River venció en la prórroga y alzó la Copa Argentina🔴 El Millonario se impuso 3-2 en el Monumental con un penal de Julián Álvarez a los 116 minutos. El conjunto de Marcelo Gallardo se consagró tras un partido vibrante: Estudiantes pegó primero con Jerónimo Canedo, River lo dio vuelta con Aníbal Moreno y Oswaldo Valencia Motta, y el propio Canedo forzó el alargue. El final tuvo drama y gloria con la definición del Araña. El Monumental fue escenario de una final inolvidable. Estudiantes de La Plata sorprendió al ponerse en ventaja a los 22 minutos: pase largo de Iván Gómez, error en el salto de Sebastián Suraci y corrida de Jerónimo Canedo, que dejó en el camino a Franco Armani y definió con serenidad para el 1-0. La respuesta de River Plate no tardó. A los 26 minutos, Aníbal Moreno abrió hacia Elías López, quien encaró a Iván Erquiaga y sacó un derechazo cruzado que estableció el 1-1. La dinámica cambió y el Millonario inclinó la cancha con su presión. En el complemento, a los 69 minutos, un córner al segundo palo, encontró un cabezazo de Suraci y la aparición de Oswaldo Valencia Motta en el área chica para firmar el 2-1. Cuando parecía cerrarse la historia, apareció otra vez Jerónimo Canedo en modo héroe. Sobre los 86 minutos, tiro libre de Alan Ruiz, bajada de Fabrizio Sebastiani y derechazo del delantero para el 2-2, que desató la euforia pincha y mandó la final a tiempo extra. Estudiantes demostraba que estaba a la altura para disputar el título ante el actual campeón del fútbol argentino. El alargue fue un vaivén de emociones. Iacovich sostuvo al Pincha con atajadas ante Valencia Motta y Borré, pero en el minuto 116 llegó la jugada decisiva: Julián Álvarez se filtró entre los centrales, Jorge Rodríguez lo derribó y el árbitro marcó penal. La “Araña” abrió el pie y selló el 3-2 que coronó a River campeón. El cierre tuvo lágrimas y orgullo. Darío Zubeldía salió subcampeón tras haber ganado las últimas dos ediciones con San Lorenzo. El técnico de Estudiantes elogió la actuación de su equipo: “Esta es la vara en la que queremos medirnos”. Además proyecto que este rendimiento anticipa que el equipo tiene mucho más para dar a futuro. La final quedó escrita en rojo y blanco pero el festejo fue para el millonario: River celebró un título más y confirmó que su hegemonía no conoce pausa. Estudiantes, pese a las bajas y el dolor, se fue con la frente en alto y un futuro que se ilumina en los pies de sus jóvenes.