Desgraciada derrota del Karlsruher en un partido en el que hizo méritos de sobra para lograr como mínimo un empate, si no la victoria.El equipo supo controlar perfectamente a las grandes estrellas rivales Huntelaar y Balotelli, hasta el punto de que el holandés sólo gozó de una oportunidad clara en el partido (que malogró queriendo simular un penal) y el italiano acabó siendo sustituído.

Aunque el KSC tuvo unos primeros minutos algo dubitativos, pronto se hizo con el control total del juego, apoyado en la tela de araña formada por sus 4 centrocampistas, que a la vez que eran capaces de mantener a raya el ataque visitante, construían bien la ofensiva gracias a pases cortos y precisos y apoyos constantes.

Sin embargo el KSC se encontró con una defensa muy sólida por parte del Schalke, y tampoco supo aprovechar las escasas oportunidades de las que gozó. La falta de hombres de banda no ayudó, puesto que sin duda fueron los centrales del Schalke 04 sus jugadores más destacados en esta tarde.El resultado fue una primera mitad sin goles aunque con un KSC dejando una excelente imagen.

La segunda mitad pintaba muy similar hasta que llegó la jugada del tanto visitante. Un centro chut con efecto y casi sin ángulo que con bastante fortuna se colaba por la escuadra en una de las escasas aproximaciones del Schalke. Habrá quien pueda pensar que tal vez Yelldell pudo hacer más, pero a decir verdad ningún portero del mundo hubiese podido intuír la extraña trayectoria del balón tras salir de las botas de Gentner.

El gol supuso un mazazo moral del que el Karlsruher no supo reponerse, ya que hasta ese momento los de Kahn habían sido manifiestamente mejores.Ello facilitó las cosas a los visitantes que se asentaron mejor sobre el césped y anularon el control que los blauweiss habían tenido hasta ese instante.

De poco le sirvió a Kahn terminar alineando a tres puntas. Ni Berg, ni Lasogga ni Muriel estuvieron especialmente inspirados, y el Schalke acabó con la imbatibilidad del Karlsruher llevándose un premio excesivo para sus merecimientos.

http://youtu.be/WenQ8vEriYM

El Rhein Energie Stadion de Colonia acogía un enfrentamiento entre los dos equipos considerados revelación la pasada campaña. Mientras el Karlsruher había logrado el ascenso contra todo pronóstico, en un año en que se auguraba una tranquila estancia en mitad de la tabla, el FC Koln había sido la sensación de la bundesliga.

Los "cabrones", como se conoce al equipo de Colonia, habían estado todo el año peleando en la zona alta e incluso hubo un momento de la temporada en que llegaron a ser considerados candidatos al título. Si bien terminaron descolgándose en el tramo final, nadie discutió su magnífica actuación, impropia de un equipo recién ascendido.

El delantero coreano Jong Tae Se y el centrocampista Mato Jajalo eran dos de sus puntales, y los conocíamos bien por habernos enfrentado a ellos en nuestra primera campaña en Bundesliga 2, aquella en la que el Colonia había logrado el ascenso. Por tanto resultaba una prioridad frenarlos, porque el FC Koln dependía en gran medida de su rendimiento.

Tras el tropezón ante el Schalke, Kahn había decidido tomar medidas drásticas en la banda izquierda, ubicando a Akpoguma en el lateral en lugar de un Birinci muy poco afortunado. Dado que Schiek tenía poco ritmo de partidos y no se había recuperado satisfactoriamente del esfuerzo, optó por Hoogland para la banda derecha y los centrales serían Foose y Celik.

En el medio campo, la apuesta fue por dar cierto protagonismo a la experiencia de Salmeen, mientras en la punta de ataque, tras el bajo rendimiento de Lasogga y Berg, el que tenía su primera gran oportunidad era el croata Darko Madjor, quien recientemente ya le había hecho saber al técnico su preocupación por no contar con minutos.

El KSC se trae un punto de un campo muy complicado, pero es un punto que sabe a poco, visto como se desarrollaron los acontecimientos. El Colonia comenzó imponiendo su mayor técnica, pero, sobre todo, su mayor agresividad. Los jugadores de Kahn siempre llegaban tarde a los balones divididos, o perdían la posesión ante la fortaleza y decisión con la que se empleaban los locales.

Sin embargo estos no lograron hacer valer esa ventaja, merced, una vez más, al soberbio partido de Akpoguma y a una providencial intervención de David Yelldell. El cancerbero estadounidense desbarató la ocasión más clara del Colonia en todo el partido, cuando en un uno contra uno frente Jong Tae Se, el guardameta del Karlsruhe aguantó muy bien de pié y rechazó el disparo del goleador coreano.

En ataque, sin embargo, los azules se mostraron muy poco efectivos, con un debutante Darko Madjor al que se le vió bastante perdido y que terminaría por ser sustituido por Lasogga.

La entrada de este en la segunda mitad, junto a la de Rainford Kalaba, propiciaron que el KSC tuviese las mejores oportunidades, pero el desgraciado protagonista del encuentro fue Luis Muriel, que tuvo en sus botas dos ocasiones casi consecutivas para dar la victoria al KSC. En sendos mano a mano, fue asistido por Lasogga, pero el colombiano estrelló un balón en el palo y tiró otro fuera cuando en este tipo de jugadas su definición suele ser letal.

Sin duda estas dos acciones marcaron el signo del partido, pues demostraron a los blauweiss que la victoria era posible, por lo que terminaron buscándola con ahínco. Las defensas, sin embargo,terminaron por imponer su ley y el marcador no llegó a moverse en los 90 minutos, a pesar de lo cual el partido resultó vibrante y lleno de emoción.

Te sigo. No he leido las 100 páginas del tiron, me las ire leyendo poco a poco, pero te tengo en mi recamara e ire comentando poco a poco

La etapa de Oliver Kahn en Karlsruhe podía considerarse como plácida en líneas generales. Después de tres años al frente del club, podían contarse como escasos los episodios desagradables que había vivido, aunque sin lugar a dudas, el descubrimiento de la relación entre su ex Simone y el ex-director deportivo Oliver Kreuzer había sido el más amargo de ellos. En relación al resto, había sabido manejarlos bastante bien.

Ni las maniobras del presidente para sustituirlo por Lotar Mattaus durante su primera temporada, ni alguna amenaza puntual por parte de un ultra exaltado cuando el equipo estaba en horas bajas, ni el asunto de las fotos de su affair con Verena habían logrado desestabilizarlo. Oliver, a pesar de su fuerte carácter y temperamento, siempre había sabido manejar aquellos asuntos con cierta sangre fría, lo que le había permitido resolverlos de forma satisfactoria.

Sin embargo, hay momentos en la vida en los que el pasado sale a nuestro encuentro. Temas que parecían zanjados resultan no haber quedado tan bien atados como pensábamos. O sencillamente, nunca lo estuvieron.

Cuando aquella mañana Svenja pidió a Oliver que la acompañase al centro de la ciudad a realizar unas compras, poco podía imaginar el técnico que su vida iba a cambiar radicalmente en cuestión de horas.

Aquel mensaje en su teléfono móvil no presagiaba nada bueno, pero tampoco supo medir el alcance de aquella amenaza. No dejó de extrañarle que alguien que le desease un mal hubiese tenido acceso a su número privado, porque a pesar de su notoriedad, no era consciente de tener ningún enemigo declarado. Pero aquellas palabras no dejaban ningún tipo de duda al respecto de las escasas simpatías que el autor sentía hacia su persona.

"Hoy es el primer día de tu descenso a los infiernos. Al fin tendrás lo que mereces"

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Antes de llegar a casa pasaron por casa del padre de Oliver, que se había quedado cuidando del pequeño Peter. Comentaron un par de asuntos sin importancia y marcharon con el niño y un buen número de bolsas que Oliver y Svenja se dispusieron a meter en la casa.

Ella se adelantó unos metros para abrir la puerta de la vivienda, y cuando se disponía a introducir la llave observó como alguien había semiintroducido un sobre de color blanco bajo la puerta. Evidentemente pretendía que tanto desde dentro como desde fuera de la misma, el sobre resultara visible para los inquilinos.

Svenja se mostró extrañada. El buzón donde habitualmente se entregaba el correo estaba en la parte exterior, por lo que el cartero no había podido acceder a dejar aquel sobre allí. Preguntándose qué podría contener, dejó las bolsas en el suelo y se agachó a recogerlo.

Segundos más tarde, cuando Oliver llegó a la puerta de su domicilio cargado con el resto de bolsas y el pequeño Peter cogido de su mano se encontró a Svenja hecha un mar de lágrimas. La puerta de la casa estaba entreabierta y ella se agarraba como podía al pomo para no perder el equilibrio. Las piernas le fallaban, sus manos, temblorosas, aún contenían el sobre blanco que acababa de derrumbar los cimientos que sustentaban toda su existencia.

Cuando Oliver, asustado de verla en tal estado, se acercó corriendo a ver qué le ocurría, ella lo apartó. Sus únicas palabras fueron para indicarle a Peter que pasase al interior. El niño no debía ser testigo de aquello bajo ninguna circunstancia.

Ya a solas, y aún en el porche, Svenja cambió su expresión de tristeza y desconsuelo por una mirada fría. Ni siquiera había odio, sólo decepción. Con sus ojos clavados en los de él, extrajo el contenido del sobre y se lo mostró.

No pidió explicaciones. No eran necesarias tras comprobar como Oliver se descompuso al ver aquellas fotos.

Unicamente masculló una frase. Concisa, breve y contundente.

"Coge tus cosas y vete"

Editado Enero 4, 201411 años por Mister

El Heidenheim, nuestro próximo rival en Wildpark, era el equipo al que nos habíamos enfrentado en un mayor número de ocasiones durante las tres últimas temporadas. Su camino y el nuestro habían sido paralelos, con dos ascensos en tres años y un fulgurante paso desde la Liga 3 hasta la Bundesliga.

De aquel equipo que se proclamó campeón en la Dritte Liga no quedaban demasiados jugadores, como era lógico, como también ocurría en el caso del KSC. Pero sí que algunos como Denis Malura o Schnatterer habían dado el nivel suficiente como para seguir formando parte del plantel.Ya no estaba el goleador Patrick Mayer, y ahora la punta de ataque estaba compuesta por el ex-potro Elias Kachunga y Andrew Wooten, pero la banda derecha seguía siendo propiedad de Michael Gorlitz, un habilidoso extremo que siempre nos había dado notables quebraderos de cabeza.

Quizás por eso, y por su gran actuación en el encuentro anterior, Kahn volvió a alinear a Akpoguma en banda. El nigeriano no tenía demasiada proyección ofensiva, pero por contra, el equipo ganaba en solidez atrás, y la pareja Celik-Foose, pese a su juventud, no ofrecía fisuras. Por lo demás, Schiek regresaba a la banda derecha (un puesto tremendamente competido) y el equipo jugaría con un dibujo asimétrico, colocando a Filipe Campos en una banda para conectar con los dos puntas, Lasogga y Muriel.

El KSC salvó un punto gracias al empuje, la garra y la determinación de sus jugadores, pero su juego dejó mucho que desear. Desde el inicio el Heidenheim se mostró cómodo en el manejo del balón, dominó el medio campo y ofreció una mucho mejor imagen. La suerte, la fe y alguna intervención decisiva de Yelldell se aliaron para que el KSC no sufriera su segunda derrota en casa, pero los visitantes merecieron el punto que se llevan e incluso algo más.

El Heidenheim se adelantó gracias a un cabezazo de Wooten, que había recibido un gran centro del siempre irritante Gorlitz. El extremo, como ya es habitual, fue una pesadilla y monopolizó gran parte del caudal ofensivo.Desde ese momento, el mal juego del KSC se acentuó y el equipo casi al completo fue un auténtico despropósito.

Tras llegar por detrás en el marcador al descanso, Kahn realizó dos cambios, la entrada de Birinci y Tulasne por Schiek y Tiffert, pero la lesión de Muriel, nada mas comenzar la reanudación le obligó a agotar las sustituciones con el consiguiente riesgo de quedarse en inferioridad por cualquier circunstancia.

Tulasne se mostró muy activo y contagió ese entusiasmo a sus compañeros, que poco mas podían aportar ante su desacierto. Su actitud fue el catalizador que mantuvo al Karlsruher vivo en el partido y finalmente, gracias a la fe y algo de fortuna,Lasogga puso el gol del empate y salvó un punto.

El KSC deberá mejorar mucho en su juego si quiere contentar a su afición, ya que hasta el momento, ha mostrado mejor cara jugando a domicilio que en Wildpark.

http://youtu.be/gUZVpM6pc9Y

Buenas @Mister

Tras el parón navideño que no he podido estar comentando pero si leyendo desde mi móvil tu historia quiero comentar sobre como va la temporada en la máxima categoría Alemana.

Hemos empezado en estas 6 primaras jornadas bastante bien, no esta nada mal ya que hemos podido ganar al Hertha de Berlin, un equipo que esta muy consolidado en esta primera División. Hemos tenido varios empates que hemos conseguido buenos puntos para por lo menos llegar al final de la temporada sin los nervios de estar en la zona baja. Esperemos que sigamos así y si se puede ganar mejor para poder certificar la permanencia.

Saludos y feliz año

Buenas @Mister

Tras el parón navideño que no he podido estar comentando pero si leyendo desde mi móvil tu historia quiero comentar sobre como va la temporada en la máxima categoría Alemana.

Hemos empezado en estas 6 primaras jornadas bastante bien, no esta nada mal ya que hemos podido ganar al Hertha de Berlin, un equipo que esta muy consolidado en esta primera División. Hemos tenido varios empates que hemos conseguido buenos puntos para por lo menos llegar al final de la temporada sin los nervios de estar en la zona baja. Esperemos que sigamos así y si se puede ganar mejor para poder certificar la permanencia.

Saludos y feliz año

Hola nenogaliza

Supongo que te referías al Hamburgo, ya que el Hertha Berlín acaba de ascender esta temporada junto a nosotros a la Bundesliga. Por suerte, hasta ahora nos va un poco mejor que a ellos, que pululan por la zona baja de la tabla y actualmente son el farolillo rojo. En realidad empezar empezamos muy bien con dos victorias en dos partidos, pero ya son 4 jornadas sin lograr la victoria y eso se ha notado a efectos clasificatorios. Algo, por otra parte, que resulta muy lógico, porque viendo los partidos, te das cuenta que la mayoría de equipos tienen una plantilla mucho mejor que la nuestra, así que eso de estar en la parte alta era un espejismo que el tiempo se encargará de subsanar.

Por ahora es cierto que no pasamos apuros pero la temporada es larga y resulta demasiado pronto para adivinar la trayectoria del equipo. De lo que me he dado cuenta es de que necesitaremos reforzarnos en el mercado de invierno, y ya que no tenemos presupuesto disponible, es de suponer que quienes menos aporten en la primera vuelta terminarán saliendo de la plantilla para hacer hueco a los refuerzos.

Tras el partido frente al Heidenheim quedaba de manifiesto que el equipo necesitaba mejorar con urgencia. Ya habíamos podido comprobar como a nivel de plantilla, nuestro potencial estaba en la mitad baja de la tabla, así que para evitar sufrimientos, no había más solución que dar el máximo de cada uno en cada encuentro. Era evidente que en el caso de nuestras líneas ofensivas y de creación, no estaba siendo así.

De nuevo jugábamos en Wildparkstadion, y esta vez lo hacíamos ante un Eintrach Frankfurt que, sin tener figuras de relumbrón a nivel de nombres, era un equipo sólido y compacto que peleaba por estar en la mitad superior de la clasificación. Su campaña hasta ahora estaba siendo buena y, como casi todos, se antojaba a priori un complicado enemigo.

El Karlsruher se estaba encontrando con una dificultad añadida a sus escasos recursos ofensivos, y era la falta de acierto de sus delanteros. Lasogga se había estrenado en el último partido, pero ni Berg ni Muriel habían anotado hasta ahora, viéndose casi siempre superados por la pareja de centrales del rival. Con esto en mente, y con objeto de ofrecerles más espacio de maniobra, Kahn optó por un 4-2-3-1 que tratase de explotar el juego por bandas. El problema es que ni Tulasne ni Diego Pascual parecían tener calidad suficiente como para convertirse una amenaza real, pero si al menos lograba descongestionar la zona central, tal vez Muriel y Lasogga tuviesen más opciones.

Por otro lado algunos de los jugadores lesionados iban ya reincorporándose, y la vuelta de Feltri y Mauersberger permitía volver a armar una línea defensiva más natural, con nuestra pareja de centrales más consolidada y dos laterales puros en banda que quizás pudiesen contribuír con su proyección ofensiva a ayudar a los extremos.

El Eintracht demostró el porqué de su condición de favorito tras imponerse 0-2 en un partido en el que su eficacia resultó decisiva. Como es habitual el KSC salió a la ofensiva y sin complejos, pero, tras anotar un solo gol en los últimos cuatro encuentros, resulta evidente a todas luces que al equipo le falta pólvora o que sus delanteros no atraviesan por un buen momento.

El juego por bandas de los locales obtenía resultados muy dispares. Mientras por la izquierda Diego Pascual se mostraba activo y peligroso, Tulasne en banda derecha se estrellaba una y otra vez contra un muro llamado Oczipka. De cualquier modo, el Karlsruher llevaba la iniciativa y pudo haberse puesto por delante de no ser por el gol anulado a Diego Pascual que hubiese rubricado su gran primera parte y probablemente hubiese cambiado el desarrollo del partido.

Pero la fortuna no estaba del lado de los locales, y poco minutos después, en un saque de esquina, el Eintracht era quien tomaba ventaja tras rematar desde cerca el central Anderson.

Los visitantes mostraron tener hechuras de equipo sólido para manejar esa ventaja, y pese a la ofensiva total del Karlsruher, terminaron por cerrar el resultado en la segunda mitad con una magnífica jugada de equipo que culminó Inui.

De poco o nada sirvieron los cambios realizados por Kahn en la segunda mitad, y tras ese segundo tanto, el KSC volvió a la mediocridad y desacierto habituales que vemos cuando se encuentra en desventaja. Faltan ideas, claridad y peligro, y no resulta fácil anotar ante defensas mucho más experimentadas y de calidad. Cinco goles en 7 partidos no es un dato esperanzador, y si de momento el KSC se mantiene en zona tranquila es sólo gracias a su solidez defensiva.

El equipo viaja a Bremen la próxima semana para enfrentarse a un Werder en horas bajas. Pero lo hace tras acumular cinco partidos sin lograr la victoria, aunque con el esperanzador dato de estar imbatido a domicilio.

http://youtu.be/6eFrpWY0J8A