En esta historia se comentara la carrera de un entrenador novato con tan solo 25 años y como se abrirá su camino por el resto del mundo.
Un día soleado mis padres decidieron echarme de casa, simplemente porque según ellos "ya era lo bastante mayorcito como para dejar de tocarme los huevos".
Entonces empece a buscar amigos con los que quedarme pero nadie acepto ya que todos me decían que no querían tener problemas conmigo ya que yo hacía negocios muy extraños, y eso es cierto yo me encargaba de estafar a la gente que entraba en el bar de mi ciudad Alcoy pero por unas cosas o otras la gente ya no se fiaba de mi.
Cuando pensaba que iba a quedarme en la calle me di cuenta de una cosa mi amigo de la infancia no me conoce lo suficiente como para saber en que líos estoy metido ya que se mudo a corea por un trabajo de informático.
Entonces decidí contactar con el y fue el timo más fácil de mi vida llegue a corea y estuve un par de meses sin hacer nada solo caminaba por la calle on la excusa de buscar trabajo pero en realidad iba a los parques a ver como jugaban al fútbol los niños (un deporte que siempre me ha fascinado).
Pero un día la mujer de mi amigo me obligo a encontrar trabajo o si no podía deportarme otra vez a España así que salí a buscar trabajo sin mucho éxito ya que no entendía nada de lo que decían, a si que me senté en el parque a ver como jugaban a fútbol los niños pero sorprendente mente su entrenador estaba frustrado y se fue a casa cuando al descanso perdían 2-0, a mi en ese momento se me partió el corazón al ver a esos niños como iban a perder su partido solo porque su entrenador era un cobarde y se rendía al primer problema.
Así que tome la pizarra y decidí ponerme manos a la obra, con un gran trabajo en equipo conseguimos remontar el partido y ganar 2-3.
Al día siguiente me desperté y encontré esta carta en el apartamento de mi amigo.