En una partida empiezo donde esté el Oviedo seguro. Si me da tiempo a otra, con España. Y si queda algo libre para una tercera, con un grande. Con todos mis respetos para el fútbol humilde, cuyos clubes descarto por tener poco aliciente para mí, yo prefiero jugar o bien con los equipos hacia los que se dirige mi cariño (el Oviedo y España), o bien con aquellos otros hacia los que aun no teniendo sentimiento de pertenencia, haya admiración por su grandeza histórica (Real Madrid, FC Barcelona, Liverpool, Bayern Munich, etc). No me planteo el juego como una carrera de manager, cuya destreza se vaya poniendo de manifiesto a través de su periplo en diversos clubes en curso ascendente desde los humildes orígenes hasta la gloria del reconocimiento internacional. Yo miro más a los clubes que hacia mí.
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