Zona Rayista

Miguel Quintana (@migquintana) sobre Paco Jémez y su trayectoria en el Rayo Vallecano.

1- Jémez llega a un Rayo que sólo puede vivir al día. Está en economía de guerra. Se salva por un gol en el descuento. Y pareció un milagro.
2- Al poco de llegar, Jémez dota al Rayo de una bandera. De un estilo. No futbolístico, sino vital y emocional. Siempre habla de orgullo.
3- A partir de sus convicciones y del brutal trabajo de Miñambres, el Rayo se convierte en un escaparate perfecto para los jugadores.
4- Cada año, Vallecas cambia 20 nombres. Pero normalmente siempre hay calidad. ¿Por qué? Porque jugar en el Rayo mola. Y relanza. Da vida.
5- Digamos que Jémez utiliza la posesión como mensaje. Es un mensaje poderoso. Que cala rápido. Y que sus jugadores siempre creyeron.
6- Todo esto lleva a una confusión: el Rayo juega siempre igual. Esto no es así. Es objetivo y está demostrado. Lo diga Jémez o quien sea.
7- Siempre que avanza la temporada, Jémez introduce matices. Cuando las cosas van mal, cambia. Siempre. Se adapta a sus jugadores.
8- En la 2013/2014: salida directa a Larrivey. En la 2014/2015: comienza a usar el centro lateral. En la 2015/2016: mucho más vertical.
9- Evidentemente, el Rayo no pasa de blanco a negro. Pero sí que cambia. Sí que negocia ciertas ideas. Aunque el fondo siga siendo el mismo.
10- ¿Por qué el fondo es el mismo? Porque era el argumento competitivo del Rayo. El mensaje, el orgullo y la confianza. Pero no el balón.
11- El balón fue el medio hacia un fin. Fue la zanahoria que puso delante de los suyos para que nunca dudaran. Para que se creyeran mejores.
12- Y se lo creyeron. Chori, Bueno, Piti, Baptistao, Trashorras, Jozabed, Larrivey, Falque... Cayeron en la trampa. Y así salvaron al Rayo.
13- ¿Qué ha sucedido este año? Pues algo también lógico. Había menos calidad, las lesiones (Pablo+Joza) rompieron el plan y llegó el miedo.
14- Paco Jémez volvió a intentarlo todo. A cambiar. A matizarse. Se vio ante el Madrid: 2-0 y replegó. Pero esta vez no fue suficiente.
15- Y no pasa nada. El Rayo, desde que ascendió al Primera, sabía que podía bajar. Era lo normal. Y ha tardado 5 años en hacerlo. Éxito.
16- El descenso de ayer no es la demostración de que Jémez estaba equivocado, es la demostración de lo complicado que era el reto del Rayo.
17- Para lograrlo se inventó un mensaje, engañó a su vestuario y a todos nosotros, que ahora creemos que el descenso del Rayo es un fracaso.