Hermosas palabras las de Caparros...

Propondria que dentro de unos dias/semanas (cuando este inactivo) este topic pasara a topics para el recuerdo

Yo mas que proponerlo, lo pido por favor.

No dejemos que Antonio Puerta quede en el olvido.

Para el sevillismo en especial, a nacido una leyenda. Por desgracia, es asi.

Como creo que ya he dicho por aqui, tardaremos muchos años en recuperarnos de este golpe. Pero no dejaremos que quede en el olvido. Eso nunca.

El espíritu Puerta ha nacido, y a partir de ahora, el sevillismo no volverá a ser igual, seguro. Os digo que el sentimiento de esta aficion ha cambiado. Aun nose deciros en que exactamente, pero ha cambiado.

Precioso lo de Caparros.

Os dejo otra joya:

Esta vez no sonó el despertador, no hacía falta, era 27 de Abril del 2006. No había abierto los ojos y ya sentía algo dentro de mí, una sensación que mezclaba esperanza, ilusión, deseo y miedo. Miedo por que no se consiguiera, miedo al fracaso.

Abrí los ojos y me di cuenta de que ese día no era un día cualquiera, tenía que ser el día, el día en el que firmábamos todos los sevillistas el “contrato” hacia la gloria.

Toda la familia sevillista estábamos sedientas de gloria, de triunfos, nos encontrábamos casi agónicos por conseguir una insignificante migaja de la gran tarta del Triunfo. Era una necesidad vital, sentíamos que nos lo merecíamos después de tanto dolor y sufrimiento, de tanta desilusión y llanto. Tantas y tantas lágrimas pasadas, lágrimas de rabia, dolor y tristeza que amargaban como si de veneno se tratara.

Ese día “firmamos” el contrato que nos llevaría a los triunfos con la zurda de Antonio Puerta. Lo que no sabíamos era el precio tan grande, tan injusto y tremendamente desproporcionado que íbamos a pagar.

Como si un pacto con el diablo se tratara, los triunfos llegaron rápidamente, y todo era realmente maravilloso, nunca se vivió algo así, y la contraprestación llegó sin avisar, el trágico sábado 25 de Agosto del 2007.

Antonio Puerta cae al césped por lo que parecía un simple mareo y al cabo de tres días fallece.

No lo creíamos.

No lo queríamos creer.

No podía ser cierto, no.

Sin embargo así fue.

¿Qué clase de Dios ampara a indeseables para el mundo, y se lleva a gente que no se lo merece y que son necesarias para un mundo mejor? No creo en Dios, ojalá no exista esta clase de Dios porque miedo me da cuando dejemos este mundo. No te conformas con llevarte al futbolista que te llevas a la persona también. Que crueldad demuestras.

Ese era mi pensamiento durante toda la jornada del martes 28. Era lógico, no había analizado bien las cosas.

Dicen que todos tenemos nuestro destino y que hagamos lo que hagamos al final todo está escrito. Puede parecer triste, queremos tener el control, y quiero sacar todo sentimiento bueno enterrado sobre Dios y pensar en positivo.

La vida nos va haciendo de una forma y según nos va haciendo tomamos unas decisiones y nos comportamos de una manera u otra. Antonio vino a este mundo con las cualidades de un gran futbolista, la vida lo hizo bueno y actuó como alguien especial, tenía una luz que le brillaba que pocas personas la poseen. Alguien capaz de cambiar el rumbo de una ciudad entera en vida y sobretodo en muerte.

Vino a este mundo con las cualidades que acabarían con su vida, pero hizo lo que quiso, su sueño era ser grande en el Sevilla F.C. y lo logró, ¿cuánta gente logra el sueño de su vida? Si le hubieran dado a elegir sabiendo lo que le esperaba ¿habría dejado el fútbol? Yo creo q no. Suena raro, claro que no preferiría morir, sin embargo se ha hecho inmortal, ha dado más que nadie antes en el mundo del fútbol y ha logrado hasta la hermandad entre aficiones rivales, nos ha hecho grandes a todos y pasará a ser la gran leyenda que es y será.

Es un precio elevado, desde luego, no estaríamos dispuesto ninguno a pagarlo ni por cinco ni por mil títulos, la vida está por encima de todo. Ojalá hubiera salido de ésta, pero parece ser que tenemos una labor en esta vida y él tenía una muy grande, demasiado para una persona, pero por eso el era especial. Dios quería inundarse de él, quería darle un puesto allá en el cielo, se llevó a Antonio para una labor mucho más grande porque aquí lo había logrado todo, y sólo con su muerte podía superar. Sin embargo, cuesta confiar en este Dios, si es que de verdad existe, pero confiemos en que todo ocurre por algo, de hecho ya esta ocurriendo…

Nunca me sentí tan sevillista como ahora, ni los descensos ni los triunfos, ahora, siento que somos una familia y estamos hundidos porque un miembro se nos ha ido, nada será como antes, y los triunfos no sabrán nunca como en el pasado, incluso nos importa poco si llegan o no, pero quiera o no la vida continúa y hay que sacar la fuerza de Puerta, para salir adelante.

Sólo quiero agradecer a Antonio aquel mágico gol, por habernos regalado todo lo que tuvo, perdió su vida por nuestras ilusiones, luchó por nuestro nombre, nos buscó un lugar entre los más grandes, nos hizo felices, y ahora no podemos defraudarlo, tenemos que luchar y seguir con el sueño, no podemos rendirnos, como no se rindió el sábado al levantarse del césped. Él no quiso que lo viéramos inerte, inmóvil, muerto y salió por su propio pie, DE GRANDES, de únicos, su fuerza lo sacó de la vista de los suyos, para morir en paz y no dejarnos esa imagen, esa fuerza es la que nos acompañará a partir de ahora en el cielo.

ANTONIO ETERNO

DESCANSA EN PAZ