Todo lo publicado por Jambiser
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Más allá del norte
Umeå Energi Arena. Lunes 6 de marzo de 2017 Bueno, acabó la locura de la Copa. Sinceramente, me hubiese gustado poder planificar una temporada ordenada e in crescendo para llegar a tope al inicio de campeonato, pero como muchos periodistas rumorean y aficionados se atreven a decir, sigue pareciendo que estoy aquí de prestado. Que se trata más de un marketing de relanzamiento del club que de una apuesta real. Pero bueno, empezamos a poner cosas en su sitio. Y cómo ya hablé con el director deportivo Åstrom, hacen falta salidas para traer a los jugadores necesitamos. Hacemos un último intento con los descartados Kadhim y De Carolis, pero se niegan en redondo a considerar nada. Quizás esperan mi caída. De hecho, Kadhim ya habla mal de mí abiertamente en el vestuario, pero el presupuesto que tenemos no me permite ni echarlos. Los casi 22.000 euros de sus sueldos habrá que sacarlos de otro lado. Es decir, vender jugadores con los que contaba. Y fichar a otros que cubran su vacante gratis. Vuelvo a repasar las fichas de cada jugador y su contrato. De repente, un detalle me sobresalta: Viktor Göranzon, el portero cedido del Brommapojkarna que apuntaba a titular pero no acababa de convencerme, cobra de nosotros la totalidad de su sueldo! 8.000 euros! Decido devolverlo directo a su club de origen y poner en marcha la búsqueda de una alternativa gratuita. Mikael Wikström, el delantero de 25 años que pretendía reconvertir en mi extremo derecho, se va al Åtvidabergs de Segunda División, por 3.800 euros. Desgraciadamente, la restricción de los ingresos al 15% hace que sólo ingrese para salarios 450 euros, más los 2.800 de ahorro en la ficha. Finalmente, el lateral derecho brasileño de 27 años Isaac Freitas, que partía cómo favorito para la titularidad se va al Öster de Segunda División, por 5.000 euros (que podrían ser 6.000 si Freitas llega a los 50 partidos). De acuerdo a la restricción, eso supone 750 euros, 10.450 euros de ahorro en la ficha. Un total de 22.450 euros de ahorro para poder cerrar el mercado de fichajes con las diferentes posiciones cubiertas.
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Más allá del norte
Copas con sistema de liguilla y repartidas en 2 temporadas diferentes. La verdad es que se hacen querer jajaja. Sinceramente, era muy difícil pensar en algo más que esto y el equipo, a medio hacer y casi sin entrenos, ha jugado un partido decente (la derrota 3-2 contra Halmstad, dónde perdemos con dos cagadas defensivas inaceptables, pero el equipo encierra al rival los últimos 20 minutos), uno insuficiente (la victoria contra el Norrköping es más que nada demérito suyo) y uno lamentable (lo del día del Trelleborg... mejor dejémoslo). Pues con el grupo que nos tocó y un partido aceptable, uno insuficiente y uno lamentable hemos llegado vivos a 30 minutos del final del último partido; y cuando tienes el caramelo tan cerca, pues fastidia (por no decir otra palabra) más. Dicho esto, creo que la Copa nos ha ayudado en poco o nada en la preparación. Más bien me ha complicado la vida con el vestuario, porque a nadie le gusta empezar perdiendo, aunque sea con Primeras y Segundas. Tenemos un equipo muy joven (y más que lo va a ser), pero es que no hay más dinero que tirar de cesiones de sub-21 de los equipos grandes. Será como volver a entrenar a los juveniles del Norsjö, pero compitiendo en la liga de los mayores! Son bastante fan de lo sueco, por lo que sigo un poco su futbol y eso me da la ventaja, al estar un poco familiarizado con los nombres. A ver, lo sigo en plan tengo las alertas de resultados y goles de la Allsvenkan y la selección en el teléfono y bancarles en europeos, mundiales y clasificación para Champions y Europa League, no en plan pasarme el fin de semana viendo la repetición del Djurgårdens-AIK de 2013. Pero tengo que admitir que empezar la serie me ha servido para aprender a teclear la a con bolita encima de Umeå (y tantos otros)
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Más allá del norte
El Umeå acaba su noche de Copa con resaca El equipo de Axel Eriksson sucumbe en el partido final y no podrá estar en el sorteo de la próxima ronda Las cosas empezaban a ponerse bonitas. Nuestra victoria ante el todopoderoso Norrköping nos permitía llegar a la última jornada con opciones matemáticas de ganar el grupo y jugar los cuartos de final de la Copa. Y se pusieron más bonitas cuando la víspera de nuestro partido, un eliminado Norrköping nos "hizo el favor" de golear al Halmstad 4-0. Eso significaba una cosa: la clasificación para cuartos de final se decidiría en el Umeå Energi Arena. Es cierto que el Trelleborg, de Segunda división, partía con ventaja: además de ser un equipo de categoría superior, le valía el empate para cerrar el grupo a su favor. Pero también es cierto que ni lo más optimistas nos situaban aquí el día del sorteo del grupo. Desgraciadamente, a diferencia de los cuentos de Disney, en la vida real no siempre se consigue un bonito final. Quizás los nervios y la presión superaron a nuestros jugadores, que a penas consiguieron hacer nada positivo a lo largo de los 90 minutos. Para muestra, la calificación que se llevaron en los periódicos al día siguiente: sólo el portero consiguió superar el 6.5 de nota. Tampoco es que hiciera grandes méritos el Trelleborgs hasta el 0-1, por lo que la igualdad en el marcador mantenía la sensación de incertidumbre sobre el desenlace durante la primera hora de partido, pero desde que Jovanovic remató de cabeza solo en el area pequeña en el minuto 63, el Umeå se deshizo como un azucarillo y el partido fué historia. Volcamos todo al ataque, pero fuimos inofensivos. Ni siquiera la expulsión de Brannefalk por doble amarilla en el 78 paró el vendaval visitante, que recogió su premio en un 0-2 con una contra de libro. Y de esta manera acaba nuestra primera participación en Copa:
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Más allá del norte
Chicos, ante todo, disculpad por la ausencia. Han sido unas semanas complicadas por varios motivos y no sabía si dar un impulso a esto o dejarlo morir, y aprovechar el nuevo FM para empezar algo desde cero y bien. Pero los chicos del norte ya se han hecho un hueco en mi corazón, y he querido volver para darle caña hasta dónde podamos. El botón de pedir concentración lo tengo desgastado! jejeje Estoy seguro que más de uno y de dos jugamos al Football Manager al más puro estilo Tano Pasman el día del descenso de River Plate. Ya te digo que mi llegada no ha sentado demasiado bien en la plantilla (llegué a tener un 25% de apoyo del vestuario al manager antes de la victoria contra Norrköping), por lo que cualquier movimiento debe ser con pies de plomo si no quiero acabar en el paro.
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Más allá del norte
Residencia de estudiantes de la Universidad de Umeå. Miércoles, 18 de Enero de 2017 Ser un niño de pueblo es una experiencia que te forja el carácter para toda la vida, especialmente si ése pueblo pasa la mitad de cada año permanentemente de noche y con temperaturas bajo cero. Así me crié en Norsjö, una pequeña villa de no más de 1.500 personas dónde Suecia empieza a fundirse con el Ártico. En realidad nací en la ciudad de Umeå, la capital de las tierras del norte que está situada unos 120 kilómetros al sur, pero un divorcio complicado y las responsabilidades laborales de mis padres me llevaron a pasar la mayor parte de mi infancia en el pueblo de mis abuelos. Cuándo la climatología lo permitía, todos los niños del pueblo ocupábamos los patios de las escuelas y las plazas del pueblo, poníamos nuestras mochilas a modo de portería y empezábamos a dar patadas a cualquier objeto de forma redondeada que hubiésemos conseguido llevar con nosotros aquella tarde. No tardé en darme cuenta que lo de correr detrás de una bola de papel de plata y empujarla a patadas no era lo mío (mi especialidades eran el medio-estorbo y, más adelante, cuando empezamos a competir en juegos escolares, el banquillo derecho). Pero qué en ése momento, con 14 años, cuando descubrí que lo que me gustaba del futbol era precisamente el banquillo, el hacer dibujos en un papel buscando la táctica que despistara al rival y nos diese esa ventaja, empecé con los discursitos antes y durante los partidos a los compañeros que jugaban... total, que medio en broma medio en serio, me encontré "dirigiendo" al equipo de mis compañeros de escuela. Eso acabó trascendiendo al equipo y llegando a la asociación de padres de la escuela (lo que me costó las primeras críticas de mi "carrera") y, de ahí, a alguien del equipo de futbol del pueblo, quien aprovechó la ocasión para ofrecerme ocupar alguna de las constantes vacantes que tenían. Así es cómo con 16 años, con un adulto que ponía el carnet de entrenador a mi lado, me hice cargo de unos críos un par de años menores que yo, en un equipo dónde había poco más objetivo que asegurar que hubiese 11 jugadores cada fin de semana. Y así fue durante un par de años. Pero el año pasado, de repente, las cosas empezaron a funcionar: el portero atajaba casi todo, la defensa presionaba, el mediocampo recuperaba balones, y los delanteros marcaban más goles que los 3 años anteriores juntos. Fuimos superando rivales y rondas hasta plantarnos en la final del campeonato del condado de Västerbotten juvenil, dónde perdimos con el Umeå FC en los penales. Se nos escapó la oportunidad de hacer algo grande, de hacer historia de nuestro pueblo. Eso fue hace un par de meses, en noviembre, pero desde entonces el gran drama del Norte se ha cebado con nuestro equipo: chavales de 18 años que se van a la Universidad, la mayoría de los cuales lo hacen para no volver más, y la necesidad de empezar de cero. Cada vez más difícil, cada vez más cuesta arriba. Si un chaval del Norrland quiere jugar a futbol, sabe que difícilmente lo podrá hacer cerca de su casa. Sólo una vez, en 1925, un equipo del Norte ganó la liga sueca (Allsvenskan), y la Copa sueca (Svenkan Cupen) todavía no ha viajado al norte de Estocolmo [Nota: el Ostersund la ganó en abril de 2017, pero aquí todavía no ha pasado]. Quizás también para mí sea el momento de quedarme en Umeå, centrarme en acabar la Universidad y dejar los viajes de 2 horas varias veces por semana para entrenar un equipo sin objetivo ni aspiraciones...