Jump to content
FMSite en modo aplicación

Una mejor manera de navegar. Saber más

Football Manager Español - FMSite.net

Instala FMSite en modo App en tu dispositivo para mejorar la experiencia, recibir notificaciones nativas, premios y más!

Para instalar esta aplicación en iOS o iPadOS
  1. Tap the Share icon in Safari
  2. Scroll the menu and tap Add to Home Screen.
  3. Tap Add in the top-right corner.
Para instalar esta aplicación en Android
  1. Tap the 3-dot menu (⋮) in the top-right corner of the browser.
  2. Tap Add to Home screen or Install app.
  3. Confirm by tapping Install.

Respuestas destacadas

Me parece una gran introduccion! A ver como le va a nuestro amigo por zavreb:D

Que bueno, me gustado mucho el capítulo 2, promete mucho la historia, veremos como le va al personaje por Croacia y como finalmente llegará al fútbol...

Saludos ;)

  • Autor

TERCER CAPITULO: EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD

sport_soccer3.jpg

ULTIMO TRAMO DE 2011

Mes de Agosto, llevaba tres semanas en Zagreb, había encontrado trabajo en un mercado descargando camiones y estaba bastante contento. Sólo tenía que madrugar y trabajar a muerte durante 6 horas, pero el resto del día lo tenía para mi. Había encontrado un pequeño piso, un estudio que me permitiría tener mi independencia y en un par de semanas me mudaría.

Fue entonces, cuando la suerte llamó a mi puerta. Estaba yo en mi habitación leyendo un libro cuando Matija y su prometida empezaron a gritar. Me asusté, era una situación incomoda estar en casa amiga y que los propietarios se pongan a discutir. Los gritos cesaron, y empezaron a reír. No sabía que pasaba, así que decidí salir de mi habitación a averiguarlo.

Matija y su prometida estaban sentados en el sofá, con unas bufandas y unos gorros de cuadros blancos y rojos. Me miraron y con un gesto me invitaron a acompañarles. Me senté en un sofá al lado, miraban estupefactos la televisión y cuando fije mi mirada en ella me percaté del alboroto. Fútbol. Les pregunté quienes jugaban "Dinamo de Zagreb..." respondieron con una mirada de desconfianza. Hinchas del Dinamo, lo llevaban en la sangre, el desde pequeño y ella por su padre, antiguo Director Técnico del equipo. Intercambiamos opiniones sobre fútbol, si Madrid o Barcelona, Liga Inlgesa o Liga Española y les comenté que poseía los títulos como entrenador y empezaron a preguntarme como conseguirlos, el coste, el tiempo de preparación, etc.

Se sucedieron los días e hice la mudanza. Agradecí a Matija y a su prometida el haberme dejado hospedarme en su casa sin pedir nada a cambio. En ese preciso instante Matija procedió a pedirme un favor: el equipo de fútbol de la Universidad se había quedado sin entrenador, llevaban todo el verano buscando uno nuevo y Matija comentó a la directiva el hecho de que yo fuese un entrenador titulado podría suplir la vacante hasta que llegase alguien interesado. La directiva acepto y esperaban que yo también lo hiciese. Acepte.

El Rector de la Universidad concertó a todo el equipo el domingo para presentarme y darme todo su apoyo.

Eran todo chiquillos de entre dieciocho y veintitrés años. Me recordaban a mi cuando estaba en su situación. Ellos tenían ganas de empezar la Liga y yo no entendía ni papa del lenguaje técnico del fútbol en croata, pero gracias a Dios que Matija se ofreció a prestarme ayuda.

Las dos primeras semanas de entrenamiento fueron mal. No porque el equipo no me respetase, si no por el mero hecho de que para comunicarme con ellos necesitaba un traductor y los nombres croatas son difíciles de aprender.

Propuse un partidos amistosos entre la plantilla, quería que el equipo cogiese forma y que disfrutasen jugando al fútbol.

Empezó la temporada. Ya conocía las virtudes y debilidades de cada uno, por lo que no me costo hacer un once titular. Los partidos se sucedían y el equipo lo hacia muy bien, jugaban un fútbol muy vistoso y entretenido, había incluso estudiantes que se animaban a ver el partido y corear al equipo. Pasaron las semanas, un mes, después otro mes y yo seguía entrenando al equipo compaginándolo con mi trabajo de carga y descarga. No tenía noticias del Rector sobre la búsqueda de un nuevo entrenador, pero no me importaba, me gustaba la vida que llevaba.

Continuamente recibía mails de mis padres preocupándose por mi seguridad, mi bienestar y mi trabajo. No les hizo mucha gracia el hecho de que les mintiese sobre mis planes de futuro, pero creían que esto me haría crecer como persona y que no iban a dejar de verme, así que me animaban en todo lo posible.

Llegó la Navidad y con ella una llamada del Rector. Me presente en su despacho. Estaba sentado detrás de una amplia mesa de trabajo en un sofá que tenía pinta de costar un riñón. Se levanto con una sonrisa de oreja a oreja y me tendió la mano invitándome a acompañarle. Me ofreció un puro y lo rechacé. Me felicitó sobre el buen trabajó que había hecho con el equipo de fútbol, había visto algún partido y le gustaba mi forma de entrenar. Mientras encendía su puro quiso saber sobre mi vida en Zagreb, donde residía, si trabajaba en algo más, fui sincero, no tenía nada que perder. Fue entonces cuando me dijo que había dejado de buscar un entrenador. Me sorprendió y antes de que pudiese decir nada siguió hablando, estaba muy contento con el trabajo que había hecho, el equipo me había cogido cariño y aunque no manejase con facilidad el idioma todos en el campo me entendía y las cosas salían bien. Me quería hasta final de temporada. Por un momento no supe que decir, hasta que un gracias salió de mi boca y le pregunte si podía acompañarle fumando el puro que me ofreció antes.

Me iban a pagar más por fijar mi puesto como entrenador y me ofrecieron un piso, propiedad de la Universidad, y cerca de esta, para que ahorrase en desplazamientos. Hay que ser muy tonto para rechazar aquello. Llamé a mi trabajo de carga y descarga, les dije que ya no me interesaba, pasé por la oficina, cobré los días de trabajo correspondiente, volví a casa y mande un mensaje a mis padres para confirmar que finalmente pasaría las Navidades con ellos.

La Navidad en familia y en compañía de los amigos y unas cervezas. Todo el mundo se interesaba por mi trabajo en Croacia, cómo era la vida allí, dónde vivía y todo ese tipo de curiosidades. Pasaron rápido las vacaciones, muy rápido. Volví a Zagreb, esta vez en avión, con ganas de empezar a entrenar a mi joven equipo.

Editado por valcarce89

  • Autor

@ gracias por tu comentario. Aun estoy desarrollando la introducción, en uno o dos capítulos mas empezaré a entrenar enserio

@Semko gracias por el apoyo!

@sanperyaq gracias fenomeno. espero verte mas por aqui

Editado por valcarce89

  • Autor

CUARTO CAPITULO: AÑO NUEVO, VIDA NUEVA

sport_soccer4.jpg

PRIMER CUATRIMESTRE DE 2012

El mes de Enero y Febrero fue difícil concentrar a los chicos. Los exámenes los tenían atados, así que el comienzo de 2012 no fue bueno para el equipo, perdimos dos partidos y empatamos otro. Recuerdo bien el partido empatado, un día de lluvia como en mi vida había visto, el campo parecía una piscina y lucharon a muerte por ganar el partido contra el colista pero solo conseguimos sacar un empate. Las caras de desolación en el vestuario lo decían todo. Era la primera vez en la historia del equipo que habían tenido un arranque de liga tan bueno, y ahora se veían relegados a la cuarta posición. Ellos se cuestionaban su capacidad para ser campeones, yo no, sabía que podían. Así que esa noche les invité a todos a salir, quería que disfrutasen, que olvidasen de tres últimos partidos y les pague barra libre a todos en un bar. Lo pasaron como niños pequeños, los 25 jugadores del equipo, rieron, cantaron, saltaron, bailaron en el bar convirtiéndose en el alma de la fiesta. Hubo algún que otro susto, pero nadie salió mal parado.

Se podría cuestionar mi actitud como entrenador. ¿Qué clase de entrenador incita a sus jugadores a emborracharse? El tipo de entrenador que no quiere que sus jugadores se apenen por una derrota y que quieren que se unan más.

El plan funciono. El entrenamiento posterior todo fueron gracias, chistes, bromas, vaciles y una pachanga entre todos, incluso yo me animé a jugar. El día acompañó con un sol que calentaba pero que no quemaba. Y lo mejor de todo, nadie estaba triste ni comentando la derrota anterior.

Los partidos restantes el equipo desplegó un fútbol que no parecía de nivel universitario. Se animaban partido tras partido, victoria tras victoria. Era una complicidad envidiable, todos defendían, todos atacaban. Si les marcaban un gol no se venían abajo, si no que se crecían y las ofensivas eran estocada tras estocada hasta marcar un gol.

Ni un solo partido se perdió desde aquel incidente. El equipo gano la liga a falta de tres partidos de finalizar esta. Se convirtió en el equipo más goleador de la historia. Incluso dos de mis tres delanteros fueron los máximos goleadores, ambos con trece dianas.

Celebramos la liga por todo lo alto. La misma Universidad pagó una cena en un restaurante de lujo, mala decisión después de mis advertencias. Pagar una cena de 50€ el cubierto a 25 jóvenes, hormonando, con ganas de fiesta y cabezas locas, nunca acaba bien. Me ahorrare los detalles de aquella cena, sólo decir que se descorcharon más botellas de champagne ahí que en una boda.

Era Abril y ya habían empezado mis vacaciones. Matij y su prometida se casaban a mitad de mes, en la Isla de Brac, situada en Dalmacia. No tenía nada mejor que hacer, Matij únicamente tenía vacaciones para su boda y la Luna de Miel, y no conocía a nadie más, así que hice una maleta y viaje con una semana de antelación al hotel donde se hospedarían todos los invitados a la boda. Me pase toda la semana caminando por las playas y haciendo turismo por los pueblos cercanos. Inlcuso tuve ocasión de visitar la Cueva del Dragón, en el pueblo de Murvice.

croatia_dalmacija_vis_0003-1.jpg

Llegó el gran día de la boda. La cara de Matija y Elizabeta irradiaba felicidad. Nunca había visto una boda tan numerosa, gente por todas partes gritando y cantando en croata. Tuve ocasión de aprender algunos pases del baile folklórico de Croacia. Nunca se me ha dado bien bailar, y menos con mujeres, así que hice un poco de lo que me pidieron y me retiré de la pista de baile para sentarme en una mesa.

Estaba ahí sólo, metido en mis pensamientos, imaginando que algún día podría ser yo quien se case, cuando noté una mano que se posaba en mi hombro. En estos casos, y con esos pensamientos que me rondaban, cualquiera podría imaginar que ahora aparecería una mujer exuberante, de cabellos negros y ojos verdes. No. Era Matija que se había alejado un poco del jolgorio de la fiesta para ver cómo estaba. Conversamos de manera amena durante diez o quince minutos sobre mis planes de futuro y mis vivencias en Croacia. Al final las conversación me dijo algo que no supe como interpretar hasta pasados unas semanas "Naci iglu u plastu sijena" (Encontrar una aguja en un pajar) Y se despidió para volver a la pista de baile con su esposa.

Editado por valcarce89

Lindo capítulo, por un lado excelente lo realizado por el equipo universitario... así me gustan los dt, invitando a los jugadores a una birra, después de una derrota... no de una victoria xD

Sin lugar a dudas que un trabajo muy bueno en el equipo universitario, veremos si decide continuar y realizar allí una gran labor... o si se le da la oportunidad de algo más grande.

Me encantó la foto de la cueva y todo lo del casamiento, es una buena forma de ir conociendo la cultura de diversos lugares.

Saludos ;)

  • Autor

Perdon a todos por no postear estos dias. Estoy sin internet en casa y hacer un capítulo desde el movil es prácticamente imposible...

Cuando vuelva a tener conexión avanzaré unos capítulos.

Me gustó la historia, muy interesante.

Ya estoy esperando los próximos capitulos.

Suerte y te sigo ;)

Te sigo suerte en tu historia por el mundo y iras creciendo poco a poco :)

  • Autor

MUCHAS GRACIAS! AHORA MISMO PUBLICO OTRO CAPITULO

@sanperyaq mi intencion es esa, recorrer mundo y hablar de la cultura, gastronomia y forma de vida

@bullanga92 ;)

@jonander poco a poco, paso a paso

  • Autor

QUINTO CAPITULO: VIDA NUEVA, VIDA MEJOR

sport_soccer5.jpg

MAYO 2012

Habían pasado tres semanas desde que acabó la Liga. Una llamada del Rector me despertó de mi siesta a las cuatro de la tarde, tenían mucho interés en verme así que me arregle un poco y salí disparado hacia la Universidad.

La secretaria del Rector me hizo pasar. Cuando entré en el despacho una nube de humo de puro me rodeo. Había alguien más sentado allí, me acerque a saludar y así hacer las presentaciones correspondientes. Aquel hombre me sonaba, me quedé mirándole intentando reconocerle. No sabia quién era. Se presentó, Tihomil Jozic, fue en ese momento, al escuchar su apellido cuando le puse cara, era el padre de la mujer de Matija. Me quedé paralizado, creo que estuve cinco segundos mirándole a los ojos, con la boca abierta y estrechándole la mano.

Nos sentamos y empezamos a hablar sobre mi trabajo con aquel equipo de universitarios. Ambos estaban muy contentos con mi trabajo. Tihomil había oído hablar de mi por parte de Matija y de su actual esposa. Me vio entrenar alguna vez y en acción en algún partido. Se interesó por mis planes de futuro, no quería irme de Croacia de momento; también quiso saber si yo seguiría como entrenador o me buscaría algo diferente, deje claro que mi intención en Croacia no era vivir hasta jubilarme, sería cosa de tres o cuatro años e irme a vivir a una ciudad nueva. El Rector y Tihomil se miraron con una sonrisa de complicidad. Tihomil se inclinó hacia mi, con una copa de coñac en una mano y un puro en la otra y me hizo la pregunta que cambiaría la historia de mi vida.

"¿Qué te parecería entrenar al primer equipo del Dinamo de Zagreb?"

Editado por valcarce89

Únete a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte después. Si ya tienes una cuenta, accede ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a este tema...
¿Cómo adjuntar imágenes? Súbelas a postimages y copia el "Enlace directo" en el mensaje.

viendo esta sección 0

  • Ningún usuario registrado viendo esta página.

Configure browser push notifications

Chrome (Android)
  1. Tap the lock icon next to the address bar.
  2. Tap Permissions → Notifications.
  3. Adjust your preference.
Chrome (Desktop)
  1. Click the padlock icon in the address bar.
  2. Select Site settings.
  3. Find Notifications and adjust your preference.