Veo que no notaste la presión y el 4-0 demuestra que este KSC tiene el ascenso marcado en la frente. De carambola, se puede resolver en el próximo partido ante el Chemnitzer, y además podemos luchar por el título. Ves, hombre de poca fé, como todo se soluciona (que fácil es a toro pasado, eh).

La campaña, se complete o no con el título es un éxito. Como dices, a mi en las partidas jugadas, tambien me renovaban enseguida que las cosas iban bien. Pero, tal vez, ese mogollón presidencial que se monte tenga que ver con el asunto de renovación. Menos mal que el nombre que ha saltado era el de Lothar Mattaeus, podía haber sido Thomas Schaaf o UlI Stielike.

EL KSC ES LIDER Y LA FIESTA SE APLAZA A WILDPARK

La cita con la gloria es el próximo Sábado 27 de Abril en Wildpsrkstadion. El rival, el Stuttgart II, colista de la categoría y descendido desde hace ya varias jornadas, no parece enemigo suficiente como para evitar que el tan ansiado ascenso se consume de forma matemática. A decir verdad, en vista de la fortaleza demostrada por los blauweiss, ningún equipo de la categoría parecería rival ante la arrolladora ambición que los de Kahn siguen demostrando. Ni siquiera el Chemnitzer, uno de los equipos más potentes de la liga 3, pudo hacerlo, y a pesar de haber tenido ocasiones de sobra para haber complicado la vida al Karlsruher, terminó sufriendo un contundente castigo.

El partido resultó un tanto insulso durante la primera media hora, de hecho, la primera oportunidad de gol terminó por convertirse cuando Haas recogió un centro que parecía ser para un compañero, y adelantándose a este, enganchó un fuerte y sorpresivo disparo que supuso el 0-1. Tres minutos más tarde, en el 25 se registró una nueva ocasión clara de gol, con una subida de Sebastian Schiek que puso un balón al segundo palo, donde Rouwen Hennings, desequilibrado, no pudo rematar con precisión su cabezazo y terminó por echar fuera un balón que parecia estar destinado a acabar en el fondo de la red.

Pero aunque el KSC nunca se fue atrás, las oportunidades más claras a partir de ese momento fueron para el Chemnitzer. En el 36 una gran jugada de conjunto de los locales, y en el descuento, un disparo que obligó a Orlishausen a emplearse a fondo, pudieron haber cambiado el curso del encuentro.

Tras la reanudación, el Karlsruher volvió a demostrar su gran pegada. Sin haber creado más peligro que el ya mencionado, Mauersberger volvía demostrar su poderío aereo anotando en el enésimo saque de esquina que se convierte en gol esta temporada. El poderoso central ha encontrado una mina de oro en las jugadas a balón parado, y ya son seis los goles que ha anotado este año gracias a este tipo de acciones. Lamentablemente para él, una tarjeta le impedirá disfrutar en el campo del trabajado ascenso que presumiblemente se producirá en Wildpark, al haber acumulado ya 5 amonestaciones y tener que cumplir sanción.

En el minuto 60 un gran disparo, y en el 74 una serie de ellos que fueron rechazados por la defensa del KSC, fueron sendas ocasiones para que el Chemnitzer se acercase en el marcador. El KSC seguía llevando la iniciativa, pero los acercamientos al área de los locales eran mucho más peligrosos. Sin embargo, las esperanzas de los de Chemnitz de poder remontar murieron en el 85 cuando Gaetan Krebs resolvía con gran clase un uno contra uno ante el guardameta y ponía el 0-3. Un contundente resultado que resultaba algo excesivo, pero que venía a demostrar a las claras que los blauweiss están embalados y actualmente resultan casi imparables.

La victoria del Osnabruck a domicilio evitó que el KSC pudiese celebrar matemáticamente el ascenso, pero un tropezón del Heidenheim permite a los de Kahn auparse a la primera plaza. Si todo transcurre con normalidad, la próxima semana los blauweiss retornarán a la 2-Bundesliga, y tendrá dos jornadas más para luchar por el campeonato.

PUNTUACIONES ESTADISTICAS CLASIFICACION ESTADISTICAS KSC

http://youtu.be/yxybxUj7Y70

incontestables victorias del KSC.el ascenso ya es tuyo

Veo que no notaste la presión y el 4-0 demuestra que este KSC tiene el ascenso marcado en la frente. De carambola, se puede resolver en el próximo partido ante el Chemnitzer, y además podemos luchar por el título. Ves, hombre de poca fé, como todo se soluciona (que fácil es a toro pasado, eh).

La campaña, se complete o no con el título es un éxito. Como dices, a mi en las partidas jugadas, tambien me renovaban enseguida que las cosas iban bien. Pero, tal vez, ese mogollón presidencial que se monte tenga que ver con el asunto de renovación. Menos mal que el nombre que ha saltado era el de Lothar Mattaeus, podía haber sido Thomas Schaaf o UlI Stielike.

No, la verdad es que de un tiempo a esta parte resulta dificil sentirse presionado cuando el equipo resulta tan dificil de derrotar. Eso te da una confianza enorme y de ahí que siempre salgamos desde el primer minuto a machacar. Ya he hecho mención en algunos posts a ello, pero es que desde Agosto/Septiembre en que perdimos los 3 primeros partidos de liga, tan sólo hemos cosechado 2 derrotas más en casi 40 partidos entre liga y amistosos. Por eso yo también creo que la campaña es un éxito.

Lo de la movida de la renovación es una licencia literaria. El presidente me dice que hablaremos la primera vez que se lo pido, y la segunda, directamente, me dice que espere, que todavía no. Con un entrenador que ha llevado a tu equipo a la zona de ascenso después de haber comenzado colista, ¿Qué presidente no ofrecería una sustanciosa renovación? Pues este. Así que, aprovechando que el tipo es político y este colectivo no cuenta con gran estima por mi parte, me venía al pelo para enredar un poco la trama, con la aparición de un nuevo personaje: Lothar Mattaeus.

incontestables victorias del KSC.el ascenso ya es tuyo

Realmente tendría que ocurrir una catástrofe para que no fuese así. El Stuttgart II parece una víctima propiciatoria, y estoy deseando jugar el partido a ver si podemos certificar el ascenso y de paso, hacerles un carro de goles para celebrarlo con mayor gloria.

Tanto tú como yo cometimos el error. Se escribe Lothar Matthäus. Yo, no se tu, no domino el alemán ni en la intimidad.

Desde luego, el equipo va dejando porterias con agujeros a cada partido que juega. Y encima, los del Heidenheim han decidido que Oli debe ser campeón en la 3- Bundesliga, porque desperdiciar la ventaja que llevaban tiene delito. Es una lástima para el Osnabrück con el arreón que han metido en los últimos partidos, pero llegan tarde y tendrán que conformarse con los playoffs. y, además los goleadores, nuevamente los jefes Haas y Mauersberger. Coincidiras conmigo en que Krebs ha acabado haciendo una temporada muy aceptable. Creo que el punto de inflexión fue la llegada de Tulasne para equilibrar el equipo y que tuviera una banda fuerte y peligrosa, y otra con llegada, de la que Krebs ha hecho gran parte suya.

Tanto tú como yo cometimos el error. Se escribe Lothar Matthäus. Yo, no se tu, no domino el alemán ni en la intimidad.

Desde luego, el equipo va dejando porterias con agujeros a cada partido que juega. Y encima, los del Heidenheim han decidido que Oli debe ser campeón en la 3- Bundesliga, porque desperdiciar la ventaja que llevaban tiene delito. Es una lástima para el Osnabrück con el arreón que han metido en los últimos partidos, pero llegan tarde y tendrán que conformarse con los playoffs. y, además los goleadores, nuevamente los jefes Haas y Mauersberger. Coincidiras conmigo en que Krebs ha acabado haciendo una temporada muy aceptable. Creo que el punto de inflexión fue la llegada de Tulasne para equilibrar el equipo y que tuviera una banda fuerte y peligrosa, y otra con llegada, de la que Krebs ha hecho gran parte suya.

Lo de Matthaus me lleva loco, porque ya he visto su apellido escrito de mil maneras distintas. En fin, lo importante es que todos conocemos al tipo, y diéresis más o menos, todo el mundo sabe de quien se trata.

La eficacia ofensiva en esta segunda vuelta ha sido impresionante, sobre todo en casa, donde casi todos los que han pasado por Wildpark se han ido con un buen correctivo. Aún recuerdo cuando a principio de temporada terminabamos los partidos con 0 tiros entre los 3 palos.

Haas y Mauersberger han hecho una gran campaña, uno ha sido el sostén del mediocampo, y el otro, el líder de la defensa y muy importante en ataque con sus goles. Y Krebs ha terminado a muy buen nivel, después de que antes de navidades, incluso se llegase a plantear la posibilidad de traspasarlo. Pero al final, el amigo @kovah tenía razón y ha resultado ser un grandísimo jugador. Desde luego, no cabe la menor duda de que la llegada de Tulasne marcó un antes y un después. Con su juego eléctrico, contagió a los demás, y el equipo ganó en intensidad de forma notable.

La verdad es que esta campaña ha tenido muchos protagonistas, y por fortuna, cuando uno fallaba, siempre había quien tomaba el relevo. Los goles de Benyamina en un periodo fueron muy importantes, y tras su lesión, Hennings cobró un gran protagonismo. Por último, no podemos dejar de mencionar la irrupción de Akpoguma (con 17 años es el jugador con mejor media de puntuación de la categoría) y la gran campaña de Calhanoglu, que como organizador, y con sus centros milimétricos en los corners, nos dió muchos puntos.

Estoy muy, muy contento con este equipo, sobre todo porque siendo como eran un grupo de equilibrados, no era muy previsible que pudiesen sobreponerse a todas las dificultades y luchar por ir consiguiendo los objetivos tras un inicio muy malo. Creo que mantendré gran parte del grupo para la próxima temporada, se lo merecen.

Historia excepcional la verdad. Un análisis táctico muy riguroso, añadiendo todos los conocimientos tácticos de los que haces gala este KSC parece que ascenderá a la 2.Bundesliga a no ser que ocurra una catástrofe.

Me apunto varios nombres de esta plantilla cómo son el francés Tulasne y el nuevo Özil(que ahora mismo no me sale el nombre) pero he visto un par de lanzamientos de falta suyos en la realidad y el chaval apunta maneras, una pena que ya se haya ido al Hamburgo.

Si se mejora el nivel gráfico, para mi muy importante en una historia, esta historia quedará recordada como una de las mejores, estoy seguro.

¡Un saludo amigo!

Todo estaba listo y preparado para la gran celebración. El ambiente de fiesta se vivía desde hace días, con las emisoras de radio animando al público a acudir a Wildpark, los medios locales ensalzando la campaña del equipo y la gente en la calle con la sonrisa a flor de piel. ¡Qué lejos quedaba ahora aquella tristeza por el descenso a la liga 3!. La campaña que estaba a punto de finalizar había terminado por no ser tan mala. El equipo había recuperado la fe, los aficionados habían mostrado su lealtad al club, y además, el KSC había estado bajo el foco mediático con más frecuencia de la esperable para un equipo de esta división.

Uno de los patrocinadores del club había donado miles de banderitas para que desde la grada el ambiente fuese aún más espectacular. Había actos festivos programados, botellas de champagne refrigerándose y una ciudad que esperaba ansiosa para gritar con fuerza "¡ Estamos de vuelta!". Sólo 3 puntos nos separaban de esta orgiástica atmósfera. Tres puntos frente al colista de la categoría. Tres puntos frente al segundo equipo de nuestro tradicional rival, el Stuttgart.

Todos soñaban con un fin de fiesta apoteósico, con un festival anotador y una humillación para los pobres chavales del Stuttgart II. Los cachorros de nuestro tradicional enemigo debían empezar a saborear ya lo que era la rivalidad del derby de Baden Wuttenberg.Quizá alguno de ellos llegase en un futuro al primer equipo, y cuanto antes comenzasen a saber lo que era vivir 90 minutos de pesadilla en Wildparkstadion, mucho mejor. A pesar de la seguridad en la victoria que se respiraba, no había triunfalismo en el ambiente, pero sí optimismo, mucho optimismo. Ni siquiera la baja de Jan Mauersberger, que hoy tendría que vivir esta jornada vestido de calle, hacía temer por el resultado. Kahn había formado un equipo de guerreros luchadores, lo que, unido al natural talento de muchos de ellos, había resultado en una combinación letal. Hoy, nos sabíamos superiores, y ante un momento histórico como este, no podíamos fallar.

Nadie faltaba en la tribuna de Wildpark. Wellenreuther, el presidente, había invitado a las principales personalidades locales. Empresarios, políticos y cualquier personaje de renombre era bueno para salir en la foto con él en un día que se presumía glorioso. Hoy era una jornada para recordar, un momento de éxtasis, una manifestación descontrolada del sentimiento blauweiss. Y para que todo esto se hiciese realidad, sólo faltaban dos cosas: que transcurriesen 90 minutos, y que los chicos hiciesen su trabajo.

KARLSRUHER S.C- VFB STUTTGART II

click para ver sus roles

" Chicos, hoy sobran las charlas tácticas. A estas alturas todos sabeis como jugamos y lo que espero de vosotros. No voy a descubriros ninguna variante que os proporcione ventaja ni a aburriros con detalles sobre el rival. Y no voy a hacerlo porque en días como este, nada de eso tiene sentido. Estos partidos no se ganan en la pizarra, se ganan en el corazón. Hoy teneis a una ciudad entera pendiente de vosotros. Son los mismos que os apoyaron cuando las cosas no iban tan bien.

Están ahí, esperando a que vosotros salteis al césped y os dejeis la piel en cada balón, que sudeis sangre por esa camiseta. Hoy no cabe la decepción, ni el fallo. Sólo hay un camino, salir ahí y demostrar que no sois jugadores, SOIS TRIUNFADORES. Es lo que todo el año he tratado de inculcar en vuestro ADN. Las finales no se juegan, se ganan, y este partido, para nosotros y nuestro público, es una final. Así que salid ahí y demostradme que puedo sentirme orgulloso de vosotros. Saltad al campo y corred y luchad como no lo hayais hecho jamás. Porque este público, y este club merecen que os dejeis la vida en ese campo. A GANAR!!"

vamos vamos vamos el ascenso está ahí cerca

El silbato del árbitro daba inicio a las hostilidades. La charla de Kahn había hecho salir a los chicos tremendamente motivados, cual gladiadores dispuestos a saltar a la arena a luchar por su vida, pero ese exceso de motivación no tardó en mostrarse como contraproducente. Los jugadores salieron a morder, pero a los dos minutos de partido tanto Hennings como Van der Biezen habían desperdiciado ya sendas claras oportunidades de adelantarse en el marcador. La ansiedad, el deseo de agradar y solucionar el partido por la vía rápida, les pudo a ambos.

La grada rugía y empujaba a los jugadores a continuar con su ofensiva sin tregua. Nadie podía poner en duda la entrega y el compromiso blauweiss. Como bien les había aleccionado su técnico, estos partidos se ganaban con el corazón, y la voluntad de vencer estaba más presente que nunca. Se notaba en la expresión corporal de los muchachos. Concentrados, atentos, entregados. Sus rostros reflejaban la tensión propia de un deseo de victoria incontenible. La vehemencia con que realizaban cada acción, desde un control, un desmarque o un simple saque de banda, era la mejor prueba de ello.

Existía la convicción generalizada de que los chicos, ante una oportunidad histórica en su carrera deportiva, no fallarían hoy, y darían lo mejor de sí mismos. Pero pasados los primeros 10 minutos comenzaron a detectarse aspectos que no funcionaban. Nuestro 4-4-2 estaba siendo neutralizado con más facilidad de la esperada por nuestros rivales, de forma que Kahn optó por hacer unos ligeros retoques posicionales.

Se cumplía el primer cuarto de hora sin que el marcador registrase movimiento, y algunos comenzaban a pensar que las cosas no estaban saliendo según el guión previsto. Pero no dio tiempo a que la preocupación llegase a mayores. Una larga jugada colectiva terminó con el balón en el área a pies de Krebs, el cual, tras intentar deshacerse de su marcador con un regate, salió trastabillado.

En un principio, Calhanoglu levantó los brazos pidiendo la pena máxima, y tal vez este gesto pudo ser suficiente como para crear la duda entre los defensores, que durante una fracción de segundo, no reaccionaron, quizás esperando que el colegiado hiciese alguna indicación. Una fracción de segundo que costó muy cara, porque para Hakan Calhanoglu, acostumbrado a pensar más deprisa que el resto, fue más que de sobra.

Como resultado de la acción de Krebs el balón quedó suelto y rodaba en dirección hacia él mismo, así pues, Calhanoglu cesó de inmediato en su amago de protesta, bajó los brazos y se dispuso a hacer lo que los demás aún estaban dilucidando. Continuar la jugada. Antes de que los defensores del Stuttgart II pudiesen darse cuenta, Calhanoglu enganchaba un magnífico disparo contra el que nada podía hacer el portero rival. Wildparkstadion se venía abajo.

Pero el KSC quería más y no cejaba en su empeño de lograrlo. La ofensiva continuaba una y otra vez sobre el marco visitante. Sin embargo, ésta no era una tarde en la que el KSC estuviese demasiado inspirado cara al gol. Aunque las ocasiones se sucedían, el acierto era escaso.

Fueron necesarios otros quince minutos para que la grada volviese a estallar de júbilo. El tanto vino, nuevamente, como consecuencia de una gran jugada de conjunto, que culminó con un centro que Tulasne empalmó de volea a escasos dos metros de la línea de gol.

El remate resultó tan potente que al guardameta se le hizo imposible sujetar aquel misil. Por unos instantes, en su mente, se congratuló por haber podido repeler aquel trallazo, pero su alegría fue efímera. Hennings, con la caña preparada, se encargó de que su gozo acabase en el pozo. El guardameta rival, Heineccius, nada pudo hacer ante el segundo remate, y el rubio delantero volvía a levantar al público de sus asientos con aquel tanto que encarrilaba la victoria.

Tras la reanudación, la confianza en el triunfo era total tanto por parte del equipo como de los aficionados. Oliver Kahn, desde la banda, hacía hincapié en no reducir la intensidad, y como resultado de ello, un par de acciones fuertes de Steffen Haas fueron castigadas con una tarjeta, y una advertencia verbal, prácticamente sin solución de continuidad. El técnico interpretó que era un peligro mantenerlo en el campo,ya que de verse envuelto en cualquier acción punible, el KSC quedaría en inferioridad numérica, así pues,tomó la decisión de sustituirlo.

Nada hacía presagiar que el desarrollo del partido fuese a cambiar de lo visto hasta el momento. El KSC ponía el alma en cada balón, y su ambición lo llevaba a querer aún más. El Stuttgart II se defendía, y prácticamente en contadas ocasiones había podido acercarse al marco de Orlishausen.

Pero, cuando menos se esperaba, llegó el sobresalto.

Un balón, en teoría inofensivo llegó por alto a Denis Cagara, el cual, en lugar de bajarlo, decidió jugarlo de cabeza hacia su propio portero, si bien lo hizo de forma defectuosa, dejándolo en tierra de nadie. En décimas Orlishausen tomó conciencia de que aquel balón muerto al borde del área era de máximo peligro si Nonnweiler era capaz de alcanzarlo.Los reflejos y la velocidad de cada uno de ellos fueron decisivos en el transcurso final de los acontecimientos.

Ambos reaccionaron corriendo hacia el balón de forma desesperada, pero los 197 centímetros y 94 Kg de Dirk Orlishausen poco pudieron hacer ante los mucho más livianos 72 del jóven delantero del Stuttgart, quien, al cobrar ventaja, superó con facilidad al guardameta y colocó un inquietante 2-1 en el marcador.

Un murmullo recorrió la grada. Tenían fe en el equipo. Sabían que era mejor, y lo estaba demostrando. Pero la afición del KSC no era ajena a que en el fútbol también existen las tardes aciagas, aquellas en que un equipo, pese a mostrarse manifiestamente superior, termina por encontrarse con una especie de conjura de los elementos que imposibilita su victoria.

Nadie quería pensar que aquello pudiese ocurrir. Que toda su fiesta y su celebración, se fuese al garete, no ante su gran rival, sino ANTE EL EQUIPO B de su gran rival era demasiado humillante. La sola posibilidad de que aquella circunstancia se llegase a tornar real causaba pánico. Las burlas de los aficionados del Stuttgart podrían durar años.

Y fue entonces cuando ocurrió. Como si un click se encendiese al unísono en la cabeza de los once hombres que defendían la camiseta blauweiss, todos ellos reaccionaron redoblando sus esfuerzos. Aquel terrorífico pensamiento apenas gozó de un segundo de vida en su cerebro. Un cerebro que, durante meses, había sido entrenado con tanta o más dureza frente a la adversidad, que su propio físico.

Todos, como si fueran un sólo ente, se convirtieron en once voluntades que eran una sóla. A su mente no llegaban mensajes de temor, muy al contrario. Sin que tomaran demasiada conciencia de ello, todos y cada uno percibieron que aquella adversidad, lejos de amilanarles, les espoleaba. Aquellos principios que de forma tozuda su entrenador había tratado de inculcarles durante meses, de repente cobraban sentido.

"El respeto se gana"

"Ganar es un hábito. Adquieran el hábito de ganar"

"El poder que te llevará al éxito proviene de tu interior"

"Nunca digas que no puedes. Inténtalo. Inténtalo una vez más."

"El entusiasmo es más importante que la perfección".

"La actitud lo es todo"

Eran frases que retumbaban en el cerebro de cada uno de ellos, obligándoles a dar más y más de sí. Haciéndoles entregarse al 110%. Correr un segundo más rápido en cada sprint. Saltar un centímetro más alto en cada balón dividido.

Cuando Denis Cagara colgó aquel balón sobre la portería rival, para muchos se trató de una frivolidad. Un centro chut desde 35 metros era algo que no parecía tener demasiado sentido. Pero aquellos que lo pensaron no contaban con que aquel puñado de chicos eran poseedores de uno de los activos más importantes que cualquier deportista puede atesorar: FE

Cagara tuvo fe al poner aquel balón en el cielo. Creyó firmemente que podría colarse en el marco que defendía Heineccius. Quizás fuese el único que lo creía y tal vez por esa razón el guardameta del Stuttgart tardó en reaccionar más de lo debido. Aquel globo comenzaba a envenenarse de forma realmente peligrosa, y amenazaba con entrar por toda la escuadra, aunque finalmente no lo hizo, sino que pegó en el travesaño. Pero aquella duda fue suficiente para provocar que Heineccius se desequilibrase y no pudiese hacerse con aquel balón, con tan mala fortuna de que le rebotase en el cuerpo y cayese muerto a los pies de Hennings.

Un Rouwen Hennings que no estaba allí para empujar el balón por casualidad.

Estaba allí porque, al igual que su compañero, también tuvo fe. Porque quería ser merecedor de respeto. Porque ya había adquirido el hábito de ganar. Porque de su interior emergía una fuerza desconocida que lo llevaba a intentarlo, una y otra vez, sin darse nunca por vencido. Porque, sabedor de que no era el mejor delantero del mundo, había algo en lo que nadie podría superarlo: entusiasmo. Porque esa era la actitud que su entrenador esperaba de él.

Por todas esas y por tantas otras razones, cuando Hennings empujó aquel balón, y con él certificó la victoria y el ascenso del KSC, pasó a convertirse en historia del club.Y a ser, junto a sus compañeros, eterno en todos los corazones blauweiss.

Willkommen in der 2.Bundesliga!

PUNTUACIONES ESTADISTICAS CLASIFICACION ESTADISTICAS KSC

http://youtu.be/Z3efjlqLcMI

Editado Enero 23, 201312 años por Mister

Qué bonito, felicidades campeón

Sin duda la segunda vuelta ha sido brutal, bajo las claves que ya venimos señalando en páginas anteriores. Lo importante no es como empieza, sino como acaba, ¿no cree eso mismo Kahn? Así que nada, felicidades, a rotar en los partidos que faltan y a prepararnos para una temporada que viene que pinta con nuevas y grandes emociones.

Del partido señalar lo ofensivo de tu 4-4-2: en ataque era prácticamente un 2-4-4. Arriesgada acumulación de hombres arriba, pero dada la talla del rival creo que era lo más adecuado. Para que no te pasen más cosas como la que pasó con Orlishausen en el gol de ellos: si juegas con una línea defensiva adelantada deberías asignarle una Mentalidad ofensiva a tu portero para que adelante algo su posición. Con ter Stegen me funciona. Y bueno, el tercer gol fue de chiste. Primero leí tu crónica y casi se me saltan las lágrimas con toda esa parafernalia de la fe, y luego veo el vídeo y me quedo: "Joder... Qué cantada del portero"

Sigo esperando a que hagas un decálogo de los Principios de Kahn: quedarían geniales al comenzar la historia

Ah, y bueno, un tema aún pendiente es el de las renovaciones: a ver si convences a Orlishausen de que se quede.

¡Saludos, compañero!

Editado Enero 23, 201312 años por Sabir