Hasta ayer, iba todo bien en el Malmö FF de Suecia: alargando y haciendo historia con una racha invicta del club que venía del anterior proceso (15 partidos invicto) y sumando más encuentros, ganando la Copa de Suecia al trote y asegurando entrada para la Qualy de la Europa League...pero se me ocurrió aceptar una oferta millonaria por el goleador Otoo, sus reemplazantes no estuvieron a la altura (por lesiones o bajo rendimiento), perdimos ventaja ante el Hacken en la Liga y, en la 3° Qualy de la Europa League, luego de ganar 2-1 ante un equipo de Eslovaquia como visita, recibí un humillante 6-1 en casa. Agarré mis cosas y me fui; tras un fiasco de horas en el FH islandés (renuncié apenas firmé contrato puesto que cometí un error en la asesoría técnica), fiché en el Glentoran norirlandés que, si bien prestigioso, está con problemas en la Tabla de Posiciones.
Pero eso será para la vuelta porque, siguiendo con mi periplo por el Mundo, ahora iré a Europa Central con el Red Bull Salzburgo (Austria).