David Andrew Bell

Prestonpans, Escocia - 21 de Mayo de 2014

Hace ya 7 años que mi padre falleció, parece mentira pero es así, el tiempo pasa cada vez más rápido a mis 30 años recién cumplidos. Es imposible no recordarlo a él y sus enseñanzas, su amor por el buen whisky, por el fútbol y su odio a la corona británica, todo eso que me pasó. Creo que en los últimos ítems ya lo he superado, tuve una pequeña carrera como futbolista en el equipo de nuestro pueblo, llegué a ser el capitán del modesto Preston Athletic aquí en Prestonpans hasta que un 11 de marzo del 2011 una mala caída en un salto destrozó mi rodilla derecha y fue el fin del mundo, quedé solo en casa degustando whisky y mirando televisión, alguna esporádica visita de mi madre y mi hermano, pero no mucho más, la depresión fue inevitable.

Hasta que un día me cansé de estar encerrado en casa, decidí volver a salir, volver al club del pueblo a intentar ayudar, y me recibieron con los brazos abiertos, me dieron un puesto de entrenador de un equipo de jóvenes desde 12 a 14 años, creo ahí me volví a sentir vivo por primera vez desde el fatídico día de la maldita lesión. Ver a esos pre-adolescentes correr atrás de una esfera de cuero con una sonrisa en sus rostros era mágico, al equipo con el tiempo le fue yendo medianamente bien para ser un club pequeño de las afueras de la gigante capital Edimburgo. Recuerdo que un día con el club conseguimos un tour por las instalaciones del Hibernians con los chicos, me entrevistaron para el periódico local, quizá para algunos no sea nada, pero para mi volver a ver ni nombre en un titular de la sección deportiva fue un orgullo impresionante.

Pero a pesar todo esto bueno dentro de mi había algo, ese odio a la corona heredado por mandato paterno, a mi madre no le importaba mucho eso, no me dejaba vivir tranquilo en mi tierra, me sentía ajeno. Todo lo bueno que obtenía de la vida en el club era opacado por estar en el suelo de la reina, escuchar el "God Save The Queen" me hacía sangrar los oídos, no podía más, así que tomé una decisión. Tomé mi celular y llamé un amigo con el que jugué en el pueblo, sabía que se había ido hacía algún lugar poco común para seguir con el fútbol teniendo una carrera respetable, cuando le dije lo que quería hacer no lo entendió mucho pero me dijo que era bien recibido. Con su visto bueno, tomé mis ahorros de estos años en el club y fui a comprar el pasaje.

Explicarles a mi madre y a mi hermano fue complicado, creo que tampoco lo entendieron, pero me apoyaron y eso me dejó tranquilo. Lo más difícil fue despedirme de los chicos del club, debo reconocer que cuando vi a algunos soltar alguna lágrima yo también lloré, pero la promesa de algún día volver alivió un poco el dolor, aunque no sé si realmente vuelva a pisar Escocia, la Escocia del Reino definitivamente no. Fui hasta mi hogar, caminé por última vez hasta quien sabe cuando por la costa, miré el Mar del Norte unos segundos, tome mi valija previamente armada la subí al auto de mi hermano y comencé el viaje, luego de llegar y bajar, la emotiva despedida de mi familia y un cuídate al que sólo pude asentir con la cabeza para no quebrarme.

Y aquí estoy hoy yo, David Andrew Bell nacido el 25 de abril de 1984 sentado en el aeropuerto de Edimburgo a la espera del vuelo que me deje primero en París, para esperar el segundo avión ya hacía destino prometido, 7 horas y algo netas de vuelo para arribar a Constantina en Argelia para que mi amigo hace años que no veo, Richard, me reciba en mi búsqueda de mi lugar en el mundo, un lugar independiente.

Bienvenidos a mi intento número 12492141 de historia, la verdad la idea me tiene muy entusiasmado aunque no sea nueva, nació en el año pasado cuándo surgió el movimiento por el referéndum en Escocia por la Independencia. La idea original era llevarlo acabo si en ese momento y con el FM14, pero una serie de exámenes me lo hicieron imposible y luego simplemente se me olvidó hasta que el día de hoy abrí el FM decidido a crear una nueva partida por la vacaciones de invierno que se aproximan, y recordé esto. Me agarró un ataque de locura y luego de cargar las ligas de aproximadamente 29 países, me decidí, era ahora o nunca, ojalá hayan disfrutado esta introducción y sigan al bueno de Dave en su viaje en búsqueda de su lugar en el mundo. Antes que me pregunten elegir Argelia no fue azaroso, tengo una gran admiración por el país del norte de África, ojalá consiga que nos vaya bien, pero veremos que depara el destino. Saludos!