Yo espero el "muchachos dejen de desvirtuar" de German

Sé que llego tarde para darles ánimo o algo así, ya deben estar todos medio embolados y alguno tomándose algo...arriba y a salir adelante. Y los dejo seguir hablando de cosas importantes...jeje.

Yo ya me compré dos fernet branca para hoy a la noche. Destrozo generalizado

Yo espero que ger desvirtue con nosotros .

Pocho, como no lo trompeaste al 4to que te pregunto?

Uh loco, nadie me dió bola a la pregunta.. Esperaba q un tipo serio como rey lo hicese

Yo ya me compré dos fernet branca para hoy a la noche. Destrozo generalizado

Tengo que probar el fernet cola, que tal esta?

Mañana lo leo

Lo que debe ser ser argentino y vivir en España por estos dias :S

Seguramente si han abierto tanto la boca como algunos argentinos del foro debe ser un infierno, pero bien merecido, no?

Bueno me voy a la cama, que hoy me lo merezco

Magico, se ha pedido que se deje de provocar, reprochar, atacar, como sea, a los Argentinos porque se tomarian las medidas necesarias. El otro post con los quotes y la imagen sencillamente sobra, esta totalmente fuera de lugar, de momento, es innecesario y provocadora.

Si te interesa algo de la situación argentina 66-73 para el cordobazo, esto es de mi parcial de hace unas semanas.

3. La Revolución Argentina configuró un nuevo escenario económico, social y político. La particularidad principal de este golpe militar, es que era fundacional. Se disociaba de los anteriores golpes en que no buscaba “reorganizar” la situación política y retomar la senda democrática. Lo político quedaba relegado para la última etapa. “Las urnas estaban bien guardadas”. Lo económico adquiere relevancia de cara al plan de la Revolución, que buscaba destrabar el desarrollo industrial, mediante la modernización y la inversión extranjera en sectores claves de la economía, y mediante la optimización de los aparatos preexistentes, ya sea privado o del estado. El primero de los ministros económicos fue Jorge Salimei. Su gestión estuvo caracterizada por medidas cortoplacistas y monetaristas, que no pudo sacar del estancamiento al país, junto a una fuga de reservas y una inflación que carcomía el salario real de los trabajadores. Salimei fue reemplazado a final del ’66 por Krieger Vasena, hombre del establishment y del capital financiero internacional, quien implementó un plan económico liberal, con ciertos parámetros propios (Rapoport). La idea del plan económico era una distribución de los recursos económicos, no bruscos, debido a la “ineficiencia” de los diferentes sectores económicos. Se devaluó la moneda, se desgravaron ciertos sectores económicos y se incentivó la inversión extranjera. Como punto clave de financiamiento del estado, se implementaron las retenciones a las exportaciones. Los máximos beneficiarios de este plan eran el estado y el sector extranjero de la economía. Rapoport destaca, que a pesar del corte liberal de este plan, el país no entró en recesión, gracias a la política monetaria y de retenciones. Sin embargo, el plan no apuntaba a una reforma estructural de la economía. En líneas generales, el salario real cayó durante este período, y se perdieron mucha de las conquistas sociales obtenidas, en base a la acción conjunta del plan económica y de la represión ejercida por el gobierno. Así como los ingresos empresarios crecieron, con diferentes grados, especialmente a favor del capital internacional. El Cordobazo forzó la salida de Krieger, quien fue reemplazado por Pastore quien continuó con su política económica. Con la llegada de Levingston, fue designado Carlos Moyano Llerena, continuista de la política de Krieger. Sin embargo, el gobierno dio un giro nacionalista y designo a Aldo Ferrer como ministro de economía, quien busco medidas de corte nacionalista, apostando por la producción nacional. Las medidas que tomó se encontraron con dificultades estructurales para ser aplicadas. Ferrer se fue con Levingston. El gobierno de Lanusse se vio enfrentado a una inflación galopante y la enfrentó con planes cortoplacistas. Lo social era el segundo “tiempo” de la revolución, tras el cumplimiento del tiempo económico. El aparato represivo de la “revolución” se había encargado de dejar su sello. Tanto en lo universitario, como en la intervención de los gremios, se trató de dejar claro quien marcaría el rumbo. Los beneficios sociales, que se habían recuperado desde 1963-66, fueron en su mayoría perdidos, en pos del plan económico y la reasignación de los recursos. El salario real perdía peso frente a una galopante inflación. El movimiento obrero sufriría un quiebre en su principal órgano de representación (CGT). Estaban los partipacionistas y dialoguistas, encabezados por figuras como Vandor y los combativos, encabezados por Raimundo Ongaro. El quiebre produjo una división de la CGT en la CGT Azopardo, que incluyó a los sectores partipacionistas, y por otro, a la CGT de los Argentinos (CGTA), encabezada por Raimundo Ongaro. La CGTA incluyó un programa nacionalista y de confrontación hacia las políticas del gobierno. También incluyó entre sus miembros a militantes de diferentes sectores políticos. Una de las claves de la lucha social de este periodo es la unión entre los estudiantes universitarios y de los trabajadores (Vazeilles). Por causas diferentes y objetivos comunes, ambos lucharon contra el poder y llevaron a cabo los levantamientos más importantes durante la época de la revolución, que terminaron con la renuncia de Onganía y Levingston respectivamente: el “Cordobazo” y el “Viborazo”. Otra de las características de la época es la aparición de organizaciones armadas guerrilleras, tales como el ERP, Montoneros y la FAP-FAR. Cada una con su orientación política y que jugarían un rol importante en la década del ’70. Es importante destacar el primer gran golpe de Montoneros: el secuestro y asesinato de Aramburu bajo “la justicia popular” que precipita la caída de Onganía. En lo político, La Revolución Argentina clausura toda instancia de poder ejecutivo y legislativo y las unifica al mando de la cúpula de las fuerzas armadas. Reemplaza a los jueces de la corte suprema para lograr una corte adicta. Sus presidentes fueron Onganía (1966-70), Levingston (70-71) y Lanusse (71-73). Onganía fue la cara principal de esta revolución. Fue la cara del cambio económico, político y social. Cara de la represión a trabajadores, universitarios y profesores. Levingston, quien asume tras el Cordobazo, trató de impregnarle un corte más nacional a su gobierno. Lanusse, asumió con la presión social para un retorno a la democracia. La represión no se disminuyó, enmarcándose en su cúspide la masacre de Trelew. Otro actor, siempre presente, fue Perón. Desde el exilio el general fue siempre clave en los procesos políticos y sociales de la época. Su siempre latente posibilidad de vuelta, sus opiniones y sus disidencias eran claves en muchos dirigentes. Culminará el período de la revolución con el triunfo de Cámpora en las urnas y su posterior regreso al poder.

A mi es que me la sopla quién quedó de 14, básicamente. Importan los dos primeros.

una de las cosas buenas de quedar afuera del mundial,es que esto volvio a ser lo de antes

la otra es que en una semana se vuelve a hablar del futbol argentino,el futbol enserio.

en agosto empiezan los campeonatos,y ya estoy esperando el de la c(me froto las manos con el equipo que armamos)

preparense para ver mañana la pelea passman contra ruggeri.

2 cosas:

1) "Me compre 2 fernet BRANCA"... que hijo de puta. En serio son Branca? es por alguna razon en especial o siempre compras branca? estoy acostumbrado a mis amigos que toman vitone con doble cola

2) Magico el fernet es una bebida muy popular. Hay quienes lo aman y quienes lo odian (como yo). Es amargo como toda bebida alcoholica, tiene cierto gusto a menta (para mi) y es una bebida fuerte. Pero te repito, hay quienes lo aman y vos podes ser uno de ellos