haya tenido buen viaje. - intentó ser amable Vieira
- Déjese de formalismos, no he cruzado un océano para andar con mariconadas, explíqueme el problema y yo le daré la solución.
Se produjo un breve silencio, en el que el presidente del Benfica evitó el contacto visual, mientras jugueteaba con su pluma.
- Bien...como quiera.. bueno como seguro sabe acabamos de perder una final europea, realmente es la octava final europea que perdemos consecutivamente en 52 años. Para ser más exactos 5 de Champions y 3 de Europa League. Y lo que nos preocupa realmente es...
- Dígalo, hombre.
- Es que es un tema sobre el que nuestra afición no suele hablar mucho, nos da mucho respeto viendo los antecedentes e incluso hasta...miedo. - dijo tembloroso el portugués.
- ¿Miedo? Usted no sabe lo que es el miedo, por última vez dígame que pasa y déjese de rodeos o empezará a hacerse una idea de lo que es el miedo.
- Vale, vale...tranquilícese; es que...dicen que tenemos una maldición...
- ¡¿Usted me ve con pinta de exorcista?!
- No, no... que es verdad, en el año 1962 tras ganar dos copas de Europa con Eusebio de estrella y el húngaro Béla Guttmann de entrenador - se atragantó al mencionar su nombre.
El señor Lobo le miraba fijamente, con un rostro que reflejaba fielmente lo que pensaba en ese momento "Otro tonto que no sabe subirse la bragueta sin pillarsela..."
- Bueno...pues ese entrenador tras ser destituido, maldijo al club diciendo que el Benfica sin él no volvería a ganar un título europeo en 100 años...y como ve, ya son 8 finales perdidas desde entonces.- prosiguió el presidente.
- ¿Usted me quiere dar a entender, que un húngaro despechado soltó una gilipollez hace 52 años y por eso perdéis finales en el siglo XXI?- preguntó el Señor Lobo con todo el sarcasmo que pudo.
- Sí...
- Definitivamente el problema es más grave de lo que creía, ustedes lo que necesitan es un psiquiatra de los buenos. Aún así, me hago cargo de la situación, entrenaré a su club aunque no tenga ni puta idea de fútbol, pero algo sé de fantasmas...- respondió con una sonrisa irónica el Señor Lobo.
- ¡Gracias, gracias! no sabe lo que se lo agradecemos toda la familia del Benfica, estamos a su entera disposición. ¿Va a necesitar traductor?
- Hombre si Mourinho está disponible...puede hacer de médium...

El Señor Lobo se basa en el personaje que sale brevemente en la película "Pulp fiction" de Quentin Tarantino.

Editado Diciembre 11, 201410 años por zidane10

jajaja gracioso a la vez que interesante... te sigo a ver con que nos sorprende el Señor Lobo.

Señor Lobo. Con todo el respeto del mundo, que Usted no merecemos otra cosa, pero, ¿no le resulta un poco violento hacerse cargo de un equipo de futbol? Permisos, papeles, egos más grandes que los capos de la mafia, licencias de entrenador, mire Usted a Zidane, y demás zarandajas. Si hay algo capaz de acabar con un hombre de sus talentos es la máquina de la burocracia. Y la FIFA y la UEFA son expertas en ella.

¿No le sería más fácil buscar al húngaro de los coj****s o a sus herederos y librarles de la maldición sin necesidad de pisar un terreno de juego?

Vamos digo yo.

Capítulo I

"Estadio Da Luz"

Audioslave - "Show Me How to Live"

El atardecer caía sobre la ciudad de Lisboa, el Señor Lobo insistió en pisar, en solitario, el césped del Estadio Da Luz para empezar a tomar contacto con el que será su nuevo tablero de juego, sobre el que desplegar todo su arsenal. Subió por las escaleras que llevan a los jugadores desde los vestuarios hasta el lugar donde se ganan la gloria, y continuó hasta llegar al círculo central, donde empezó a dar vueltas sobre sí mismo disfrutando del juego de luces que proyectaban, sobre aquel maravilloso escenario, los últimos rayos del agonizante Sol. Por un instante, imaginó el estadio lleno de aficionados entonando sus cánticos e himnos, enarbolando sus símbolos y banderas, coreando el nombre de sus ídolos... aquel pensamiento le motivo, le motivo tanto que sintió una potente erección, no era un hombre fácilmente impresionable pero le ponían los problemas que los demás veían imposibles de resolver; sonrió para sí mismo, sabiendo que estaba en el lugar correcto, donde se iba a exigir dar lo mejor de su capacidad, demostrar realmente su valía profesional como líder, ya que él nunca había dejado un problema sin resolver, y esta vez no iba a ser diferente.

De repente un aleteo sobre su cabeza rompió el silencio, que se había adueñado del estadio en todo momento; miró al cielo y allí lo vio por primera vez; su majestuosa silueta era inconfundible, era Vitória, el águila símbolo del Benfica. Su cetrero había elegido ese atardecer para ensayar la liturgia; que se celebraba antes de los partidos, el ave sobrevolaba el estadio para finalmente posarse en el escudo del club con el fin de completarlo con su figura. Además cuenta la leyenda, que el vuelo del águila ahuyenta al fantasma de Guttmann y si da dos vueltas al estadio, el Benfica ganará el encuentro, en cambio si sólo da una, el equipo local perderá. El Señor Lobo conocía la historia, se había preocupado en el vuelo hacía Lisboa de empaparse de toda la historia del club, le gustaba tener todo bajo control, y creía firmemente que para cambiar el futuro había que conocer y aprender del pasado; si no el ser humano estaría condenado a repetir la historia una y otra vez. Se quedo absorto contemplando el vuelo del ave, y aunque era todo menos un hombre de supersticiones, esperó a ver cuantas vueltas daba. Sentía como Vitória le estaba escudriñando desde lo alto, determinando si era digno del puesto que iba a desempeñar; y fue cuando el águila inició decididamente la segunda vuelta, cuando el Señor Lobo sintió un alivio que rompía la tensión que había provocado la situación y a pesar, de que una de sus reglas inamovibles era no involucrarse emocionalmente en los problemas que se le presentaban; percibió que, tras vivir esa tradición por primera vez y en soledad, había dado el primer paso para sentirse uno más de la afición del Benfica. Antes de irse volvió la vista nuevamente hacía Vitória, que estaba ya posada en el escudo mirándole con su mirada penetrante; y le susurró, como si le pudiese entender: "Tu y yo somos iguales... ¡¡Que le jodan a ese húngaro!!"

Editado Diciembre 11, 201410 años por zidane10

Bueno Señor Lobo, un gusto, dijiste que venia una historia en Portugal y ya la tenemos por acá que bien, solo falta alguien haciendo una con el Sporting y tenemos una con cada grande jajajaja.

Sobre la elección de equipo debo decirte que me gusta, en Portugal el Benfica es un club que me genera respeto mas allá de simpatizarme mas el Porto, siempre tuvo algún uruguayo en las ultimas plantillas y sumado a eso se ha enfrentado con Peñarol (mi equipo) en varias oportunidades naciendo una cierta amistad entre los clubes.

Me gusta mucho la elección de entrenador, un tipo que viene a solucionar problemas y hacer su trabajo sin ser amigo de nadie. La mejor de las suertes para ti (mientras tu Benfica no se meta con mi Porto jajajaja) y que siga esto.

• @manu_betico Gracias tío!! seguro que el Señor Lobo nos sorprende, más que nada porque dentro del mundo del fútbol es un elemento extraño. Espero que la historia te enganche. Un Saludo.

• @Estwald jajaja más fácil seguro que sería, pero realmente es un problema psicológico el que tienen en el Benfica y ahí es donde tiene trabajo el Señor Lobo, aunque es cierto que es un personaje incontrolable y seguro que, como dices, más tarde o más temprano la burocracia del mundo del fútbol irá a por él; pero ya te digo yo, que a este le da igual y si van a por él se llevará a unos cuantos por delante seguro jaja de todas formas en temas tácticos contará con un ayudante privilegiado que desvelaré dentro de poco, espero verte más por aquí. Un Saludo.

• @Martins95 Gracias compañero!! un profesional solucionando problemas es justo lo que necesita el Benfica, será difícil que no se cruce el Oporto en nuestro camino jajaja pero tendremos una rivalidad sana con los Dragones, aunque con el Señor Lobo nunca se sabe... Y a ver si es verdad, y alguien se anima a hacer una historia con el Sporting, que ahora está resurgiendo. Mucha suerte también a ti con el Oporto. Un Saludo.

Capítulo II

El puente

Jamie N Commons & X Ambassadors - "Jungle"

El Señor Lobo había pasado los últimos días, aislado del mundo, encerrado en la espaciosa habitación del hotel, que el club le había proporcionado, con vistas al estuario del río Tajo. Como el riguroso profesional que era, se había dedicado a estudiar detalladamente al grupo de hombres que debía dirigir, así como al resto del organigrama del club. Le había satisfecho el hecho de contar con Rui Costa de director deportivo, sabía que era una leyenda para la afición y una persona que se había ganado el respeto dentro del mundo del fútbol. Era exactamente lo que necesitaba para que encajasen todas las piezas y así se lo haría saber esa mañana cuando llegase al Caixa Futebol Campus, ciudad deportiva del club desde hace 8 años, para empezar la pretemporada.

Tras vestirse con su esmoquin, al que no iba a renunciar ni en los entrenamientos, y coger su indispensable libreta; se encaminó a la puerta de la habitación pero no sin antes, mirar atrás y disfrutar por enésima vez de las vistas que le habían servido de paisaje, durante aquellos largos y solitarios días en los que había trazado su plan maestro para devolver al Benfica a la luz. Instintivamente se fijó en el carismático puente colgante que cruzaba el estuario, el Puente 25 de Abril; aquellos dos kilometros de acero que se escondían entre la niebla con la que se había despertado la ciudad esa mañana, le habían servido como metáfora entre el presente problemático al que debía hacer frente y el pasado glorioso, y a la vez maldito, que les perseguía; había llegado a la conclusión de que ese puente simbolizaba la solución al problema, no serviría de nada destruir el pasado, ni olvidarlo, ya que formaba parte sustancial del club y de su gente; pero tenía muy claro que quién no cruzase el puente hacía el presente; quién, por tanto eligiese seguir en la tierra del pasado, no sería digno de vestir la camiseta del Benfica.

El Señor Lobo llegó con una hora de antelación a la ciudad deportiva, esa iba a ser la costumbre durante el tiempo que trabajase en el club. Saludó efusivamente a los trabajadores, que iban y venían por aquellas modernas instalaciones, inmejorables para desarrollar el potencial exigido en un club de máxima categoría. Cuando llegó a su despacho, se sorprendió al ver una figura trajeada apoyada en la puerta esperándole; a medida que se acercaba, fue distinguiendo de quién se trataba. Era Rui Costa, con su habitual pelo largo y con un, no tan habitual, traje gris y corbata de un rojo intenso.

- ¡Buenos días Señor Lobo, bienvenido! - se aproximó el luso, tendiéndole la mano de manera entusiasta

- Señor Costa, es muy pronto para hombres trajeados ¿no? - respondió burlón al saludo

- La verdad es que sí, me han hablado mucho de usted, sabía de su costumbre de llegar antes que nadie - mencionó con una sonrisa.

- En ese caso, espero que le hayan hablado mal, señor Costa, así sabrá a lo que se enfrenta.

- Créeme, que lo sé, fui yo el que recomendé su fichaje.

Aquella noticia, sorprendió sobremanera al Señor Lobo, pero intentó no mostrar su sorpresa y dirigió la conversación a donde quería, y continuar con la buena sintonía que había desde el primer momento entre los dos.

- Quiero preguntarle algo, señor Costa. ¿No cree que ese traje le queda muy mal?

- Yo también lo pienso- dijo mientras soltaba una carcajada.

- Quiero que sea mi segundo, que baje conmigo al campo de batalla y sea el poli bueno con los chavales.

- ¿el poli bueno?- preguntó riéndose

- Sabe por donde voy, señor Costa, yo seré el poli malo y usted tratará de arreglar los platos rotos.

- Se supone que viene a solucionar problemas, no a crear más...- respondió con sarcasmo- aún así, creo que he unido mi destino al suyo, así que aceptaré porque creo en usted y porque quiero verle entrenando con esmoquin, ese momento puede ser memorable.

El Señor Lobo se limitó a responder con una sonrisa, y le invito a entrar en su despacho para continuar contándole el plan que tenía en mente.

- Mira, sé que no tienes la culpa del desarme que se ha hecho con este equipo a principio de verano, ya que aún no estabas en el club - empezó a tutear a Rui Costa - ha debido estar dirigiendo el club el de arriba sin ningún tipo de control, que sería capaz de vender hasta a su madre.

- Sí, la verdad es que han desmontado el equipo que el año pasado ganó la liga y llego a la final de la Europa League, y sólo nos dan 18 kilos más para fichar en lo que queda de verano.

- Hay que joderse... ceden a Rodrigo al Valencia, segundo máximo goleador del equipo el año pasado y me traen gratis, que por algo le han dejado libre, al Sulejmani este; que es un delantero que ha hecho carrera en Holanda... donde las defensas se abren de piernas más rápido que una meretriz del Barrio Rojo...y no se tuvo que quedar a gusto cuando también cede a Nelson Oliveira, el mejor jugador joven procedente de la cantera, ¡¿y me le manda al Stade Rennais?!, donde lo único que puede hacer allí es encoñarse de una francesa...

- Una locura...hay que reorganizar el equipo, ¿cómo vas a querer jugar?

- Como Guttmann

- ¡¿Que?!

- Ya va siendo hora de que se le nombre más, que tenéis una descomposición cada vez que oís su nombre. Su 4-2-4 fue revolucionario, es cierto que ahora se juega a otro fútbol, pero su Benfica fue el mejor club del momento mientras él lo entrenaba y Eusebio lo lideraba en el campo, y eso es innegable. En ese sistema se basaba la Hungría del 54 que maravilló al mundo en Wembley y es la base del posterior fútbol total holandés.

- Y yo que pensaba que contratábamos a un solucionador de problemas que no sabía ni lo que era un fuera de juego...

- Respecto a mí, no puedes dar por hecho nada, lo irás aprendiendo.

- Bueno y entonces, con quién cuentas y con quién no.

- Primero tengo que mirarles a los ojos.

Editado Diciembre 11, 201410 años por zidane10

Bueno...el Benfica... Sólo digo ue si repescas a Pablo Aimar me tienes aquí pegado todo el día! Y sino lo repescas...también te voy a seguir! Sólo por haber elegido un club dónde jugó el payaso! jajaj

Mucha suerte! A ver que nos cuentas ^^

Hola,

me uno, no suelo comentar mucho las historias, disfruto mas leyéndolas y esta me pareció bastante interesante y entretenida, me gusta la elección del personaje y el camino que vas trazando. Aunque en Portugal me gusta más el Sporting, quiero ver a este Benfica campeón europeo y por fin romper la maldición de Guttman y se que para eso se necesitara de mucho trabajo,y creo que el sr Lobo será la persona correcta

Saludos y éxito.

• @Emre01 Jajaja gracias tío, sí la verdad es que Aimar era un jugadorazo, una pena que se fuese hace dos años del Benfica porque aunque fisicamente ya no está para 90 minutos al máximo nivel, pero es un jugador que si se le cuida aún te puede revolucionar un partido espeso y atrancado, me traen buenos recuerdos Aimar y Riquelme cuando pudimos disfrutar de ellos en la liga española; vaya dos cracks! talento, creatividad, técnica... la pena es que al final creo que a todos nos queda la mala sensación de que fueron dos jugadores desaprovechados, que no llegaron a ser lo que podían haber sido o que no estuvieron en equipos ganadores, las lesiones tuvieron mucha culpa de eso...pero bueno también quedémonos con sus destellos de calidad.

Espero que te siga gustando la historia. Un Saludo!

• @CaCique_Rubio Muchas gracias compañero! me alegro que te hayas decidido a escribir en la historia, intentaré que no decaiga, que siga manteniendo el nivel y mejorando poco a poco; la verdad es que el reto es muy bonito, con una "maldición" de por medio que ya se ha convertido en una obsesión, y un personaje como el Señor Lobo, que va ir evolucionando con la historia, y como dices va a necesitar realizar un trabajo psicólogico importante con los chavales y también con la afición.

Espero seguir viéndote por aquí, será buena señal. Un Saludo!

Capítulo II - El puente (continuación)

Tras una hora conversando sobre el devenir del equipo, Rui Costa y el Señor Lobo, se dispusieron a emprender la marcha hacía el vestuario de las instalaciones de entrenamiento del club; el paso del nuevo entrenador era acelerado, tal vez se debía a las ganas de trabajar para empezar a plasmar esa gran cantidad de ideas que le habían surgido en los últimos días, o tal vez se debía a la incertidumbre por la novedad de un trabajo, al que por mucho que se había preparado, no estaba acostumbrado a realizar.

Rui Costa que le marcaba de cerca, notó su nerviosismo y quiso romper la tensión del momento:
- Mister, ¿nervioso?
- Sí... mucho...-respondió irónicamente- ¿sabes lo único que me preocupa ahora mismo?
- ¿Caerle bien a Luisão? - pregunto burlón Rui Costa
- Error, con ese me voy a llevar bien seguro, nos sobran huevos... lo que realmente me quita el sueño es, si podré aguantar sin reírme en la cara de Julio César cuando le vea y recuerde los 7 que le metieron los alemanes...¡Hay que joderse! pillan 18 millones por Oblak y me traen gratis a un tío que le fusilaron literalmente en su Mundial! y que, como consecuencia de eso, irá abierto de piernas y sin poder sentarse hasta quién sabe cuando...
- Tenemos a Artur, tranquilo.
- ¡¡¡Sí, clarooo!!!... eso me deja mucho más tranquilo...con lo que me gustan los porteros brasileños...- volvió hacer gala de su ironía.
- ¿Has pensado en alguien?
- Tal vez... si no me vuelvo loco y me cargo todo el presupuesto en un jugador, que es de esos pocos que al verles jugar la excitación producida, se aproxima a la que tienes al ver moverse a una mulata en el carnaval de Río e imaginarte como cabalgará encima tuyo.
Rui Costa mostró una sonrisa de complicidad y dijo:
- Y ese jugador es...
- Pjanic, Miralem Pjanic- respondió con una sonrisa de orgullo el Señor Lobo
- ¡¿Le tienes atado?!
- Le llamé ayer, le dije que en Roma sólo va a ver ruinas y el culo de la Vecchia Signora, aquí ganará la Champions.
- ¿Y se lo creyó? - respondió, mientras reía y mostraba su sorpresa, el luso
- Tengo un gran poder de convicción, ahora lo vas a ver...- dijo el Señor Lobo, cambiando a un rostro más serio, mientras abría la puerta del vestuario.

Allí estaban reunidos la gran mayoría de los jugadores del primer equipo del Benfica, en ese momento había formados varios grupos y charlaban gritando y animosamente sobre las vacaciones y sobre lo que les esperaba con el nuevo entrenador; todos menos el recién llegado Julio César, que estaba en un rincón, con la cabeza agachada, eligiendo entre varios pares de guantes, que en apariencia parecían similares, y el capitán Luisão que, en cuanto vio entrar a los dos entrenadores, fue a darles la mano y la bienvenida.

- ¿Están todos, Luisão?
- Todos menos Jonas, que es de los nuevos, se habrá perdido - bromeó el brasileño.
- Ya veremos...- dijo con tono serio, el Señor Lobo mirando a Rui Costa.

El resto de jugadores seguían conversando, pero ahora mirando de reojo al nuevo técnico y soltando sonoras carcajadas acompañadas de bromas sobre su esmoquin, que no pasaron desapercibidas para el Señor Lobo, ni tampoco para el capitán; que mostró su autoridad mandándoles callar y saludar a los nuevos técnicos. El Señor Lobo se sitúo en una posición idónea para iniciar su discurso, delante de todos sus jugadores y se mantuvo en silencio, mirándoles fijamente a los ojos uno a uno, durante un minuto, que a muchos les pareció toda una vida. Cuando el silencio fue más denso que nunca, la seriedad se impuso a las bromas de adolescentes y la tensión se hizo insoportable, el Señor Lobo habló:

- " Caballeros, soy el Señor Lobo y soluciono problemas, y si estoy aquí es porque estáis de mierda hasta el cuello, pero por lo que veo la situación os hace mucha gracia. Hace 40 días perdisteis una final europea, algo a lo que estáis acostumbrados; es verdad, que también ganasteis la liga del barrio pero eso no compensa las lagrimas de nuestra gente en Turín, impotentes ante una ilusión rota de nuevo. Para que me entendáis...voy a hablar en vuestro idioma, ¡¿os gusta ser unos pagafantas?! ¡¿os gusta estar detrás de una tía, que os dé esperanzas para luego no mojar?! ¡pues eso es lo que siente nuestra afición cuando la lleváis por Europa!, caballeros... y voy más allá, nuestra afición ya no puede ni siquiera ilusionarse cuando jugamos competiciones europeas, aceptan resignándose que están bajo una maldición de hace medio siglo, ¡y yo os digo que la puta maldición que tiene este club es el presidente y los intermediarios, que se enriquecen con las salidas ilógicas, que se producen todos los veranos, las cuales sólo se pueden entender cuando vemos los bolsillos llenos de esos ladrones! ¡al igual que la prensa que buscan carnaza sacando todos los años al húngaro y su maldición!. Y aquí quería llegar yo, traigo un poster gigante del Benfica de Guttmann, y lo voy a colocar aquí mismo, en nuestro vestuario; cuando lo miren quiero que recuerden este día, ¡el día en el que hacemos un pacto con el diablo del húngaro!, ¡el día en el que dejamos de estar sentados en una esquina de la fiesta esperando, para echarle huevos de una vez, e ir a bailar con la más guapa del baile, aunque sea un poco orejona! ¡hasta Di María se ha acostado con ella ya! ¿no van a poder ustedes?...caballeros, no quiero más excusas ni maldiciones, ni venir llorando porque se ha ido Cardozo, Garay o el manta de Oblak, que todos sabéis que con ese se la hemos metido doblada al Atleti... ¡caballeros, si ustedes dan todo por este club! ¡si representan como se merece a la afición que se queda sin ahorros por ustedes, sin voz por ustedes y sin mojar por ustedes! si hacen eso, independientemente de que la pelota quiera entrar o no; yo les prometo que me partiré la cara por ustedes con quién sea y donde sea."

Nadie dijo nada. Tal vez alguno pensó en soltar una risa por lo bajo tras el discurso del Señor Lobo, pero si tenía ganas las reprimió; no era el momento. Justo en ese instante entró despistado por la puerta el bueno de Jonas. Todos se quedaron mirándole y Rui Costa le preguntó por el retraso.

- Lo siento, es que había atasco en el puto puente ese de 2 kilómetros que cruza el río. ¿Qué me he perdido?

El Señor Lobo le miró con toda la gravedad que pudo transmitir su mirada, aún encendida por la charla que acaba de dar.

- Usted, hoy se queda conmigo después del entrenamiento, que le voy a hacer un resumen...- dijo el Señor Lobo con un tono nada tranquilizador.

Editado Noviembre 17, 201410 años por zidane10