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                                          Attilio Romero, el hombre que mató al Torino dos veces

Como si la tragedia de 1949, en la que el club perdió al mejor plantel de la época, no fuera suficiente, el Torino padeció dos veces a Attilio Romero, un hombre que amaba al club. Pero hay amores que matan.

Fanático del Torino, el muchacho de 19 años se declaró culpable y se sumió en una gran depresión por haberle cortado las alas a la mayor promesa de su equipo. No obstante, la defensa que llevaron adelante sus abogados (pagados por su adinerado padre), logró que Attilio fuera absuelto. Pero en su conciencia, Romero seguía asediado por lo que sucedió aquella noche.

Con los años, Romero se convertiría en un exitoso gerente de la Fiat, la marca del coche que conducía aquella noche. Eso llevó a Francesco Ciminelli -nuevo propietario del Torino- a elegirlo como presidente del club en 2000. Era la oportunidad de Attilio de intentar devolverle al Torino aquello que le había quitado 33 años atrás. Su conducción comenzó con buen pie, pero pronto empezó a mostrar la cara de un presidente codicioso, que se excedía en contrataciones y al que los resultados no acompañaban. Como si fuera poco, la mala gestión económica comenzaba a notarse, al punto que en 2005, se le negó al club poder participar en la Serie A, a la que había ascendido, por deudas con la Federación Italiana de Fútbol y evasión de impuestos continuada.

Pero faltaba lo peor: el club sería declarado en bancarrota y dejaría de existir como tal, un año antes de cumplir 100 años. Con el tiempo, el equipo resurgiría, pero el futuro de Attilio Romero no sería el mejor: fue condenado a dos años y medio de prisión por malversación de fondos y manejos espurios de dinero. El hombre que había matado a Meroni, ahora mataba -literalmente- a la institución.

Consiguió trabajo como relaciones públicas en la Fiat y, poco a poco, aprendió a convivir con aquella tragedia. Sus amigos sabían, sin embargo, cuánto le costaba ser el hombre que mató a Gigi Meroni. Quizá Francesco Cimminelli, un empresario local, compró el Torino sólo para consolar a Romero. El caso es que lo compró, en 1999 y le ofreció la presidencia al pobre Attilio.

Pareció una buena idea porque al año siguiente el Torino, que vivía una situación angustiosa en la Serie B, ascendió a la máxima categoría. Attilio Romero se empeñó en devolver al Torino a sus tiempos de gloria e hizo lo que habría hecho cualquier aficionado en su puesto: gastó lo que no tenía, vivió un nuevo descenso, gastó nuevas fortunas y consiguió bajar otra vez en 2005, en esta ocasión con la quiebra incorporada.

El Torino, al borde de la liquidación, tuvo que replantearse el futuro. Hacía falta un propietario. ¿Podía haber alguien menos adecuado que un tipo apodado Miniberlusconi? No, ¿verdad? Pues fue Urbano Cairo, Miniberlusconi, quien se quedó con la sociedad y la refundó. El apodo le venía de haber sido asistente personal de Berlusconi, de haberle ayudado a emitir facturas falsas, de trabajar en el sector de la publicidad y la comunicación y de admirar profundamente a Il Cavaliere.

Urbano Cairo logró el enésimo ascenso al primer intento y, mal que bien, mantuvo al equipo en la Serie A. Lo hizo recurriendo al manual del Barça, pero leyéndolo al revés: ¿cantera?, ninguna; ¿estilo?, ninguno; ¿fichajes?, muchos y disparatados; ¿técnico?, cualquiera que soporte al presidente. O sea, que el Torino tonteó con el descenso en cada temporada.

En 2009 se cumplieron 60 años de la tragedia de Superga y el Torino conmemoró el doloroso evento de la manera más apropiada: con un dolor añadido. En la penúltima jornada, cuando ya estaba claro que todo se decidiría en la última, el equipo enloqueció. Tras el partido contra el Genova, los jugadores montaron una fenomenal trifulca, por la que fueron sancionados siete titulares. Como tenía otros cuatro lesionados, acudió al encuentro decisivo, ante la Roma, con una formación inédita y con varios juveniles.

Perdió, claro. El Torino volvió a bajar. En materia de fracasos, esta gente es imbatible. Era el final de la temporada 2008/2009. Ahora va a cumplir su tercera temporada en la serie B con la esperanza de volver a la máxima categoría, la serie A.

                                                                                               

                                                                                                 thump_9671430attilio-romero.jpg

                                                                                        Attilio Romero, una página negra en la historia del Torino        

Fuente: Artículo de magnesio en www.aguantenche.com           

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¡Hola compañero!

Había oído hablar del fatídico accidente del Torino pero no conocía a fondo la historia. Un equipo que marcó una época pero podía haber marcado una era. A saber si, de no haber sido por el maldito accidente, hoy en día la Juventus no sería el segundo equipo de Turín. Fútbol de otros tiempos, jugadores que no jugaban por dinero pero ponían más huevos que éstos. En fin, un equipo enorme, con ¡¡¿10?!! jugadores en la selección en un mismo encuentro, que se esfumó de un plumazo, en menos del tiempo que tardaba Bolmida en hacer sonar la trompetilla. Y qué decir de Sauro Tomá, de lo que debió y aún debe sentir. La de veces que habrá maldecido al técnico por dejarle en tierra y otras tantas en que le habrá dado las gracias en silencio.

Increíble coincidencia en los nombres del piloto del accidente y del nuevo ídolo del Toro. Y el destino, cruel invitado con forma de coche, vuelve a cruzarse en el camino de un Torino que trataba de resurgir. Gigi, atropellado por un fan que más tarde sería presidente del club. Ni los más locos aficionados de la Juve hubieran escrito un guión así. En ocasiones es mejor ser aficionado desde la distancia. El tipo no sólo mató a una de las grandes estrellas del club, sino que mandó a la quiebra al club un año antes del centenario. Los creyentes dirían que un tal Dios no quería al Torino. Para colmo de males, en el recuerdo de la pérdida del gran equipo que un día tuvieron, el equipo pierde la categoría de nuevo. Una historia llena de tragedias (no sé si te queda alguna por contar).

Esperemos que tú le des un nuevo aire al club y podamos ver un nuevo resurgir. Tengo curiosidad por saber quién será el nuevo mánager y si habrá cambios en la directiva.

¡Saludos y muchos ánimos!

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Qué poesía la de aquel Torino de los 40, la de aquella época tan marcada por la II Guerra Mundial. Podría pensarse que un pasatiempo como el fútbol no significaba nada cuando la gente se estaba jugando la Vida (con mayúsculas), pero creo que aún más en esas situaciones estos "pasatiempos" de algún modo triviales adquieren un valor más elevado. Trabajaban de otras cosas, pero aún así querían jugar al fútbol y ser buenos en ello. ¿Llámalo deseo de libertad? ¿De normalidad? Aunque al final poco de normalidad hubo en la historia de este gran club. No sé si la habrá (a lo mejor tú lo sabes), pero me imagino perfectamente una película neorrealista italiana (de esas como las de Rosselini :D ) relatando la historia de este club de fútbol. Y, si no la hay, alguien debería hacerla ::D 

Resulta curioso indagar en la historia y ver cómo los clubes llegaron a donde están y fueron evolucionando. Por ejemplo, este Torino tenía el potencial para ser lo que hoy en día es la Juventus, pero el destino, a veces azaroso, quiso que no fuera así. ¿Seremos capaces de reescribirlo mediante el FM? Esa es la pregunta, porque, amigo, me encantan tus previas pero estoy deseando verte con el mono de trabajo dándole caña al FM. ¡Vamos, compañero, que esta sea la definitiva! :thumbsup:

¡Saludos!

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@zeusitos!Bienvenido a la historia, compañero! Yo también he pensado que, de no ser por la tragedia de Superga, quizás hoy en día fuese el equipo más importante de Turín. Pero ha sido el infausto destino el que ha impedido que llegara a ser posible. Para un aficionado del Torino de aquella época, ver que su equipo gana cinco Scudettos seguidos, marca goles de todos los colores en un país como Italia y encima llegan a jugar diez del equipo de titulares en la selección italiana, tuvo que ser el éxtasis total :D

La figura de Sauro Tomá me transmite mucha pena. La de veces que, como bien dices, habría deseado estar en ese avión junto a sus compañeros, mientras que en otros momentos agradecería seguir vivo.

Y, para colmo de desgracias, cuando puede volver a resurgir en forma de época dorada gracias a su estrella Gigi Meroni, acaba falleciendo en un accidente tan joven. Y luego llega el culpable de su muerte para hacerse cargo de la presidencia y lo arruina económicamente. Desde luego, la historia del Torino se puede equiparar a la vida de un poeta romántico.

En cuanto a grandes tragedias en su historia, afortunadamente ya no me quedan más que contar. En el siguiente post hablaré de su final europea perdida, que más que una tragedia, es una desgracia. Pero vista su historia, es un mal menor.

Deseo de todo corazón que este club vuelva a ser un grande en la realidad y también en el mundo virtual, claro :) En próximos posts anunciaré el nombre del nuevo entrenador y contaré si habrá cambios en la directiva o no.

!Saludos y gracias por pasarte, compañero! ;)

@karma23 !Bienvenido a la historia, amigo! Como le decía al compañero Zeusitos, la poesía que destila el Torino en su historia se puede comparar a esas vidas desmesuradas y desgarradoras que tuvieron muchos poetas románticos.

Creo que en aquella época, con la guerra de por medio, evadirse con el fútbol era tanto un deseo de libertad como de normalidad. Eso sí que era oficio. Trabajando de otra cosa y queriendo ser buenos jugando al fútbol, mientras que hoy en día muchos ganan demasiado dinero como futbolistas(y es lo único que hacen) y pierden la ambición.

La historia del Torino tiene todos los tintes para una película neorrealista de Rosselini, como bien señalas. Hay una película italiana relativamente reciente (del 2000 y poco, no recuerdo exactamente el año), que habla de la Tragedia de Superga y de aquel gran equipo. Se llama Ora per sempre, pero no he tenido la oportunidad de verla aún.

Ojalá que este Torino resurja en el FM y le haga sombra a la Juve y al resto de grandes, y brindaré también si sucede en la realidad. Me pondré mi mono de trabajo FM porque es una historia que no pienso abandonar :D

!Saludos y gracias por tus ánimos y por pasarte, compañero! ;)

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Desde aquel gran Torino de los cinco Scudettos seguidos, el equipo ha logrado hasta la fecha: 1 liga, tres copas de Italia y una copa Mitropa. Quedó subcampeón de la Copa de la UEFA en 1992 frente al Ajax. Su palmarés está compuesto por: 7 ligas y 5 copas de Italia.

Escribe una página dorada con la conquista de su última liga en 1976. Ese último título importante del club estuvo lleno de emoción. El Torino terminó con dos puntos de ventaja sobre la Juventus después de una espectacular racha en la primavera. Entre las estrellas de ese equipo estaba el creativo Claudio Sala, apodado 'El Poeta del Gol', y los delanteros Francesco Graziani y Paolino Pulici, 'I Gemelli del Gol' (Los Gemelos del Gol), que marcaron 36 goles entre ellos esa temporada. Con 172 goles en 436 partidos, Pulici sigue siendo el máximo goleador histórico del Torino.

                                                                                                  

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                                                                           Paolino Pulici: máximo goleador en la historia del Torino

Pero en 1992 la mala suerte se vuelve a cebar con ellos y se quedan rozando un gran título europeo arrebatado por el Ajax de Van Gaal, aquel gran Ajax que años después se alzaría con la Champions.

En Turín el resultado fue de empate a dos y en Ámsterdam, en el partido de vuelta, el empate a cero les dio el título a los holandeses. Lo curioso es que en Ámsterdam el Torino estrelló el balón en el palo en dos ocasiones. Si es que la sombra de la desgracia es alargada...

Estaban entrenados por Emiliano Mondonico y brillaban jugadores como Scifo, Lentini y Casagrande. También militaba el español Martín Vázquez, exjugador del Real Madrid y miembro de aquella Quinta del Buitre. Ese equipo, precisamente, fue eliminado en las semifinales por el Torino en aquella edición de la Copa de la UEFA.

                                                                                                 

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                                                                                De izqda. a dcha: Aguilera, Scifo, Mondonico, Martín Vázquez y Casagrande

Su último título fue la copa de Italia en la temporada 1992/93, un año despúes de la final de la UEFA perdida contra el Ajax. Para entonces Martín Vázquez ya había regresado al Madrid. Aquel Torino dirigido en el campo por el cerebro del belga Scifo, ese equipo campeón de Copa y finalista de la UEFA, fue el último en proporcionar una gran alegría a la afición grana.

En los últimos años el Torino se ha convertido en un equipo ascensor y se vio abocado a una refundación en 2005 debido a los problemas financieros. Su misión es volver a la máxima categoría y a corto o medio plazo afianzarse en ella buscando luchar por algún título.

Enric Gonzalez definió al Torino como la institución futbolística más desgraciada del mundo. Al menos, como el ave fénix, resurge siempre de sus cenizas. Y, mientras esperamos que algún día nuevos títulos reposen en sus vitrinas, disfrutaremos de su hermosa elástica granate.

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                                                                                                        Camiseta del Torino 2011/2012
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¡Hola compañero!

Muchos años después, en el 76, volvió a ganar un título de liga. En total 7 ligas y 5 copas en las vitrinas. El Grande Toro ganó 5 ligas y 1 copa, la mitad de los títulos de los 110 años de historia del club. Ahí podemos ver lo GRANDES que fueron. A ver si consigues algo parecido con esta historia. ;)

¡Qué viejo soy! Yo vi jugar a Scifo, Martin Vázquez y Lentini. El belga era un auténtico cerebro, aunque no lo recuerdo del Toro sino de su primera etapa en el Anderlecht y el breve paso por el Inter. El español era el que menos me gustaba de la Quinta. Sí, prefería a Pardeza incluso. Mucha gente dice que era el que más clase tenía de todos pero ¡qué poca sangre tenía coño! El italiano lo recuerdo más de su etapa con el Milán de la era post-Sacchi. Menudo grupo tenía el Toro y qué pena esa final de la Uefa perdida. Dos balones en la madera... Más romanticismo para hacer algo grande con este equipo.

A partir de aquella Coppa, el equipo ha ido subiendo y bajando, sufriendo otra crisis económica y teniendo que refundarse. No es por presionar, pero todos estamos esperando algo grande con este equipo, se lo merecen. xD

¡Saludos!

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@zeusitos ¿Qué tal, compañero? Yo también soy otro viejo que vio jugar a Scifo y a Martín Vázquez, aunque empecé a ver el fútbol un poco más tarde que tú: a partir del Dream Team de Cruyff. A Pardeza solo pude verle en el Zaragoza.

Hasta una final europea la pierde el Toro acompañándole la mala suerte. Así que entre tantas desgracias e infortunios, soy el primer interesado, por el amor que me inspira este club, a intentar lograr algo grande con el Toro y que le discuta a la Juve y al resto de grandes equipos italianos. Aunque primero tendré que ascenderlo a la serie A y que vaya creciendo poco a poco  xD

!Saludos y gracias por pasarte y comentar, compañero! ;)

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Qué raro ver una final de un gran torneo a doble partido y decidida por la regla de los goles de fuera de casa :o Creo que no hay castigo más injusto en el mundo del fútbol. Les faltó el típico gol anulado por fuera de juego que no es xD 

Ansioso estoy por conocer detalles del actual Torino. Partimos desde la Serie B, ¿no?

¡Saludos!

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No es amargo ni antipático, más bien todo lo contrario. Pero basta verle para comprender que este hombre carga con un peso, con algún tipo de fatalidad indefinible. Cuando su equipo pierde no brama contra los jugadores, ni patea el banquillo, ni da a entender con los ojos (los entrenadores saben que hay una cámara cerca, y actúan para ella) que a alguien se le caerá el pelo en el vestuario. No. Se afloja la corbata, absorbe la desgracia y la encaja entre las cejas, enarcadas como las de un payaso triste.

Su padre, tifoso interista, tenía una pensión en Cesenatico, una localidad turística de la costa oriental italiana. La pensión, para que no cupieran dudas, se llamaba Ambrosiana, el nombre del Inter en tiempos fascistas, cuando el internacionalismo no se toleraba ni en el fútbol. A los 13 años ingresó en el equipo juvenil de su pueblo, como lateral derecho. Era 1967 y el terzino, el lateral italiano, era el último mono, la carne de cañón del catenaccio: no debía pensar, no debía subir de medio campo, no debía intentar cosas bonitas. Su misión consistía en pegarse al extremo rival, correr con él, sudar con él y pegarle cuanto fuera posible. El modelo no era Facchetti, el apolíneo lateral-goleador, sino Burgnich, el perfecto perro de presa. Ideal para un muchacho.

Intentó varias veces cambiar de equipo, sin éxito. Su carrera se limitó al rincón derecho del Cesenatico juvenil. Fue una carrera breve, finiquitada a los 18 años por una enfermedad pulmonar. Tras unos años como camarero en la pensión familiar y como agente de seguros, volvió al calcio como técnico del Cesenatico infantil. En 1984 alcanzó el cargo de entrenador del Cesenatico (Segunda Regional), pero una extraordinaria cadena de desgracias administrativas casi le devolvió a la pensión: tardó cuatro años en ser admitido en la escuela de entrenadores. Ya con el carné, ascendió al Venecia, que el año siguiente le despidió, le recontrató para salvar la categoría y una vez salvado le despidió de nuevo.

Tras un paso por el Bologna, estudió en Barcelona los métodos de Cruyff. En 1995 se hizo con el Udinese y lo llevó a Europa, lo máximo en la historia del club. Su 3-4-3 supuso una revolución en el calcio. Luego pasó al Milan (él, interista y de izquierdas) y logró el scudetto de 1999. En 2001 fue despedido. Pasó al Lazio y lo clasificó para la UEFA: fue despedido, porque la sociedad prefirió al glamuroso Mancini. La temporada siguiente sustituyó a Héctor Cúper en el Inter y consiguió clasificarlo para la Champions: fue despedido, porque también el Inter, el club de sus amores, prefirió a Mancini.

En la temporada 2006/2007 entrenó al Torino en la serie A y acabó el decimosexto, por lo que permaneció en la máxima categoría, pero no siguió en el equipo.. En 2010 dirige durante 21 partidos a la Juventus de Turín y en ese mismo año es fichado por la selección de Japón.

Un año después, en 2011, regresa a Italia para volver a entrenar al Torino y tratar de devolverlo a la máxima categoría. Si el Torino tiene derecho a considerarse el club más desgraciado de todos los tiempos, Zaccheroni es un caso de un entrenador sin suerte.  No cuesta mucho imaginarle tras una mesa desordenada, con una botella de whisky medio vacía y un revólver chato en el cajón, a la espera de otro caso. Como los detectives malditos del género negro, Zaccheroni no gana nunca. Le persigue la fatalidad. Y pierde con elegancia, con las cejas arqueadas y la corbata floja.

                                                                                                                    

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                                                                                                                    Alberto Zaccheroni regresa al Torino

Fuente: El caso del entrenador sin suerte, de Enric González

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@karma23 ¿Qué tal, amigo? Me pillabas justo publicando el siguiente post sobre el nuevo entrenador.

Sí que es raro una gran final europea a doble partido, aunque la Copa de la UEFA siempre tuvo una final a doble partido hasta prácticamente 1996 o 1997.

Cuando leí que habían disparado dos veces contra la madera, pensé: "¿Qué más les puede pasar?" La verdad es que esa final europea no la recordaba, y eso que por entonces ya veía el fútbol.

Partiremos en la temporada 2011/2012, con el equipo en la serie B cumpliendo su tercera temporada consecutiva en dicha división (a ver si a la tercera va la vencida) xD 

!Saludos y gracias por pasarte, compañero! ;)

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Pues ya que estoy posteo otra vez (vaya plasta :D ). Veo que te has decidido por un entrenador con mucho caché y me sorprende que, a diferencia de tus otros proyectos, no tenga un proyecto claramente ligado al club (sólo estuvo aquí de pasada, como quien dice). 

Si estuvo en tan grandes equipos es que debe ser muy bueno y el hecho de que le echaran seguramente hable más de su personalidad que de su buen hacer. Veremos si en un Torino que le dé pleno margen de acción tiene buena suerte.

Por cierto, al entrenador métele toda la reputación que puedas. Que por lo menos los jugadores respeten a este "payaso triste".

¡Saludos! ;) 

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