CAPÍTULO 2

Julio 2016.

El sol desciende sobre la ciudad de Moscú, escondiéndose de las impertinentes miradas de los humanos. El cielo se tiñe de un color anaranjado y las nubes recortan silueta sobre un campo de fútbol amateur. Es un rectángulo asimétrico de tierra, con las líneas de que delimitan el perímetro casi invisibles y tres listones de madera en cada extremo, que hacen las veces de portería. Está vacío, la mayoría de los chavales que juegan allí ya están en sus casas, cenando. Sólo uno sigue con un balón en sus pies. No mide más de metro setenta, una media melena rubia cubre su cabeza y en su rostro, de pómulos marcados, unos ojos azules brillan en la incipiente oscuridad. Se encuentra extenuado pero continúa lanzando faltas directas sobre la precaria portería. Al no tener mallas, debe ir a buscar el esférico tras cada disparo. Pero sigue con el entrenamiento, incansable e impasible al sudor que empapa su camisa.

─Déjalo estar. Nunca serás mejor que yo en las faltas directas.

No le hace falta darse la vuelta para saber quién es. Vuelve a tirar, con más potencia esta vez, y el balón se estrella en el travesaño con furia, tanta casi como la que siente él mismo. El larguero de madera se tambalea unos instantes y acaba cayendo al suelo. El joven jugador se gira y se encuentra con un calco de él mismo.

─Hola, Ivan.

─Hola, hermanito. ¿Practicando? ─pregunta el recién llegado con una sonrisa en el rostro.

─¿Qué haces aquí? ─responde con brusquedad.

─Tranquilo, Oleg. Sólo he venido a verte. La semana pasada fue tu cumpleaños y se me olvidó felicitarte. No todos los días se cumplen quince años.

─Se te olvidó… Ya… Qué curioso olvidar también tu propio aniversario. Pero yo tampoco te felicité, así que estamos empatados ─escruta los ojos azules, casi gélidos, de su hermano.

─¿Te ayudo? ─pregunta Ivan, haciendo un gesto con la cabeza hacia el travesaño.

─Sí, gracias.

Entre los dos hermanos colocan el larguero en su lugar, olvidando viejas rencillas que nublan sus mentes. Oleg mira a Ivan y cree aún en una posible reconciliación. Trata de borrar de su cabeza recuerdos del pasado, que afloran en ese instante. Cierra los ojos con fuerza, dejando en lo más profundo del subconsciente a su madre y a su padre. Con la portería de nuevo entera, recogen el esférico y se lo pasan entre ellos en silencio, primero con pases cortos y luego con desplazamientos en largo. Cuando la oscuridad les impide seguir jugando se sientan en la tierra y beben agua de la botella de Oleg.

─He firmado por el CSKA ─dice Ivan tras un buen trago.

Su hermano no lo puede creer. Cómo ha podido enrolarse en el equipo del ejército, después de lo que le hicieron a su padre. Es increíble. Siente como la rabia le brota de lo más profundo de su corazón. Quiere gritarle, decirle que es un insensato, que no debería jugar con ese equipo, que ya no es su hermano… Pero se calla, se muerde la voz y se traga las palabras. Coge el balón y se levanta para marcharse. La reacción de Oleg no agrada a Ivan. También se levanta y empieza a irse en dirección contraria, pero no puede dejar las cosas así, es más impetuoso y se detiene para hablar.

─Siento que se hayan fijado en mí y en ti no ─dice con soberbia.

─Nunca jugaría en ese equipo… ─contesta el hermano.

─Bueno, tampoco te lo han pedido, ¿no?

─He firmado por el Spartak ─sentencia Oleg.

Ivan se siente traicionado. Mira a su hermano con indignación, la ira le nubla la vista. Tira con desprecio la botella de agua al suelo y da dos pasos en dirección a su pariente. Sus ojos azules como el hielo parecen irradiar calor. Los dos se ponen en posición de defensa, esperando en cualquier momento el ataque del otro. Pero no ocurre nada. Ivan sonríe con desprecio y se da la vuelta para marcharse. Tras dar dos pasos, echa la cabeza atrás.

─Oleg, nunca, escúchame bien, nunca, será mejor que yo.

─Nos veremos pronto, Ivan. El terreno de juego hablará por nosotros.

Los dos muchachos inician el retorno a sus respectivos hogares bajo la noche de Moscú. Los campus de entrenamiento de los dos grandes equipos de la ciudad les esperan, junto a cientos de chavales que esperan una oportunidad en el mundo del fútbol.

Oleg Serchenko marcha con la cabeza gacha, pensando por qué su hermano ha sido capaz de firmar por el equipo que odiaba su padre. Por un momento había pensado que podrían llevarse bien, pero ahora ve claro que va a ser imposible. Le entristece, aunque pensar en que él también tuvo la culpa en la muerte de su madre le ayuda a tratar de odiarlo.

Ivan Serchenko se va con la cabeza bien alta, sin comprender el porqué del fichaje de su gemelo por el Spartak. Su padre nunca lo habría permitido. Había venido en son de paz, pero estaba claro que la cortesía nunca podría mediar entre ellos. Cada vez tenía más claro que su hermanito era su Némesis, su gran rival futbolístico, a pesar de que no le llegara ni a la suela del zapato. Además, él fue el culpable de la muerte de su madre, algo que nunca podría perdonarle.

Los dos chicos tratan en vano de dormir esa noche, envueltos en viejos recuerdos y rencillas. Toda la noche en vela, sin saber que todo aquello que creen saber es falso. Ninguno de sus recuerdos es real, tan sólo los de la última semana. Ni siquiera saben que estuvieron juntos el pasado 25 de junio, el día de sus aniversarios. Sólo tienen clara una cosa: quieren ser mejores que su otro gemelo.

 

Saludos, compañero.

Una historia imaginativa, eso es imposible negarlo, y que promete intriga y emoción. Me gustan el planteamiento y el escenario y estoy deseando leer el próximo capítulo para ver cómo sigues desarrollando la trama. Eso sí, que sepas que te he pillado y sé que el asesino es el mayordomo ...

Ahora en serio, es un magnífico comienzo y me ha gustado muchísimo.

 

@Tudelano

¡Bienvenido, camarada!

Me alegro que te guste el planteamiento e intentaré ir sorprendiendo con la trama. Imaginación, de momento hay. Pero no, no es el mayordomo. No se me había ocurrido...

¡Saludos y gracias por tus palabras!

JULIO 2016

Oleg Serchenko

El pequeño de los gemelos, Oleg, firmó un contrato juvenil con el Spartak de Moscú hasta junio de 2019, a razón de 600€ anuales por cada temporada. El joven delantero centro, que también puede actuar como extremo por ambas bandas, jugará en el equipo Sub-19 del conjunto moscovita. Pero el entrenador italiano del primer equipo, Massimo Carrera, lo ha convocado para hacer la pretemporada con los mayores. Debido a su gran potencial, Oleg debutó en un amistoso ante el Rijeka, saliendo desde el banquillo a los 13 minutos. El chaval no tuvo tiempo para mucho y pasó desapercibido en el empate ante los croatas. En el siguiente encuentro, frente al Topola serbio, fue titular y anotó su primer gol con el Spartak en el minuto 10. El chaval disputó también el último encuentro amistoso de la primera plantilla, mejorando su actuación anterior. Ante el Bielefeld alemán volvió a ser titular y ayudó a la victoria 2-4 con un gol y una asistencia.

El joven atacante también fue utilizado en el primer partido liguero de la plantilla Sub-21, en el que el Spartak cayó por 2-0 ante el Arsenal Tula. Oleg fue titular, jugó todo el encuentro pero no fue capaz de entrar en el partido y tuvo una actuación muy gris. Para finalizar el mes, disputó el último amistoso de su equipo, el Sub-19, venciendo por 0-2 al Metallurg Lipetsk. Salió de titular y disputó 63 minutos, anotando uno de los goles de su equipo.

En el mes de agosto, la plantilla Sub-19 iniciará la competición liguera, en la que está encuandrada en el Grupo 1. Los principales rivales de este grupo son el Zenit, Dinamo Moscú y Krasnodar. Oleg formará parte de esta plantilla y, salvo que los otros mánagers le reclamen, empezará la temporada de forma oficial en los próximos días contra el Metallurg Lipetsk.

 

 

Ivan Serchenko

El mayor de los gemelos, Ivan, firmó un contrato juvenil con el CSKA Moscú hasta junio de 2019, a razón de 600€ anuales. Es un calco a su hermano, tanto físicamente como a nivel futbolístico. Se desenvuelve en la posición de delantero centro, aunque puede caer perfectamente a cualquiera de las bandas. También formará parte del equipo Sub-19 y del mismo modo, Viktor Goncharenko le ha utilizado en la pretemporada del primer equipo. Desde su fichaje (1 de julio), disputó todos los encuentros amistosos de la primera plantilla. En los tres primeros encuentros pareció poderle la presión y estuvo muy apagado. En los dos siguientes mostró su cara más activa y anotó el gol del empate ante el St Pölten austriaco.

El chaval alternó el primer equipo con el equipo Sub-21, con el que disputó 5 partidos. Aquí demostró sus cualidades, marcando en cuatro de los cinco partidos y cuajando actuaciones más acordes a su calidad. Precisamente, el único encuentro en el que no marcó, fue el primer partido liguero del Sub-21, que se saldó con una victoria por 0-1 ante el Zenit.

Ivan no disputó ningún encuentro con el Sub-19, con el que jugará la liga juvenil en el Grupo 3. En ese grupo los principales rivales serán el Rubin Kazan y el Torpedo Moscú. Al igual que su hermano, en el próximo mes de agosto empezará la competición, jugando en casa ante el Luch.

 

NdA. Haciendo click en el nombre del título de cada jugador, se puede acceder a la ficha del mismo. Cada mes se actualizará, tomando la captura al final de cada periodo.

Editado Julio 19, 20177 años por zeusitos

Obra maestra, maravilloso, fantástica "pluma" la tuya Yo me estoy viendo sentado la última media hora ante el teclado, buscando inspiración para "mi trama" y escribiendo palabra sin ton ni son a las que no acabo de encontrarles sentido y de pronto me encuentro con esos dos últimos capítulos que me mantuvieron en tensión desde el primer párrafo hasta el último punto. Me imaginé viendo a través de esas cámaras la escena entre el soldado y el doctor, y me imaginé viendo a los dos gemelos, intentando descifrar quién es quién y porqué tanto odio en el ambiente...

Habrá quién tenga opinión diferente a la mía, eso es obvio, pero sólo con este capítulo me has llevado a decantarme por Oleg sobre Ivan, además que me apetece que triunfe un chaval del Spartak más que del CSKA no siendo yo simpatizante de ninguno de los dos. Me encantó el cierre del capítulo, "ninguno de sus recuerdos es real", una idea que iba tomando forma a medida que leía la conversación (si estuvieron en Siberia aislados a dos metros bajo tierra?). En fin, una trama que promete ser apasionante, al menos es de esas que te atrapa desde el inicio. Como "juntaletras" es difícil ganarse la vida, no obstante, quédate con que las letras, las sabes juntar bien y con mucho sentido  

Talento, determinación y liderazgo para los gemelos, con una alta dosis de agresividad para el "militar" para darle un toque diferente de su hermano Oleg. Numéricamente aun no destacan gran cosa, tienen 15 años aún y una larga carrera por delante para crecer pero de momento no es que se aprecien motivos como para pensar en una Rusia ganando por ejemplo un Mundial con los Serchenko compartiendo delantera Puedes comentarnos algo sus calidades potenciales? Imagino que los creaste wonderkids no? Subirán como la espuma a poco que los entrenamientos les vayan bien, espero que tanto uno como otro tengan buenos preparadores que les enseñen a desarrollar todo ese potencial y podamos verlos quizás en un par de años compitiendo en la Premier League rusa. 

El que ambos hayan jugado ya partidos de pretemporada con el primer equipo y competido en categoría sub-21, parece que nuestro "militar" es el que se pone en cabeza, es indicativo de esa calidad potencial tanto como de la nula base que existe en Rusia, un país con una población tan inmensa, con una ciudad repleta de equipos como Moscú y con tan poco que ofrecer a nivel futbolístico. 

Sin más, habrá que seguir de cerca la evolución de estos prodigios "mutantes".

Saludos!!

¡Aguante el Oleguito! Se fue al Spartak que es mi club favorito en Rusia (bueno, tampoco soy fanático)

Ahora bien, yo no sé cúanto representan € 600 por año en Moscú, pero me parece que los están recagando

 

@Mapashito

¡Hola, camarada!

Gracias por tus palabras, me vas a sonrojar. La inspiración a veces es mejor no buscarla, viene sola cuando le da la gana.   A días en los que no puedo escribir ni mi nombre y otros en los que acierto hasta los apellidos. He llegado a la conclusión de que es mejor no forzar.

O sea que te decantas por Oleg. Qué fáciles sois de manipular...   Jugar con el Spartak y el CSKA era la premisa de la historia, otro de los motivos de la elección de Rusia como escenario. Era obvio que sus recuerdos no eran reales, pero quise hacer el inciso de que ellos no sabían nada. Espero que siga gustándote la trama y el puto duende tenga a bien visitarme para que salga algo interesante. Seguiré juntando letras, gracias. Y eso que soy de ciencias...

Los creé estilo wonderkid, con la calidad potencial adecuada, pero la calidad actual la dejé bastante baja (80 creo recordar). Así que aún tienen que mejorar mucho para llevar a Rusia a ganar un mundial. Los atributos son bastante aleatorios, en función de los roles que les puse (delantero interior (MPD/I) y delantero completo (DLC)). Son dos gotas de agua y sólo cambié algunos atributos para dar el enfoque al carácter de cada uno, como por ejemplo la agresividad del "militar". Seguramente irán progresando (uno de ellos ya ha hecho un cambio importante del mes pasado al que postearé) y esperemos verlos en las primeras plantillas, para que la "lucha" entre ellos sea épica.

Quizás Ivan jugó más encuentros que Oleg, pero a nivel de estadísticas el segundo hizo casi lo mismo en menos partidos. En el próximo mes, el del Spartak ha recuperado ventaja.

¡Saludos y gracias!

 

@KokoKevin

¡Hola, camarada!

Otro que se decanta por Oleg. Unas buenas palabras, un poco de sentimientos y ya dejamos tirado al militar. ¡Cómo sois!

Sí, no sé si 600€ es demasiado en Rusia, pero pienso que están explotados. Sobre todo como verás en el próximo mes.

¡Saludos!

CAPÍTULO 3

Agosto 2016.

Oleg abandona el entrenamiento con la camiseta pegada al cuerpo por el sudor. Está siendo un agosto caluroso y se encuentra muy cansado. En este mes ha jugado muchos encuentros, tanto en el juvenil como en el Sub-21 y en cada sesión parecen flaquearle las piernas. Pero él no da tregua a su cuerpo, se machaca a diario, para ser mejor que… Para ser el mejor. Entra en los vestuarios, sin darse cuenta que en las gradas del Otkritie Arena alguien le ha estado observando atentamente.

Después de la ducha se dirige paseando sin prisa a la residencia para jóvenes jugadores. Siempre hay gente en las calles de Moscú aunque en verano parece haber menos. Las vacaciones, el tráfico… El sol acompaña al joven hasta el portal y lo cruza de inmediato para resguardarse de sus largas manos. Al pasar frente al conserje, éste le detiene, hay un mensaje para él. «¿Quién puede ser?», se pregunta. No tiene familia, así que no ha tenido nunca mensaje alguno, ni lo esperaba. El hombre, que roza la jubilación y porta unos escasos cabellos canos pero muchas arrugas en el rostro, le entrega un sobre blanco, donde sólo reza su nombre: Oleg. La letra es pulcra. De inmediato piensa en Ivan pero duda de que sea su escritura. Le da las gracias al portero y pone rumbo a su habitación. Un largo pasillo de paredes blancas alberga decenas de puertas grises a ambos lados. El suelo de mármol, blanco y negro, le recuerda a un tablero de ajedrez. Busca el número 34, el de su “hogar”. Desde la muerte de sus padres no recuerda haberse sentido tan en casa como allí, en la residencia, junto a los compañeros del Spartak.

Cruza el umbral, deja la mochila sobre la cama y se dirige al escritorio. Un armario grande de dos puertas forma el resto del mobiliario de la habitación. No necesita más. Los baños están fuera, compartidos por todos. Se sienta en la silla, delante de la mesa de escritorio y abre el sobre. Un folio cortado por la mitad contiene dos frases: “Nada de lo que crees saber es cierto. Si quieres saber la verdad, ven a verme a la parada de autobús frente a la iglesia católica del barrio de Golyanovo, esta noche a las 22 horas”. Oleg se retrepa en la silla y vuelve a releer la nota. Piensa que debe ser una broma, pero no tiene tanta confianza con ninguno de sus compañeros para algo así. Y su hermano tampoco cree que pueda ser. Golyanovo es un distrito del noreste de Moscú, en las afueras. Un lugar al que es mejor no aventurarse a la hora solicitada. Hace un ovillo con el papel y lo lanza a la papelera, riéndose de él mismo por haberse planteado ir. Se echa en la cama y trata de hacer la siesta. Pero su cabeza no le deja, le da vueltas a algo importante sin saber de qué se trata. Algo le dice que esa nota no es una broma. Se levanta de la cama y la recoge de la papelera, doblándola como puede. La guarda en su bolsillo, rebusca dinero en su cartera y se prepara para estudiar un rato. Por la noche no podrá hacerlo.

La noche llega y concede una tregua al calor. El cielo se oscurece, libre de nubes, pero Oleg no puede ver las estrellas, debido a la polución de la capital rusa. Sólo la luna llena parece poder atravesar el manto de brumas sobre sus cabezas. Se sube al autobús y pone rumbo a Golyanovo. El trayecto se le hace eterno, con el lento traqueteo del vehículo que va descargando a los viajeros en las paradas. Ha decidido parar una antes de la que marca la nota, por seguridad. A medida que el bus se acerca a los suburbios se va vaciando de pasajeros, hasta que se queda solo. El conductor le observa por el retrovisor cada dos minutos, seguramente pensando si se ha perdido y cuando por fin se baja parece respirar aliviado. La iluminación en el barrio es deficiente y camina cabizbajo para no tropezar con nada.

Tras unos minutos caminando a paso vivo, divisa la iglesia católica y busca la parada del autobús en la acera de enfrente. La farola está apagada y en la marquesina de vidrio se distingue una silueta sentada. Se acerca despacio, tratando de ver su rostro pero es imposible. Un punto rojo se ilumina junto a la cara de la silueta y Oleg se detiene sobresaltado. Está fumando. Una nube de humo sale de la parada, dejando que el muchacho vuelva a respirar y continúe su avance. Finalmente llega junto a la silueta y se planta ante ella.

─Hola ─dice sin demasiada convicción.

Puede ver a un hombre de unos sesenta años, con la frente arrugada y un sombrero oscuro echado ligeramente hacia atrás. Luce una gabardina larga y gris, que al muchacho le choca. Aunque la temperatura ha descendido, no hace el suficiente frío para llevarla. El hombre saluda con la cabeza y palmea el asiento a su lado. Oleg obedece y se sienta.

─¿Qué quería decir en su nota? ─pregunta el joven.

─Simplemente lo que dice. Que tu vida es una farsa. ─Las palabras flotan en la noche y Oleg siente un escalofrío en su espalda.

─¡Qué tontería! ─El chico hace ademán de levantarse pero el hombre le coge del brazo.

─Dime un recuerdo que tengas.

─El accidente… El accidente en el coche de mis padres. Ivan distrajo a mi padre, chocamos con otro coche y… ─El muchacho hace una pausa, buscando el valor para continuar─. Mi madre murió.

─¿Y si te dijera que todo eso es mentira?

─¿Me va a decir que mi madre está viva? ─pregunta Oleg con sorna.

─¿Dónde murió?

─En el hospital, donde nos visitaron a todos.

─Ya, pero… ¿qué hospital?

─Pues…

El chico rebusca en su cabeza el nombre del hospital pero no consigue recordarlo. Ni siquiera recuerda la habitación, ni los rostros de las enfermeras que curaron sus heridas, ni el del médico que les dio la fatídica noticia.

─Tus recuerdos sólo son trozos inconexos, para dotar de cierta realidad a tu pasado. Es imposible que recuerdes nada concreto porque no lo tienes registrado. No lo viviste.

─No… No puede ser…

─Sé que es difícil de asimilar, pero debes creerme.

─¿Y quién es usted?

─Digamos que trabajo para… la Patria ─dice el hombre y sonríe lacónicamente.

─¿Por qué…? ¿Por qué me cuenta esto ahora?

─Hay líneas que no se deben cruzar y podríamos decir que no estoy de acuerdo con algunas decisiones de nuestro gobierno.

─¿Ivan es mi hermano? ─pregunta de repente Oleg.

─Sí, eso es cierto. Sois gemelos. Vuestro parecido es asombroso, imposible que no lo fuerais.

El chico respira aliviado. Aunque no se lleven bien, no habría podido concebir que Ivan no fuera su hermano. Se queda unos momentos en silencio, tratando de formular la siguiente pregunta. Miles se le agolpan en la mente.

─Entonces, ¿quién…? ¿Quiénes somos? ¿Mis padres están vivos? ¿Quién nos ha hecho esto?

─Tranquilo, tranquilo ─dice el hombre para calmar el ansia de saber del muchacho─. No sé toda esa información. Sólo sé que sois parte de un proyecto secreto del ejército, que empezó hace muchos años, poco después de que nacierais.

─Pero alguien sabrá alguna cosa, ¿no?

─Sí, alguien…

El hombre sonríe y mete una mano en su bolsillo. De nuevo un punto rojo se ilumina en la cara del hombre. Pero no está fumando. Antes de que Oleg pueda reacciona, un chasquido cruza la noche y un ligero ruido de fractura se escucha entre ellos. El chico nota que le salpica un líquido en el rostro, junto con algunas esquirlas sólidas. Se palpa la mejilla y observa su mano. Sangre. Cuando vuelve a mirar al hombre se horroriza. Allí donde debería estar el ojo sólo hay un agujero sanguinolento. La boca está abierta, como formando unas palabras que nunca saldrán de ella. A cámara lenta, el cuerpo empieza a inclinarse y cae al suelo. Al contacto con el pavimento, la mano derecha del hombre se abre y deja escapar un pequeño papel. Oleg tarda unos segundos en reaccionar. De repente, impulsado por la adrenalina, recoge el papel del suelo y echa a correr a toda velocidad. Se oculta en las callejas del barrio, oscuras y desiertas, zigzagueando entre ellas y mirando constantemente a su espalda. Debido a la velocidad que lleva, en poco tiempo llega a una gran avenida, más iluminada pero igualmente desierta. Unos faros se acercan por el asfalto y el chico busca con la mirada un portal donde ocultarse. Pero antes de hacerlo ve el letrero de taxi y alza la mano a voz en grito. El conductor para frente a la acera y el muchacho salta al interior enseguida, diciendo la dirección de la residencia casi sin resuello.

Una vez en el complejo residencial se estira en la cama, con el corazón aún desbocado y las lágrimas llamando a las puertas de sus ojos. Ha sido testigo de un asesinato. Duda si llamar a la policía pero piensa que, si aquel hombre tenía razón y el ejército está involucrado, las fuerzas de seguridad no serán de ayuda. Curiosamente, la muerte del hombre le ha dado más veracidad a su relato, aunque ahora no podrá validarlo. O quizás sí… Rebusca en su bolsillo y saca el papel que dejó caer la víctima. Sólo hay un nombre: Alexei Voderenko. No le quedará más remedio que buscar a esa persona. Cierra los ojos tratando de dormir pero pasará varias horas antes de que lo consiga. Su último pensamiento esa noche es para Ivan. No sabe si debe contarle lo ocurrido. Duda en llamar a la residencia del CSKA. El equipo del ejército… No, no se lo dirá. Aún no.

 

AGOSTO 2016

Oleg Serchenko

Oleg se ha hartado de jugar este mes de agosto. El del Spartak ha alternado el equipo Sub-21 con el juvenil y se le ha visto bastante cansado, después de disputar nada menos que 11 partidos. El joven ha estado muy bien de cara a puerta, promediando un gol por encuentro y además ha repartido 3 asistencias. Ha cuajado grandes partidos y se ha ganado muy buenas calificaciones.

El pequeño de los Serchenko ha sido clave en casi todos los partidos del equipo Sub-21, salvo en uno, que acabó en derrota. Empezaron el mes ganando al Zenit por 3-0, con doblete del delantero. En el siguiente encuentro anotó un hat-trick, en la victoria por 1-3 frente al Pskov-747, aunque se trataba de un encuentro amistoso. El Lokomotiv de Moscú cortó la racha y inflingió la segunda derrota liguera al equipo. No pudo aparecer en este choque y fue en el que menos jugó, siendo sustituido a falta de un cuarto de hora para el final. En el siguiente encuentro volvió a ser decisivo, en la victoria 2-1 frente al Terek, anotando un gol y dando la asistencia del segundo. Hubo un partido más del Sub-21 pero Oleg no fue convocado. Al cierre del mes, el Spartak se coloca en la 6ª plaza con 9 puntos, a 4 del líder (CSKA). Clasificación Sub-21

Con el equipo juvenil jugó 6 partidos, finalizados todos con victoria. Sólo ante el Kuban se quedó sin anotar o asistir, en el encuentro que menos calificación obtuvo. Salvo en los partidos en que no marcó, en el resto siempre abrió el marcador para su equipo, tirando del carro para llevar al juvenil al liderato. El joven atacante lidera la tabla de goleadores de su grupo con 6 dianas, además de ser titular indiscutible y no ser sustituido en ningún encuentro. El Sub-19 está empatado en lo alto de la tabla con el Krasnodar, primero por diferencia de goles, con 18 puntos de 18 posibles. Clasificación juvenil Grupo 1

El buen hacer del chaval le hizo ganarse una convocatoria con la selección rusa Sub-21, para los partidos ante Islas Feroe y Bulgaria. Al finalizar el mes, Oleg debutó con la selección, jugando los 90 minutos y participando con una asistencia en la victoria por 0-3 en Feroe. En septiembre se espera el partido ante Bulgaria, para el que también está convocado.

 

 

Ivan Serchenko

Ivan jugó un partido menos que su hermano en este agosto. Se le vio un tanto irregular con el equipos Sub-21, pero decisivo con el juvenil. Materializó 7 goles y repartió 3 asistencias en los 10 encuentros disputados. Acabó el mes también visiblemente cansado.

El joven delantero jugó los 4 partidos del mes de la plantilla Sub-21. Ante Lokomotiv y Ural no pudo intervenir demasiado, estando casi desparecido en el segundo de ellos, pero fue clave para dar a su equipo el empate 1-1 en campo del Terek. Además, abrió la goleada por 4-0 al Orenburg y dio la asistencia del tercer tanto. El CSKA está al frente de la tabla de la liga Sub-21 con 13 puntos, sacando 1 punto a Lokomotiv y 3 a Krasnodar. Clasificación Sub-21

El mayor de los Serchenko empezó el mes sin demasiada presencia en el juvenil. Fue titular indiscutible y jugó todos los minutos posibles pero empezó algo irregular, sólo apareciendo para asistir a un compañero en la victoria en campo del Kamaz. A partir de ahí, tomó las riendas del equipo y fue el mejor de los suyos en cada partido, marcando 5 goles en 4 partidos. El equipo juvenil del CSKA también domina su liga, con pleno de victorias pero empatado a puntos con el Ural. Clasificación juvenil Grupo 3

Ivan también ha sido convocado para los partidos de la selección rusa Sub-21. Pero en el primer encuentro ante Islas feroe tuvo que ver cómo su hermano debutaba y él se quedaba en el banquillo. Tendrá otra oportunidad ante Bulgaria.

 

Otras noticias

El CSKA Moscú se impuso al Zenit de San Petersburgo en la Supercopa de Rusia. En un encuentro tremendamente igualado, el Zenit se adelantó en la primera parte gracias a un zapatazo desde la frontal del brasileño Giuliano. Nada más empezar la segunda parte, Eremenko empataba con una buena rosca desde dentro del área. En la prórroga Javi García sería expulsado en el Zenit pero se llegaba a los penaltis sin más consecuencias. En la tanda, el CSKA anotó los 5 lanzamientos y el extremo zurdo Shatov falló el decisivo para los de San Petersburgo.

En la Premier League rusa, después de 5 jornadas, el líder actual es el Lokomotiv de Moscú con 12 puntos, superando en uno al Zenit, único invicto de la categoría junto al Rostov. Rubin es tercero con 10 puntos, los mismos que el CSKA Moscú, cuarto. Hay que bajar hasta la 11ª plaza para encontrar al Spartak, con 6 puntos y más cerca del descenso que del liderato. Clasificación Premier League

NdA. Haciendo click en el nombre del título de cada jugador, se puede acceder a la ficha del mismo. Cada mes se actualizará, tomando la captura al final de cada periodo.

Fantástica idea la que has tenido para esta historia. Dos futbolistas "cyborg", diseñados desde el nacimiento para jugar al fútbol... ¿Pero con qué propósito? ¿En qué sentido esta misteriosa operación militar podía beneficiar a la Rusia de los 2000? Estuvo comandada por algún "retazo" de la antigua URSS... ¿O qué? Muchos interrogantes, la verdad. Aunque leyendo estas líneas y teniendo en mente el reciente fichaje millonario de Neymar, se me ocurre perfectamente que más de uno pensara en crear un "súper futbolista" con tal de ganar dinero con las comisiones de múltiples traspasos  

Me encanta el hecho de que sean gemelos y también su historia de rivalidad que me imagino que en algún momento pasará por momentos de fraternidad. Al principio pensé en jugadores totalmente idénticos, pero luego me hizo gracia que alteraras algunos atributos mentales. ¿Cómo son sus personalidades? ¿Hay mucha diferencia también ahí? Sus atributos de momento no son muy altos, pero me imagino que tendrán una PA de 200 y así podrán desarrollarse sin problemas. Será interesante ver en qué clubes recalan con el tiempo, observar sus duelos mutuos con cada una de sus casacas y, por supuesto, también ver cómo compiten por un puesto en la selección nacional (gracioso que convocaran a uno y al otro no). 

En cuanto a la trama me planteo quién robó a los "niños" en su día, quiénes conocen realmente la existencia del experimento, si Oleg se atreverá a contarle la "verdad" a su hermano y si este la aceptará o lo considerará una locura más, y, por supuesto, si el CSKA quedará por delante del Spartak esta temporada  

Una observación sobre el formato de la historia. ¿Ir mes a mes no es ir demasiado al detalle? Si queremos ver cómo avanzan en sus carreras, ponte que serían 15 temporadas, a 10 posts por cada una (más trama); nos vamos a los 200 posts tranquilamente  Para empezar está bien así, pero quizás ahora podrías agrupar por trimestres o algo así. Tan sólo como sugerencia para que no te aburras

¡Saludos!