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Comenzamos la temporada regular visitando al As Pontes. Visita que solventamos con un 0-2 final. Aun así, el equipo creó poco en ataque y los dos goles fueron a balón parado, un córner y un penalti. Controlamos bien al rival a pesar de jugar los últimos minutos con diez tras la expulsión de Edgar por doble amarilla.

El siguiente partido fue esa misma semana, el miércoles, algo a lo que mis jugadores no están acostumbrados. El rival, el Laracha en nuestra casa. Se notó que las piernas pesaban, pero eso no era excusa para la imagen ofrecida. Nos metieron un contundente 0-3 bajo una fuerte lluvia veraniega. Fatal los centrales, especialmente el joven Tei, que tuvo un partido para olvidar. Duro palo.

El domingo siguiente jugamos nuestro tercer partido en siete días. Esta vez fuimos a Ourense a visitor al Verín, equipo teóricamente asequible. No fue así en la práctica y no pasamos de un triste empate a ceros. Creamos poco en ataque y solo la baja calidad de sus delanteros evitó otro disgusto mayor. El equipo no estaba funcionando como debería.

El último partido de Agosto me lo puse a mí mismo como ultimátum para ver si el equipo terminaba de arrancar. Si no era así, cambiaría la táctica y volvería a algo más parecido a lo del año pasado. Lo extraño es que la táctica que estaba usando para este inicio de la temporada ya la habíamos entrenado durante toda la temporada pasada, aunque solo la pusiésemos en práctica un par de partidos. Así que no me parecía que fuese por falta de familiaridad.

El partido en sí iba a tener lugar en casa del Villalonga. Tras un encuentro en el cual nuestra producción ofensiva fue casi nula, acabamos perdiendo 1-0.

Era la hora de cambiar.

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En los últimos años septiembre se ha convertido en el mejor mes, climatológicamente hablando, para disfrutar de Vigo y sus alrededores. Por desgracia mi equipo anda sumido en una minicrisis y este año no lo pude pasar como me gustaría.

El mes empezó con la noticia de que un tal Fermín Zala, empresario local a quien no tenía el gusto de conocer, junto con un grupo de socios había comprado el club. Pidieron un préstamo de 370 mil machacantes para arreglar las deudas. Yo no sé mucho de economía, pero pedir un préstamo para pagar deudas y generar una deuda nueva… creo que el tal Fermín no es un hacha en los negocios.

Lo que a mí me interesaba es que ya podía fichar. Sin gastar un duro, como de costumbre, pero era mejor que nada. Así que con luz verde nos trajimos a Puru, un lateral izquierdo veterano de 30 años del Colmenar Viejo.

En lo deportivo, nos visitaba el Celta B. Durante quince minutos los encerramos en su área, pero nos marcaron a balón parado el 0-1 y nos vinimos abajo totalmente, lo que demostró que el equipo está muy tocado anímicamente. Para más inri, expulsión de Portas y 0-4 al Descanso. El Celta B fue una apisonadora. Cuando el árbitro pitó el ansiado final el marcador mostraba un escandaloso 3-7. El equipo hundido. Moral y clasificatoriamente, ya que caímos a puestos de descenso.

Tocaba reflexionar sobre el mal inicio de campaña. Quizás los fichajes no fueron todo lo buenos que yo pensaba, o al menos, no lo suficientemente buenos como para suplir con garantías las importantes bajas que tuvimos. Tácticamente, Bueno simplemente mi equipo no toca bien el balón. Y si jugamos con juego más directo, la posición del media punta se vuelve intrascendente. Con esto en la cabeza preparé el siguiente encuentro.

Antes de eso tuve tiempo de contratar a Eric, un extreme izquierdo de 22 años para reforzar uno de los puestos más débiles del equipo.

Y volvimos al 4-4-2. Jugábamos contra el Choco en casa. Empezamos perdiendo 0-2, pero un gol de Guille nos metió en el partido y empezamos a jugar mucho mejor. Por desgracia un penalti en la segunda parte puso punto final a nuestro intento de remontada. 1-3 al final. Mejoramos el juego pero muy flujos en las dos áreas. Ellos tiraron solamente tres veces a puerta, pero tan claras que era imposible fallarlas. Estábamos penúltimos.

El domingo siguiente visitamos al Pontevedra, que este año está consiguiendo mejores resultados que el anterior. No fue nuestro mejor partido, pero mejoramos bastante en defensa y tuvimos algo de fortuna en ataque. Ganamos 0-2. Una victoria importantísima para romper la tendencia negativa.

Para terminar este aciago mes en el que he perdido varios kilos y ganado muchas canas recibimos al Órdenes. Goleamos 4-0 en nuestro mejor partido hasta el momento. Parecía que la vía de agua estaba cerrada.

Ahora había que salir a flote.

Editado Mayo 28, 201510 años por Elviajerooptimista