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Alguna vez te has puesto a pensar en la cantidad de segundos, minutos, horas, días, meses, o años que malgastas?


Pues yo si... 27 años, 324 meses, casi 9.855 días, 245.280 horas, 883.008.000 segundos... 27 años... Casi 3 décadas sin vivir... Tengo una buena razón para ello, pero eso casi no me lo justifica... Yo necesitaba esos años, meses, días, etc... Tenía mucha vida por vivir... Vida que debo retomar 27 años después. Les contaré un poco para que estén ubicados...

 

Mi nombre es Ivan Srecko. Nací en Yugoslavia el 14/08/1968, en lo que hoy se conoce, según me contaron, como Eslovenia. Hijo de madre yugoslava y padre italiano. A pesar de haber vivido solo 3 años en "Eslovenia", le tengo un gran cariño, ya que fue el lugar en donde nací y es la sangre de mi madre.
Mi padre, el típico que se sienta en la punta de la mesa a la hora de la cena, era un comerciante, nacido en la misma ciudad en la que hoy me encuentro, Venecia.
Mi vida se desarrolló como un chico normal, iba a la escuela, escuchaba la radio, veía fútbol, obviamente al AC Venezia, el equipo de la ciudad y del cual era ferviente seguidor.
La adolescencia fue una etapa difícil, ya que tuve que afrontar la muerte de mi padre, cosa que con 15 años no le deseo a nadie. A partir de aquel día comencé a trabajar para ayudar a mi madre a llevar el pan a la mesa. Eran tiempos difíciles, nuestro sustento de vida de repente había desaparecido y había llegado la hora de convertirse en hombre antes de tiempo.
En relativa tranquilidad había llegado hasta los 21 años. Trabajando y estudiando con más ganas que fuerzas. Al terminar la preparatoria decidí dedicarme a estudiar profesorado de música ya que siempre fui muy hábil tocando guitarra y piano, por lo que era casi una obligación entregarme a esa vocación.

Entre tanta obligación había dejado de asistir a la cancha, pero esta vez la ocasión lo requería. AC Venezia disputaría el segundo playoff por el ascenso a la Serie B frente al Como, luego de empatar en cero como locales.
El torneo había sido superado de manera tranquila, pero un bajón sobre el final le dejaría el primer y único puesto de ascenso al Taranto, por lo que el Venezia debía disputar una final frente al Como que había perdido la categoría un año antes.
Estaba muy entusiasmado, jugaríamos la final por ascender, y pese al empate como locales se notaba la euforia y confianza en la ciudad, por lo que se esperaba una gran cantidad de viajantes hacia Como, donde sin dudas yo sería uno de ellos.
Aún recuerdo ese día a la perfección... Mi último día...

Me levanté temprano, todavía era de noche... desayuné en el comedor un cappuchino con un poco de pan. Fui a buscar mi abrigo y besé a mi madre para despedirme y emprender viaje. "Te amo mamá... llego muy tarde...", eso fue lo último que dije antes de partir.
Las calles podían notarse mojadas por el rocío que moja el planeta en las mañanas. El cielo aún no intentaba ponerse de su común celeste intenso, sino que seguía de un color azul oscuro.
Al poco tiempo de salir de casa llegué a la ruta hacía el noreste del país. Las calles se mantenían mojadas y era algo preocupante el hecho de manejar en la oscuridad sobre piso húmedo. Puesto que iba algo aburrido decidí ponerme a escuchar la radio que siempre tenía en el asiento de acompañante, solo que esta vez no estaba allí. Ahí fue donde tomé la peor decisión de mi vida, me voltee a fijarme si estaba en el asiento trasero o si se había caído, dando que pierdo total control del auto.

Hasta ahí llega mi recuerdo... Hasta ese preciso instante.


Una estupidez acabó con mi vida hasta ese momento, porque hoy decidió darme otra oportunidad. La oportunidad de "nacer" nuevamente...

  • Autor

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"ESTÁ DESPIERTO!!!"

Luego de unos instantes de silencio y oscuridad, la luz invadía mis ojos nuevamente... Pareciera como si solo hubiese pestañeado desde el viaje hacia Como... Desde perder el control del coche. 
Este lugar era diferente... La cama era cómoda, sin dudas no era la mía, en la que si te ponías en cierta posición podías clavarte un resorte justo en medio de la espalda, está era como estar acostado sobre una nube... se sentía así... como el mismísimo cielo. Las paredes eran blancas y reflejaban de manera perfecta la luz del sol que traspasaba las ventanas cubiertas por cortinas de lo que parecía ser seda.
La entrada no era una puerta común, era un vidrio sin picaporte. Ahí fue donde comencé a preocuparme... ¿que estaba pasando?... ¿porque estaba encerrado allí?... Mi desesperación fue evidente, principalmente para una señorita que justo pasaba por la "puerta" de vidrio trasparente. 
Ahí fue donde todo comenzó...

"ESTÁ DESPIERTO!!! ALGUIEN QUE ME AYUDÉ!!! EL SEÑOR SRECKO HA DESPERTADO!!!"

¿Como que he despertado?... Nunca me dormí... ¿Donde estoy?¿Que es este lugar?¿Quien es esta chica?...- Pensaba para mis adentros.
De un momento a otro tres hombres llegaron.
Uno era un moreno de unos 30 y pico de años. Su cara denotaba seguridad en lo que hacía. Era muy obvio que el estaba al mando.
El segundo... un hombre de unos 45 años, con cara de descuidado y una nariz bastante prominente. Era quien parecía estar más tranquilo con la situación.
El tercero era el que parecía más inepto. Yo no soy quien para hablar mal de nadie, pero este hombre no me inspiraba confianza.
La cuarta era la chica. Su cara y cuerpo refinados debían volver locos a todos los hombres allí.

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Hola Señor Srecko. Mi nombre es Jason Foreman y soy el que está a cargo de su caso.- Dijo el hombre moreno

Hola...¿De que caso me habla?¿Donde estoy?.- Respondí.

Señor Srecko, este es el Venezia Ospedale Municipale... El hospital de Venecia. Usted acaba de despertar de un coma de 27 años.- La chica alzaba la vos por sobre sus colegas.

¿QUE? Eso es imposible. Dígame, ¿en que año estamos?.-

Nos encontramos en 2016, señor.-

Es imposible. Ustedes están locos. Estamos en 1989, a tan solo horas de que el AC Venezia juegue por el ascenso frente al Como. Ustedes realmente están de la cabeza...- 

Mire señor... 1989 pasó hace 27 años. Hoy el AC Venezia no existe. Usted perdió el control del coche en la carretera, se estrelló y nunca más se despertó. Usted es un verdadero milagro.- Exclamó el Dr. Foreman.

¿COMO QUE EL AC VENEZIA YA NO EXISTE?.- Creo que mi grito se escuchó hasta la calle de enfrente.

Así es señor, igualmente eso no se lo explicaremos nosotros. Hemos llamado a su madre para que venga a verlo.- De pronto mis ojos se llenaron de lagrimas. Si era cierto que había estado 27 años dormido, mi madre debería tener 78 años y aún seguiría esperándome que vuelva del viaje.

¿Mi madre? Gracias, de verdad... ¿Como es que he estado en coma durante tanto tiempo?.- Pregunté.

No lo sabemos señor. Normalmente la gente no sobrevive tantos años o las personas que están a su cargo desean terminar con su sufrimiento y bueno, ya sabe que sigue... Si no fuera por su madre quizás no estaríamos teniendo esta conversación.- Dijo el tercer doctor.

Si... mi madre puede ser muy persistente jajaja.- Desde que había despertado era la primera vez que me reía... la primera vez que sentía verdadero alivio.

¿Estabas hablando a mis espaldas Ivan?.- Esa voz era muy reconocible. Mi madre había llegado. Al verla me pareció la misma mujer de la cual me despedí hace mucho tiempo, solo que con más años sobre su piel.

Hola mamá!.- Debo admitir que estaba asiendo una fuerza increíble para que no se me caigan las lagrimas.

Hola Ivan. Sabía que llegarías tarde, pero no que debía esperar tanto...-

  • Autor

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Necesito saber que pasó...¿Porque estamos así?

Han pasado ya algunas semanas desde mi recuperación, semanas que decidí pasar junto con mi madre, principalmente por respeto a tener que hacerla esperar tanto para volver a hablarle, pero ya no podía resistir más.
El doctor Foreman había dicho que AC Venezia ya no existía...¿Pero como?¿Porque?¿Que pasó?. Eran preguntas que me comían por dentro.
Para mi habían pasado muy rápido esos 27 años, pero para la gente de la ciudad no y yo necesitaba saber que le había sucedido a mi querido club. 
Para ello decidí visitar a un viejo amigo, mi mejor amigo, Dante Scibilia. El era un chico con la típica cara de hombre común nacido aquí en Venecia. Su padre era muy amigo del mio, por lo que cada vez que nuestras familias se juntaban nosotros nos encontrábamos y jugábamos al fútbol.
Desde que era un niño se notaba que era muy inteligente y que tendría un gran futuro, además, hasta donde lo conocía, era una persona muy calculadora, nada sucedía porque si... Lo bueno pasaba porque el lo buscaba y lo malo porque había cometido un error.
Con 17 años logró ingresar a la facultad de medicina y con 21 ya estaba graduado. Una persona muy hábil en lo suyo.

Su casa quedaba algo lejos de la mía, pero de eso ya hace mucho; Hoy está a tres manzanas, atravesando una verdulería, una tienda de ropa femenina, y un colegio primario. Aunque no se sepa, existen calles en Venecia...


Había llegado a su casa. Un bello hogar de arquitectura estilo gótico con un color marron con detalles en crema en su fachada. La entrada tiene una pequeña escalera de unos 4 escalores como previa a una gran puerta de madera. Al pararse frente a la puerta te encontrabas un timbre por sobre el hombro derecho, que al hacerlo sonar recordaba a viejos años por su sonido "clan claaan".
Tan pronto que hice sonar el timbre salió una chica a atenderme, tan rápido que pareciera que hubiese estado siempre detrás de la puerta esperando a que toque. Ella asomó su cuerpo por sobre la apertura de la puerta y su cara sonriente impactó sobre mi con una facilidad increíble. Quizás estaba muy sorprendido o quizás me había enamorado... pero algo era seguro, estaba muy impactado. Sus ojos color verde me recordaban mucho a un campo inglés, mientras que su rostro reflejaba tranquilidad y aires de libertad...

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Hola.- Dijo ella.

Ho...ho...hola.- Dije paralizado, observando sus labios que reproducían una bella sonrisa.

¿Busca al señor Scibilia?.- Preguntó.

Si... Disculpe, soy Ivan Srecko, un viejo amigo suyo...- 

SI -exclamó- Dante me habló mucho de usted y me dejó instrucciones de que si venía le abra la puerta... Así que venga, pase...-

Muchas gracias.-Comenté mientras ingresaba a la casa-. Lamento mi mala educación, ¿pero usted es...

Mi nombre es Zita Rossina, soy la secretaria del señor Scibilia.- Es ese momento sentí un gran alivio, principalmente por saber que no era su hija...

Habíamos recorrido un poco de la casa hasta llegar a un amplio living con dos sillones blancos que contrastaban con el piso flotante.

Espérelo aquí que ya llega. ¿Café o té?...- Preguntó.

Nada, estoy bien, gracias.- Pretendiendo no ser una molestia.

Bueno, entonces serán dos café...-

¿Se tomará un café conmigo?- Fue un reflejo del nerviosismo, lo juro.

Puede que algún día...- Respondió mientras se alejaba hacia un sector de la casa que no conocía, dejándome pensando en la sonrisa burlona que mostró al responderme y marcharse. Actualmente tengo 48 años a la vista, pero 21 para mis adentros, algo que me resulta muy extraño a la hora de charlar.

Pasaron pocos minutos hasta que llegó Dante. El muy hijo de su madre seguía con la misma cara de niño que hace muchos años.

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Hola Dante... Te acuerdas de mi?.- Pregunté con verdadera intriga.

Obvio que me acuerdo maldito hijo de puta. ¿Tanto tiempo tuviste que estar durmiendo? Hubiese estado bien que estés por acá para ver un poco de lo que pasaba.- El habló como si jamás me hubiese ido, como si un coma de 27 años hubieran sido solo segundos.

Bueno, hice lo que pude jajaja.- Con solo dos oraciones ya era notorio que eramos muy amigos.

Me cansé de visitarte y justo la semana en la que no pude ir te tuviste que despertar.- Dijo mientras se sacaba su traje y se sentaba a mi lado en el sillón.

Realmente no fue mi elección, si hubiese sido mía hubiese tardado más, con lo cómoda que estaba esa cama...-

Me imagino... ¿Como está tu madre? Siempre nos encontramos en el hospital.-

Bien... Escucha... Quiero que me expliques que ha sucedido con el AC Venezia...-

Sabía que me preguntarías eso... AC Venezia ya no existe... Nose en que parte te quedaste de la historia...- 

Me quedé en que estábamos por jugar el partido de vuelta por el ascenso frente al Como.-

Bueno, ese partido lo ganamos... Creo que 2 a 0... Ascendimos.- Respondió rápidamente.

¿Y después? Estuve 27 años muerto, nose si te enteraste...-

Claro... Después es todo bastante vertiginoso... Estuvimos cerca de 3 temporadas en segunda y luego logramos ascender a primera.-

¿QUE?.- Mi sorpresa se dio a la vez que Zita llegaba con los 2 cafés.

Gracias, Zita, siempre tan atenta.- Dijo Dante, y siguió contándome.

Jugamos en primera algunos años y una pésima gestión nos obligó a descender hasta la tercera, donde tuvimos que empezar todo de nuevo. En pocos años nos encontrábamos nuevamente en primera y 2 temporadas después descendíamos de nuevo pero por salir últimos. Algunos años alternando segunda y primera hasta que el club se declara en bancarrota y debe ser refundado. Ahí nace Unione Venezia, arrancando desde la Serie D, la cuarta división, que ahora es semiprofesional. Ganamos la Serie D con mucha diferencia, ascendemos, y después de 2 temporadas en Serie C el club quiebra nuevamente fundándose el Venezia FC, cosa que no le gusta a nadie pero bueno...

¿Venezia FC eh?... Unione Venezia sonaba mejor... ¿Y en que división se encuentra el club ahora?.- Pregunté.

Si, la verdad que si. Se encuentra en Serie D. Lamentablemente tenemos que empezar a trabajar el club desde lo profundo para que volvamos a ser lo que eramos... O asemejarnos...-

¿Tenemos?.-

Si... Estoy trabajando en el club... Soy uno de los directivos.-

Aaaah... Entonces podes conseguirme una entrada gratis ¿no?.- Nose cuanto estaba el precio de las entradas, pero seguramente la moneda había bailado mucho en estos años.

Por supuesto... Mañana jugamos... Anda y nombrame. Yo voy a dejar instrucciones para que te dejen entrar.- La invitación era seria, cosa que no iba a desaprovechar.

Ok... Te tomo la palabra.-

Claro. Bueno. ¿Te cuento de mi vida o solo tenemos que hablar sobre vos y tu siestita?- Dijo riendo.

  • Autor

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Bienvenido al Venezia FC...

Ayer me había reunido con Dante que me invitó a ver el partido. Comencé a caminar por los puentes que llevan a la isla Santa Elena, donde se encuentra la iglesia del mismo nombre, iglesia que se asoma imponente por sobre las tribunas del Pierluigi Penzo. El trayecto es largo, pero nada que no pueda hacerse caminando atravesando los canales y ríos de la ciudad. Me resultó muy extraño que no haya gente yendo a la cancha, ya que cuando yo iba el estadio estaba siempre lleno; Quizás la afición no estaba conforme con la fundación del nuevo club, o quizás Dante se había equivocado con el día del partido, nose.
Entre una larga caminata y vistazos a mi alrededor llegué a mi destino. La cancha se veía algo dejada y poco mantenida; Las paredes externas estaban pintadas con una especie de cosa que no era pintura, alguna cosa moderna que todavía no conozco. La cancha que marcó mi vida parecía un colegio abandonado, eso no era aceptable.
Dante me había dicho que llegue cerca de las 3:30 pm, pero no había nadie cerca, absolutamente nadie. El lugar parecía abandonado, bastante propio de una cancha sin partidos por venir. La media tarde estaba poniéndose algo fría, en ese momento me auto agradecí por haber llevado un abrigo.
Ya estaba pronto a ser las 4:00 pm cuando sale un hombre de la puerta principal y me indica con la mano que me acerque hacia el.

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Usted es Srackot?.- Dijo el hombre.

Srecko en realidad, pero supongo que se refiere a mi.- Dije sin pestañar ni sacar la mano de los bolsillos.

Bueno, venga pase. El señor Scibilia lo está esperando.- Habló mientras empujaba la puerta para que yo pueda ingresar. Este hombre era un mayor, de baja estatura y con cabello blanco. Se movía a cama acelerada, no creo que porque esté apurado, sino como un movimiento propio de una persona nerviosa.

Caminamos por un largo pasillo que se encontraba a oscuras hasta llegar a una oficina. En la puerta podía apreciarse las palabras "Director Deportivo: Dante Scibilia" en letras doradas sobre un vidrio texturado con tres líneas: una naranja, otra negra y la última verde.
El hombre que me trajo hasta aquí golpeo la puerta con cierto ímpetu y desde adentro se escuchó un fuerte "PASEEEEEEEE" de parte de Dante.

Señor Scibilia, aquí llegó el Señor Srackot.- No le había quedado muy claro que no era Srackot, sino SRECKO.

Ya te dije mil veces que me digas Dante, Rogelio. No me gusta que no me tutees. Si, que pase.-

Dice que pase señor Srackot.-

Gracias. Un gusto conocerlo.- A pesar que pronuncio mal mi apellido en repetidas oportunidades, debía ser una persona respetuosa y educada y despedirme con es debido.

El placer fue mío, Señor Srackot.- Dijo mientras se daba media vuelta para irse por el oscuro pasillo desde el que llegamos.

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Porque me dice Srackot en vez de Srecko?.- Dije ya dirigiéndome a Dante.

Nose... Desde el primer día que entré a trabajar que le digo que no me tutee y sin embargo lo hace... Igual es un gran hombre.- Respondió.

No me cabe duda. ¿Y el partido donde está Dante?¿Porque no hay gente en la puerta para ingresar?.-

La verdad Ivan es que te mentí.- Seguramente notó mi cara de odio, por lo que prosiguió rápido- Igual no te preocupes. Es por una buena razón.

¿Porque?.- Respondí.

Ven, levántate que vamos a dar una vuelta.- Dijo mientras se levantaba de su sillón y abría la puerta para salir.

Recorrimos nuevamente el pasillo oscuro hablando un poco de la vida pero doblamos en la mitad. Pasamos por delante del vestuario de los jugadores profesionales y seguimos caminado hasta llegar al césped de la cancha. Allí se encontraban los jugadores entrenando, todos con buzos verdes con detalles negros. 
Estuvimos un rato ahí mirando el entrenamiento y hablando sobre fútbol, hasta que Dante dijo "Vamos.", y hicimos todo el camino a la oficina nuevamente.
Al ingresar, Dante se sienta en su sillón y habla:

¿Te gustó lo que viste, Ivan?.-

Si, gracias por traerme, pero me gustan más los partidos jajaj.- Dije con sinceridad.

Si, obviamente.- Respondió- Pero te tengo otra sorpresa...

Vamos, Dante, ¿porque tantas sorpresas?.- Pregunté intrigado.

Bueno. Veo que tenemos que ir rápido... Quiero que todo eso que viste sea tuyo.-

No te entiendo.-

Pfff... Quiero que seas el entrenador del equipo.-

¿QUEEEEEEE?.- Exclamé.

Si, exactamente eso. Mira... Se que no tenes ninguna experiencia, pero este club ya no otorga ninguna garantía para los entrenadores, por lo que quiero recurrir a la pasión por el club, tu pasión... Quizás mañana no existamos más o quizás volvamos a primera, pero el presente es lo que importa, y actualmente nuestro presente no es fiable para técnicos con experiencia. Saben muy bien que si agarran el mando de este club pueden quedarse sin cobrar a mitad de temporada o lo que sea.-

¿Porque yo?¿No hay nadie que pueda arriesgarse?.-

Por tu pasión, Ivan. Se muy bien que sos una persona que va a dejar la vida en lo que hace y por eso estaría confiando en vos. Aparte... Acá el que decide sobre quien es el entrenador soy yo, por lo que nadie va a venir a discutir sobre mis decisiones.- Dijo confiado.

Nose, Dante, nose si soy la persona indicada.-

Ivan... Te pregunto una cosa y quiero que me respondas rápido... ¿Te gustaría vivir cada día de tu vida dentro de este club?¿Te gustaría volver a perder la oportunidad de verlo en primera?.-

Si, me gustaría.-

Bueno. Mañana mismo te presento a tus jugadores.- Respondió mientras estiraba su mano para sellar el trato.- Bienvenido al Venezia FC...

  • Autor

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Venezia presenta a su nuevo entrenador: Ivan Srecko.

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Hoy, el Venezia FC presenta a su próximo entrenador, el esloveno, Ivan Srecko. En su primera oportunidad en los banquillos, Srecko llega para tomar las riendas del club Lagunari tras su nueva fundación.

La historia del actual Venezia FC es lo más parecido a una montaña rusa, entre ascensos, descensos, quiebras, desapariciones, re-fundaciones, etc. pero si hay algo que siempre logró distinguirlos por sobre los demás son sus ganas... ganas de tirar hacia adelante... ganas de que un tropezón nunca sea una caída... ganas de más.

Pero cada uno de esos tropezones implican una levantada, y eso es muy costoso y agotador; ¿A que nos referimos con esto? Nos referimos a que hoy el club de Venecia debe arrancar nuevamente desde Serie D he ir escalando categorías soñando en llegar, luego de muchos años, a la Serie A.

Pero vamos a los que nos compete, porque para cumplir ese sueño de volver a la máxima categoría, primero hay que superar la última liga de equipos semi-profesionales, la Serie D, y para ello el director deportivo, Dante Scibilia confió en un conocido suyo, el esloveno Ivan Srecko. Este hombre de 48 años no solo tiene la particularidad de no haber dirigido nunca un club, sino que estuvo en coma durante 27 años! No sabemos que vio Scibilia para que Srecko se haga cargo del equipo, pero suponemos que debemos confiar en las decisiones de la nueva directiva.

Srecko nació en Liubliana el 14/08/68, hijo de madre eslovena y padre italiano. A los 3 años se mudaron hasta Venecia por trabajo y ahí desarrollaron su vida. Con 15 años, Ivan debió afrontar la muerte de su padre, por lo que a temprana edad comenzó a trabajar a la vez de estudiar. Con 18 años ingresa al Instituto de Música de Venecia, donde no logra recibirse por perder el control de su auto viajando hacia Como para ver AC Venezia vs Como por el playoff de ascenso a Serie B, quedando en coma por 27 años. Ya ha despertado y se le presenta la oportunidad de ser entrenador del club de sus amores de la mano de su gran amigo, Dante Scibilia.

La afición tiene confianza en su nuevo entrenador, quien ya comienza a preparar al equipo de cara al "nacer" de nuevo del Venezia FC

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Dante me ha pasado los amistosos programados para la pre-temporada. Los partidos programados son 4, siendo el más importante la visita del Espanyol de Barcelona al Pierluigi Penzo lo que puede significarnos un buen ingreso económico por venta de entradas. Luego recibiremos al Ajdovscina de Eslovenia de la tercera división de aquel país en un partido que en los supuestos es fácil, pero en el fútbol nunca se sabe... Posteriormente visitaremos al Sangiovannese de nuestra misma división y terminaremos enfrentándonos al Ancona* como visitantes.

El enfrentamiento más importante es frente al Espanyol, pero nos lo tomaremos con calma e intentaremos mostrar un buen fútbol más que nada. En los demás buscaremos la victoria, pero en caso de no lograrla quisiera que tengamos un lindo juego que nos posicione rápidamente entre los candidatos a lograr el ascenso en nuestra categoría.

La temporada comienza el 06/09 cuando nos enfrentemos al Union Ripa La Fenadora por el Grupo C de la Serie D.

*El partido es frente al ANCONA, pero no encontré el escudo, por lo que decidí poner uno más o menos parecido, pero el partido es frente a ANCONA

Editado por Jordi Dawi

Cerrado el topic. @Jordi Dawi te recomendaría que leyeras en el topic de FAQs sobre las sanciones por historias no finalizadas y cuando puedes comenzar una nueva antes de empezar una tras otra.

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