Tuvimos al Swansea en la final y jugamos como en la vuelta de las semifinales del playoff del año anterior. Les golpeamos pronto, y nos pusimos 2-0 arriba en 20 minutos. Ivan Toney marcó su gol número 33 de la temporada y logramos el ascenso a la Premier League. Fue tal como le dije: el Plan A funcionaría. Incluso con toda la experiencia que tenía, a falta de dos minutos para el final de esa final, seguía pensando que no podríamos ganar. Así que, cuando sonó el pitido final, fue una sensación increíble. Nunca tuve una gran ambición de dirigir en la Premier League, pero habíamos trabajado tan duro durante tantos años para lograrlo que realmente quería lograrlo, especialmente después de perder la final del playoff un año antes. Cuando sonó el pitido final, sentí una alegría, alivio y orgullo inmensos. Solo puedo compararlo con lo que sentí cuando nacieron mis hijos. Ese momento en la cancha fue fantástico. Lo habíamos logrado. Nos aseguramos de disfrutarlo y, además, tuvimos una fiesta de después bastante buena. Pero no estamos listos para detenernos ahí. Seguimos teniendo grandes ambiciones y queremos demostrar que merecemos estar en la cima. Sé que bromeamos diciendo que "solo somos una parada de autobús en Hounslow", pero eso es solo un intento de restarle importancia a las cosas. Hemos venido para quedarnos.
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