Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni (La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni) Zwischenspiel 6 – Die Doppelhelix der Leidenschaft (“Interludio 6 – La Doble Hélice de la Pasión”) En algún lugar de Argentina. El hormigón frío del Aeropuerto Internacional de Neuquén se siente como una plataforma de lanzamiento. El eco de los anuncios y la promesa de un viaje inminente son la banda sonora de este interludio. Una vez más, estoy de viaje, una constante en mi vida profesional, un ritmo que, curiosamente, se asemeja al pulso de la historia que estamos escribiendo. Hoy, la espera es por la tercera partida hacia Buenos Aires en este tramo final del año. La agenda es clara: una cena de fin de año con colegas esta noche, un reencuentro con amigos y maestros que siempre es nutritivo. Mañana, una reunión científica y una jornada sincrónica del comité de prediabetes para todo el país. Logística, ciencia, responsabilidad. Sé que al lector poco le importará esta rutina profesional, pero es precisamente ese contrapunto el que me permite escribir y valorar el escape. Es aquí, entre check-in y el embarque, donde nace este interludio. Es un ejercicio de respiración profunda antes de sumergirse en las agitadas aguas del Capítulo 9. El calendario del juego marca que hemos cumplido ya un tercio de la primera temporada. Es un hito invisible, pero palpable. Y al mirarlo, solo puedo ver a Matthias Schall jugando como un niño con sus legos tácticos. Él mueve a sus jugadores, los rearma tras cada tropiezo, insiste en patrones. En lo profundo, Matthias tiene clarísimo lo que quiere de su equipo: un fútbol dominante, ofensivo y bello. Pero por ahora, debe aprender la paciencia de un artesano, cómo transmitir esa visión con palabras y ejercicios, mientras su joven plantilla debe aprender a asimilar y construir ese aprendizaje ladrillo a ladrillo. Es la frustración del genio precoz: saber la respuesta, pero no tener aún la herramienta para plasmarla perfectamente. Al mismo tiempo, la complejidad de la historia está mutando. El foco ya no solo está en el campo. Matthias comienza a desarrollar sus actividades como Manager General del fútbol austriaco, un cargo que le exige visión a largo plazo y una diplomacia que a veces le falta en el vestuario. Será en el próximo capítulo donde comenzaremos a tener novedades sobre esta fascinante capa de su existencia. La partida se vuelve cada vez más compleja, no por ser difícil, sino por ser emocionante. Está llena de las alegrías de un liderato provisional, de la frustración de las desconcentraciones (ese 3-2 ante el Umhausen que enoja tanto) y de la adrenalina de una liga que aprieta. Es un espejo imperfecto y magnífico del fútbol y de la vida misma. Por un lado, me espera Buenos Aires, la responsabilidad de transmitir mis conocimientos y, en un eco peculiar, la misma labor de gestión que tiene Matthias. Por el otro, me espera la inminente salida del vuelo y, más importante, mañana será el día de comenzar un nuevo capítulo de esta para mí apasionante historia. El Wacker sigue su rumbo, Matthias sigue creciendo. La vida continúa, y es una inmensa alegría poder seguir disfrutando de todas mis pasiones: la ciencia, el viaje, la escritura y el fútbol en la fría pantalla de mi notebook.