Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni

(La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni)

Kapitel 6 – Vorbereitung II

(Capítulo 6 – Pretemporada II)

Teil 42 – Wunderbares Finale 

(Parte 42 – Final Maravilloso)

En Udine, Italia

Era Lunes 7 de agosto, y la calma que precedía a la última prueba de fuego se vio rota por el ruido digital de los medios especializados. En un giro de eventos que reflejaba el revuelo generado por Matthias Schall, la respetada publicación COPA90 publicó sus predicciones de apuestas para la Hypo Tirol Liga (Quinta División). La conclusión era abrumadora: el FC Wacker Innsbruck no solo era favorito, sino el gran favorito pagando apenas 1.10 para ganar la liga. Le seguían el SV Hall (4.00), y el FC Union Innsbruck y Kirchbichl (6.00). La élite europea y la prensa austríaca lo habían ignorado, pero las casas de apuestas confirmaban que el proyecto de Matthias era ya el centro de todas las miradas.

A pesar de la creciente presión por las expectativas, el club seguía enfocándose en el futuro a largo plazo. En las últimas horas se había concretado la llegada de Steve Abel, un prometedor mediocentro de 15 años. Abel llegaba gratis desde el Wolfsberg para unirse al equipo C, engrosando la lista de jóvenes con potencial A que Matthias buscaba incansablemente para construir la pirámide desde abajo.

En la mañana, la delegación partió desde Innsbruck en un último viaje internacional hacia Udine. El trayecto, el almuerzo y el descanso estaban milimétricamente calculados para llegar en la mejor condición física y mental al acto final de la pretemporada.

En cuanto a la plantilla, la preocupación por las lesiones se había aliviado: Nico Abwandner se había recuperado de su contractura y partía como titular en el mediocampo. Sin embargo, Felix Gräf se había quedado en Innsbruck para comenzar su larga recuperación de 4 a 5 semanas. Su lugar en el banquillo fue ocupado por una sorpresa: Mario Schaller, un mediapunta de 16 años del equipo B. La meritocracia era total.

El escenario era la majestuosa Dacia Arena Friuli, y ante 7.179 espectadores, el Udinese de la Serie A TIM recibía al Wacker de Schall. Lo que ocurrió a continuación fue, como si estuviera orquestado por un guionista caprichoso, el acto final soñado.

El Wacker se lució con una contundente victoria por 2-0. Los goles fueron de Fahrnberger y Popovic, culminando semanas de trabajo y frustración. Fue un triunfo merecido, un golpe de autoridad ante un rival de la máxima categoría italiana.

Más allá de la épica del resultado, el cuerpo técnico se centró en las mejoras tácticas. El equipo mostró un desarrollo fundamental: lograron compartir el dominio del balón ante un rival de fuste, demostrando que su verticalidad no era solo reacción, sino una elección estratégica que podían combinar con el control.

Individualmente, fue una noche brillante para el portero Kostenbauer y el mediapunta Budinsky, quienes, junto a los goleadores, demostraron que el equipo estaba listo para el siguiente paso.

Estadisticas y calificaciones amistoso 10

Con la victoria en el bolsillo, la delegación dormiría en Udine y volvería mañana rápidamente a Innsbruck. La pretemporada había terminado. Ahora la cuenta regresiva era real: en solo cinco días, el Sábado 12 de agosto, sería el turno del primer partido oficial, un debut que ya venía con la presión de ser el indiscutible favorito.

Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni
(La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni)

Zwischenspiel 4 – Zuflucht und Herausforderung
(Interludio 4 – “Refugio y Desafío”)

En algún lugar de Argentina.

El aire de Los Cardales, a pesar de su humedad suburbana, se sentía tan limpio como el alpino que rodea Innsbruck. Estoy aquí, rodeado de lujo, en un evento corporativo de alto nivel: la presentación de un nuevo medicamento para el tratamiento de la Obesidad. Un hotel cinco estrellas es mi oficina, con jardines inmensos y lagos artificiales que prometen serenidad. Es un paraíso, sin duda. Un contraste abismal con los humildes despachos del Tivoli Neu.

Y, sin embargo, en esta atmósfera de aparente perfección, mi mente y mi necesidad me arrastran de vuelta a Austria, a la Quinta División, al chándal verdinegro y a los 47 días exactos que mi historia lleva de vida. Sí, los llevo contados.

Se ha cerrado el Capítulo 6 y, con él, una pretemporada que se sintió larga, densa, casi eterna. Dos capítulos enteros dedicados a la forja de un equipo desde las cenizas. Lejos de ser un paso lento o tedioso, he disfrutado de cada uno de esos 47 días.

He disfrutado cada amistoso como si fueran las primeras veces que jugué Football Manager, o la verdad sea dicha, como en aquellos días iniciáticos con el viejo Championship Manager. Hay una pureza en la simulación, en el ensayo y error que, extrañamente, es difícil de replicar en la vida real.

Pero el mayor desafío no ha sido narrar la reconstrucción, sino ir en contra de mis propios instintos.

Desarrollar una táctica que no va con mi forma de pensar o jugar habitualmente en el FM ha sido un ejercicio de incomodidad consciente. La posesión obsesiva, el control lento, la búsqueda de la superioridad posicional, es un camino que estoy transitando para honrar al personaje que he creado. Es salir de la comodidad, de lo conocido, de aquello que garantiza el éxito seguro en las partidas guardadas, por ir en la búsqueda de lo que Matthias Schall quiere, piensa y busca. Su ambición es mi disciplina narrativa.

Por otra parte, la trama ha empezado a expandirse, añadiendo personajes secundarios que, aunque ahora parecen menores, tienen la semilla de futuros giros. También se han sembrado desafíos mayores que superan la cancha. Los próximos capítulos tendrán que lidiar con esa dualidad: el pragmatismo de la HYPO Tirol Liga y la megalomanía del proyecto de conquista nacional y europeo.

El horizonte, además, se vislumbra con cambios dirigenciales. El presidente del club, Gerald Stocker, tiene pensado dejar su cargo tanto en la historia como en la partida real del juego, aunque todavía no tenemos nada claro al respecto; solo la certeza de que el cambio es inevitable.

Mientras tanto, estoy aquí, en un hotel de lujo, escribiendo sobre un club modesto en los Alpes. Vicio, pasión, obsesión... puedes llamarlo como quieras. Pero es mi tiempo, mi libertad, mi refugio. Esos minutos que nada que se pueda comprar, ni este spa ni aquella presentación corporativa, pueden reemplazar.

Ya vienen los partidos oficiales. El Capítulo 7 está abierto y es la hora de que el FC Wacker Innsbruck pise de nuevo el césped de la liga, esa rutina maravillosa y agotadora que llamamos el Ligaalltag. La historia continúa.