Die Geschichte von Matthias - Der Enkel des Kleinen Toni (La historia de Matthias - El nieto del pequeño Toni) Kapitel 3 – Der Endgültige Kurs (Capítulo 3 – El Rumbo Definitivo) Teil 20 – Das Bunker im Tirol (Parte 20 – El Búnker en el Tirol) En el Tivoli Neu, Innsbruck, Austria. El sol alpino brillaba sobre la fachada del Tivoli Neu mientras el trío se dirigía a la camioneta. La euforia de la firma se mezclaba con la realidad económica. Daniel Iril, que había mantenido la compostura ante el presidente Stocker, no pudo contenerse. Frenó en seco a Matthias, justo en el estacionamiento. —Matthias, antes de que te escapes con esas llaves y esa cubana —dijo Daniel, su voz apenas un susurro tenso—. Tenemos que hablar de los 2.800 euros. ¿Estás demente? Eso no cubre un buen alquiler en una ciudad como esta, y somos tres. Fernando Pino asintió, visiblemente preocupado. —No quiero que el dinero sea un problema, pero honestamente, ¿cómo subsistiremos mientras construimos una "catedral"? Necesitamos subsistir para trabajar. Matthias detuvo su marcha, se volteó y colocó sus manos sobre los hombros de Daniel con firmeza, su mirada intensa. —Daniel, ¿recuerdas lo que dije en la reunión? El dinero no puede ser nuestra motivación. Lo que acabamos de conseguir es libertad absoluta para trabajar en la élite. Matthias bajó la voz, su tono ahora paternal y lleno de una certeza absoluta. —Te prometo que el dinero no será una preocupación ni para ti, ni para Fernando, ni para mi familia. Ten paciencia. Ya movimos la pieza más grande, ahora toca la logística. Con esa promesa, Matthias se puso en marcha hacia la camioneta. Siguiendo sus precisas instrucciones, Daniel condujo hasta un callejón lateral. El complejo habitacional estaba a pocas cuadras del estadio, un lugar exclusivo y privado. —Bienvenidos a nuestra nueva base de operaciones —dijo Matthias, señalando el edificio. El trío se bajó del coche, y la euforia por la firma había dado paso a la concentración absoluta. Matthias, con el manojo de llaves, dio las primeras órdenes formales en su nuevo rol. —Bien, muchachos. La urgencia es máxima. Acomodamos las mochilas y las pertenencias básicas. Ustedes dos comparten el departamento número 2. Tómense quince minutos. Nos juntamos enseguida en el departamento número 3. Ese será nuestro búnker. Necesito que conecten los portátiles y preparen el análisis de la plantilla. Fernando y Daniel, calmados por la promesa de Matthias, asintieron. —¿Y por qué tanta prisa? —preguntó Daniel. Matthias sonrió. —No. Pero ya confirmé la visita de un par de personas. Pronto recibiremos algunas visitas importantes aquí, en el búnker. Es hora de activar la "Revolución Tirolesa". Una vez instalados, el tridente se puso manos a la obra en el departamento 3. No habían pasado ni diez minutos cuando el móvil de Matthias vibró. —Ahí te abro —respondió brevemente. Se levantó y recibió a un hombre alto y metódico. —Muchachos, él es Kevin Honmann. Kevin será mi segundo entrenador aquí. La buena noticia es que él no ha perdido el tiempo. Ya está en funciones desde esta mañana revisando la logística del club. Kevin saludó a los argentinos. Matthias retomó la palabra. —Kevin, gracias por venir. Mañana será la presentación oficial del resto de los empleados importantes del FC Wacker Innsbruck. Pero hoy, decidiremos cosas cruciales. Tendremos un par de horas intensas de trabajo aquí en el búnker. Y después de eso, todos descansaremos un rato. A la noche, tal como prometí, con Clara iremos todos a festejar al centro. A un bistró que ella me recomendó.
Archivado
Este hilo está archivado y por tanto cerrado a incorporar nuevas respuestas.