10.30 horas.
Anil levantó la cabeza del móvil, mientras Alemany y Longoria seguían explicando incansablemente sus argumentos. El presidente, ojos y manos de Peter Lim en Valencia, negaba con la cabeza sin mediar palabra, mirando a los dos responsables del área técnica.
Mateu, Director General del Club, hizo un gesto a Longoria, Director Deportivo, para que cesara la argumentación.
-Marcelino es un muy buen entrenador, tenemos que aprovechar la oportunidad de traerlo, ahora que tenemos la oportunidad. Sería una locura dejar pasar esta oportunidad porque todo lo que nos puede dar él, no lo tendremos con el resto de opciones que podamos plantear.
-No, eso no es posible. La decisión está tomada y confirmada por el mismísimo Lim. Lim quiere alguien con más talante, más tranquilo y con el que poder hablar sin tener que discutir siempre, que no esté montando un espectáculo infantil cada vez que no se le da la razón. Marcelino ha sido un buen entrenador, ha logrado mucho… pero no es el perfil que queremos en nuestro banquillo. Peter quiere alguien de la casa, que conozca el Club y al que los jugadores respeten. No vamos a volver a cometer los errores del pasado, por eso queremos seguir contando con vosotros. Sé que sois capaces de lograrlo siguiendo las directrices que el Club se ha marcado.
-Pero... -comenzó a decir Longoria, pero Mateu le interrumpió.
-De acuerdo, traeremos a alguien que conozca el Club. Pero queremos libertad absoluta en el área deportiva. La presidencia y la propiedad se mantendrán al margen, informados, pero nos darán libertad de acción y poder de decisión absoluto. Sin imposiciones y sin inmiscuirse. ¿De acuerdo?
Anil volvió a coger el teléfono, escuchando las instrucciones que le daban desde el otro lado. Asentía con la cabeza mientras murmuraba algo, inaudible para Longoria y Alemany. Transcurridos unos segundos, colgó el teléfono y volvió a dialogar con ambos.
-De acuerdo, Mateu, tienes lo que pides. Pero tú serás el máximo responsable, pase lo que pase de ahora en adelante en el área deportiva.
Mateu Alemany salió del despacho del Presidente, seguido de cerca de Pablo Longoria, pletórico y con una sonrisa dibujada en el rostro. Había ganado una batalla muy importante, lo que le acercaba a ganar la guerra interna del Club... o no.
-¿Pablo, hablaste con él ayer? - dijo al llegar al ascensor.
-Sí, en cuanto nos llegó el rumor de lo de Marcelino, se mostró dispuesto a reunirnos, pero no sé yo si será la mejor opción, no sé si es lo que están buscando… – dijo Pablo, dubitativo.
-Cítalo esta noche, lo antes posible. Y no te preocupes, será la mejor opción... porque es la única que vamos a ofrecerles – dijo tajante Alemany, con la cara del que se sabe con la sartén por el mango.
12.15 horas.
La llamada de Pablo Longoria esta misma mañana me ha sorprendido. Llevo varios días en contacto con él y con Mate Alemany, pero no creí que fuera posible que me ofrecieran el puesto de primer entrenador. No sabía bien que decir, pero era una oportunidad que no podía dejar pasar. Igual no tengo la experiencia suficiente, pero ya tengo cierto recorrido y, si ellos me buscan, será porque han visto algo en mí. Creo que me lo van a ofrecer, aunque no tengo la certeza. Los rumores dicen que Marcelino tiene el apoyo de la dirección deportiva, pero de la institucional. Ni Lim y Anil parecen convencidos con el asturiano, con lo que existe la duda de si será o no, finalmente, el elegido. Pero aún no hay nada confirmado, con lo que puede ser que simplemente me quieran tantear, o incluso saber mi disponibilidad, teniendo en cuenta que ante cualquier adversidad en los resultados puede dar con el entrenador elegido en el paro y el Club buscando un parche…
Los nervios se han apoderado de mí en un principio, pero, como siempre, Mari ha conseguido tranquilizarme un poco. A penas he comido y no he parado de dar vueltas por casa en todo el tiempo que he estado allí, como un león enjaulado que sabe que el espectáculo está a punto de comenzar.
-Entonces, ¿volvemos a Valencia? ¿Es seguro que te van a ofrecer el puesto? – dijo algo emocionada por la idea, aunque contenida.
-Es posible, pero Pablo Longoria, el Director Deportivo, no me lo ha confirmado, solo me ha dicho que Mateu Alemany, el Director General, quiere hablar conmigo. Prepárame, por favor, una maleta de mano con ropa para dos o tres días. Si esto sigue adelante, es posible que quieran que vaya a Singapur, por lo que sé las decisiones finales las toma Lim. Voy a arreglarme y me voy, que tengo que estar allí esta misma noche. En cuanto sepa algo más, ya te voy contando, cariño – le dije ya totalmente presa de los nervios.
Salta la noticia en el seno del Club de Mestalla. Según ha podido saber la redacción de este periódico, el Club se plantea seriamente un cambio en el banquillo. Pero todo apunta a que no será Marcelina García Toral el elegido. El Club duda que sea la mejor opción ahora mismo, aunque Pablo Longoria y Mateu Alemany han apostado fuerte por él, el Presidente y el Propietario no parecen convencidos con esa opción, por lo que el Valencia está buscando otras opciones disponibles en el mercado. Entre los nombres que se barajan actualmente encontramos a exjugadores como Pablo Aimar, Curro Torres o Rubén Baraja, u otros de antiguos entrenadores como Rafa Benítez, Héctor Cuper o Claudio Ranieri... ¿Quién será el próximo entrenador del Valencia?