Hipias

Si ya se cuenta con un fm previo al fm 24 del que se está haciendo uso, yo creo que lo más oportuno sería esperar a la salida del fm 26 y continuar con el fm que se esté utilizando. Si no se tiene ningún fm y se trata de un nuevo jugador que se aproxima al juego, pues de cabeza a por el juego y sin dudarlo. No sólo porque se cuente con unos meses hasta la salida del fm 26, sino porque la edición que se adquiera permitirá entrar de lleno en el fascinante mundo fm por un precio muy modesto si se coge la oferta de steam a 14,99 €, creo que he llegado a ver.

Muchas comparaciones se hacen en la actualidad de nuestro presente futbolero entre el veteranísimo Leo Messi y el incipiente joven Lamine Yamal que como un portentoso rayo ha irrumpido en el ruedo deportivo. Y frente a quienes afirman que Messi ha sido el mejor jugador de la historia, ya hay quienes empiezan a afirmar que este prodigioso muchacho lo llegará a sobrepasar. Y digo yo, ¿no cabría matizar tales comparaciones bajo la observación de que se trata de jugadores distintos? Para ser más precisos, de que los jugadores se ajustan cada uno de ellos en los perfiles de sus atributos técnicos y tácticos a roles diversos confluyentes en una misma posición, en términos de football manager. De manera más precisa, no cabría establecer comparaciones absolutas entre un delantero interior como Leo Messi y un extremo inverso como Lamine Yamal. ¿O las gafas del football manager me están llevando a confundir el videojuego con el fútbol real?

Algo había leído yo al respecto también. Parece que no sólo le ha prestado atención a los videojuegos, sino también al cine, además de ser un excelente novelista y académico de la lengua. Por lo visto se interesa por muy diversos géneros artísticos: desde la literatura, al cine y los videojuegos. El próximo newgen que me salga bueno para el equipo lo edito y le pongo por apodo Alatriste, en homenaje al heroico soldado del Tercio de Cartagena. 🤣

Pues vete tú a saber. A lo mejor el novelista juega en secreto, no vaya a quedar deslucido su prestigio literario por mantener intereses tan aparentemente triviales. Yo desde aquí se lo recomendaría. Arturo anímate, que cuando te enganches se acabaron las novelas. No sería la primera conexión entre el deporte de competición y la literatura. Ahí tenemos ya la antiquísima referencia de los epinicios de Píndaro compuestos en honor a los vencedores de los juegos panhelénicos.

El juego es difícil. Tiene un sistema de elaboración de tácticas muy complejo, y hacerse con su control no resulta sencillo, aunque a medida que uno se va adentrando en sus resortes es fácil quedarse fascinado y atrapado. Hasta el punto de no poder evitar en los visionados de los partidos el pensar en variantes tácticas alternativas a la que uno está usando. A mí me ocurre incluso el reducir los movimientos de los partidos de fútbol reales a las categorías del sistema táctico del juego, aunque soy consciente de que es una mera simulación, por verosímil que resulte. Yo le animaría a superar las barreras iniciales, porque la riqueza del juego merece la pena. Es como aprender a jugar al ajedrez. Al principio puede resultar un rompecabezas, pero una vez se superan los obstáculos iniciales se abre un universo entero por explorar.

Pues ya se trate de causas técnicas y naturales (fortuitas), ya de causas humanas (negligentes o intencionadas), lo que parece es que los márgenes de previsión no han sido lo suficientemente estrechos para impedir que se infiltraran los acontecimientos inesperados determinantes del siniestro. Habrá que valorar si la holgura de los márgenes de previsión resulta negligente, o es la que normativa y prudencialmente había de seguirse. Hoy toca apagar el ordenador, dejar descansar al football manager, esperar a que se restablezca todo, y mientras tanto, dedicarse a actividades que consuman menos energía eléctrica, como las nocturnas que bajo las sábanas se pueden practicar.

Yo soy ateo, pero como la Iglesia, entendida como institución que no se ocupa meramente de cuestiones soteriológicas de naturaleza religiosa sino también de asuntos mundanos éticos, morales y políticos; tiene poder e influencia sobre esos mismos asuntos, desearía un Papa con un perfil parecido al de Bergoglio que mantuviera posiciones similares. Descanse en paz.

El tiempo, que todo lo descubre, será testigo de nuestro regocijo o de nuestra decepción. E incluso de ambos a la vez, puesto que cosas hay que dan contento a unos y enfado a otros. Yo, por mi parte, estoy firmemente convencido de que en unos meses podremos hacer uso del mejor manager de fútbol de la historia del videojuego.

Pues en mi caso, las expectativas que tengo sobre el FM26 son de lo más elevadas. Y las baso en que nadie se toma tantos riesgos y tanto trabajo como para verse obligado a saltarse una edición anual de su producto, sino es porque la ambición de su proyecto resulta ser de manera proporcional de gran altura. Me imagino por lo oído y leído hasta la fecha, que los principales aspectos son una reorganización general de la abundante información que contiene el juego por un lado, y por otro una mejora del motor gráfico. Y todo ello me parece de gran interés, puesto que en relación a lo primero la reordenación que se acometiera facilitaría en gran medida no sólo acceder a la información, sino también evitar su desperdicio por no sabe hallarla. Y en relación a lo segundo, un motor gráfico acorde al presente tecnológico haría que el uso estético del juego fuera mucho más logrado que el que actualmente tenemos con la edición de 2024, que a mi gusto ya está muy bien.

No te preocupes compañero. Al emperador Vespasiano le sucedía otro tanto cuando en tiempos en que era general del emperador Nerón, tenía que acudir a las exhibiciones poéticas con que gratificaba a su estado mayor. Eso, que se adormecía arrullado por las declamaciones poéticas del pirómano que incendió Roma. 🤣

Yo me refería a que la habilidad de la IA del juego se ablandara o se endureciera de conformidad con la capacidad de un jugador que puede abarcar desde el principiante que da sus primeros pasos en el juego o que es usuario ocasional, hasta el maestro que ha estudiado en profundidad todas sus mecánicas. Porque ello incluye a todos en el juego, se lo abre a todo el mundo. No se trata sólo de que ello proporcione mayores beneficios a los empresarios que lo comercializan, sino que permite que la buena parte de los interesados puedan acercarse a esta joya del videojuego, y disfrutar y aprender con ello; sin que ello impida que los jugadores más avezados puedan a su vez encontrar todo el grado de oposición y resistencia que deseen.

Yo, cuando encajo un gol decisivo que conduce a la derrota y al fracaso, maldigo más que un cosaco.🤣

Que el match engine del football manager sea muy flojo, es la impresión que produce a los genios tácticos del fútbol cuyo nivel es el de los entrenadores profesionales. Y es lógico que así sea, porque de otra manera las dificultades técnicas que conllevaría el control de esta simulación virtual del fútbol profesional espantarían por frustración a todos los usuarios situados bajo los estándares normales de los entrenadores de la élite profesional. En otras palabras, que la correspondencia entre los niveles técnicos de los entrenadores del fútbol profesionales, y los niveles técnicos de los aficionados que usan el videojuego, es una mera ilusión estética inducida por la mímesis en que éste consiste. Por todo ello, uno no puede ser tan burro como para creer seriamente que por ganar muchos partidos al fm está al nivel de un entrenador profesional, a quien la dificultad del juego le resultaría trivial. Claro que siempre puede suceder con el videojuego aquello que le pasó al ingenioso hidalgo que se pasaba las noches de claro en claro y los días de turbio en turbio leyendo libros de caballerías. Concluyo con la apreciación que podría resultar que, al igual que ocurre con programas de ajedrez como el fritz en que los niveles de dificultad están graduados según el elo del jugador que alcanza desde el principiante hasta el gran maestro a través de todas sus graduales escalas, el fm introdujera niveles dificultades que ascendieran gradualmente desde el escalón más trivial accesible a cualquier principiante, hasta el peldaño más exigente al nivel de entrenadores profesionales. Sería una forma de institucionalización del juego.

Yo, como el pintor cuando toma el lienzo y los demás aperos de su arte estética, al inicio de cada partida esbozo de la táctica un boceto aún indefinido en la totalidad de sus detalles, pero con el grado de delimitación suficiente como para diferenciar su figura y contorno a nivel elemental. Y con el fluir de las temporadas voy enriqueciendo el dibujo con más y más detalles, hasta completar la perfección de la obra en su totalidad concreta, en cuya contemplación ejercida a través de los variados partidos que se van sucediendo, me regocijo satisfecho de tanta belleza. Y el planeamiento de nuevos esbozos tácticos, me llevan entonces a ir abandonando por el mismo método gradualmente la obra acabada, para viajar hacia otra que siga alimentando mi insaciable apetito artístico.

A mí lo que menos me gusta en las caras de los newgens es que haya cierta recurrencia en las individuaciones de los rostros. No me importa tanto el gráfico de la cara, como el hecho de encontrarme a dos newgens que sin ser gemelos tengan exactamente la misma cara. De ahí que haya elementos extravagantes como los entrecejos prolijos, cuya única función es la de constituir elemento de individuación y diferenciación del rostro. A ver si hay suerte y han alcanzado en la versión fm26 tanto mejores gráficos en las caras de los newgens, como su completa singularidad.