http://youtu.be/lRtPwJ5OpkM

"He soñado cientos de veces con que marcaba ese penalty"

Si hay un momento que ha marcado la vida de Miroslav Djukic es aquel fatídico minuto en que, a 11 metros de la portería defendida por González, el defensa serbio fallaba el penalti más decisivo en la historia del Deportivo de La Coruña. A pesar de ser un hombre querido por la afición -o tal vez por eso- Djukic nunca ha sido capaz de superar el hecho de que su error privara a toda una ciudad de vivir la alegría de un campeonato.

Aquel instante reunió todos los elementos dramáticos que pudieran imaginarse. Tiempo de descuento, un penalty. Anotarlo significaba la gloria del título, fallarlo, el infierno de ver como se escapaba entre los dedos el sueño de una afición leal como la deportivista.

Por eso, tras consumarse el descenso a la división de plata, y aún resonando los ecos de los gritos de apoyo de una afición modélica, la llamada de Lendoiro a Djukic supuso para el técnico una especie de segunda oportunidad para redimirse con una ciudad a la que tanto quería. Djukic ni siquiera se molestó demasiado en negociar los términos de su contrato. Esta era la ocasión que tanto ansiaba para devolver a su amado Depor aquello que le había arrebatado con su fallido penalty años atrás: la gloria del éxito.

Editado Mayo 21, 201213 años por Mister

La vuelta de Djukic a La Coruña estuvo llena de muestras de cariño por parte de la afición. Resultaba curioso como aquella gente nunca le había hecho sentir culpable por aquella acción, pero aquella actitud, si cabe, le atormentaba aún más. Djukic sentía que su deuda con ellos crecía y crecía con cada palmada en la espalda, con cada sonrisa, con cada palabra de ánimo. Es como si allí nadie recordase aquel terrible momento a excepción de él mismo.

La primera reunión de Djukic con el presidente Lendoiro tenía como objetivo ponerle al día de la situación del club

"No voy a engañarte, la economía del club no es buena, y además nos encontramos con el problema de que nuestro presupuesto en sueldos está absolutamente desorbitado. Los jugadores se conjuraron para devolver al equipo a primera y ninguno quiere marcharse. Como resultado, tenemos una plantilla muy potente y comprometida con el objetivo...pero que cuyos compromisos contractuales no podemos asumir"

Un primer análisis del cuerpo técnico desveló ciertos desequilibrios en su composición. Así que Miroslav Djukic procedió a deshacerse de aquellos componentes que no estaban a la altura del club, aunque mantuvo a algunos de los técnicos principales, como el segundo entrenador Chema Sanz. Se hizo con un grupo de talentosos preparadores alrededor del cual quería construir un cuerpo técnico de confianza y de inmediato se puso manos a la obra con la misión principal: adelgazar una plantilla amplia y en algunos casos, pagada generosamente.

Sin embargo no iba a resultar tarea fácil. La razón es que aquellas abultadas nóminas no eran caprichos de un presidente manirroto. Sus beneficiarios eran verdaderos iconos del Deportivismo, jugadores veteranos con una larga trayectoria que lo habían dado todo por esa camiseta y que eran venerados por la afición: Manuel Pablo o Valerón eran los mejores ejemplos, pero otros como el mexicano Andrés Guardado, simplemente, estaban muy por encima del nivel de la categoría.

El primer hombre del que Djukic decidió deshacerse fue Lassad, un mediapunta tunecino de gran calidad y que tampoco es que tuviese un sueldo demasiado alto. Sin embargo, serviría para hacer caja.

El Bristol City se hizo con sus servicios por 1´2 millones de euros.

A continuación, Djukic canceló algunas de las cesiones que encarecían notablemente la carga en sueldos, en especial la de Xisco, que regresó al Newcastle liberándonos de más de 27.000 euros semanales.

Aún así, y después de estos movimientos, el apartado sueldos seguía siendo un notable lastre de cara a la temporada. Habría que continuar buscando piezas prescindibles en el equipo, pero la pretemporada iba avanzando y los primeros compromisos estaban a punto de llegar. Tal vez estas piedras de toque sirvieran para aclarar un tanto quienes podían ser los elementos de los que deshacerse.

Así las cosas, y tras deshacernos de varios jugadores, afrontábamos la temporada con los siguientes hombres.

Porteros:

Defensas

Centrocampistas

Delanteros

Lejos de resolver dudas, el primer amistoso de la temporada no hizo sino aumentarlas. Djukic prescindió de jugadores consagrados como Valerón y Aranzubía (ambos internacionales con España, lo que da idea de su nivel para la categoría)y puso en el campo a aquellos que menos conocía o que tenían menos nombre, dado que el rival era manifiestamente inferior, el Villalbés, de la Tercera división.

Sin embargo, los chavales demostraron estar deseosos de impresionar al mister, y dieron un auténtico recital de fútbol, impropio para las alturas de temporada en que estábamos y teniendo en cuenta que la preparación hasta ese momento se había centrado en el plano físico. El acierto y la precisión en sus acciones tuvieron como resultado una aplastante superioridad.

Tres goles de Bodipo en 45 minutos, dos de su sustituto Riki y otros dos de Iván Perez dejaron a las claras la diferencia entre ambos conjuntos. Pero lo "peor" es que todos jugaron a tan excelente nivel que resultaba imposible pensar en descartar a ninguno. Habría que esperar a ver su rendimiento ante rivales de mayor enjundia.

Continúa la pretemporada rodando al equipo frente a conjuntos más débiles. El siguiente partido resulta en una amplia diferencia que no nos aporta mayor información, pero que permite que los jugadores vayan cogiendo ritmo de partidos.

El Asteras Trypoleos, de la Superliga griega, fue la primera piedra de toque importante de la pretemporada. Viajamos al país heleno con una temperatura infernal, pero el equipo no lo acusó en el plano físico. Sin embargo, el acierto cara a puerta ya no fue tan extremo como en ocasiones anteriores. A pesar de mantener el control del partido a lo largo de la mayor parte del mismo, la definición no fue buena. Finalmente, cerramos este primer compromiso en tierras griegas con una victoria mínima obtenida con un gol de corner, pero con buenas sensaciones en cuanto al potencial del equipo. Hay calidad por arrobas y los jugadores se ven motivados.

Editado Enero 28, 201213 años por Mister

La limitación en lo referente a sueldos nos impedía en la práctica el acceder al mercado de fichajes. Los agentes no cesaban de hacernos llegar ofertas, algunas muy interesantes, pero la imposibilidad de poder ofrecer condiciones dignas, hacía que tal como llegaban se marchasen de nuevo.

Así pues, mientras preparabamos la gira por Grecia en la que estábamos embarcados, Djukic dió orden de buscar opciones de cesión de jugadores jóvenes. La fortuna hizo que en esta dirección se presentara una oportunidad muy interesante.

Adryan Tavares, un mediapunta de 16 años que jugaba en Flamengo, se puso a tiro, y Djukic no dudó en ir a por él. Se trataba de un jugador calificado como una de las principales promesas brasileiras, y ni siquiera el agente que lo ofreció acertó a explicarnos demasiado bien los motivos por los que el Flamengo aceptaba ceder a uno de sus jugadores más prometedores.

Adryan Tavares estaba considerado por los expertos como el futuro 10 de la canarinha. Un jugador al que se le pronostica llevar la camiseta del jugador más grande de todos los tiempos , O rei Pelé, no era precisamente una opción que un entrenador pudiese dejar pasar.

No es de extrañar por tanto que la afición mostrase su ilusión al poder comprobar gracias a Youtube que aquel chico rubio con cara de niño era un verdadero talento que muy probablemente se convertiría en poco tiempo en un jugador de élite mundial.

http://youtu.be/gRZA4M-3Vio

Editado Enero 28, 201213 años por Mister

bueno te sigo a ver como llevas a mi depor, recomendacion utiliza a ze castro y a juan carlos de la cantera, que he visto que muxo no los has usado y a mi me han ido de lujo, seguire viendo a ver como progresas, espero que seas consciente que el depor o sale campeon o sale campeon jaja

Gracias Merlincito, incorporaré tus consejos a la historia, aunque el hecho de no usar a Ze Castro se debe a que está lesionado, al igual que Guardado y Colotto.

Mientras la secretaría técnica gestionaba la incorporación de Adryan, el equipo seguía en Grecia con su mini gira. El segundo enfrentamiento fue contra el Panachaiki, un segunda división bastante más flojo que nuestro anterior rival.

Sin embargo no fue hasta bien avanzada la primera mitad que logramos abrir la lata. El juego fue irregular, poco acertado cara al gol y con un Riki muy fallón. Sin embargo una jugada suya acabó con un rechace afortunado que nos puso 0-1. Unos minutos más tarde llegaba el 0-2 con un contrataque de manual llevado a cabo por Ivan Pérez y excelentemente finalizado por Saúl.

La segunda parte fue ya mucho más sencilla y terminó por confirmar nuestra superioridad. Aythami en dos ocasiones anotó en el remate de corner (donde se está mostrando muy eficaz), Riki anotó de cabeza un buen centro de Saúl y Jesús Vazquez cerró la goleada de un fuerte remate cercano.

Para este partido no pudimos contar ni con Bodipo ni con Morel, convocados con sus respectivas selecciones, lo que hizo que Djukic echara mano del joven Iago. Por lo demás, ya comenzaron a extraerse conclusiones con respecto al rendimiento de varios de los chicos. Aythami, Saúl y Jesús Vazquez parecen estar en un excelente estado de forma mientras que Riki se muestra demasiado torpe a la hora de definir en el uno contra uno.

Aterrizamos tras la mini gira griega y nos dispusimos a reanudar el trabajo diario.

Las circunstancias obligaban a mirar a la cantera y Miroslav Djukic decidió pulsar la opinión de la calle. Muchos de los técnicos eran recién llegados, y la verdad es que, aunque en la distancia siempre había seguido las evoluciones de su amado Depor, no estaba muy conectado con el trabajo de base que se venía realizando.

Djukic decidió darse una vuelta por el bar de su amigo Moncho y tener una charla informal con los aficionados que allí se daban cita regularmente a discutir la actualidad del Depor. Con algunas botellas de Albariño por medio y unos centollos gentileza de Moncho, la conversación fluyó. Cierto que no era un método muy científico, pero Djukic ya tenía los informes técnicos encima de la mesa, ahora quería contrastarlos con la opinión del aficionado que los había visto crecer con la camiseta blanquiazul.

" Sí, si, Bruno Gama y Diego Seoane son dos chavales interesantes, pero al que tienes que subir del filial es a Juan Carlos. Ese chico tiene madera de gran jugador, verás como no te decepciona" comentó Marcelo, uno de esos aficionados que no se perdía ni un entrenamiento.

"Y cuando Ze Castro se recupere es un fijo. Aythami y él tienen que ser el centro de la zaga" apostilló otro veterano aficionado.

Djukic volvió a casa y aprovechó para repasar los informes. Dentro de poco tendría que dar la lista definitiva de la plantilla, y ante las lesiones que estaban diezmando al equipo (las últimas las de Saúl y Ayoze en el último partido en Grecia), había que echar mano de los jóvenes para completar el grupo. Parece que, a excepción de Adryan, no era muy factible que hubiese nuevas incorporaciones.