Allí estaba. Al lado de Pablo, que sostenía con fuerza y sobre sus dos manos la Copa de la UEFA. Tres años atrás, cuando sólo era un chaval, llegué a esa misma instancia, a una gran final de la UEFA. Eran otros tiempos. Había sido mi primera temporada con el Dnipro, la segunda como profesional que tenía, y aún no había cumplido ni los diecinueve. Llegábamos como el equipo más débil ante el Sevilla español, y así fue reflejado en la final que jugamos en Estocolmo. Perdimos y me quedé con una extraña sensación. De que quizás no podría volver a tener una oportunidad igual para conseguir ese importantísimo logro.

Pero el destino me ha vuelto a colocar en un partido como ese. Lo volvió a hacer, y esta vez pude disfrutar de la victoria. Han pasado tres años desde entonces. Tres años llenos de emoción e intensidad. Muchas cosas han pasado, tanto futbolísticas como personales, y está claro que me han cambiado. Pero tengo suerte de poder decir que, al menos, sé que me han cambiado a mejor. Tengo una impresionante casa, un buen hijo y una madre que se preocupa por mí. El dinero ya no es problema. Lejos y muy, muy atrás quedan aquellos momentos de miseria. Aquellos momentos que se llegaron a convertir en toda una infancia. Ya no tengo ese problema. Y si sigo así, nunca más lo tendré.

Hace unas semanas ganamos la Copa del Rey. Pude estrechar la mano del Rey Don Juan Carlos, que parece estar ya en las últimas. Su pulso no era el más fuerte, pero quizás pudiera ser por las horas de la noche en la que nos encontrábamos. Ahora, salté y enloquecí con mis compañeros tras ganar la UEFA. Queda la última jornada ante el Zaragoza en el Calderón. Debemos ganar y esperar resultados adversos para los otros tres equipos que nos superan en la tabla. Es complicado, pero no imposible. Podemos ganar la Liga. Podemos ganarlo todo.

Nunca olvidaré el día en el que conseguí entrar en el Dinamo Kiev. Tampoco aquel día en el que jugué por Europa con el Dnipro. Pero es hora de dejar todo eso atrás. Es hora de comerse el mundo.

Artyom Vasily.

Campeones! Campeones! Oé, oé, oé!!!

¿Ya estas matando al Rey? jajajajaj

Bueno, como dice Artyom.. es hora de que se coma el mundo!

Campeones !!!!!!!

Sabia que los chavales no iban a fallar

Ahora a centrarnos en la Liga, esta dificil, pero no imposible.

PODEMOS

oe oe oe campeon campeon

Como me alegro de haberme equivocado .El Atleti campeón de la Uefa y Aytorm consigue su primer título europeo.

La temporada más gloriosa será si se consigue la liga , creo que liga y copa es más que copa y Uefa sin duda , en el camino están para conseguirlo , no me quiro ni imaginar si se diera el milagro el domingo lo que puede ser ya Neptuno.

Es lo que tiene el fútbol , que cuando menos te los esperas te da una segunda oportunidad, y en la vida de Aytorm últimamente está recibiendo muchas segundas oportunidades , la final de la Uefa , poder estar con su hijo , aunque no gane la liga española el domingo sabe que tendrá otra ocasión por conseguirlo , es la historia de la tenacidad..

Emocionantes palabras de Aytorm después de ser campeón . y bueno ,....¿Que le pasa al rey? tendrá Parkinson? joder como ha envejecido , va a pasos agigantados y por lo visto a ver si no va a llegar para la recepción al Atlético en la zarzuela como campeon de copa.

Saludos

menos mal q ganamos... los penales le pusieron emocion al asunto...

acordate de esto artyom el futbol siempre da revancha

suerte en la liga...

Grande Arty, la vida da 2das oportunidades y el no las desperdicia, Campeon de UEFA, de Copa y queda por ver si de liga, ojala tengamos suerte y vemos al chaval celebrando otro titulo de Liga. Suerte Arty, Suerte Pio

Me encanta la ambición de Artyom, cosa que fue desarrollando con el correr de sus años de profesional, ya que antes sólo jugaba por la plata y ahora quiere "comerse el mundo".

Tremenda final debe haber sido esa, con el corazón a mil, mucho suspenso, como tus historias.

Estoy impresionado por tu nivel de escritura y pensamientos en la introducción de los últimos 2 capítulos.

Te felicito por todo. Un gran trabajo.

Saludos!

Andres89

Al fin el Atlético logra una competición europea. Histórico, una grandiosa temporada.

Hombre, no me sé la edad actual del rey ahora mismo, pero dentro de seis años... yo creo que estará bastante viejo. Y con la edad vienen las complicaciones, claro.

Esperemos que ahora todo cambie. Ahora Artyom está ya en un equipo ganador de Europa.

Bamdalico

Sí señor.

Bueno, por suerte no se falló en la lotería que resultan ser los penaltis. Ojalá no se tenga que volver a esa tesitura.

Está muy difícil, pero bueno, ojalá podamos ganar la liga. Tendrán que fallar Barcelona, Real Madrid y Sevilla, que no es poca cosa.

larko

Copa del Rey y Copa de la UEFA, nada más y nada menos.

andreii

Yo también me alegro amigo, yo también me alegro. Primera copa europea para Artyom en su segunda final con sólo veintiún años. La verdad es que va acumulando un palmarés increíble. A ver si llega ya el debut internacional.

Hombre, pues sí. La Copa no tiene tanto mérito, es cierto. Aunque en esta ocasión se haya ganado en la final al Barcelona por 2-3. La Copa de la UEFA quizás tiene un mérito doble por resultar ser la primera, y la colocación de nuevo del nombre del Atleti en lo más alto de Europa. La Liga es lo más grande, pero este año está muy, muy complicada ya.

Pues sí, el que la sigue, la consigue. Hay que luchar por aquello que te interesa, y Artyom ha demostrado que todo se puede conseguir si no lo logras a la primera. Esperemos que todo siga así de bien, aunque tiene más de una conversación pendiente con su tío.

Hombre, el tema del rey ya lo comento arriba. Actualmente está ya algo viejo, se nota en su forma de hablar, en cómo se mueve, etc. Superará ya los setenta ampliamente, y dentro de seis años estará cercano, si no es que los pasó ya, de los ochenta, así que muy bien no debe estar.

tom_CR7

Pues sí, ahí esta la UEFA ganada. Se tuvo que sufrir muchísimo, pero así sabe mejor.

Está siendo el caso para Artyom. No le quedan muchas más revanchas por completar, quizás la espina del debut internacional, aunque con 21 años no hay que tener prisa.

Francky

La final perdida en Estocolmo contra el Sevilla dolió bastante, pero ya se dijo en aquella ocasión: era joven y quedarían muchas otras oportunidades. Y ahí está. La liga está muy complicado, pero igualmente es una temporada para celebrar, sobre todo para Artyom, que ha sido de los mejores.

Faryds

Es algo que intento que quede patente. La evolución del chaval. Empezó para conseguir el dinero, y ya una vez con el dinero y su familia asentada en Madrid, ¿por qué no jugar con gusto? Tiene la suerte de ello, y ahora quiere ir a por todas.

La verdad es que parecía que ningún jugador iba a fallar un penalti. Mañana colgaré el partido en la videoteca de Artyom, por supuesto.

Bueno, un honor que te sigas pasando por aquí Pancho, e intentaré seguir con algo parecido en un futuro no muy lejano. Ahora que tengo tiempo aún.

Un saludo a todos, y muchísimas gracias por pasar.

Capítulo LVII. La claridad de lo oscuro.

"Y de los dioses nacieron los humanos. Y de los humanos, los poderes de los dioses".

Todo preparado para la última jornada.

En la Ribera del Manzanares los aficionados colchoneros acuden en masa al Vicente Calderón para animar a los suyos frente al Zaragoza y frente a Madrid, Barça y Sevilla, que a la misma hora jugaban frente a sus rivales en la lucha por el título. Unos días antes, el equipo rojiblanco dirigido por Felix Magath había logrado en Inglaterra la primera Copa de la UEFA de la historia. Unas semanas antes, la Copa del Rey había sido alzada frente al Barcelona en el Nuevo Mestalla. Estaba siendo una temporada gloriosa como muchos no recordaban. Una auténtica gozada el ver a los once jugadores atléticos correr y luchar cada fin de semana e incluso en Europa. No se podía pedir mucho más.

Un joven de veintiún años corría entre la marabunta de aficionados con prisas. Llevaba un gorro de bufón rojiblanco que destacaba entre la multitud gracias a la altura que ya de por sí tenía. La bufanda y la camiseta iban a juego, aunque vestía unos vaqueros cómodos. No obstante, le molestaban en aquel incensante correr que tenía. Apartando con las manos y los brazos a todo aquel que se le ponía delante, o mejor dicho, que él mismo se ponía delante, se avalanzaba hacia las taquillas. Aunque las puertas estaban abiertas desde hacía varios minutos, la gente prefería empaparse del ambiente futbolístico del exterior. Era la última cita de la temporada, y había que mantener frescas las memorias.

En su carrera el gorro cayó al suelo, aunque a él le pareció importarle poco. Tenía prisa. Quizás estaba buscando algo, que resultaba ser muchísimo más importante que un mero sombrero divertido. Con su melena negra al viento, aumentó aún más su velocidad. Casi sin tiempo, le enseñó al taquillero su abono al Atlético, y entró subiendo unas escaleras. Se quedó parado durante un instante, mirando hacia un lado y hacia otro. Se dio la vuelta y se metió en uno de los túneles del Calderón. Allí encontró lo que buscaba.

- ¡Víctor!

-exclamó aliviado pero un tanto cabreado.

- ¡Hermano!

- Víctor, ¿qué haces aquí?

-le preguntó nervioso-

¿Dónde estabas metido?

- Ese hombre de ahí

-señaló al fondo del túnel, tras darse la vuelta-.

Me salvó.

- ¿Hombre...?

El chico levantó la mirada agarrando a su hermano pequeño de los hombros. Vio, a lo lejos, la figura resplandeciente de un hombre calvo, que mantenía un rostro sereno, serio. Le resultó extraño, tras apartar el miedo lógico, que brillase tanto en ese contraste de sombra, cuando la luz no era demasiada. Las nubes se cernían sobre Madrid desde hacía varias horas. La figura fue, entonces, avanzando lentamente. El sonido de su paso era enorme, retumbando una y otra vez en el eco.

- ¿Quién... quién es?

-preguntó el hermano mayor.

- ¿Aitor, no es así?

-inquirió el hombre-

Claro que es así. Aitor.

- ¿Cómo sabe mi nombre?

-volvió a preguntar nervioso, mientras daba un paso atrás con su hermano-

¿Qué quiere?

- No quiero nada que necesite, pues no necesito nada

-respondió inteligentemente-.

No quiero nada de ti, Aitor. Tu hermano estaba en apuros, y le salvé. Sencillo

-caminó con paso ligero, sobrepasando a los hermanos-.

Que pases un buen día, Aitor. A pesar del empate de tu equipo.

El hombre salió y desapareció como si nada. Probablemente se hubiese sentado en su sitio para disfrutar del partido de fútbol, mas no parecía ser un fanático de ello. Aitor agarró a su hermano pequeño Víctor, y salió por el mismo camino mientras le echaba una pequeña bronca al pequeñín. Quedaba, contrastando con la claridad, lo imprentado en la trasera de la camiseta del mayor: A. Vasily, número 16.

Aguardando al pitido inicial.

tremenda definicion de liga q se va a dar...

esperemos q sea positiva para nosotros, aunque hay que esperar de muchos resultados...

suerte