1. No gana quien no arriesga

El cementerio de Montjuïc estaba lleno a reventar. Una larga procesión de gente caminaba delante del féretro. Todos de un negro estricto, con gafas de sol la gran mayoría, mirando al suelo. Yo estaba absolutamente impresionado. Sabía que mi padre era importante. Sabía que debido a su carácter mucha gente le apreciaba. Pero ni mucho menos me imaginaba esa abrumadora cantidad de personas. Algunas incluso llorando. Mi madre, a mi lado, estaba absolutamente destrozada. Levantó la vista un instante, y cuando nuestros ojos conectaron, dos pequeñas lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas. La lenta procesión seguía avanzando lentamente por un sendero que atravesaba unos preciosos jardines con larguísimas filas de lápidas a ambos lados. Los cuatro hermanos de mi padre dejaron el ataúd en el suelo al llegar al lugar indicado.

El cura tomó la palabra. Su discurso me importaba más bien poco. Él nada o muy poco sabía de mi padre. Nunca había sido muy católico. La gente permanecía de pie atenta, expectante ante las palabras del párroco. Por suerte para mí, la ceremonia duró poco. Antes de dejar el féretro en la tumba, me acerqué a despedirme por última vez de mi padre. Agarré fuerte de la mano a mi madre y vimos desaparecer lentamente a un hombre que había marcado nuestras vidas para siempre, y al que nunca olvidaríamos.

La gente se giró hacia nosotros y poco a poco se fue despidiendo de nosotros, ofreciéndonos sus condolencias y pésame. Había personas a las no recordaba haber visto ni una sola vez en mi vida. Es obvio que estas cosas te hacen pensar y reflexionar. Me obligué a mí mismo a centrarme en la situación en la que me hallaba. Debía agradecerle a todo el mundo el haberse pasado por el cementerio para despedir a mi padre. Me estaba volviendo un hipócrita? Un egocéntrico?

-Carlos... sé que es muy duro. Quería que supieses que estoy aquí para lo que necesites. Tú lo estuviste hace unos años cuando murió mi padre. Lo lamento muchísimo.

-Gracias Fernando. Lo aprecio muchísimo, créeme.

Cuando mi tío Fernando se despidió de mi y de mi madre, mi cabeza abandonó definitivamente el cementerio. Seguía allí físicamente, pero en espíritu flotaba lejos de aquel deprimente lugar. Mi padre acababa de morir. Tan sólo 55 años. Qué haces en estos casos? Supongo que cada persona reacciona de manera diferente. Al principio, crees que es imposible sobrevivir al shock que te supone. Después, poco a poco, intentas afrontar que la vida se trata precisamente de eso: de nacer, vivir y morir. Es una filosofía simple y que siempre se cumple. Pero eso no quita que pienses que es injusto.

Y lo siguiente que te viene a la cabeza es que... y si te pasase a ti?? Si supieras que te quedan exactamente 34 años de vida a partir de ahora, qué harías?

En ese preciso instante es cuando te das cuenta de que hay que disfrutar cada instante de existencia. Que no hay que perder ni un segundo en preocuparse por las cosas, que siempre hay que hacer lo que uno desea, y que no hay nada más importante que perseguir tus sueños y convertirlos en realidad. Siempre he sido partidario de buscarle un lado positivo a las cosas. Y en aquel momento, aunque pareciese imposible encontrarlo, lo hallé.

La muerte de mi padre era una especie de aviso. "Cuidado, no malgastes tu vida haciendo algo que no te gusta. Sé consciente de que éste juego no dura eternamente y que debes vivir al máximo siempre".

Esa tarde, después del funeral, ya por fin en casa, encendí el PC. Easy Jet. Había un vuelo razonablemente barato a Londres en dos días. Y no lo dudé ni un instante. Lo compré. Estaba decidido a dejar atrás todo y lanzarme a por mi sueño. Decir adiós a Barcelona, a mi madre, a mi familia y a mis amigos. Quizás me estaba volviendo loco... pero merecía la pena arriesgarse. Seguro?

Expulsé las dudas de mi cabeza y me levanté de la silla. Algo aturdido, sin saber del todo bien qué era lo siguiente que debía hacer abrí el armario. Cogí la bolsa de viaje que normalmente me llevaba de vacaciones y empecé a meter en ella la poca ropa que tenía. En ese momento entró mi madre en la habitación. Me vio con la maleta en la mano. Supo que aquella semana, además de perder a su marido, iba a tener que despedirse de su hijo. Pero también sabía que era lo que él necesitaba. Y que no podía detenerle.

Me iba.

London Calling.

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2. London says Hi!

Mi primer pensamiento al pisar el aeropuerto de Luton fue que cómo era posible que a mediados de Junio y con el calor que había hecho en Barcelona Londres me recibiera con una tormenta que ni la de "El Día de Mañana". Sin embargo, ese era uno de los inconvenientes de Inglaterra, el clima, y debía adaptarme a él.

Lo siguiente que me vino a la cabeza fue un patético "qué cojones hago aquí??". Me obligué a mí mismo a repasar mentalmente el plan que había trazado el día anterior. Llegar a Londres, hospedarme en un pequeño hostal que ya había reservado y empezar inmediatamente a buscar trabajo. Pero no un trabajo cualquiera... porque si había venido hasta Inglaterra era por una única razón. Si había dejado ingeniería industrial después de tres años de duro esfuerzo era solamente porque la muerte de mi padre me había abierto los ojos, y ahora sabía qué camino seguir. Sabía que tenía que reordenar mis prioridades. Y ahora, en primera posición, estaba mi única y verdadera pasión: el fútbol.

Sabía que era difícil meterse en el mundillo, y más si no habías sido jugador profesional -cosa a la cual nunca he llegado- pero tenía ilusión, y qué mejor lugar para empezar a buscar mi destino en el lugar dónde todo este depoerte había empezado... las Islas Británicas. Pensaba cumplir mi sueño. Mi único objetivo: llegar a ser entrenador profesional. Tenía las licencias necesarias, dominaba perfectamente el inglés... sólo faltaba buscar equipo.

Y además, amaba Londres. Me encantaba. Había ido en un par de viajes con mis padres de turismo y era una ciudad que me había enamorado desde el momento en que la pisé por primera vez. Una vocecilla dentro mío susurraba que quizás pedía demasiado, un trabajo en lo que me gusta, en la ciudad que amo, así de buenas a primeras... sonaba difícil. Ya me estaba dando por vencido??

Cuando finalmente llegué al hostal empapado, la sensación de meterme bajo el agua caliente de la ducha me sentó de maravilla y me subió un poco el ánimo, y hasta me animó a acercarme al pub de la esquina a tomar una pinta y a cenar algo. Una camarera de ojos verdes me sonrió al servirme una pinta de Guiness. "Parece que esto funciona!!". Y, ojeando el periódico que había encontrado en la entrada, como por arte de magia...

"Se busca preparador para el Aldershot F.C., equipo profesional con ganas de crecer, trabajo bien remunerado. Contactar con el manager Alan Smith en el 0347 5276 3674"

Ni yo mismo me esperaba un comienzo tan bueno. Mientras me metía en la cama, ya planeaba que al día siguiente, nada más despertarme, llamaría para pedir el trabajo. Y de preparador, quien sabe, quizás en un par de años ya podría llegar a ser entrenador! Decididamente, las cosas iban a salir bien.

Gran comienzo. Me ha gustado mucho el relato. Te sigo!

Hola! Esta historia ha empezado muy bien! espero que no la dejes ya que tiene muy buena pinta:)!saludos

Muy buena introducción y el hecho de situarte en el ascenso inglés me obligan a seguir esta historia

@Antonio Jesus: Lo primero, gracias por pasarte por la historia!! Me alegra que te haya gustado el relato, el destino de Carlos, o Charles como le llamaremos a partir de ahora, va a tener muucha tela que cortar, y seguro que nos encontramos con muchos más relatos de éste estilo

Un saludo!

@Semko: Bienvenido a la historia y gracias por el comentario!! Mis anteriores historias han acabado mal por diversos motivos, los cuales no voy a dar por aquí porqué me tiraría la vida escribiendo

Pero bueno, los tengo en mente y voy a intentar evitar que ocurran, para darle continuidad a esto. Un saludo!

@FalconXVI: Gracias por pasarte y comentar, y bienvenido a la historia amigo! Inglaterra siempre ha sido una de mis pasiones en el FM, de hecho yo creo que el 95% de mis partidas siempre son ahí. Me encantan los equipos, las competiciones, el formato de filiales, etc... lo mejor del juego sin duda las islas británicas!

Editado Junio 2, 201213 años por Meruelo

3. Have you met... Roland?

Vaya día llevaba. 5 "no", 2 "me lo pensaré, pero lo veo difícil" y un "an spaniard in my club? are you joking???!!!" era mi bagaje durante la mañana. Ah, y también un "es que no tienes ninguna experiencia es imposible que te contrate alguien". Pleno.

Me había despertado ilusionado pensando en el anuncio que había leído en el periódico el día anterior, para ser preparador en el Aldershot Town, pero su rotundo no ya me había tocado un poco el ánimo. Aún así, no podía rendirme tan pronto, y seguí buscando por internet para encontrar alguna propuesta decente. Varias ofertas, en algunos casos para ser preparador del primer equipo y otras para entrenar al equipo reserva, todas ellas muy interesantes y además la gran mayoría en Londres, pero cada vez que llamaba la respuesta volvía a ser la misma: NO.

Cuando mi desesperación llegaba ya a límites insospechados, decidí salir a dar una vuelta por la ciudad para intentar despejarme un poco. El hostal se encontraba cerca de Stamford Bridge, el campo del Chelsea, y me pasé la tarde recorriendo el barrio rico de la capital de Inglaterra, con casas victorianas impresionantes, vistas preciosas del Tamesis y muuuchos pijos. No me crucé con Mourinho, una lástima... le hubiese pedido trabajo.

Al caer la noche, y viendo que mis ganas de seguir llamando a más malditos presidentes seguían en nivel "bajo tierra" entré en el primer fish&chips que ví y cené tranquilamente en la terraza. El fresco viento de Londres me rozaba la cara y me calmaba, me subía el ánimo y me insuflaba nuevas ganas de seguir probando suerte al día siguiente.

Justo en medio de ese momento de conexión tan profunda con la ciudad un grito que provenía de dentro del local me sacó de mi ensimismamiento.

"Que no acepta la tarjeta?!?! QUE NO ACEPTA LA TARJETA?!?!' TE VOY A DECIR YO LO QUE VAS A ACEPTAR, UNA BUENA OSTIA COMO NO ME COBRES Y ME DES MI CENA!!!"

La pobre camarera, asustada, retrocedió un par de pasos. Sin embargo, aquel señor mayor de pelo blanco, barriga pronunciada y dentadura perfecta, con su vistoso traje a juego, seguía chillando. Me acerqué a él para intentar calmarle.

"Señor, cálmese por favor, seguro que se trata de un simple malentendido".

"Y tú quién coño eres?? Y de dónde vienes, con ese acento??"

"Vengo de España, y simplemente quiero que se calme un poco"

"Y me va a decir a mí un español que me tengo que calmar!?!? Qué sabréis vosotros de modales!!!"

Pegando un último empujón a la silla y apartándome de su camino -literalmente- se fue echando humo del local. "Cómo está la gente" pensé hacia mis adentros.

El incidente me había dejado pensativo de nuevo y finalmente decidí ir a tomar una copa a un bar bastante llamativo que había cerca del restaurante. Me senté en la barra y pedí un gintonic. Mientras veía como el camarero lo preparaba con sumo cuidado, eché un vistazo al interior del local. No me lo podía creer. Allí estaba él de nuevo.

Me puse de espaldas para que no me viera y tranquilamente disfruté de mi primer gintonic. Sí, primer. Luego cayeron dos más. Es un vicio eso. La voz del personaje a mis espaldas me llegaba perfectamente. No paraba de fanfarronear. Me giré un instante para ver su cara y... me pilló. Se levantó y vino hacia mí. Su tono con dos copas de más parecía bastante diferente.

"Chico, siento lo que ha pasado antes en el fish&chips, he sido bastante maleducado y me gustaría disculparme. Puedo invitarte a otro gintonic?"

Ante mi cara de sorpresa el hombre sonrió y le indicó al barman que preparara un nuevo cocktail. Y, gracias probablemente a la cantidad de alcohol que llevábamos encima ambos, empezamos a hablar.

Lo siguiente que sé es que me desperté en una habitación que, desde luego, no era la de mi hostal. Una perfecta dentadura blanca me observaba desde una silla al lado de la cama.

"Como.. qué.. dónde estoy??"

"Aii hijo, hay que aprender a beber... supongo que no te acordarás ni de mi nombre. Soy Roland Wicherley, y eres mi nuevo entrenador"

4. The new man in charge

"Cómo?!?! Que soy tu nuevo entrenador?! Pero un momento, cómo he llegado hasta aquí??"

Era incapaz de entender nada. Había despertado en una cama que no era la mía, y delante mío había un hombre al que creía recordar haber conocido la noche anterior que clamaba que yo era "su entrenador".

"Ya te he dicho Charles que tienes que aprender a beber... mírame a mí ayer, con seis gintonics encima y fui capaz de ver en ti el enorme potencial que tienes, y firmarte por un sueldo de mierda, ya que tu ibas absolutamente ciego".

"Cómo!?!? Charles?? Yo soy Carlos.... Ai... o me trae un espidifen o no soy capaz de decir una palabra más".

" Si vas a ser mi entrenador a partir de ahora te llamarás Charles. Carlos no me convence".

__

Un par de horas después, con un buen desayuno en el cuerpo y tres vasos de tonificante zumo de naranja , creía entender ya lo que me había ocurrido. Y, a no ser que fuera gilipollas y me estuvieran gastando una broma, no podía creer la suerte que tenía.

Después de que el tal Roland Wicherley me invitara a un par de copas, entablamos conversación futbolística (a partir de aquí yo no recuerdo más, son todo explicaciones de Roland). Yo le conté todo lo relacionado con la muerte de mi padre (hay que ver lo que habla uno cuando bebe) y sobre mi sueño de convertirme en entrenador. Le dije también (me temo que me lo inventé) que era un estudioso del fútbol, me encantaba analizar partidos, diferentes sistemas tácticos, métodos de entrenamiento... y quería triunfar en el fútbol costase lo que costase.

Según lo que me ha contado Roland esta mañana (todo me lo dijo anoche, pero me lo ha tenido que repetir debido a mis lagunas) él es dueño de un equipo que actualmente está en League Two, el Shrewsbury Town, y, en su opinión, el equipo necesita algo de aire fresco para afrontar la nueva temporada, ya que la última campaña ha dejado, al parecer, mar de fondo entre los jugadores y el técnico. Según sus palabras, "como yo soy el dueño y hago lo que me da la puta gana", echó al entrenador desoyendo el consejo del resto de accionistas... y yo le convencí anoche.

Tal cual. Sin más. Sin truco. Sin ser preparador, ni llevar el equipo reserva, ni nada de nada. Entrenador. En un League Two. No me puedo creer la suerte que tengo.

Así que, chavales, sin más, debería presentarme de nuevo, tal y como lo haré a partir de ahora. Soy Charles Montana, y me acabo de convertir en el nuevo entrenador del Shrewsbury Town.

Editado Agosto 5, 201213 años por Meruelo

Jajaja pero que suerte tuviste Charleeeeeeeees!!! Menos mal que no te apellidas "brown" si no te llamaría Snoopy

Suerte en ese equipo! Espero que tengas mano para levantarles!

Jajaja estoy con Antonio, que suertudo;)!! espero que ahora que ya tienes trabajo nos invites a unos gintonics a nosotros:p

A ver que te encuentras en el equipo!

Animo!!

Lo que hace el alcohol en apenas una noche, lo que llevabas todo el día intentando jaja.

Te sigo!!

@Antonio Jesus: jajajajaja pues sí, Charles ha tenido suerte...porque ya veis que Roland hace lo que le da la gana cuando y cómo quiere. Un presidente muy particular y del que seguro que oíremos más anécdotas. Un saludo y gracias por pasarte!!

@Semko: aprovechando la borrachera de Charles Roland le ha firmado por "un sueldo de mierda" como dice él, así que.. como no suba un par de categorías el Schrewsbury y al pobre Montana le aumenten el sueldo no sé si podrá ser posible jajajaja En breves sabremos más información sobre la ciudad y el equipo al que acaba de llegar nuestro protagonista!!

@Smidur: Desde luego Nada como unas cuantas copas para ver todo más claro y si tienes suerte... como dice Homer, el alcohol, causa y a la vez solución de todos los problemas de la vida!! Gracias por comentar y bienvenido a la historia!!!

Editado Junio 2, 201213 años por Meruelo

GETTING TO KNOW SHREWSBURY

Shrewsbury es una ciudad de cerca de 70000 habitantes, situada al oeste de Inglaterra, casi tocando con la frontera de Gales. Data desde antes de la época medieval, y tiene un estilo arquitectónico que recuerda mucho precisamente a esa edad, y que hace de ésta población un lugar bonito e idóneo para vivir, rodeado de tranquilidad, mucha vegetación y con miles de monumentos y pequeños rincones que descubrir.

La ciudad es conocida, entre otras cosas, por su castillo y su abadía, que datan del 1079 y del 1083 respectivamente. Shrewsbury siempre ha sido un punto neurálgico en el comercio a lo largo de Gran Bretaña, y aún sigue siéndolo hoy en día. También es famosa porque el río más largo de Inglaterra, el Severn, la atraviesa de punta a punta.

WHAT ABOUT SHREWSBURY TOWN F.C.?

El Shrewsbury Town Football Club es un club de fútbol inglés de la ciudad de Shrewsbury, cerca de la frontera con Gales. Fue fundado en 1886 y juega en la Football League Two. Viste de azul y rayas amarillas. Su apodo es "The Blues" o "The Shrews", y durante su historia el equipo ha pasado sin pena ni gloria por casi todas las categorías inferiores a la Premier League, competición que nunca ha disputado.

Su estadio es, probablemente, su mayor orgullo. Catalogado por la UEFA como instalación deportiva de 4 estrellas, Greenhous Meadow sustituyó hace menos de 10 años al casi centenario Gay Meadow. Su capacidad es de 9.875 personas, sin haberse llegado a llenar nunca. Está a las afueras de la ciudad.

El palmarés del equipo no es gran cosa, habiendo ganado 6 Copas Galesas y quedando campeones de algunas divisiones inferiores. En conclusión, es un equipo que nunca ha destacado en el fútbol británico, y mi objetivo a largo plazo es que eso cambie. Sus rivales más importantes son, principalmente, el Wreham, los Wolves y el Wallsall, y en menor medida el Hereford y el Chester. Como curiosidad, de su cantera ha salida el actual portero del City y de la selección inglesa: Joe Hart.

Editado Junio 2, 201213 años por Meruelo