
Todo lo publicado por Ariete
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Si pudieras dar un solo consejo a un principiante que quiere empezar en FM, ¿cuál sería?
Uno muy sencillo seria que esto no es supermario, por lo que no necesariamente hay que rescatar a la princesa. Puede haber tantas maneras de jugar, entretenerse y hacerlo bien como jugadores de FM.
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Multiverso Carlo
Parece que Landinotti tiene buenos mimbres. Espero que el equipo de ojeadores tenga en su agenda buenos jugadores para cubrir los puestos que ha detectado como mejorables. Con lo que hay ahora y viendo las plantillas de los rivales, ves factible luchar por el titulo liguero en esta primera temporada?
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Una revista muy especial. PC Fútbol 5.0
De los diferentes vicios que había en los 90 no nos enganchamos al peor... pero si al mas adictivo! ⚽
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Una revista muy especial. PC Fútbol 5.0
qué grande eres! Conozco muy bien todos esos juegos que mencionas. PC Fútbol fue el primero de ese estilo al que jugué, principalmente porque hasta entonces no habíamos tenido ordenador en casa. A partir de ahí, prácticamente todo lo que salía relacionado con managers de fútbol pasó por mis manos... algunos juegos mejores que otros, y otros que sinceramente me podría haber ahorrado 😅 Por cierto, el Championship Manager que mencionas fue una auténtica joya. ¡También está por casa, junto al mítico 01/02 y los que vinieron después! La verdad es que aquellas revistas complementaban muchísimo la experiencia. No eran solo manuales: muchas veces funcionaban como presentación de las plantillas, traían artículos interesantes y te sumergían más en el juego. Recuerdo uno en particular, creo que se llamaba ProFútbol Manager, cuya revista era casi un manual real de entrenador de fútbol... ¡y era muchísimo mejor que el propio juego! Y tiene gracia que precisamente tú me preguntes por cómo acabó esa revista en mis manos, porque esta semana, gracias a tu historia del Multiverso, me vino de golpe el recuerdo de aquella historia del Villarreal en la revista del PC Fútbol 5.0. Como no tenía mucha batería en el ebook y quería llevar algo para leer a la playa en mi último día de vacaciones, me lancé a buscarla... y me sorprendió lo poco que me costó encontrarla: estaba entre varios almanaques viejos del Don Balón y del Marca. ¡Un viaje en el tiempo! Me ha hecho ilusión este cruce de nostalgias futboleras.
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Reto "Multiverso Carletto" – Homenaje a Viggo.
Me alegra que te haya gustado ver tu idea aplicada en este apartado de retos para toda la comunidad. Gracias a ti por la premisa y por llevarla a cabo de una forma tan brillante. Enhorabuena! PD: Ya he corregido el número de Champions. Muchas gracias por el apunte! Y que no se entere Ancelotti... seguro que frunciría el ceño! 😅
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Una revista muy especial. PC Fútbol 5.0
Un recuerdo muy especial: La historia del Villarreal en la revista de PCFútbol 5.0 Buenas a todos, Hoy, entre el apagón y que era mi último día de vacaciones, he acabado en la playa con una revista que encontré de casualidad en casa. No era otra que la mítica revista que venía con el PCFútbol 5.0. Ya sé que no es un juego de la casa Football Manager, pero seguro que muchos de los más veteranos por aquí también crecimos con la saga PCFútbol. Entre las cosas que traía la revista había una historia que siempre se me quedó grabada: la de un periodista que contaba su partida como manager del Villarreal de aquella época, cuando el equipo todavía no había pisado nunca la Primera División y tenía pocas esperanzas de hacerlo. Hoy, después de no sé cuántos años sin leerla, me ha hecho muchísima ilusión volver a encontrarla. Quería compartirla con todos vosotros, por si alguien más la recuerda y le trae tan buenos recuerdos como a mí. El año que fuimos campeonesPor Juan Carlos Crespo Un comienzo sin ilusiónDebo confesarlo. Después de unos años gloriosos en el Barça, con el que logré una supremacía en Europa pocas veces soñada, no me ilusionaba del todo empezar de cero con el Villarreal. Debuté en la Liga Manager con un equipo de garantías, al que luego sumé a Savicevic, Baggio y —quién iba a decirlo, con un año de antelación— al mismísimo Hristo Stoichkov. Aquel Barcelona era invencible. Bueno, casi invencible, hasta que en una angustiosa final de Copa tropezamos con la Real Sociedad (2-1), con los postes como aliados del enemigo. "Tras conquistar Europa, el PC Fútbol dejó de entusiasmarme... al menos por un tiempo." La tarea de ser manager de un "Barça campeón" terminó siendo agotadora: demasiadas noches de insomnio, demasiadas madrugadas frente a partidos interminables. La derrota en la final de Copa frente a la Real fue definitiva. Ya había ganado todo lo que el jueguecito de marras me ofrecía. Y me alejé del PC Fútbol... temporalmente. El regreso inesperadoDurante meses ocupé mi tiempo en asuntos más cotidianos, esperando casi en secreto la nueva versión de la Liga 96-97. Hasta que, de repente, volvió a picarme el gusanillo. Se me ocurrió probar con la Liga Pro Manager. Sin demasiadas esperanzas: empezar desde cero con un Segunda era una batalla condenada. Pero, sin saber cómo, a las pocas semanas el equipo ya peleaba en lo alto de la tabla, mientras ampliábamos el aforo de El Madrigal para ganar ingresos. "Me enganché sin darme cuenta. El Villarreal era ahora mi nueva obsesión." Aun así, no fue un buen año. El Manlleu nos eliminó de la Copa y perdimos la promoción contra el Valladolid. Un baño de realidad. La construcción del sueñoLa base estaba puesta. Incorporé un portero desde el Tenerife a precio de saldo, repesqué a Nayim y reforcé el equipo con jugadores clave: Velasco, Karanka y Javi Navarro trajeron solidez. Ángel Cuéllar, con el dinero de la Copa, completó la plantilla. "Subimos a Primera tras el Mallorca, pero ya sabíamos que lo mejor estaba por llegar." Sin el infortunio de cruzarnos con un Manlleu de turno, alcanzamos la final de Copa. Un gol de Dos Santos en el último minuto nos dio el primer título. El Villarreal era campeón. La Recopa: nuestra especialidadLa temporada siguiente fue igual de intensa. Disponía de un bloque sólido, equilibrado, capaz de competir de tú a tú con cualquiera. Quinta plaza en la Liga y otra Recopa bajo el brazo. Mi novia apenas disimulaba su resignación ante tantas noches de PC Fútbol. Pero yo solo tenía en mente una cosa: revivir la gloria del Barça... con el Villarreal. Una temporada para la historiaDe nuevo alcanzamos la final de Copa y la Recopa. La Copa se escapó ante el Barcelona tras dos empates y una prórroga fatídica. Pero en la Recopa, tras vencer al París Saint-Germain en una final dramática (con gol de Nayim incluido), volvimos a tocar el cielo. "Nayim repitió la hazaña de París: un golazo para sellar otra Recopa inolvidable." El asalto a la LigaLa Liga fue una carrera de fondo. A cuatro jornadas del final, Villarreal, Barça, Betis y Dépor estaban separados por apenas dos puntos. A tres del final, Barça y Dépor empataron. A dos, sufrimos en el Helmántico mientras el Betis goleaba. En la última jornada, vencimos al Racing gracias a un gol de rebote de Gudelj, tras penalti fallado por Ortega. Al mismo tiempo, el Betis empataba en Tenerife. Un gol de Juanele nos dio, indirectamente, el título. "El Villarreal era campeón de Liga. Contra todo pronóstico, contra todo sentido común." Epílogo: una cuenta pendienteNo he querido arriesgar más noches de insomnio frente al ordenador. Quizá vuelva algún día a enfrentarme al Anorthosis de turno. Quizá espere a una nueva versión del PC Fútbol. Puede que mi novia decida que no quiere seguir compartiéndome con el Villarreal. Puede que acabe llamando a Hablar por Hablar en busca de una táctica ganadora. Pero solo sé una cosa:
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Reto "Multiverso Carletto" – Homenaje a Viggo.
Os presento como candidato el Reto Multiverso Carletto, inspirado en la brillante carrera de Carlo Ancelotti y en homenaje a la historia escrita por Viggo, una de las mejores narrativas que hemos tenido el privilegio de disfrutar en FMSite. Esta propuesta no pretende sino rendir tributo a su excelente trabajo y animar a la comunidad a revivir una aventura tan apasionante como exigente. Objetivo principalEmular la prolífica y diversa trayectoria de Carlo Ancelotti, ganando las cinco grandes ligas europeas (Italia, España, Inglaterra, Alemania y Francia), además de firmar una carrera legendaria en la Champions League. Todo ello en un plazo máximo de 28 temporadas. Creación del entrenadorNombre: Libre elección (se sugiere italiano). Edad: 38 años al inicio de la partida. Nacionalidad: Italiana. Idiomas: Italiano, inglés y castellano. Experiencia: Licencia de entrenador continental Pro y experiencia como futbolista profesional (reputación nacional, no internacional). Personalidad: Trato sereno, elegante y diplomático, con carácter adaptable pero firme cuando la situación lo requiera. Estilo de juegoEnfoque: Flexible y pragmático, con preferencia por estilos ofensivos. Formaciones habituales: 4-4-2 y 4-3-3, adaptándose siempre al material humano disponible. Condiciones inicialesEquipo inicial: Un club italiano recién descendido a Serie B, con objetivo realista de ascenso, ubicado en la región natal elegida. Ascenso: Obligatorio lograr el ascenso a Serie A en la primera temporada (incluidos playoffs si fuera necesario). Palmarés obligatorioLigas nacionales: Ganar al menos una liga en cada una de las cinco grandes ligas europeas. Champions League: Ganar la Champions al menos cinco veces, con un mínimo de dos clubes distintos. Finales de Champions: Disputar al menos cinco finales. Victorias: Alcanzar las 700 victorias a lo largo de la carrera. Champions League: Dirigir al menos 100 partidos de Champions antes de cumplir 49 años. Reglas de la partidaInicio en Serie B: Obligatorio conseguir el ascenso en la primera temporada. Si no se logra, finaliza el reto. Primer título: Se debe ganar la primera liga nacional en los primeros nueve años de carrera. Primera Champions: Se debe conquistar la primera Champions en los primeros diez años y con un equipo italiano. Desempleo: No se puede permanecer más de seis meses sin equipo. Cambio de club: No solicitar empleos; solo se aceptarán ofertas recibidas. No cambiar de equipo dentro de Italia sin haber ganado un título doméstico (Liga o Copa) o sin haber logrado tres clasificaciones consecutivas para la Champions League. No emigrar a otro país sin haber ganado previamente una Champions League con un club italiano. No firmar con un club que haya ganado la liga nacional en la temporada inmediatamente anterior. Normas de mercadoDirección deportiva: Siempre trabajar en conjunto con un Director Deportivo. Política de fichajes: Basarse en las recomendaciones del staff o el scouting interno. No se permitirán fichajes directos "manuales", salvo excepciones muy justificadas. Notas finalesEste reto no solo persigue replicar uno de los caminos más exitosos de la historia del fútbol, sino también rendir homenaje a Viggo, cuya historia basada en Ancelotti elevó la narrativa de Football Manager en castellano a un nivel excepcional. ¡Anímate a tomar el relevo y a construir tu propio legado Carletto!
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Nueva aplicación para Organizar tus Partidas con el Football Manager
Al final no me he podido ir de vacaciones en semana santa y eso unido al clima ha hecho que FM se haya convertido en mi compañero de vacaciones. Ultimamente era mas espectador de series de FM de reconstrucciones en YouTube. Así qué todo esto ha sido posible gracias a esta nueva FMAPP. Que me ha dado una motivación extra para jugar que hacia tiempo no encontraba, y además me entretiene un montón curioseando las carreras de otros en el foro. Muchas gracias por el curro @Black_River
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Aplicación Carreras FM - Organizador de partidas
Hola! Estoy usando la app recientemente y me está encantando. Quería comentar un detalle por si puede mejorarse o simplemente he cometido algún error al subir los datos. He dimitido de mi anterior equipo al finalizar la temporada y, durante el verano, he aceptado una oferta del Cork City, en Irlanda. Allí tienen la exótica costumbre de disputar las ligas en año natural, y tomo el mando del equipo a finales de julio, con la liga ya bastante avanzada y el equipo en la parte baja de la tabla. Al subir los datos a la app, aparece como si yo hubiera dirigido todos los partidos de liga jugados hasta el momento, cuando en realidad me incorporé a mitad de temporada. No sé si es algo que se puede corregir o si es una limitación de la herramienta, pero quería dejar constancia por si resulta útil o se puede ajustar en futuras versiones. Gracias por el trabajo. Un saludo.
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Multiverso Carlo
Me está encantando tu historia con Landinotti. En los últimos días no he encendido el eBook... ¡por tu culpa! Seguro que está celoso. Todo está narrado con mucho realismo y credibilidad, se nota el mimo que le estás poniendo. Confieso que yo me habría ido al Porto… pero claro, Ancelotti no lo haría. Así que seguiré pendiente de sus aventuras. ¡Un saludo y enhorabuena por el trabajo!
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Britannia
Desde el Peñón hasta las IslasLa historia de Danny Higginbotham como entrenador Dicen que no elegimos de dónde venimos, pero sí hacia dónde vamos. Danny Higginbotham nació en Manchester, creció en las entrañas del Manchester United y jugó en la élite del fútbol inglés. Pero cuando el telón bajaba sobre su carrera como futbolista, eligió mirar al sur. Muy al sur. Gibraltar le dio una nueva camiseta, una nueva identidad y una última oportunidad para representar algo más que a sí mismo. Fue internacional cuando ya pocos esperaban volver a verlo en un campo. Pero ahora, vuelve a empezar. Y lo hace desde la base. Desde el banquillo. Desde el Manchester 62 FC, un modesto club gibraltareño cuyo nombre no es casualidad. Nacido en Manchester. Renacido en Gibraltar. No hay estrellas. No hay focos. Solo un técnico novato, un club semiprofesional y un país del tamaño de un barrio. Pero el sueño está intacto: recorrer, paso a paso, el mapa del fútbol británico sin atajos, sin trampas y sin saltos incoherentes. Capítulo I – Bajo el sol de la Roca Cuando Danny Higginbotham aceptó el reto de entrenar en Gibraltar, no pocos alzaron una ceja. ¿Un técnico con experiencia internacional dejándolo todo por un pequeño club como el Manchester 62? Pero él lo sabía: a veces, el destino no llama con estruendo, sino con una brisa cálida desde el sur. La primera vuelta fue una grata sorpresa. Mientras otros se tambaleaban entre dudas y presión, los de Higginbotham se mantuvieron firmes, sólidos como las murallas que rodean la Roca. Sin grandes nombres, pero con mucho oficio, el Manchester 62 se fue asentando entre los puestos nobles, coqueteando con la segunda plaza durante toda la fase regular. Lincoln, el ogro local, estaba en otra liga, sí, pero eso no impidió que Danny plantara bandera en el podio. La segunda fase, ese grupo selecto de seis que luchan por el título, fue otra historia. La presión, las expectativas y quizás el vértigo de verse tan arriba hicieron tambalear al equipo. Partidos espesos, errores impropios… parecía que la gesta se iba por el desagüe. Pero el fútbol, como la vida, a veces se resume en una noche. Y fue en la última jornada, cuando ya casi nadie creía, cuando el equipo de Higginbotham sacó carácter, venció y recuperó una segunda plaza que supo a gloria. Europa estaba a sus pies: Conference League, un pasaje continental ganado con sudor. Ahora, con la Roca a sus espaldas y la mirada en el horizonte, Danny recibe una llamada desde Inglaterra. Un recién descendido de la Vanarama, una promesa de redención en las profundidades del fútbol inglés. Es el dilema de todo aventurero: ¿seguir construyendo el sueño en tierras lejanas o volver a casa para levantar a un recién caído? Capítulo II – Gloria, dudas y la añoranza del norte Pudo ser Londres, pero no lo fue. Con algunos ahorros en el bolsillo y el respaldo de una primera temporada sólida, Danny Higginbotham decidió quedarse en Gibraltar. Rechazó el frío de una ciudad gris en las afueras de la capital británica para seguir construyendo algo en el Manchester 62. La posibilidad de debutar en Europa como técnico pesó más que cualquier retorno emocional a las islas. El sorteo de la UEFA Conference League no fue benévolo: FK Sarajevo, un rival curtido y con internacionales en sus filas. Aun así, el Manchester 62 viajó a Bosnia sin complejo alguno. El 2-1 adverso dejó la eliminatoria abierta. En la vuelta, los gibraltareños comenzaron ganando con un gol tempranero, pero un doblete del venezolano Adalberto Peñaranda parecía sentenciar la eliminatoria. Sin embargo, el equipo no bajó los brazos y logró empatar el partido. Aunque no sirvió para avanzar, fue un momento inolvidable para la afición, que lo celebró como si hubiesen alzado un título. La pretemporada se cerró con dos amistosos ganados con solvencia. El equipo arrancó la liga con optimismo, pero pronto quedó claro que la estructura semiprofesional del club podía volverse en su contra. Varios jugadores clave abandonaron el equipo tras comenzar la temporada. La situación fue especialmente crítica en la portería: de los tres guardametas, dos se marcharon. Dominique Youfeigane dejó una venta histórica rumbo al Sochaux y Nando se fue gratis al Illescas. El club quedó con un solo portero disponible hasta el mercado de enero. La temporada empezó mal. El equipo perdió la Copa Pepe Reyes ante el Lincoln, que había hecho doblete la temporada anterior. Hasta noviembre, el Manchester 62 apenas sumaba victorias y caía hasta la penúltima posición. Consciente del riesgo, Higginbotham intervino: abandonó el juego más elaborado y apostó por un estilo más directo, buscando transiciones rápidas y verticalidad. El cambio funcionó. El equipo reaccionó. En la segunda fase, ya estaban en quinta posición con sensaciones positivas. Pero el punto de inflexión real llegó con la Copa del Peñón. Ronda a ronda, el equipo avanzó sufriendo, muchas veces en prórrogas. En semifinales, un drama. En la final, un agónico triunfo ante Europa FC. Primer título como técnico. Y, de nuevo, pasaje europeo. La temporada cerró con una inesperada cuarta posición. Habían estado hundidos en la tabla meses antes. Fue un cierre brillante. Sin embargo, Danny rechazó dos reuniones para renovar. No era descontento. Era algo más profundo. Nostalgia. Ganas de volver. La Roca le había dado mucho. Pero también le recordaba lo que extrañaba. Capítulo III – Cork no se rinde Higginbotham sabía que podía quedarse en Gibraltar. Su equipo era más sólido, con opciones reales de pelear el título. Pero también sabía que el techo del proyecto era bajo. Europa era un espejismo recurrente. Lo que quería era otra cosa. Dimitió con serenidad y buscó nuevas aventuras. Se postuló para banquillos con sentido: Montrose, East Fife, Notts County. Todos le dieron la espalda. La puerta británica parecía cerrada. Entonces, Irlanda. De vacaciones en el sur, asistió a un partido del Cork City FC. El equipo, rezagado en liga, generaba más que lo que convertía. Su presencia en el Turner's Cross despertó el interés del presidente. En cuestión de días, fue nombrado entrenador. El único objetivo: evitar el descenso. Cork, más que una ciudad Cork no es solo la segunda ciudad más grande de Irlanda; es un latido distinto al de Dublín. Con su puerto histórico, su ambiente universitario y su carácter artístico, Cork tiene una identidad marcada, orgullosa, viva. Sus habitantes bromean con ser la “verdadera capital” del país. En lo deportivo, domina el hurling y el fútbol gaélico, pero el Cork City FC, fundado en 1984, es el emblema del fútbol moderno del sur. La liga irlandesa le pareció una locura hermosa: cualquiera podía ganarle a cualquiera. Y aunque el Cork City estaba mal, no estaba muerto. Tras un empate y una derrota, llegaron las victorias. El equipo creyó. Y creció. La salvación se convirtió en posibilidad real. Keating, viejo guerrero de la Vanarama, se erigió como estandarte. Marcó, lideró y fue elegido en el equipo del año como máximo goleador de la liga. Además, el Cork se coló en la final de la FAI Cup, sin hacer mucho ruido, pero con determinación. La liga se cerró en séptima posición. Más que suficiente. Pero la historia no terminaba ahí. La final en Dublín El Aviva Stadium de Dublín acogía la final. Imponente. Casi vacío fuera de los fondos ocupados por las aficiones. El fútbol irlandés aún lucha por hacerse querer. El rival, St. Patrick’s Athletic, fue superior… hasta que dejó de serlo. El Cork empató en el minuto 89. En la prórroga, dominó, golpeó y aguantó. El 4-3 final selló la gesta. Campeones. Y con ello, clasificación europea. ¿Y ahora qué? El club quiere que siga. La ciudad lo ha acogido. Pero el calendario de año natural y la condición semiprofesional del club plantean dudas. La Europa League no llegará hasta agosto. Cambiar de equipo en mitad de temporada es complejo. Higginbotham está contento. Pero no convencido. El futuro es incierto. Pero el legado ya está ahí: una salvación, una copa, un ídolo llamado Keating y una ciudad que canta su nombre entre guitarras y pintas. Capítulo IV – La decisión Seis meses son muchos días sin un vestuario que te reclame. Dimití del Cork City por convicción, no por comodidad. No imaginé que el vacío entre un club y otro se sentiría tan profundo. Y entonces, Escocia. Primero fue Arbroath, el recién descendido de la Premiership, un puerto castigado por el viento del mar del Norte, con un club que todavía se lamía las heridas de un curso cruel. Después aparecieron Raith y Partick Thistle, con sus urgencias particulares, con sus llamadas llenas de promesas y poca pausa. El Partick, desde Glasgow, fue el que más insistió. Me ofrecían calor, estructura, un banquillo con historia y ambición. Estuve cerca. Muy cerca. Pero entonces… apareció Falkirk. Falkirk no es una ciudad de luces. Sitiada entre Edimburgo y Glasgow, es discreta, trabajadora, casi introspectiva. Su símbolo, la Rueda de Falkirk, es una metáfora perfecta del club: estructura, continuidad, sentido. Una maquinaria que espera girar con precisión. El Falkirk Stadium, moderno pero íntimo, se levanta al borde del canal como un recordatorio de que aquí también se sueña. El equipo venía de quedar quinto en la Championship. Ni drama ni euforia. Simplemente, trabajo pendiente. No prometían milagros. Me ofrecían algo mejor: una base. En un mundo lleno de fuegos artificiales, el Falkirk era una luz tenue pero constante. No fue la opción más ruidosa. Ni la más evidente. Pero fue la correcta. O, al menos, la que más se parecía a mí. Falkirk será casa. Que empiece la reconstrucción. Capítulo V – La rueda empieza a girar El mercado veraniego trajo consigo decisiones importantes. Sentía que debíamos reforzar el ataque, y de inmediato pensé en Keating. Me parecía el perfil ideal. Pero me llevé una sorpresa: Keating había decidido que ya había tenido suficiente fútbol en Gran Bretaña. Prefería quedarse en Irlanda, en el Cork City. Así que cambié el enfoque… y miré dentro del propio Cork. Allí encontré a Daire McDonald, un joven atacante con desparpajo, verticalidad y margen de crecimiento. No fue barato, pero aceptó venir conmigo. A él se sumó un joven inglés que los ojeadores del club me pusieron sobre la mesa: Kerr, formado en la cantera del TNS galés. También lo incorporamos. Creía que serían buenos complementos para MacIver… pero me equivoqué: fueron mucho más que eso. Además, necesitábamos con urgencia un central zurdo. Entre las opciones que me ofrecieron los ojeadores, me decidí por Jacob Bedeau, que había quedado libre tras su salida del Notts County. Con estas piezas, la rueda estaba lista. Solo faltaba hacerla girar. El estallido El Falkirk no prometía fuegos artificiales. Y, sin embargo, el arranque fue pura pólvora. En la Viaplay Cup, el equipo despachó con autoridad a Brora Rangers, Cove Rangers y East Fife. Solo el Dundee United nos frenó en el debut. Pero la gran campanada llegó en cuartos: un 2-0 al Celtic que dejó atónito a todo el país. No era solo una victoria: era una advertencia. En la Cinch Championship, el equipo también salió disparado. Para septiembre, ya se hablaba de nosotros como un serio candidato al ascenso. Fútbol directo, transiciones rápidas, una identidad clara. Inverness, Queen of the South, Queen’s Park… todos cayeron. La caída en la semifinal de la Viaplay ante el Rangers (1-2) dolió, sí. Pero también fue reveladora: el Falkirk ya podía medirse con los grandes. El peaje del otoño El otoño, sin embargo, trajo su peaje. La eliminación en el Trust Trophy y una racha de resultados tibios en liga encendieron las alarmas. El vértigo del calendario nos pasó factura. Pero el equipo supo rehacerse. Diciembre fue el mes de la redención. Enero, el de la estabilidad. Y con él llegó una nueva cara —o más bien, una vieja conocida para mí de los días en Cork—: Stuart Kelly, que vino a reforzar la banda derecha. En febrero, el Falkirk arrasó. Cuatro victorias consecutivas, otra ronda superada en la Copa de Escocia, y un equipo que recuperaba su mejor versión justo cuando más lo necesitaba. Un final con sabor a casi La liga se cerró con solidez. Siempre entre los primeros puestos. Con una idea firme: el Falkirk no solo soñaba con volver a la Premiership. Estaba preparado para hacerlo. En los playoffs de ascenso, vencimos con temple al Queen’s Park. La final, ante el St Mirren, era el último escalón. En la ida, en el Falkirk Stadium, caímos 0-1 pese a haber hecho más. En la vuelta, en el St Mirren Park, lo intentamos todo. Logramos marcar, peleamos hasta el final, pero el 2-1 en contra selló un global de 3-1 para los de Premiership. No hubo ascenso. Pero sí hubo algo más valioso: Una identidad recuperada, una afición que volvió a creer, y un club que volvió a latir. Capítulo VI – El regreso de los Bairns Subimos. El Falkirk FC cerró la temporada 2027/28 cumpliendo un sueño que había parecido inalcanzable durante casi dos décadas: el regreso a la Premiership escocesa. Todo comenzó en verano, entre amistosos que sirvieron más para construir grupo que para buscar resultados. La Viaplay Cup nos dejó buenas sensaciones, aunque la eliminación ante Rangers en segunda ronda fue un pequeño recordatorio de todo lo que aún nos separaba de los gigantes. Agosto fue duro. Muy duro. Las nuevas incorporaciones rompieron el equilibrio que habíamos conseguido y encadenamos derrotas inesperadas que minaron la moral del vestuario. Recuerdo especialmente aquella tarde tras perder, cuando reuní al grupo en el vestuario vacío y les hablé con el corazón. No eran solo palabras: era la necesidad de reconducir lo que habíamos empezado a construir. Salimos de esa charla diferentes. Más fuertes. Desde octubre tomamos el liderato de la Championship. Y no lo soltamos. Cada partido era una batalla, cada viaje fuera de casa un desafío superado. Inverness, Partick Thistle, Queen's Park... Íbamos ganando respeto, pero sobre todo, íbamos ganando fe. La sensación era real: podíamos lograrlo. Debíamos lograrlo. En noviembre llegaron tentaciones. Millwall, Luton Town... ofertas de Inglaterra que habrían ilusionado a cualquiera. Pero no a mí. Este proyecto era mío también. Lo había elegido. Lo había defendido. Rechacé las reuniones. Y el club respondió con un gesto de gratitud que todavía me emociona: la renovación por dos años. Firmé sin dudarlo. Diciembre trajo turbulencias. Tropiezos que dolieron, heridas que picaban. Pero enero fue bálsamo. Volvimos a ganar. Volvimos a ser nosotros. Y fue entonces, en pleno invierno, cuando llegó un golpe inesperado: Bradley Kerr. El Linfield puso una oferta sobre la mesa que no pudimos rechazar. Nos aseguramos 750 mil euros y un 50% de su futura venta, pero dolió. Tuvimos que reaccionar rápido. Adam Brooks, joven promesa del Queen of the South, llegó para tapar la herida antes de que sangrara más. No fueron solo nombres propios. Fue un grupo. Robbie Mutch, nuestro guardián bajo palos, siempre fiable, siempre presente. Tom Lang y Jacob Bedeau, el muro donde se estrellaban los sueños rivales. Un vestuario que entendió que la fuerza no estaba en el talento individual, sino en el compromiso colectivo. En abril, lo sellamos. Campeones. Ascendidos. El Falkirk FC 2027/28 ya es parte de la historia del club. No solo por el trofeo alzado. Sino por devolver a una ciudad su orgullo. Por recordar que los sueños, a veces, solo necesitan tiempo, fe y un grupo de hombres dispuestos a luchar hasta el final. Ahora nos espera la Scottish Premiership. Y esta vez, no vamos como invitados. Esta vez, vamos como campeones.
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¿Cómo vas en el FM? Vol II
Estoy comenzando la temporada 24/25 y me genera especial "ilusión" ver como funciona el nuevo formato de las competiciones de la UEFA. En mi caso jugaré la Champions con el Athletic Club. A ver que tal funciona el nuevo formato y que me depara la competición!
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¿Cómo vas en el FM? Vol II
Nada. Últimos de grupo con 6 puntos. En el mismo Grupo que Bayern que juega la final de la Champions, Benfica y Chelsea que jugará la final de la Europa League. Ganamos a Benfica y Bayern en casa. Yo creo que viendo el grupo y ganando dos partidos no hicimos mal papel. La directiva piensa que no hemos sido suficientemente competitivos.
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¿Cómo vas en el FM? Vol II
Segundo año consecutivo clasificado para la Champions League con el Athletic Club. En la primera temporada 4º y Nico Williams mejor jugador de la Liga En la segunda temporada 3º y Villalibre Pitxitxi con 38 goles. No va mal!
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FM23: Primeras impresiones
Un año mas aquí! El juego es básicamente el mismo del año pasado con pequeños retoques. No obstante salvo alguna versión un poco mas rompedora viene siendo asi desde sus inicios. Si comparamos alguna de sus primeras versiones con esta última nos daríamos cuenta del alto nivel del juego que tenemos. Mis frustraciones con el juego van mas con algunos de sus errores endémicos que con la falta de novedades. Cuando hablo de sus errores endémicos a mi lo primero que me viene a la cabeza siempre es la gestión de los filiales en España. No me refiero solo a la manera en la que podemos o no jugar con los filiales sino a ver, especialmente cuando empieza a avanzar el juego, jugadores "senior" en los filiales o que tercer y segundo filial se puedan cruzar los papeles. Y es que yo en este tipo de juegos, los valoro por base de datos y por simular lo mas fielmente posible la realidad. Cuando veo ese tipo de errores, me chirrían tanto que me veo obligado a dejar las partidas. Me fastidia, aunque en parte comprendo, lo desnivelado que está el juego si juegas en las ligas de las islas británicas o si lo haces en el resto del mundo. Por último, no sé hasta que punto es consciente el señor Miles Jacobson de que muchos jugadores del FM no jugaríamos ni medio minuto al juego sin el fantástico trabajo desinteresado de este foro y otros foros internacionales con las diferentes piezas que completan el deseado puzzle. Un saludo.
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Primeras impresiones Football Manager 2022
Pues no llevo mucho con el... pero diría que en general sigue la linea de siempre y para los que rozamos la enfermedad con este juego eso es mas que suficiente. Como contra, el de siempre. No logro entender que sea tan difícil encajar correctamente los filiales españoles en la dinámica del juego. Ahora incluso con parche de filiales el entrenador del filial me alinea a jugadores "grises". Una pena... y me frustra bastante.
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España Real
Ariete ha respondido a Luis Cesar Aranguren en un post in a topic de Descargas Football Manager 2021No sabia que fuese viable generar esas segunda nacionalidades! Excelente!