Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni (La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni) Kapitel 4 – Den Wacker kennenlernen (Capítulo 4 – Conociendo al Wacker) Teil 29 – Der Anpfiff der Revolution (Parte 29 – El Silbato de la Revolución) En Pradl, Innsbruck, Austria. El sol de la mañana del martes 20 de junio de 2023 se filtraba entre los altos castaños de la avenida Pradl, tiñendo el asfalto con motas doradas. Matthias Schall, sintiendo el aire fresco alpino, terminó su taza de café en la tranquilidad de su nueva casa, ubicada en el mismo complejo residencial que albergaba el búnker del "Tridente". Acababa de finalizar su llamada telefónica diaria con Ángeles en Buenos Aires, prometiéndole que el inicio formal del proyecto sería pronto. Este sería su último día con relativa calma antes de sumergirse de lleno en la locura del fútbol austríaco. A solo unos pasos, el búnker del "Tridente" lo esperaba. Matthias entró en la oficina auxiliar, encontrándose con Daniel Iril y Fernando Pino ya sumergidos en el trabajo, rodeados de mapas tácticos desplegados en la mesa y notas dispersas. Ambos levantaron la vista al verlo, con una energía que disimulaba el cansancio de su primer día oficial. Matthias cerró la puerta, sirviéndose un vaso de agua antes de iniciar la conversación. —Buenos días. ¿Qué tal el primer día completo? ¿Sobrevivieron a la inmersión en lo profundo del ascenso austríaco? —preguntó Matthias con una sonrisa, tomando asiento frente a ellos. Daniel Iril, estirándose, fue el primero en responder: —Cansados, Matthias. Muy cansados, pero la adrenalina no nos deja sentirlo del todo. Hemos pasado la jornada entre la oficina, el campo de entrenamiento y las instalaciones del Equipo B. El problema no es el trabajo, es la magnitud de la tarea, y más aún, el silencio que precede a la tormenta. Fernando Pino asintió, recogiendo algunos de sus apuntes de análisis de video: —Exacto. Los jugadores Sub-23 que nos quedaron están ansiosos, preguntando por sus compañeros. Y los juveniles están en un limbo de incertidumbre. Nosotros estamos esperando la confirmación de la lista definitiva de los catorce canteranos que subirán y, más importante, la lista de los descartados. Hasta que eso no se defina, todo nuestro trabajo de preparación táctica y definición de roles para la pretemporada está estancado. Necesitamos saber quién se queda para comenzar a trabajar en serio. La respuesta de Matthias fue corta y confiada: —Esa incertidumbre termina hoy. Las decisiones ya se tomaron y se comunicaron a la gerencia deportiva. Justo en ese momento, el teléfono de Matthias vibró con una llamada entrante: era Kevin Honmann. —Dame un segundo —pidió Matthias, atendiendo la llamada y poniéndola en altavoz para que Daniel y Fernando pudieran escuchar. —Kevin, te escucho. La voz de Kevin, clara y entusiasta, resonó en el pequeño espacio: —Matthias, llamo para confirmar: todo está en marcha. Las notificaciones de transferencia a los jugadores mayores se enviaron anoche. Martin Brusch ya está negociando los siete fichajes externos que solicitaste. Y, lo más importante para la planificación: la lista de diez amistosos de visitante está definida y confirmada. Matthias asintió, sin dejar de mirar a sus asistentes. —Dime el primero. —El pistoletazo de salida es un golpe de efecto, Matthias. El viernes por la mañana viajamos a Alemania para jugar contra el Karlsruher SC. Daniel y Fernando intercambiaron una mirada de asombro. El Karlsruher SC, de la 2. Bundesliga alemana, representaba un nivel de élite para un equipo de quinta división austríaca. Matthias, sin embargo, solo sonrió: —Perfecto. Experiencia y dinero. Dile a Kevin que su trabajo es excelente, y que le envíe a Daniel y Fernando el calendario completo de inmediato. Matthias colgó el teléfono, su expresión era ahora de pura satisfacción. —Tienen el calendario en sus correos. No hay más demoras, muchachos. El Karlsruher SC nos pondrá inmediatamente en nuestro lugar. La pretemporada comienza el viernes. Calendario Amistosos Pretemporada Matthias esperó un momento mientras sus asistentes confirmaban el calendario en sus tabletas. —Bien, ya saben que la pretemporada será intensa y exigente. Y tengo una directriz adicional para ustedes dos —anunció Matthias, volviendo a su tono más formal—. Si bien su trabajo es vital para las estructuras del Equipo B, del Equipo C y del desarrollo de la cantera, eso no significa que vayan a quedarse en Innsbruck. Ustedes, Daniel y Fernando, vendrán conmigo y con Kevin a cada partido de pretemporada. Necesito que estén en la línea de banda del Primer Equipo. Su experiencia debe ser global: tanto en la base como en la élite. Asimilarán el ritmo y la filosofía del Primer Equipo al mismo tiempo que implementan nuestra visión en la retaguardia. Daniel Iril y Fernando Pino asintieron, ya acostumbrados a los esquemas de trabajo exigentes y multifuncionales de Matthias. Su presencia en los partidos de pretemporada era una señal clara de la integración total entre todas las categorías del club. Matthias se dispuso a abrir el archivo del calendario de amistosos en su computadora para empezar el análisis táctico del Karlsruher SC, pero Fernando lo interrumpió de forma inesperada. —Espera un segundo, Matthias —dijo Fernando, dejando la tableta a un lado con un gesto serio, algo raro en su carácter usualmente más reservado. Matthias alzó la vista, sin entender la seriedad repentina. —¿Ocurre algo con el calendario? —No con el calendario. Ocurre con una deuda pendiente —respondió Fernando, mientras Daniel Iril se inclinaba ligeramente, sumándose al frente común—. Ya es hora de que pagues esa deuda y no dejes todo en suspenso como siempre haces. Necesitamos que nos aclares qué papel cumple Clara. El nombre impactó a Matthias. Respiró profundamente y su postura se relajó; sabía que este momento llegaría. Cerró el archivo de los amistosos y miró a sus amigos, que esperaban en silencio la respuesta a una pregunta que venían posponiendo por cortesía. —Clara es... —Matthias dudó, buscando las palabras exactas—... Clara fue una amiga muy cercana que conocí en mi adolescencia. Para ser precisos, la conocí como recepcionista de la psicóloga que Boca Juniors me brindó. Matthias hizo una pausa. El diagnóstico de miocarditis lo había golpeado en el corazón, literal y figurativamente, destrozando su sueño de ser futbolista. Había sido un momento oscuro, lleno de miedo y resentimiento. —Ella fue el ángel que me permitió salir adelante en ese momento —confesó Matthias, la memoria dibujando una tenue sonrisa nostálgica en su rostro—. Siempre existió entre nosotros una chispa especial, una conexión inmediata que iba más allá de lo ordinario. Pero, realmente, nunca tuvimos una relación de pareja. Nuestra amistad rozó más una hermandad, un vínculo inquebrantable que me ayudó a sanar cuando creí que mi vida había terminado. —Después la vida nos separó geográficamente —continuó Matthias—. Ella se fue a Austria a buscar su propio camino. Seguimos en contacto virtual. Luego, yo conocí a Ángeles. Y el resto de la historia, de cómo ella terminó siendo nuestra primera conexión aquí en Innsbruck, ustedes ya la conocen. Matthias se sintió ligero tras la confesión. Daniel y Fernando asintieron, entendiendo que el misterio había sido una amistad profunda y sanadora, no un viejo amor.
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