Cerca de 6000 kilómetros le separaban del club en el que empezó a hacerse conocido en 1973. A pesar de la distancia, seguía el fútbol europeo cuando su tiempo libre se lo permitía. No podía evitar sentir cierto desasosiego por la delicada situación del equipo. Rememoró aquellas esplendorosas tardes doradas de los 70, cuando su temible equipo le jugaba de tú a tú al todopoderoso Bayern München. Aún divagó más en el tiempo y evocó aquellas horas de la infancia en las calles de Ketsch dándole patadas a un balón junto a sus amigos.

Ahora era todo tan distinto… Un señor de 56 años se encontraba ante el abrasador sol del país catarí en un ambiente contrario al de su etapa como jugador, pero cumpliendo con su sueño de entrenar. No es que añorara su vida en Alemania o su última estancia en Suiza, y ni siquiera volver a vivir en Europa era para él un anhelo. Sabía que esa decisión de alejarse era acertada y que influyó mucho la terrible muerte de su hijo por un grave problema pulmonar. Simplemente, y quizás por la edad, de vez en cuando volvían a él sus recuerdos de juventud.

Ignoraba la conversación que el presidente del Mönchengladbach, Rolf Königs, tuvo horas antes en su despacho con el vicepresidente del club Rainer Bonhof:

Rolf Königs: “Conoces bien mi personalidad y sabes que soy un presidente tranquilo al que le gusta alejarse del bullicio y evitar los riesgos en la medida de lo posible. Te he llamado urgentemente a mi despacho porque, aunque no lo parezca, mi paciencia se está agotando con el devenir del equipo. Nos hemos salvado en el último momento del descenso tras una liga 2010/2011 para olvidar; y nuestra situación económica es muy delicada. Tú, más que nadie, conoces a muchísima gente que ha pasado por este club y has vivido la etapa dorada como jugador. Creo que necesitamos a un entrenador con mano dura que sea capaz de enfrentarse a esta situación tan difícil y darle un giro radical al rumbo del equipo. ¿Quién crees que puede ser el hombre idóneo?”.

Rainer Bonhof: “Hay varias personas que me rondan la cabeza con el perfil que deseas. El primero que me viene a la mente es Uli Stielike. Creo que está muy capacitado para desempeñar el papel que buscas”.

Rolf Königs: “Ah sí, el bueno de Uli…. ¡Qué carisma y qué carácter tenía como jugador! ¿Por dónde anda ahora?

Rainer Bonhof: “Está entrenando al Al-Sailiya de Catar”.

Rolf Königs: “No sé, no sé. Como entrenador no es que haya brillado a nivel de títulos precisamente. Y mi decisión es tan importante… ¿Crees de verdad que puede triunfar aquí?

Rainer Bonhof: “Conoce la casa como nadie e incluso ha estado muchos años entrenando a las categorías inferiores de nuestra selección. Creo firmemente que habría que apostar por él.

Rolf Königs se levantó en aquel momento, le dio la espalda al bueno de Bonhof y miró por la ventana de su despacho. Sin mirarle a la cara exclamó: “Muy bien, muy bien. Pero esta decisión tomada es tuya. Ya sabes que no me gusta asumir riesgos. O esto sale bien o tendré que abandonar el club”.

Uli Stielike se sorprendió mucho por la llamada de Rainer Bonhof, y más aún cuando le comunicó el interés del equipo por hacerse con sus servicios. Había respondido que sí sin dudarlo. Tras la charla, le embargó toda clase de dudas. Finalmente, acabó convenciendo a su familia y se embarcó en el avión Qatar Airways con destino a su querida Mönchengladbach. Antes de que el avión despegara echó una última mirada al país que le acogió tan bien y que siempre llevará en su corazón. De su mente brotó un último pensamiento: “Aunque los cambios siempre provocan cierta inquietud, hoy se cumple uno de mis grandes sueños”.

A su regreso le abrirá la puerta la fría Mönchengladbach; y con una mirada dulce, sin preguntarle nada, la ciudad sabrá que en realidad no ha vuelto porque siempre estuvo con ella.

 

                                                                                                         

                                                                                                          Stielike en su etapa como jugador del Gladbach

Nota a los lectores: Después de no haberle podido dar continuidad a mi anterior historia por culpa de un apagón que echó a perder mi partida, me embarco después de un tiempo de ausencia en esta nueva aventura. A partir de ahora, guardaré mis partidas también en otra carpeta para evitar este tipo de percances

Encantado de tenerte de vuelta, compañero!

Una pena lo de tu historia con el Jena, la verdad es que era un equipo muy atractivo para realizar alguna hazaña.

Pero el Gladbach es uno de mis equipos preferidos de Alemania, también, así que no me voy a quejar por el cambio  Entiendo que juegas con el FM12, y, si recuerdo bien, fue justo con la llegada de Favre que impulsó al equipo de forma genial en estas últimas temporadas, llegando a jugar Champions en el presente curso. Solamente imitar lo que sucedió en la realidad va a ser muy difícil.

Buena la elección del manager. No hay nadie como alguien de la casa para devolver la ilusión y la fe en la victoria en un equipo muy irregular pero con gran historia.

¡Saludos!

@karma23 !Muchas gracias por el caluroso recibimiento! Me alegra estar de vuelta después de un tiempo, volver a intercambiar opiniones y seguir historias como la tuya Me dio mucha rabia haber perdido la anterior partida, por ser la primera vez que dirigía al Jena y por el reto tan mayúsculo que suponía. Al menos me ha servido para darme cuenta de que debo guardar las partidas en más carpetas para que no vuelva a pasarme. Sigo jugando al fm12. Efectivamente, tienes buena memoria, porque Favre llegó en febrero de 2011 y consiguió salvar al equipo para en la temporada siguiente (en la que comienza la historia del fm12: 2011/12) acabar el cuarto clasificado y volver a quedar en puesto Champions para el presente curso. No solo será muy complicado imitar lo que sucedió en la realidad, también lo que sucedió en la ficción con aquella gran historia del maestro Sabir titulada Cualquier tiempo pasado fue mejor, con Günter Netzer al mando del equipo Con llegar a la mitad del éxito de ambas historias me doy por conforme. !Saludos, compañero!

Después de mucho tiempo, Uli Stielike volvía a contemplar de nuevo el amanecer de Mönchengladbach. En realidad, llevaba despierto varias horas antes de que el prime rayo de sol asomara en la ciudad. Tenía tantas ganas e ilusión por comenzar su trabajo que el sueño se esfumó. Encendió la televisión para distraerse un poco y se llevó una desagradable sorpresa, porque el canal 3sat hablaba de la noticia del fichaje de Uli Stielike por el Gladbach acompañada de la foto de los altos cargos del club en un claro guiño al nuevo entrenador:

                                                                                  

                                                               Siegfried Söllner (vicepresidente),  Rolf Königs (presidente) y Rainer Bonhof (vicepresidente)

La presentadora hablaba del “cálido” recibimiento que en la cúpula del club le tienen preparado a Uli Stielike, y esbozando una sonrisa comentó: Desde luego, en cuanto a originalidad nadie les supera.

Stielike montó en cólera, arrojó el mando del televisor al suelo y exclamó: ¿Pero qué han hecho? ¿Qué pretenden con todo esto, que seamos el hazmerreír de la prensa? No, esto no me puede estar pasando.¿Dónde queda la seriedad? ¿Tú también, Bonhof? ¿A qué viene esta pantomima? Es el espectáculo más surrealista que he visto en mi vida.  Dios mío, que esto sea una pesadilla nada más.

Desgraciadamente para él no fue una pesadilla. Toda la alegría que sentía la perdió de repente ante lo visto en la televisión. Cuando acudió en la mañana a reunirse con los altos cargos del club, en vez de tratarse los asuntos propios de la planificación deportiva del equipo, Stielike arremetió duramente contra Bonhof, Söllner y el presidente Königs:

¡Cómo pueden vestirse así para dar semejante espectáculo! ¡Representan a una institución seria y todo lo que hagan tiene una gran repercusión! Comprendo que la intención era noble, pero no miden las consecuencias de sus actos. Esto será caldo de cultivo para los periodistas durante mucho tiempo, !y encima seré yo el que tenga que salir a dar la cara!

Königs se puso a la defensiva y le recordó a Stielike quién era el presidente. No entendía la reacción (a su juicio desproporcionada) de Stielike. En varias ocasiones llegó a decirle al presidente que ante otro espectáculo como ese dimitiría; y Königs, herido en su propio ego, le instaba a dimitir, mientras Bonhof trataba de poner paz  asegurándole a Uli que el gesto que habían tenido hacia él era puramente cariñoso. El vicepresidente Söllner guardaba silencio y su rostro palidecía ante la sorpresa por la forma airada de hablar de Stielike. Estaba demasiado asombrado por el hecho de que un miembro del club fuese capaz de dirigirse de esa forma a la cúpula.

Uli Stielike se marchó del despacho del presidente muy enfadado. Cuando Bonhof se disponía a salir, el presidente le espetó: Empiezo a arrepentirme de tu decisión.

Negras nubes se ciñen en el cielo de Mönchengladbach.¿Será capaz el presidente de despedirle o dimitirá el propio Stielike? ¿Se arreglará y todo quedará en el olvido? ¿Afectará todo esto de alguna manera a los jugadores? ¿Será muy pesada la prensa con este asunto y llegará además a sus oídos la tremenda discusión? El futuro se revelará en los próximos posts

Qué bien empezamos en el cargo, no?

Si bien los altos cargos han hecho una tontería, creo que Stielike comete un error en darle más importancia al asunto de la que tiene. Esto hará que la prensa se fije más en el ridículo y daña la imagen del club. Así que un entrenador bien calladito a veces vale más que 1000 palabras

¡Saludos! 

@karma23: !Completamente de acuerdo con tu interpretación, compañero! Pretendía reflejar lo absurdo que resulta tanto hacer tonterías como tomarse las cosas demasiado en serio. Espero que ellos sepan perdonarme esa "ridiculización". Son licencias que de vez en cuando se permite un historiador Esperemos que esa tensión se rebaje con los días porque no beneficia nada la imagen del club. !Gracias por comentar!

Con el paso de los días, la tensión vivida entre la cúpula y Uli Stielike parece haberse calmado. Los tres implicados reconocieron que hicieron una tontería y Stielike afirmó que se había sobrepasado con sus quejas. Habrá que ver cómo reacciona la prensa ante estos hechos.

De la charla que Uli Stielike mantuvo con el presidente se pueden extrapolar varias conclusiones acerca de las decisiones que quiere implantar en el club:

Mejorar las instalaciones de entrenamiento de los juveniles: Si el club invierte dinero en la mejora de las instalaciones de entrenamiento de los juveniles, dedicará menos dinero a fichajes procedentes del exterior, por lo que servirá para aliviar la eleva deuda. El presidente ha aceptado esta petición y las obras comenzarán a realizarse a partir de la próxima temporada.

Fichar pocos jugadores y sin renombre: Además, lo ideal sería que los pocos jugadores fichados hablen alemán para que el proceso de adaptación al equipo no se prolongue. Hay que evitar fichar a jugadores caros. Dar una oportunidad a jugadores promesas de equipos más pequeños será la prioridad dada la situación económica del club.

Los ingresos en materia de fichajes deben ser superiores a los gastos: De esa forma se contribuirá a que el club reduzca un poco su deuda obteniendo beneficios.

Fichar a buenos empleados, ya que el club carece de puestos importantes: Es necesario contratar a preparadores, un buen segundo entrenador que ayude adecuadamente a Stielike y se encargue de entrenar a las categorías inferiores y un ojeador para aumentar el número de países en los que explorar a buenas promesas. Todos deben ser de reputación nacional para evitar elevados sueldos.

Gran importancia a los jugadores jóvenes: Por la gran deuda del club, lo importante es trazarse un buen proyecto de futuro. Cuanto más tiempo permanezcan juntos los jugadores jóvenes, mejor se conocerán y la plantilla tenderá a estar en armonía.

Las tácticas del primer equipo serán implantadas también en las categorías inferiores: De este modo, cuando un jugador canterano juegue con el primer equipo tendrá asumido la táctica y su adaptación y asimilación será mayor.

Al presidente Rolf Königs no le fue nada difícil aceptar todas estas decisiones de Uli Stielike, máxime cuando todas van encaminadas al ahorro y a un buen proyecto de futuro.

Uli Stielike se dirige al Borussia-Park, un estadio prácticamente reciente que abrió sus puertas en 2004, convocado por los periodistas para dar su primera rueda de prensa. Mientras caminaba, varias ideas le rondaban la cabeza: ¡Cómo ha cambiado el estadio! ¡Qué añoranza siento por el viejo Böckelberg! ¿Qué me tendrán preparado los periodistas? No puedo estar tranquilo sabiendo que son aves carroñeras. En fin, no hay más remedio que hacerlo. 

                                                                                           

                                                                                                     

                                                                                            El Borussia Park, estadio que acogerá a Stielike y a sus jugadores.

Pues creo que para llevar al éxito virtual a este club no hay más que fijarse en lo que han hecho en la realidad. Recientemente han sacado dos buenos jugadores de su cantera, Korb y Dahoud; y más antiguamente también han sacado a Ter Stegen y Herrmann. Ojalá nosotros podamos también subir uno o dos jugadores al primer equipo, pero vayamos con calma y tranquilidad al respecto. Después, mucha apuesta por jóvenes descartados por otros clubes más grandes que buscan aquí otra oportunidad: Hazard, Kramer, Christensen, el propio Reus (descartado por la cantera del Dortmund  )... Aunque también muchos otros han salido rana (Hrgota, Ring, Mero...). Y, después, lo que fue para mí la clave: una excelente gestión de los fichajes pillando gangas del propio mercado nacional. Los fichajes de Stindl, Johnsson, Kruse, Traoré... Han sido dar en el clavo total: jugadores que acaban contrato o descontentos pero de un gran nivel. Por último, también han habido desembolsos multimillonarios con resultados dispares: Xhakha empezó mal pero últimamente es un crack, De Jong fue un pufo total, Sommer y Domínguez una buena inversión...

Así que, en definitiva, lo que hay que hacer es combinar un poco todo, cuidar con mucho mimo el ojeo y ser unos ases de la negociación en última instancia. Es complicado porque el truco es que no hay truco: sólo un porrón de trabajo.

Así que ánimos y a por todas  

!Muchas gracias por tus consejos, compañero! Sin duda son sabios y comulgo bastante con ellos. Habrá que tener muy buen tino para que las apuestas en materia de fichajes, subidas de jugadores al primer equipo..., sean las adecuadas y que además nos acompañe la suerte de que acaben rindiendo a un gran nivel, realizar un exhaustivo ojeo, negociar bastante bien y sabiendo aprovechar todos los chollos que puedan surgir por la fuerte deuda... En resumen, un trabajo de chinos en el que Stielike se siente preparado para intentar desempeñarlo adecuadamente con la ayuda de los miembros del equipo. !Gracias por tus ánimos! !Saludos!

Es difícil vaticinar si Uli Stielike se sentía emocionado en aquella sala en la que los flashes no dejaban de iluminarle.  Para la prensa no resultó nada sorprendente su rostro marcadamente serio ni su carismática personalidad. Imaginamos que la emoción la llevaba en su interior, aunque no la dejase translucir. Con las palabras previas del presidente Rölf Königs parecía inquieto y deseoso de que acabase sus largas frases cargadas de elogio. Ahora era el turno de Stielike ante aquel pelotón de polemistas:

-Buenas tardes, Herr Stielike. Regresa a Alemania desde Catar y se puede afirmar que a nivel de títulos su carrera como entrenador no ha sido muy exitosa. ¿Cree que es la persona ideal para llevar al éxito al Mönchengladbach?

-Imagino que para hacer esas afirmaciones tan libremente, usted tiene una carrera muy brillante como periodista. He entrenado durante ocho años a las categorías inferiores de Alemania y conozco muy bien la casa. ¿SI soy el entrenador ideal? Es lo mismo que si le pregunto: ¿Es usted un periodista ideal? Lo único que sé es que me siento preparado para dirigir a este club.

-¿Qué le pareció que la cúpula del club se disfrazase para recibirle como si fuesen cataríes?

-Lo hablé con ellos y no tengo nada que decir.

-Pero se afirma que usted montó en cólera y que hubo una gran discusión entre usted, el presidente y dos vicepresidentes

-Enséñeme el carné que le acredita como periodista deportivo. Para hacer este tipo de preguntas debe de dedicarse a la prensa rosa.

-Herr Stielike, yo voy a preguntarle sobre un tema puramente deportivo: ¿qué objetivos se marca con el club a largo plazo?

-Si acepté el puesto de entrenador es porque sé que este club tiene mimbres para hacerlo mucho mejor de lo que lo ha estado haciendo en estos últimos tiempos. Mi firme pensamiento es devolverlo a la élite y que sea capaz de jugarle de tú a tú a los grandes. Ese es el lugar en el que merece volver a estar.

-Pero la deuda es enorme y el equipo viene de salvarse del descenso en la promoción. ¿No cree que este club tendrá que volver a luchar por la salvación?

-Para nada. Los aficionados esta temporada lo van a pasar muy bien viendo a su equipo y estaremos muy lejos del descenso.

-Permítame que dude de sus afirmaciones, y más teniendo en cuenta el interés de grandes clubes por hacerse con Marco Reus, la estrella del equipo.

-Marco Reus no se va a mover de aquí. Su futuro está aquí. Yo también dudo de muchos periodistas. Es un sentimiento recíproco.

-¿Y cuál va a ser su planteamiento táctico?

-El equipo sabrá amoldarse perfectamente tanto a tácticas ofensivas, de control y a la contra. Sabrá defender, jugar de forma directa y al toque… En definitiva, todos los recursos con los que debe contar un equipo serán asimilados perfectamente por mis jugadores. Tengo varias tácticas pensadas, pero no voy a desvelarlas ahora.

-¿Y qué nos espera en el mercado de fichajes? ¿Piensa en una revolución dado su convencimiento de que el club acabará lejos del descenso?

-Se equivoca. Pienso en pocos fichajes. Mis jugadores tienen la categoría suficiente para hacerlo mucho mejor. Además, la fuerte deuda del club nos obliga a reflexionar muchísimo para encontrar a los mejores jugadores en relación precio/calidad.

-Pero si no vende a su estrella, ¿de dónde piensa sacar dinero para reducir la deuda?

-De un mercado de fichajes en el que obtengamos más ingresos que gastos, de un stage de pretemporada que nos proporcione dinero y sobre todo de éxitos deportivos que nos ayuden a reducir la deuda. Además, resultará vital controlar los sueldos.

-¿Qué me dice de Dante? Cobra un gran sueldo y quizás venderlo ahora sea adecuado para reducir la deuda.

-Dante es uno de nuestros mejores defensas y seguirá en el equipo. ¿Y su jefe, piensa romper su contrato?

-Herr Stielike, se ha hablado mucho sobre su enfrentamiento con la cúpula del club. ¿No cree que este tipo de situaciones puede dañar la imagen del equipo y que además sus jugadores pueden pensar: “Si es capaz de enfrentarse de esa forma al presidente, ¿qué es capaz de hacer con nosotros?”, generando miedo en su plantilla?

-Me parece una pregunta fuera de lugar y completamente irrespetuosa. Hace juicios de valor de forma ligera sobre situaciones que desconoce y pretende verter su veneno sobre los jugadores. ¡No tiene ni vergüenza ni educación!

Uli Stielike se levantó a continuación y se marchó. Los periodistas comentaban entre ellos la reacción del nuevo entrenador. Fue tanta la ira que manifestó en la respuesta a esa última pregunta, que toda la prensa comprobó su fuerte personalidad y su carisma. Es un entrenador muy seguro de sí mismo al que le avala también la profunda huella que dejó entre los seguidores del Gladbach por su gran calidad. Hay distintas opiniones entre los periodistas. Algunos afirman que puede cambiar la trayectoria del equipo y otros no están seguros de si su fuerte personalidad podrá ligar con la personalidad de los jugadores y llevarlos finalmente al éxito.

                                                                                           

                                                                                              

                                                                                 Stielike en la rueda de prensa de su presentación oficial