- "Déjame en paz. Lo nuestro acabó hace ya más de un año Cris, olvídate de mi, no vuelvas a llamarme, ahora estoy en Alemania y voy a cumplir mi sueño por mucho que a ese rebaño de cerdos machistas les joda"

Tras esto colgué el teléfono, lo apagué y decidí darme una ducha. Mi vida había cambiado de forma drástica en poco más de un año, había pasado de estar entrenando a chavales de 18 y 19 años, a haber saltado al fútbol profesional y convertirme en presa del foco mediático por el mero hecho de ser mujer. Nada de esto era fácil, pero sin duda lo más difícil era tener que aparentar que no pasaba nada, que estaba segura de lo que estaba haciendo y que confiaba tanto en mi que me daba absolutamente igual ser mujer. No tenía la menor duda de que si Dios me hubiera hecho hombre estaría viviendo el momento más bonito de mi vida, pero era mujer, y al mínimo resultado negativo, ya fuera en pretemporada, estaría de patitas en la calle y con la opinión pública alemana recordando al FC Sankt Pauli que habían perdido la cabeza en el momento en el que habían decidido optar por una mujer para que dirigiera el club.

Al menos dentro del club era apreciada, el FC Sankt Pauli es el club de Alemania con más mujeres socias, y eso ayudaba, vaya que si ayudaba, en mi adaptación al club. Pero este club comparte ciudad con el HSV Hamburgo y los nacionalsocialistas del Hansa Rostock, por lo que no era extraño que cuando salía a la calle me encontrara con quien me miraba con cara de asco y deseaba agredirme.

Fuera como fuese ya no había marcha atrás, había decidido pelear por mis sueños y tenía que seguir peleando. No era fácil, pero debía aparentar que no tenía miedo, que estaba segura de lo que estaba haciendo y que nadie podría conmigo, realmente no era así, pero cualquier síntoma de debilidad sería aprovechado por esta sociedad de mierda para tratar de hundirme. Que asco me ha dado siempre la sociedad, pero bueno ya hablaré de esto en otro momento.

Por si no tenía poco con lo que me había supuesto fichar por el FC Sankt Pauli y tener que volverme a mudar de ciudad, mi quinta mudanza en poco más de cuatro años, Cristiano llevaba una semana sin parar de llamarme. Fue saltar el rumor de que podía fichar por el FC Sankt Pauli y mi teléfono no dejó de sonar con llamadas de Cristiano. Cristiano era la persona que más me había querido en la vida, quizá también la persona que yo más había querido, pero nuestra relación acabó yéndose al traste por terceras personas y porque a él le encantaba salir, además de que yo en esa época era una jodida esquizofrénica celosa que perdía la cabeza cada vez que Cristiano salía a la calle con sus colegas. Digamos que hablar de Cristiano supone hablar de la mejor y de la peor etapa de mi vida, y al final yo soy una de esas personas que entre lo bueno y lo malo siempre se queda con lo malo, por eso huí de ahí y no quería volver a saber nada de él.

Salí de la ducha, me vestí y puse rumbo al estadio del FC Sankt Pauli, hoy era mi presentación oficial y debía ser un día para disfrutar, nada podía salir mal.

Que bueno que inicies una partida con el Saint Pauli. Yo tambien respeto un poco la ideologia politica que tiene los seguidores de este club... Algo raro siendo seguidor del Hajduk ya que los Torcida son de derecha pero no me convence esa ideologia

Exitos con la historia