ARREPENTIDO, CALDERA TIENE MIEDO DE QUEDAR AFUERA DEL MUNDIAL DE CLUBES

"Si digo que estoy bien, es mentira"

Calderón pateó el tablero en el momento menos pensado

José Luis Calderón no está bien de ánimo. El propio delantero lo aceptó anoche, y eso, más allá de poner en duda su presencia en el equipo de Estudiantes que mañana recibirá a Colón, amenaza con dejarlo afuera del Mundial de Clubes. Una situación extraña, que en una entrevista con el programa deportivo "Un buen momento", de radio La Red, trató de explicar con detalles que en algún momento profundizaron las dudas de un Caldera que a los 39 años se arrepiente de no haber colgado los botines tras la obtención de la Copa Libertadores.

"Ya lo tengo decidido: vuelvo de Dubai y no juego más. Ni aunque me digan seis meses más, un día más, o dos partidos más", abrió el diálogo Calderón, quien sin tomarse un respiro agregó que "hoy por hoy me arrepiento de haber seguido seis meses más, porque yo sabía que esto podía llegar a pasar". Esto a lo que se refiere el experimentado atacante es que en el presente campeonato Apertura no tiene el protagonismo que hubiera querido tener. "Por pensar en beneficio del club dejé de lado lo personal y me terminó perjudicando demasiado", confesó.

Recordó como en su momento se dejó convencer por "dirigentes, gente del cuerpo técnico y compañeros" de seguir en actividad hasta fin de año. "Para seguir ordenando al club, acomodando a los chicos me dijeron". Y aquí es dónde le empezó a caer la ficha: "Acepté porque esto es lo que uno quiere, pero más allá de la euforia por la Copa yo tenía muy claro que en junio dejaba. Si era ganando la Copa, mejor. Pero dejaba". Además se veía venir esta realidad que está sufriendo: con un solo torneo en el segundo semestre, sus oportunidades en el equipo iban a ser mínimas.

Como si fuera un partido, calderón se fue soltando durante la nota. Al punto que llegó a confesar que "si digo que estoy bien, es mentira", explicando que llegó hasta dónde llegó y a la edad que tiene "por rendimiento y continuidad". Contó sobre los únicos dos partidos que jugó como titular que frente a Central le costó muchísimo, no así contra Boca en el partido anterior. "Si contra Boca estaba mal daba un paso al costado, me sentí bien y seguí", relató en declaraciones que en ningún momento apuntaron al técnico Alejandro Sabella, a quien dijo entender.

"El arrepentimiento mío es por qué no abandoné en junio, era el momento justo", reiteró en una frase en la cual dejó en claro que "no me cuesta entrenar, todo lo contrario".

Para colmo, Calderón también se dio manija con una posible ausencia en el Mundial de Clubes. "Sabella tiene que dar la lista y a uno se le cruzan cosas", contó. Entre esas cosas está la posibilidad de que no sea incluido. "Hace seis meses estaba seguro, hoy no. Y hasta que se de a conocer la lista será así", continuó. Y le puso más confusión a lo suyo cuando cerró diciendo que "el 21 (de diciembre) vuelvo (de Abu Dhabi) y los botines al placard". ¿Y si no estás?, le preguntaron luego. "No se si voy, según como me sienta", contestó.

Por último, como haciendo un resumen, Caldera cerró con una sucesión de frases que pintaron su presente: "No me siento bien, y estoy así por un montón de cosas. Por la incertidumbre de la lista para el Mundial de Clubes, arrepentido de no irme a tiempo, de estar retirándome como no quería. Porque lo tenía tan asumido, en junio era justo. Me iba campeón de América".

Creo que como muchos lo han dicho en varios foros o radios de lp que pasan los msj d ela gente, calderon metio la pata. No era momento para mover asi el avispero.

Por ejemplo el equipo esta concentrado con 17 jugadores ¿porque ? porq sabella lo tiene q esperar a que caldera le de el ok luego de esta tarde reunirse con la directiva para hablar que? nadie sabe.

Se supo que la excusa del miedo a "no viajar" a abu dabhi es mentira y algo mas hay por ahi. Pero lo peor es que todo esto lo dijo por primera vez en la radio de Closs en vez de hacerlo puertas para adentro, caldera es idolo dudas no quedan pero si hasta el mismo 10 se equivoca porque no iba a hacerlo el gran caldera... meo fuera del tarro a 15 dias del mundialito.

Bueno caldera hablo con malaspina y confirmo que colgo los botines ...

Jose Luis Calderon

Fecha de Nacimiento: 1970-10-24

Apodo: Caldera

Lugar de Nacimiento: La Plata, Pcia. de Buenos Aires, Argentina

Puesto: delantero

Altura: 1,78 m.

Peso: 77 kg.

Debut en Primera: 20/09/1992 vs. Independiente (0-0)

Trayectoria

Comenzó a jugar profesionalmente en Defensores de Cambaceres, donde debutó y ganó el campeonato de Primera C en 1991.

Transferido a Estudiantes de La Plata, obtuvo el ascenso a Primera División en 1995 al ganar el torneo de la Primera B Nacional. Luego alternó entre distintos clubes de Argentina, Italia y México, y se coronó campeón,[4] ya en Primera División y nuevamente con el conjunto platense, del Torneo Apertura 2006, torneo donde anotó 9 goles, tres de ellos en el clásico ante Gimnasia y Esgrima en el que Estudiantes logró un histórico triunfo por 7-0, el 15 de octubre de ese año.

Está en el selecto grupo de goleadores en actividad del fútbol argentino que superaron los 100 tantos, marca que alcanzó contra River Plate, el 25 de septiembre de 2005, jugando para Estudiantes de La Plata en un partido que finalizó 1-0. Se consagró máximo artillero del fútbol argentino en dos oportunidades, en 1995 y 1999, y también de la Copa Libertadores 2006.

En 2007 regresó a Arsenal de Sarandí, marcando 9 goles en 32 encuentros. Fue parte del plantel que conquistó la Copa Sudamericana 2007.

Tras su segundo retorno a Estudiantes, antes del inicio del Torneo Apertura 2008 y con 37 años, confirmó que se retirará de la actividad profesional en ese club cuando finalice su contrato en diciembre de 2009 y tras lograr su segundo título oficial con la camiseta de Estudiantes: la Copa Libertadores de América.

Selección nacional

Fue internacional con la Selección Argentina en 1997, jugando 5 encuentros y sin marcar goles. Convocado por Daniel Passarella para la Copa América de ese año, apenas disputó algunos partidos debido a divergencias con el entrenador. Algo similar le ocurrió en la Copa América 1999, ya con Marcelo Bielsa al mando del equipo, quien tras convocarlo no lo utilizó en ningún cotejo de dicho torneo.

Clubes

Club País Año

Defensores de Cambaceres Argentina 1989-1991

Estudiantes de La Plata Argentina 1992-1995

Independiente Argentina 1996-1997

Napoli Italia 1997-1998

Independiente Argentina 1998-1999

América México 1999-2000

Atlas México 2001-2003

Independiente Argentina 2003

Arsenal de Sarandí Argentina 2004-2005

Estudiantes de La Plata Argentina 2005-2007

Arsenal de Sarandí Argentina 2007-2008

Estudiantes de La Plata Argentina 2008-209

Titulos

Campeonatos nacionales

Título Club País Año

Primera C Defensores de Cambaceres Argentina 1990-91

Primera B Nacional Estudiantes de La Plata Argentina 1994-95

Torneo Apertura Estudiantes de La Plata Argentina 2006

Copas internacionales

Título Club País Año

Copa Sudamericana Arsenal de Sarandí Argentina 2007

Copa Libertadores Estudiantes de La Plata Argentina 2009

Distinciones individuales

Distinción Año

Máximo goleador del Torneo Apertura 1995

Máximo goleador del Torneo Clausura 1999

Máximo goleador de la Copa Libertadores 2006

La campaña en números

Equipo/Años

Cambaceres 88-92 partidos 80 goles 43

Estudiantes 92-96 y 05-07 y 08-09 partidos 255 goles 92

Independiente 95-00 y 03-04 partidos 131 goles 59

Arsenal 04-05 partidos 105 goles 34

Napoli 97-98 partidos 8 goles 0

América 00-01 partidos 55 goles 16

Atlas 01-03 partidos 69 goles 28

partidos 703 goles 272

Las cuatro temporadas en el Ascenso

Equipo Temporada

Cambaceres C 1989/90 partidos 18 goles 9

Cambaceres C 1990/91 partidos 26 goles 12

Cambaceres B 1991/92 partidos 32 goles 20

Cambaceres B 1992/93 partidos 4 goles 2

Estudiantes NB 1994/95 partidos 40 goles 26

partidos 120 goles 69

Fotos

Goles de Calderon a Gimnasia y esgrima la plata

Gol de Calderon a Boca jugando para Independiente ( de mitad de cancha )

Otras imagenes de Calderon

La despedida del goleador, excelente nota (agosto 2009 )

“Che, Caldera, pegate una vuelta por el pasado”

Así lo retó el Gordo Garisto un día que se quejó porque la comida estaba cruda. Eso es lo que hace el goleador del Pincha en esta charla con La Pulseada. En el año que Estudiantes volvió a la cima de América, se despide uno de sus ídolos. José Luis Calderón, el pibe de La Favela que sabe “lo que es no tener un plato de comida”, el que se metía en el Río de La Plata a fortalecer la rodilla y evitar una operación, el que recuerda su infancia cuando ve a los chicos pedir en un semáforo. Caldera la para de pecho en el área y pega la vuelta por el pasado.

Por Martín Daher

Entre cantos de pájaros y el perfume de recién duchado, dice “¡Qué hacés, Mostro!” y comienza la entrevista. En el country de Estudiantes, el césped parece una interminable alfombra verde. Quizás el lujo del presente es sinónimo de gloria. Sin embargo, Caldera infla el pecho para hablar del pasado: “Yo siempre digo que uno tiene que acordarse cuando uno no tenía para comer, cuando se sentaba y había una taza de mate cocido con pan duro que lo pones cinco o diez segundos para que se ablande y lo puedas comer. Esas cosas te marcan, porque uno sabe lo que sufrió. Hoy podés tener un poquito más, un poquito menos, pero lo cuidas porque sabés lo que es sentarte en una mesa y no tener un plato de comida.”

Conoció el potrero y mamó el barro de la vida, el fango de una infancia dura, que lo llevó a saber sobreponerse a diferentes lesiones y le enseñó el verdadero disfrute de una carrera exitosa. No es su primera entrevista y tampoco será la última. Con la naturalidad de quien ya conoce el mundo de los grabadores, micrófonos y cámaras de televisión, José Luis Calderón se prepara para una más. Ya pasó mucho tiempo de aquel debut en Cambaceres en 1989.

-Muchísimos cambios noto, principalmente un poco más viejo -sonríe-.

-¿Qué es lo que más recordás de aquella etapa?

-Los momentos lindos, los momentos duros, donde el sueño de cualquier jugador de inferiores o el ascenso era jugar en Primera. En ese momento eran muy poquitos los que podían subir a Primera, porque mucho no se miraba para abajo. Hoy se mira muchísimo: a través de la tele mirás permanentemente partidos de la B, del Ascenso... Son recuerdos que me marcaron y en base a eso hoy soy lo que soy. Yo siempre digo que soy un luchador permanentemente.

-¿Alguna anécdota brava?

-La que siempre me acuerdo es cuando a los pocos partidos de haber debutado, vamos un día a Midland a jugar de visitante y el técnico dice: “éste hace el córner; éste, éste y éste van a cabecear, y Caldera se queda afuera para el rebote”. Yo quería ir a cabecear. Entonces agarra Arrambide y dice: “nene, cerrá el orto y quedate afuera”. Tenía entre 17 y 18 años y había jugadores más grandes. Viene el primer corner a favor y me quedo afuera del área. De repente, se escucha PAF! PAF! ¡Unas trompadas había! (risas) y ahí entendí por qué me lo decían.

-¿Esas cosas pasan hoy?

-Hoy no pasan porque tenés todo televisado y hay, como mínimo, dos cámaras por partido. Antes, en el ascenso jugábamos por el sándwich y la Coca; vos salías y había una flauta con una feta de jamón y de queso. Hoy tienen un contrato mínimo de 5.000 pesos, entonces también fue cambiando todo y esas cosas me fueron quedando… Uno no se olvida.

-¿Cuál es la mayor diferencia entre la Primera A y la Primera C?

-Las canchas y la ropa, pero yo digo que el jugador que hizo goles en la Primera C también los va hacer en la Primera A. Te va a costar un poco adaptarte al juego, al ritmo, pero a la hora de moverte adentro del área, de aguantar la pelota… Al contrario. Para mi viene mejor preparado el que llega del ascenso porque usa mucho el cuerpo, porque está acostumbrado al roce, a la fricción, las canchas son más chicas. Me acuerdo un día que vine a jugar acá con Ferro un partido que ganamos 6 a 2; hice dos goles y Sergio Vázquez, el que jugó en la selección, me dijo: “nene, la próxima te parto, te rompo la pata”, me di vuelta y le contesté: “más patadas de las que me pegaron en la C, no me van a pegar”.

-¿Cómo fue la vez que zafaste de que te operaran en Cambaceres?

-En un partido contra Dock Sud me hace una lesión Liotta, el que jugaba de 6. Voy a recibir una pelota de espaldas, quiero girar y me hizo distensión de ligamentos, desplazamiento de ligamentos cruzados, esguince de tobillo y meniscos. Nada (se ríe). Entonces lo voy a ver a Ranaleta, que era uno de los mejores médicos que había en la ciudad, y me dijo que si cumplía con una rutina no me operaba. Me puse yeso, estuve dos meses sin pisar, en reposo. Mientras estaba acostado, movía la pierna para arriba y para abajo, para los costados y para atrás. Así dos meses, todos los días. Lo fui a ver a los dos meses y me dice: “bueno, empezá con una bolsita de arena a hacer ejercicios, andá en bicicleta y conseguite una pileta para poder agarrar movilidad”. Imaginate, yo pileta no tenía y no sabía a dónde ir.

Entonces, me iba a Punta Lara, me metía hasta la cintura y entraba hacer los ejercicios que él me había dado. Yo vivía en La Favela, a dos cuadras del Estadio Único, y me iba hasta Punta Lara en bicicleta y me quedaba 40 minutos con el agua en la cintura...

-¿Cuántos kilómetros hacías en bici?

-Casi 15 kilómetros. Hacía el trabajo ese y me volvía en bici… Y a la tarde iba al gimnasio. Así estuve constantemente, como cinco meses; por eso armé una masa muscular impresionante y después me fui sintiendo bien y pude zafar de la operación.

-¿Y cuánto juega lo psicológico?

-Pasa todo por la cabeza; el mejor médico sos vos: si no estás fuerte, no te puede ayudar nadie… Dependés de vos. Si vos no estás compenetrado de que vas a salir adelante, de que vas a lograr el objetivo, de que vas a lograr lo que vos buscás, de que vas a volver a jugar… no te ayuda nadie… Sos vos.

-Esto de andar en bicicleta ya lo conocías de cuando trabajabas en una panadería…

-Si, yo entraba en la panadería a las 6 de la mañana.

-¿Con cuántos años?

-Yo arranqué a los 11, pero recién a los 12 o 13 años empecé a entrar a las 6 de la mañana. Acomodaba las facturas en la bandeja; a las 8 levantaba y salía a hacer el reparto en bicicleta por los bares, restaurantes. Después tenía que lavar todas las bandejas y terminaba a las dos de la tarde. Ahí agarraba la bici y me iba desde 9 y 49 a Ensenada, a entrenar con Cambaceres. Después me volvía en bicicleta, de Ensenada a La Favela, que son unos 12 kilómetros.

-¿Cómo tomás que los más chicos compren rápidamente un auto cero kilómetro, la fama, que sean buscados por las modelos?

-Los jugadores juegan cuatro o cinco partidos seguidos y valen cinco o seis millones de dólares. Está bien que sea así, pero ellos tienen que valorar y cuidar lo que tienen porque llegar es muy fácil pero después lo más difícil es mantenerse. Yo creo que conseguir el equilibrio es lo más difícil, no sólo en el fútbol sino en la vida. El equilibrio hace que cuando les toque un bajón, que es normal, después subas otra vez. Hay muchos que suben y después viene el bajón y tocan fondo.

-¿Qué es lo que se te viene a la cabeza cuando ves a los pibes en la calle pidiendo y limpiando los vidrios…?

-Mi infancia. La única diferencia es que yo por suerte no he salido a pedir, me ha faltado y bue… No estuve en un semáforo pero he tenido amigos que me han llevado a comer a la casa o juntaba monedas y me iba a comprar algo. Yo por lo general no le doy plata a los que vienen a pedir. Yo siempre ando en el auto con galletitas o sachet de leche, entonces cuando vienen les digo que no tengo monedas. Hay chicos que no te agarran, entonces esos no es por hambre, esos quieren plata para otra cosa, yo les digo “plata no les doy”. Cada 15 o 20 días compro unas bolsitas con alimentos y cuando voy a algún lado y encuentro a los chicos del semáforo o los chicos que juntan cartones, paro y les doy una bolsa. Lo dejo y me voy, no quiero ni que me digan gracias. Me acuerdo que me dejó marcado algo que me pasó con Luis Garisto (técnico de Calderón en Estudiantes). Un día estábamos comiendo acá (en el country) y me traen un bife de chorizo. Lo corto y estaba crudo. Entonces le digo a Adela, la cocinera, que por favor me lo cambie o me lo cocine un poquito más. En eso me llama el Gordo Garisto a la mesa de él. Cuando me pregunta qué pasó, le cuento. Entonces Luis me mira y me dice, “Che, Caldera, pegate una vuelta por el pasado... Andá, sentate”. Claro, en el caso mío yo antes no tenía para comer. “Adela traémelo que estaba rico el bife”, dije y me lo comí como estaba. A partir de ahí aprendí más que nunca a mirar para atrás.

-¿Qué es lo que te llevó a seguir jugando hasta hoy?

-Porque me gusta, porque es lo único que sé hacer, porque lo vivo a esto con mucha pasión. Más allá de que para mí es un trabajo. Te da muchos privilegios, pero también te privas de cosas: saber cuándo tenés que salir, cuándo te tenés que levantar temprano, qué horarios tenés, saber que si tenés un casamiento no podés ir, que si tenés un cumpleaños de tu hijo tal vez no podés estar. Hay un montón de cosas que perdés y bueno, es parte de mi profesión. Es lo que me gusta.

-¿Ya decidiste ser técnico?

-Si, ya me recibí hace cuatro años y es lo que me gusta. Siempre digo que es la silla eléctrica ser técnico, pero bueno, uno está acostumbrado a vivir con esto.

-¿Tenías una lucha permanente con tu viejo por el clásico?

-(Risas) Siempre, siempre (más risas) con mi viejo constantemente... Aparte era el único de la familia que era hincha de Gimnasia, porque mis hermanas, mi mamá y yo somos hinchas de Estudiantes. Esa famosa anécdota que yo cuento de mis primeros goles en un clásico, en un 3 a 0 en el ’95: siempre mi viejo me esperaba con el mate listo cuando yo volvía de los partidos, entonces tomábamos mate y charlábamos. Mi viejo siempre criticón, todo mal, si hacía tres goles, me hablaba del que me había errado. Yo siempre me quejaba de eso, pero hoy lo hago con mis hijos; a mi me gustó porque era exigencia, exigencia y exigencia, y el fútbol es exigencia permanente. Ese día hice el gol y me saqué la camiseta. Llego a casa, mi mamá y mis hermanas contentas. Dejo el bolso, mi viejo tomando mate mirando televisión. Le digo “hola, viejo, ¿me convidas un mate?”. “Tomá”, me dijo... Me dio el mate, el termo, se levantó y se fue... Una semana sin hablarme estuvo (risas).

-¿Que cosas no permitirías que hagan tus hijos?

-Algo que no permitiría es que sea mentiroso, eso no le perdonaría. Yo le digo, si vos rompiste el vidrio, vení y decime me mandé una macana y rompí un vidrio. Si hiciste una cagada, afrontá la realidad, porque eso después te va a enseñar para el día de mañana ver la realidad de otra manera.

-¿Cómo fue la vez que volviste con tu hijo a La Favela?

-Yo estaba en México y hacía un año que no volvía. Fui a la casa de un amigo con Lucas. Pide un vaso de gaseosa y mi amigo le explica que gaseosa no había, que sólo había agua. “Bueno, le digo, dale agua, si tiene sed va a tomar”. Nos sentamos en una banqueta de plástico que estaba rota… Mi amigo trae el agua en un vaso de plástico que estaba gastado, no estaba sucio, estaba gastado de tanto usarlo. Mi hijo tomó un poquito y no quiso más. Entonces yo lo empecé a sentir un poco incómodo y empezó “Papi vamos, papi vamos”. Cuando salimos le dije: “¿que te pasa?”. “Lo que pasa es que son muy pobres”. “¡¿A vos qué te pasa?!”, le dije fuerte… “¡Te pensás que sos millonario... ¿Vos sabes de dónde vine yo?!” Ahí agarré y lo llevé donde había nacido. Esto fue hace siete u ocho años, así que imaginate. La casa estaba tal cual como cuando vivía yo. Le mostré que la casa estaba ahí, que el baño estaba a treinta metros, el comedor de las habitaciones estaba dividido por unas cortinas. Entonces ahí se quedó y le dije que sea la última vez, “a la gente se la valora por cómo es como persona, porque hay un montón que andan de traje y corbata o que andan en un 0km y por ahí son malas personas, entonces tenés que valorar a la gente por cómo es. Hoy tenés, aprovechalo, valoralo y cuidalo porque mañana no sabes”.

No mira el reloj, Caldera. Está acostumbrado a no apurarse a la hora de las definiciones. El sol se coloca en lo más alto de un cielo celeste. Está despejado. Habrá almuerzo, siesta, charlas, juegos de cartas para algunos, play station para los más jóvenes y chat para otros... Concentración, le llaman en el mundo del fútbol. Una de las últimas para el goleador que cuelga sus botines, pero no su historia.

-¿Qué cosas le dirías a la gente de Estudiantes?

-Agradecerle por todo el cariño que me ha dado siempre. Muy agradecido con la gente por cómo me ha tratado y por cómo me trata. Ojalá que esto no termine acá y que el día de mañana tenga la posibilidad de ser técnico del club.

FUENTE de la nota.- http://www.lapulseada.com.ar/72/72_calderon.html

GRACIAS CALDERITA POR TANTO, POR HACERME VIVIR MOMENTOS INIGUALABLES, NO OLVIDO AQUEL ASCENSO QUE VIVI CON EL VIEJO QUE YA NO LO TENGO FESTEJANDO TUS GOLES LOS DOS ABRAZADOS FESTEJANDO EL ASCENSO, GRITANDO TUS GOLES Y FESTEJANDO EL ASCENSO EN LA CANCHA DEL CAMBA, TMP ME OLVIDO... LOS GOLES A LOS VIRGOS.. Q DELICIAS CALDERA... GRACIAS POR TANTO, CUALQUIER COSA QUE DIGA SERIA POCO. GRACIAS 9.

Un fenómeno Caldera, es una lástima que no se retire jugando.

Comentan los amigos nocturnos que caldera cambio los goles por la del cata... cambio gritos de gol por la noche estilo fabianesca... y en algun momento se iba a saber que pasaba la plata es muy chica ....

Descartado que haya sido por una lesion.,,

Descartado que fuese por falta de ganas ....

Aunque tmb existe el rumor contradictorio al 1ero que otra vez se zarpo con una minuza del plantel como paso la vez q se tuvo que ir al arsenal avellanesco...

rumores... rumores....

Otra que Mouche... London se juntó para pedirle que largue la joda, no se puede mover en los entrenamientos...

Pobre Caldera, una lástima.

PERMITANME ALGO POR FAVOR... una espina....

OLE LA CON**** DE TU MADRE FOR** HIJOs DE PU** SE RETIRO CALDERA Y PONES EN LA TAPA CAPPA FIRMANDO AUTOGRAFOS MENOTITSTAS HIJOS DE RE MIL PU**.

Gracias tenia que decirlo porq mas alla q este o no de acuerdo con la actitud de caldera eso no es justo, pero bueno habla de como son los mentirotistas y como bien lo dice la nota en aquel parrafo....

"Ganaron en el 73 y luego, buena verba, autoritarismo (Menotti fue uno de los hombre populares y públicos más importante durante la Dictadura Militar, al punto que no podía ser criticado ni él ni su seleccionado), y cholulismo periodístico mediante, no necesitaron nada más" ...

Gracias todo resumido en es eparrafito y en la tapa de OLE ante 1 evento y un eventito.

PERMITANME ALGO POR FAVOR... una espina....

OLE LA CON**** DE TU MADRE FOR** HIJOs DE PU** SE RETIRO CALDERA Y PONES EN LA TAPA CAPPA FIRMANDO AUTOGRAFOS MENOTITSTAS HIJOS DE RE MIL PU**.

Gracias tenia que decirlo porq mas alla q este o no de acuerdo con la actitud de caldera eso no es justo, pero bueno habla de como son los mentirotistas y como bien lo dice la nota en aquel parrafo....

"Ganaron en el 73 y luego, buena verba, autoritarismo (Menotti fue uno de los hombre populares y públicos más importante durante la Dictadura Militar, al punto que no podía ser criticado ni él ni su seleccionado), y cholulismo periodístico mediante, no necesitaron nada más" ...

Gracias todo resumido en es eparrafito y en la tapa de OLE ante 1 evento y un eventito.

Y encima pone al Sr. Lagrima en la tapa....

Viva el tiki tiki.

"Aquella vez teníamos que ir para atrás"

En el mejor momento de su carrera, Silva cuenta por primera vez su etapa más negra: la apretada que sufrió en el Gimnasia-Boca 2006. JAVIER SCHURMAN | jschurman@ole.com.ar

Los tiempos cambian, los años pasan, pero ciertos recuerdos quedan, indemnes, en la cabeza. No importan los colores de las camisetas, sino el hecho en sí, triste, lamentable, condenable desde todo punto de vista. Pasaron algo más de tres años de aquella noche en la que la barra de Gimnasia y Esgrima La Plata entró como si nada al predio de Estancia Chica para apretar a los jugadores que, entonces, dirigía Pedro Troglio. La misión de los violentos era clara: amenazar al plantel, que un día después jugaría el segundo tiempo pendiente ante el Boca de Ricardo La Volpe, que peleaba el Apertura con Estudiantes, luego campeón.

Hubo promesas de "un tiro en cada pierna", un "a vos te matamos" y otro "agarrás esa guita y te vamos a buscar a tu casa para cagarte a tiros", que hacía referencia a los dólares que ofrecían desde otra esquina para bajar a Boca. Hubo miedo. Pánico. Silencios. Y una escandalosa derrota de Gimnasia, 4-1, que acabó por revelar lo que publicó Olé el 9 de noviembre de 2006: "Jugaron a muerte".

"Teníamos que ir para atrás porque íbamos ganando y el único que peleaba era Boca contra Estudiantes... Y bueno, teníamos que perder", admite, hoy, Santiago Silva, delantero de ese Lobo marcado por la violencia y protagonista, ahora, de la feliz campaña de Banfield. Tres temporadas más tarde del episodio, relajado por un presente diferente y distendido en una entrevista con Gol de Medianoche, el uruguayo confiesa lo que algunos, como Marcelo Goux o el propio Troglio, esbozaron pero jamás deletrearon con claridad: no podían ganar ese partido. Lo hace al opinar sobre la situación de Matías Giménez, volante de Tigre hostigado por los barras del club. Lo dice consciente, y así blanquea lo más negro de su carrera: "Quedás marcado, eso uno no se lo olvida. Fue un momento feo y no se lo recomiendo a nadie".

Silva reconoce haberse sentido desprotegido por la dirigencia del momento (el presidente era Juan Carlos Muñoz) y cree que estaba todo armado: "Cayeron todos (los barras) de repente. Ya estaba todo estipulado y nosotros no sabíamos nada".

La polémica duró semanas, la causa judicial quedó -como suele ocurrir- en la nada misma, varios jugadores debieron irse de Gimnasia y el presidente Muñoz no asumió sus responsabilidades: cerró el círculo de impunidad. Las declaraciones de Silva, autor del gol en el primer tiempo de aquel partido -jugado un mes antes y suspendido por la apretada de Muñoz al árbitro Giménez- dejan atrás el miedo y apuntan, tal vez, a forjar su revancha personal.

jaja y despues dicen " PERO POR FAVOR ES IMPOSIBLE QUE UN PROFESIONAL VAYA PARA ATRAS .... " dios mio....

Sorpresivamente, José Luis Calderón anunció su retiro anticipadamente del fútbol, sin llegar a participar del Mundial de Clubes en Abu Dhabi. Pero, ¿realmente es su abandono definitivo del fútbol? ¿O todavía le quedarán algunos cartuchos para quemarlos en el Rojo? Hay indicios concretos de que a Calderón le queda todavía algún (o algunos partidos más) como futbolista. El atacante se cansó de repetir en numerosas oportunidades que quería despedirse en Defensores de Cambaceres, el club que lo vio debutar allá por 1989.

Días pasados, en el amistoso realizado en el Country de City Bell, se vio lo vio dialogar animadamente con algunos dirigentes y hasta con un reducido grupo de hinchas que le pidieron que juegue seis meses en “Camba”. La respuesta de Calderón siempre habría sido la misma: “Quedense tranquilos, yo voy a ir jugar algún partido, pero no se cuantos. Yo quiero entrenar con los muchachos, pero no puedo prometer nada. Uds saben que quiero ser DT y si me sale algo comenzar esa carrera”.

Dicen que los dirigentes no le pusieron exigencias. En más, le habrían dicho que, palabras mas o palabras menos, “Cambaceres es tu casa y te estamos esperando”. El propio Calderón se habría interesado hasta por la situación de Borgarelli y mantuvo una charla con el DT. Los dirigentes quedaron en seguir dialogando. Hasta lo invitaron al goleador a la fiesta aniversario que se realizará el 7. Y no descartó que pudiera estar presente. Camba tiene en su lista de buena fe un solo cupo para cuando finalice la primera rueda. ¿Podrá ocuparlo Calderón.