Helix Sports Group ha despertado curiosidad dentro y fuera de Inglaterra. Michael Rubin y David J. Adelman no son nombres desconocidos en el mapa empresarial norteamericano. Ambos forman parte de una generación de inversores que ha sabido conectar el deporte profesional con la tecnología, los datos y la inversión estratégica. Hoy, son los rostros principales de Helix Sports Group, el consorcio que ha asumido el control del Sheffield Wednesday con una ambición clara: reconstruir un sentido de dirección en un club que había perdido el rumbo. Los tres —Rubin, Adelman y el jugador de la NBA Kevin Durant (quien tiene una pequeña participación)— ya se conocían desde hace varios años. Su relación surgió en Filadelfia, donde coincidieron en distintos proyectos empresariales y sociales, entre ellos la Reform Alliance, una organización dedicada a la reforma judicial en Estados Unidos. Rubin, fundador y director ejecutivo de Fanatics, construyó uno de los imperios más grandes de la industria deportiva moderna. Su enfoque, basado en la innovación y la integración entre datos, producto y afición, redefinió la manera en que los clubes y las ligas se relacionan con sus seguidores. A su lado, Adelman representa el componente estructural de Helix. Empresario con una amplia trayectoria en desarrollo urbano y proyectos de infraestructura, ha sido pieza clave en la consolidación financiera de organizaciones deportivas y educativas en Filadelfia. Su experiencia aporta estabilidad, planificación y una visión global de sostenibilidad, rasgos esenciales para un club que durante años vivió condicionado por la urgencia y la inestabilidad. Durant, por su parte, encarna el vínculo entre el deporte y la mentalidad de alto rendimiento. A través de Thirty Five Ventures, ha invertido en compañías tecnológicas, medios y proyectos deportivos que comparten una misma lógica: innovación, visión de marca y proyección internacional. También tiene una participación minoritaria en Philadelphia Union. Kevin Durant y Michael Rubin en una fiesta celebrada en Los Ángeles Ademas, se rumorea que los otros dos inversores minoritarios también forman parte de ese mismo círculo de confianza, ambos vinculados a su pasada participación en los Philadelphia 76ers, donde Rubin y Adelman compartieron dirección y proyectos durante más de una década. El arribo de Helix Sports Group no promete soluciones inmediatas, pero sí marca un punto de inflexión. Después de años de confusión institucional, Sheffield Wednesday vuelve a tener un plan, una estructura y un liderazgo capaces de sostener el proyecto más allá de una temporada. Fuentes cercanas al grupo aseguran que el nuevo plan operativo, bautizado internamente como “Blueprint 2035”, servirá como guía para los próximos diez años.
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