Jump to content

"A solas con Freud"

Respuestas destacadas

Yo supongo que la cultura japonesa debe tener cosas importantes, no sólo pelotudeces :nuse: 

El hace 12 minutos, KokoKevin dijo:

Yo supongo que la cultura japonesa debe tener cosas importantes, no sólo pelotudeces :nuse: 

El tema es que las pelotudeces las toman los occidentales, pero Japon y sobre todo la cultura oriental ancestral es muy sabia. De eso no cabe duda alguna :)

El hace 34 minutos, Morcha dijo:

El tema es que las pelotudeces las toman los occidentales, pero Japon y sobre todo la cultura oriental ancestral es muy sabia. De eso no cabe duda alguna :)

No tanto, los japos también tiene sus cosas bien pelotudas.

El hace 5 minutos, KokoKevin dijo:

No tanto, los japos también tiene sus cosas bien pelotudas.

Por que les calienta mas un dibujito que una mina de carne y hueso (?)

El hace 1 hora, Morcha dijo:

Vos te quisiste levantar a una otaku pilluelo xD

Que no, te lo juro por dios que el otro día aburrido a las 6 AM me puse a leer cosas random. También leí para que sirve el apéndice, aparentemente beneficia la flora intestinal o algo así xD

El hace 7 minutos, KokoKevin dijo:

No tanto, los japos también tiene sus cosas bien pelotudas.

Otro quote para fin de año :silb:

El hace 2 minutos, Maestro dijo:

Que no, te lo juro por dios que el otro día aburrido a las 6 AM me puse a leer cosas random. También leí para que sirve el apéndice, aparentemente beneficia la flora intestinal o algo así xD

JAJAJAJAJ!!!

Pasate por la Zona Cientifica cuando estes al pedo, que estoy subiendo cosas interesantes ;)

No es spam :ph34r:

Oye esto es Freud, estamos haciendo el Off Topic mas grande del mundo acá, esto debería ir en Preguntas Internacionales xD

Bah, esto de Tsundere y demás son tonterías. En general, todo lo de los otakus como "tribu urbana" es una pelotudez, como diría el amigo. No deja de ser una especie de máscara que se pone la gente para identificarse, sobre todo cuando son jóvenes y no tienen auténtica personalidad xD Cogen una afición y ya piensan que eso los define como personas :unsure2: Pero vamos, tengo varios amigos a los que le gusta el manga y anime (a mí también me gustan, aunque hace bastante que no me aficiono a ninguno) y son personas totalmente normales que se socializan igual que el resto y que ligan según sus propias capacidades personales :P 

Pero vamos, más allá de que el fenómeno anime tenga sus adeptos, intentar vivir "como un personaje de anime" sería tan absurdo como pretender ser Arlequín o, yo que sé, "el típico malo de las pelis de Hollywood". 

@karma23 Un turco al que le gusta el anime y el manga.

Cerremos todo xD

El hace 7 horas, KokoKevin dijo:

Yo supongo que la cultura japonesa debe tener cosas importantes, no sólo pelotudeces :nuse: 

El problema es que las cosas importantes no venden mucho.

Pudiendo hacer un reportaje sobre los otakus que follan almohadas o los que alquilan gatos para acariciarlos, ¿a quién le van a interesar coñazos como el origami, el ikebana o el budismo zen?

  • 6 meses más tarde...

Habemus cacao mental. Procedo a contar lo que ha sido mi vida el último año y medio.

Nos situamos a principios del año 2016. Siempre he sido un chico simpático, alegre y risueño, pero también con una ligera tendencia a alejarse de la gente y llevar una vida un tanto lúgubre en cuanto se tuercen un poco las cosas. El caso es que, tras un año en paro, los días pasan sin demasiada actividad con todo lo que ello conlleva; pocas ganas de hacer cosas y un distanciamiento cada vez más notorio de mis amigos/familia. Además, como es lógico, mi cuenta bancaria está al límite -y cuando digo al límite, quiero decir AL LÍMITE- y el futuro no pinta demasiado alagüeño.

Una mañana de Marzo recibo una llamada de un amigo diciéndome que, en una empresa en la que él había trabajado, ha quedado una vacante y están buscando a alguien. Me hago con el puesto y, a mediados de mes, empiezo a trabajar. Tras unas primeras semanas duras, me acostumbra al cambio y empiezo a adaptarme al trabajo, con tres inconvenientes de difícil solución: mi jefa, el frío y el horario.
Por un lado, mi jefa es una mujer mayor, que ya debería de estar jubilada -y de hecho lo está- con un carácter obsesivo-compulsivo con el trabajo y una avaricia fuera de lo normal que además tiene la extraña adicción de revolotear durante todo el día por los alrededores de mi lugar de trabajo, lo cual me lleva a un estrés diario considerable.
Por otra parte, el frío. El trabajo se desarrola en una nave muy grande y abierta, sin calefacción ni nada que se le parezca -avaricia, ejem-. El que lo lea podrá pensar "no será para tanto". Sí, en serio, es para tanto. Es un frío insufrible, que se mete en los huevos de una manera salvaje y es imposible sacarlo de ahí. Es un frío que ha hecho que gente de esa empresa haya dejado el trabajo alegando que no pueden convivir con él. Es un frío tan vasto que, cuando en pleno invierno la gente entra en esta tienda DESDE LA CALLE, dicen "Dios, qué frío hace aquí".
Y por último, el horario. De Lunes a Sábado, mañana y tarde. De 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 20:30. Eso sí, con las mañanas de los viernes libre. ¡Yujú! Súper productivas.

Por suerte, la llegada del verano alivia un poco el problema del frío y, cuando llega Septiembre, la empresa me plantea la prolongación del contrato por otros seis meses. Obviamente, conociendo el carácter digamos "austero" de la jefa, el contrato seguirá siendo de formación y por otros 6 meses, hasta Marzo de 2017.
Se negocia un cambio en el horario pasando a trabajar 30 horas semanales -con su correspondiente bajada de sueldo, obvio- y paso a tener dos mañanas y dos tardes libres a la semana -además de los Domingos-, lo cual soluciona en parte el problema del horario.

Desde Septiembre a Enero, la cosa no cambia demasiado. Sigue siendo difícil soportar a la jefa y el frío se vuelve insoportable, una cosa de locos. Estos dos condicionantes hacen que, a falta de tres meses para finalizar el contrato y con una más que probable oferta de renovación encima de la mesa, me empiece a replantear mi futuro hasta tener casi decidido dejar la empresa al finalizar dicho contrato. 
El caso es que a mediados de Enero, jugando un partido de fútbol, me parto el tobillo por la mitad rompiéndome el peroné y algunos ligamentos lo que me lleva a pasar dos veces por el quirófano y se estima un período de baja laboral de unos cinco meses.
Al ser contrato de formación, el contrato queda suspendido, yo sigo cobrando pero el tiempo no transcurre así que, cuando me recupere, seguiré teniendo dos meses de contrato.

Durante mi baja -ni una sola llamada de interés, por cierto- pienso mucho las cosas y decido que, cuando me reincorpore, trabajaré esos dos meses y me iré. A mediados de Mayo, estando todavía de baja, mi jefa me llama preguntándome cuándo me podría reincorporar, ya que hay bastante trabajo y necesitan a alguien en mi puesto ya que no han contratado a nadie para cubrir mi ausencia. Yo le digo que todavía no estoy recuperado, aún me quedan un par de meses de rehabilitación y les aconsejo que contraten a otra persona que ocupe mi puesto ya que tengo pensado irme en cuanto finalice mi contrato.

A finales de Junio, recibo el alta y vuelvo a trabajar. El caso es que el ambiente es mucho más agradable, mi jefa ya no está tan revolucionada y el chico que han contratado para cubrir mi puesto es un viejo conocido del colegio con el que entablo una relación muy buena. Además, empiezo a hacer cosas en el trabajo que me llaman más la atención y me entretienen. Al ser verano, el problema del frío no existe. En general, paso dos meses bastante buenos que me hacen replantearme la opción de continuar si -hipotésis- me ofreciesen de nuevo la renovación.
El contrato se me acaba el próximo Martes 29 y yo tenía todo claro hasta que, ayer, mi jefa me volvió a decir que estaban muy contentos conmigo y que les gustaría que me replantease lo de irme. Además de mi jefa, todos mis compañeros llevan semanas animándome a continuar y lo cierto es que el ambiente de trabajo es bueno, con la suerte de contar con un encargado realmente increíble en todos los aspectos.

Si tengo dudas de quedarme son básicamente por los tres inconvenientes con los que ya contaba hace año y medio. Mi jefa -no me fío para nada de su momento "tranquilo,- el insoportable frío que tendré que pasar cada invierno y el horario, que sigue siendo bastante horroroso al tener que trabajar los sábados mañana y tarde. Además, el compañero que comentaba antes se irá en Octubre ya que lo han aceptado en la escuela de la Guardia Civil.

En caso de irme, se me presenta un futuro incierto. Mi madre tiene un negocio con una relación muy directa con el trabajo que estoy desempeñando ahora, así que siempre podría ir haciendo pequeños trabajos con los que ganar algún dinero -200€/mes tirando por lo alto-, pero dejaría de cotizar y no es algo que me ofrezca ninguna seguridad. También tengo la idea desde hace meses de montarme yo algo por mi cuenta relacionado con lo que estoy trabajando actualmente y, junto con mi hermana, podría ser una opción bastante interesante pero en la que por ahora la falta de capital y el temor al fracaso -y al banco en caso de pedir un préstamo- está ganando la partida. Ser emprendedor suena cojonudo pero el miedo siempre está ahí.

Por si fuera poco, todo el mundo recientemente me habla sin parar de un monstruo de tres cabezas llamado PARO del que parece ser que es imposible salir.

Tengo que tomar una decisión antes del sábado y mi cabeza no para de darle vueltas.

Jamón para el que lo lea y jamón+agradecimiento para el que lo lea y me dé algún tipo de consejo/opinión.

Edito: Se me olvidaba comentar unos datos bastante importantes. Tengo 25 años, sin hijos, sin hipoteca, sin pareja, sin nada que me ate.

Archivado

Este hilo está archivado y por tanto cerrado a incorporar nuevas respuestas.

viendo esta sección 0

  • Ningún usuario registrado viendo esta página.