"Muchas veces he empezado esta carta, dirigida a ti o a nadie da igual. Sospecho que es inútil disculparse. Mientras tanto, no gastes tu tiempo en compañía de gente insípida, ni malgastes tus fuerzas en el mal, falta poco. No lo sabes pero falta poco. Y de todo eso ¿con cuánto te quedas? (...) No busques culpa en el mundo le queda chico. Ocurrí en un rincón de la suerte, que ella diga en mi contra lo que corresponda, como debe ser; digo, tú también morirás y tendrá lugar ceremonia. Habrá quien llegue por cumplir su media hora de llanto y nada significará su presencia, en el orden de las cosas, simplemente no importa. Quédate como amigo, con una sonrisa y basta porque los ojos del horizonte te ven; que no lloren los tuyos si mi vida es lo más que te puedo dar. Los héroes no existen, de hecho nos sobra nobleza y es que al final nadie quiere perderse el cielo". 

Póstuma de un Suicida - Mantoi

 

El reloj marcó las 4 de la tarde. Naturalmente, yo venía despertando después de una noche de farra con mis "amigos". Qué putos superficiales. Siempre hablando de esta mina, de "qué bendición le dio Dios" y puras payasadas. No me malinterpreten. No es que me gusten los hombres ni nada de eso, simplemente creo que hay cosas más importantes de las que hablar antes de lo buena que está una mujer. 

Al parecer, el único que entendía esto era mi abuelo. A la edad de 20 años, yo solía enfrascarme en discusiones, siempre amenas por supuesto, con él: desde política hasta filosofía, economía y libros. Era un buen hombre, muy inteligente. Por cosas naturales, murió cuando yo tenía 26. Fue un momento duro para mí. Llegaba a mi departamento y me sentía solo, simplemente abría el whisky Jim Beam y me emborrachaba, no tan sólo en licor, si no en recuerdos. Recuerdos de mi abuelo, de los momentos que compartimos juntos. Es realmente una lástima que no haya tenido la misma relación con mi padre. Él también siempre fue un tipo inteligente; pero un drogadicto de tomo y lomo. Me acuerdo perfectamente cuando a la edad de 8 años llegué del colegio con una mala nota. Por alguna razón, había llegado antes a la casa y me encontré a mi padre, quien solía estar a esa hora en la casa, pues tenía un empleo en el banco. Apenas entré lo vi con los ojos desorbitados, prácticamente rojos. Le comenté sobre la nota y lo único que recuerdo después es a mi llorando mientras mi padre me golpeaba repetidamente correazos. Este episodio (y varios otros más la verdad), hayan, probablemente, generado mi trastorno con el alcohol y el tabaco. Vamos, que yo también soy un drogadicto y lo asumo. Pero todos lo somos. Hasta los niños consumidores de azúcar. Ahora, entiendo, hay drogas que generan más adicción y dependencia que otras, además de los daños en el cuerpo. En sí, el  alcohol es una droga que puede destruir familias. Y eso es lo que me gusta. Verán, soy un solitario. Prácticamente, no tengo familia. No me gusta hablar en público, no me gusta mirar a los ojos, no me gusta el contacto con la gente y evito la superficialidad a toda costa. Dejemos de hablar de la soledad como si fuera un tabú. Perdónenme si me desvío mucho, generalmente me voy por las ramas, como ya pueden haber visto. Si me permiten, seguiré comentando un poco sobre mi vida familiar. Mi madre es un amor, que siempre luchó por mi hermano y por mí. Mi hermano... bueno, mi hermano es mi hermano y punto. No hay mucho más que decir de él. 

Cerrando el breve historial familiar, sigo conmigo. Bueno, soy una persona que disfruta de la soledad, particularmente del silencio. Me gusta la lectura, la escritura, la filosofía, la economía, la política y etc. Disfruto de las bebidas alcohólicas, especialmente del whisky y del ron. Suelo estar fumando tabaco todo el día. Resido actualmente en Suecia, pero no estoy disfrutando mucho de mi estadía acá; donde llevo unos 5 meses. Detesto la ignorancia y la estupidez, aunque suene crudo decirlo. No rezo ni robo, aunque he estado preso... de mis pensamientos necios... Perdón, me gusta meter poesía entrecortada en mis relatos.  Es curioso, ¿no es cierto amigos? Ayer, todo iba a ser mejor hoy. Nos mintieron vilmente, en nuestra propia cara. Nada mejora. Nada. Ni literal ni metafóricamente. Te vas volviendo más viejo, más triste. No disfrutas de ver los años pasar, no disfrutas de los años que pasaron, y no disfrutas imaginando los años que vienen, porque todo se ve oscuro. 

Lamento no poder seguir escribiendo. Tengo que visitar a mi madre, pero les aseguro una cosa. Habrán más textos, más pensamientos, más ideas al aire. Mi idea no es remecer su mente. Mi idea es remecer la mía al dejarlos ir. Que vuelen libres y se alojen, ojalá, dentro de una hoja de otoño, para que caigan y luego vuelvan, renovados, renacidos. 

"Una desgracia es un animal, que sabe quedarse muy quieto".

 

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Bueno gente, primera vez que creo una historia (primera vez que creo un tema, de hecho) y me ha costado algún tiempo si iniciarla o no, hasta qué he dicho ¿Por qué no? y ha salido esto.  Como ven, exploraremos a este ser solitario y tímido, que le escribe a sus amigos (he de mencionar, que cuando escribo "amigos", es una metáfora hacia el viento y el mar; luego de escribir las cartas, estas terminan en el mar o simplemente tiradas). Por otro lado, pasando al plano del Football Manager, tengo todo decidido con el equipo y tal; pero quiero informarme bien acerca de cómo seguir con la Historia del club, la cuidad y todo eso, así que probablemente en unos dos o tres días haga una actualización; dudo que antes. Sobre lo que espero de esta historia... Mh, pues nada, divertirme y simplemente divertirme. Contar una historia y entretenerme con ella, no mucho más. Probablemente la escritura no sea la mejor ni nada por el estilo (de hecho, probablemente no tenga mucha coherencia la continuidad del relato en algunas partes, pero es para hacerlo lo más natural posible); pero algo de ganas le pondré. Desde ya quedan todos bienvenidos a pasar por este intento de historia. 

 

Cerrado. Duplicado