Gran iniciativa, espero ver este post activo mucho tiempo.

Saludos y suerte.

Ésto es un tópico, no un post.

Me gustó, pero, quiero que salga bezoya; YA. xD

Pue sme esta gustando tio! Enhorabuena!

Bueno, me dejó colgado para el próximo capítulo, y eso es bueno Así que muy buena pinta y a ver con qué te venís

JKajajajaaj

Muy piola locooo

Jajajajajaja

muy buena pero el Isamel ese soy yo?

muy buena pero el Isamel ese soy yo?

Claro hombre .

Hoy me apetecía escribir, así que aí os va un regalito...

P.D. Perdón por el doble post, pero quiero que cada capítulo vaya en un único post sin nada más en el.

"Capítulo 2 - La Reunión

Después de un buen rato charlando con Alejandro sobre todo aquel plan que todavia no tenia cuerpo, llegamos al acuerdo de que el participaría solo si se llevaba una parte equitativa del negocio, cosa que no pude prometerle por que ni siquiera yo sabía cual sería mi parte del “botín”, sin embargo, vendría a la reunión para conocer un poco mejor los pormenores de boca de Fernando, que para eso era la cabeza maquiavelica que había diseñado ese golpe.

Despues de concertar cita para dentro de 3 dias en el lugar de la reunión, empezé a organizarme un poco, por que un viaje tan largo e intenso como preveía que sería este, no puede dejarse para el último momento. Cogí las dos maletas más grandes que tenía y empecé a desordenar mi armario de forma casi compulsiva, intentando no dejarme nada lo suficientemente necesario y hecharlo de menos una vez llegaramos al país que vió nacer a Maradona.

Cansado de hacer la maleta, y todavía con algo de trabajo por hacer, salí a tomar una copa a uno de los locales de moda de la marcha madrileña, vestido casi como si estuviera por casa, ya que era la única ropa que quedaba fuera de mis maletas. La noche era tranquila, y desprendia una calma casi tétrica por las calles de Malasaña. Era difícil de creer que una vez cruzases las puertas de aquellos locales que llenaban los laterales de las calles, la calma se convertiría en fiesta, tumulto, risa y olor a gente. Parecía la puerta hacia otro mundo, hacia otra realidad paralela donde lo de fuera no importa.

Hoy no quería demasiado jaleo, así que terminé en un bar un poco apartado del centro neuralgico de la fiesta. El camarero, un chaval joven con acento catalán (aunque el era mallorquín) era conocido mío. Se llamaba Carles y llevaba trabajando en aquel bar más de dos años. Empezamos a contarnos historias y me sorprendí de la cantidad de cosas que pueden suceder en un local nocturno en la noche de Madrid. Sin embargo conocía a Carles y sabía que de lo que contaba, la mitad no dejaba de ser pura fantasía.

Tras un par de horas charlando, con una canción de los Doors sonando casi a lo lejos, entre el humo de un cigarrillo y el olor del Gin-tonic que me había tomado, algo me sobresaltó de mi estado de hibernacion en la barra de aquel bar. Noté una mano que se posaba en mi hombro con firmeza y que bajaba por mi espalda con una suavidad que me hubiera alegrado si no notase aquellos dedos anchos y fuertes. Al principio pensé que era una mujer, o alguna prostituta en busca de algo de dinero para meterse un par de rayas y abstraerse de su infernal vida al menos por un instante, pero ni por asomo era lo que yo pensaba...

Torcí mi cabeza y lo que vieron mis ojos me hicieron soltar una pequeña sonrisa pero a la vez me hizo sentirme extraño y asombrado. Aquel hombre tenia un aspecto tierno, y desprendia buen humor por los 4 costados. Era ancho de espaldas, fuerte y recio, de tez oscura y pelo negro. Sus gafas le daban un toque intelectual. Su nombre era Rubén Reyes, un ilicitano que había venido a Madrid con su show de transformismo.

Despues de un rato charlando, me di cuenta de que las intenciones de Rubén no eran ni mucho menos las de hacer amigos, sinó “amigos”. Con una sonrisa le dije que mis gustos eran más bien...diferentes a los suyos, pero su conversación me cautivó de tal manera que cuando me dí cuenta habiamos llegado a las 5 de la mañana. Rubén me invitó a subir a su piso a tomar la última, pero rápidamente busqué una excusa para evitar aquello. A la mañana siguiente tenía que ir a la comisaria a rellenar los papeles para poner en regla mi pasaporte, sin embargo Rubén me cayó bien, por lo que intercambiamos los telefonos y quedamos en tomar algo algún otro día.

Me dí cuenta de que Carles me había puesto lejía en vez de Ginebra en el Gin-tonic, o sinó no entendía por qué tenía aquel terrible dolor de cabeza y unas nauseas propias de una embarazada sietemesina.

Desperté sobre las 5:00 de la tarde, por lo que ya no llegaba a la comisaria para arrelgar el tema del visado. La hora de la reunión estaba cerca, habíamos quedado a las 22:00 pero Alejandro y yo nos veríamos una hora antes para ir juntos al punto de encuentro.

Me di una ducha rápida y despues de tropezarme unas 15 veces con la toalla mojada que estaba tirada en el suelo, me vestí y salí al encuentro de Alejandro.

Alejandro era un uruguayo afincado en España, que había conocido unos 6 o 7 meses atrás, en una fiesta organizada por un amigo. Era un experto en electrónica e informatica. Se le daban especialmente bien las alarmas y las cajas fuertes, por lo que me había sido muy útil en mi “profesión”. Además se estaba convirtiendo en uno de mis pocos amigos en Madrid, pues desde que llegúe no había tenido tiempo de hacer demasiada vida social.

Tras un par de cafés y de divagar sobre el tema del narcotrafico sin saber realmente lo que nos esperaría, decidimos ir al punto de reunión para encontrarnos con Fernando y el resto del grupo.

Cuando llegamos, solo estaba Fernando, con su típica tranquilidad y alegría, nos fundimos en un abrazo que demostraba unestra amistad y el tiempo que llevabamos sin vernos. Sin embargo aquella reunión era más que una juntanza de antiguos amigos, y rápido pasamos a las presentaciones y a charlar sobre el tema. Aunque más bien fué un monologo de Fernando.

Bien, el tema es el siguiente. Tengo 5 billetes par Buenos Aires para pasado mañana a las 14:00 de la tarde desde Barajas. Saldremos todos juntos, pero iremos en asientos diferentes para no levantar sospechas. Una vez en Argentina, nuestro contacto, Germán, nos proporcionará casa y toda la logística necesaria para poder traer el “material” mediante mi empresa de mensagería.

El resto del grupo llega mañana, por que no queriamos venir todos juntos precisamente para mantener la discrección en todo momento. Mañana los conocereis, pero os puedo decir más o menos cual será su papel en todo esto.

Pedro es un joven actor que será nuestro infiltrado. El encargado de meterse en los sitios donde tengamos que trabajar y ser nuestro enlace para entrar nosotros.

Pepu es el matón del grupo. Por llamarlo de alguna manera será nuestro guardaespaldas. Es un hombre curtido en mil batallas, fuerte y rudo, y no me digais como lo se, pero no dudará en romperle el cuello a cualquiera que nos pueda causar problemas.

Con este equipo creo que tenemos lo suficiente como para realizar este trabajo y un par más que tengo en mente si todo va bien...

Os quiero ver en Barajas dentro de 2 dias, y si cualquier cosa falla, poneos en contacto conmigo”

Despues decidimos separarnos y salir cada uno por su lado, cuanto menos nos viesen juntos mejor. Así que me fuí a casa a descansar. Sería una aventura bastante intensa, así que todas las energías que pudiera acumular serian bienvenidas...

Ésto es un tópico, no un post.

Perdone usted, me fustigare toda la noche.

Respecto a la novela, muy entretenida! Mis felicitaciones.

Jajaj

Cada vez mejor esta historiaaaa

JAjaja

Ojo con Pepuu..

ajaja

Aún no ha aparecido la estrella de la novela...