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Weiter, immer weiter! || Adelante, siempre adelante!

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La fecha había llegado y el equipo se trasladó a Stuttgart para disputar el torneo al que había sido invitado. Se trataba de un torneo triangular al que estaban invitados, además del KSC, el equipo infantil del Alemannia Aachen, un equipo netamente inferior que ejercía de sparring. El torneo se jugaba bajo un formato de 3 partidos consecutivos de 30 minutos, en el que el orden de los mismos beneficiaba claramente al Stuttgart, que jugaba el primero y el tercero.

Stuttgart y Alemannia abrían las hostilidades, y a continuación, el KSC tenía que enfrentarse al equipo de Aachen, para cerrar con lo que era la teórica gran final entre los acérrimos rivales, sin descanso alguno. Este tipo de torneos entre ambos equipos eran el modo de ir inoculando en el ADN de los chavales aquella rivalidad.

Tal vez por ello, Jonas se sentía especialmente decepcionado por no haber viajado. Esa rivalidad él la había mamado desde muy temprana edad, gracias a su tío y a toda su familia, en la que el KSC era casi una religión. Para Jonas, no jugar contra el Stuttgart era dejar pasar una gran oportunidad de demostrar su sentimiento blauweiss.

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El chico había tratado de consolarse pensando que al menos, al jugar en casa, tendría ocasión de que Oliver, su tío Marcus y sus padres lo vieran. Además, al coincidir con día festivo, era bastante probable que mucha de la gente aprovechase para acercarse a Wildpark a pasar la jornada, como era costumbre. No hay que olvidar que el complejo deportivo de Wildpark se encuentra ubicado en medio de un frondoso espacio verde, en el que las familias de Karlsruhe comparten momentos de asueto.

Pero lo que no imaginaba Jonas de ninguna de las maneras, es que, debido a la bonanza del clima, totalmente inusual ya en Otoño, ese día las gradas del pequeño campo de entrenamiento de Wildpark presentarían tal aspecto. Había bastante más gente de la que él esperaba, y eso ya comenzó a ponerlo nervioso.

Tampoco ayudó mucho a que se tranquilizase el hecho de ver, mientras se dirigía a la portería, que Oliver Kahn tomaba asiento en el banquillo junto a Steffen Haas, ya sin muletas y casi recuperado de su lesión. El Mister le había comentado en el marco de una conversación informal al capitan que estaría ese día en el club, y a Steffen Haas, a quien el chico le había caído en gracia al enterarse que su propio entrenador preparaba al pequeño, le pareció divertido acercarse a ver las evoluciones del pequeño Jonas. Ocurriese lo que ocurriese, al menos tendría tema de conversación para mucho tiempo con Kahn y con Kauczinski...

Oliver Kahn no pudo resistirse a preguntar al segundo entrenador de los chicos, que era quien se había quedado al cargo de los de primer año, el porqué Jonas había sido el portero descartado para acudir al torneo de Stuttgart, y la respuesta de éste fue en la misma onda que las explicaciones del muchacho. A esas edades, un año de diferencia se notaba sustancialmente en el desarrollo físico, y Jonas, pese a estar a punto de cumplir los 14, todavía no había dado el estirón ni se había desarrollado como los otros chicos de su edad. Y era cierto, viendo a los chicos sobre el césped, nadie hubiese dicho que Jonas fuese mayor. Su estatura y presencia física era muy similar a la de aquellos niños que rondaban los 12.

El partido no permitió que el muchacho se luciese especialmente, ya que tanto el KSC, como su rival, el Heidenheim, estuvieron bastante grises en el apartado ofensivo. Los chicos de primer año no solían tener demasiado protagonismo en sus equipos, de ahí que, en ocasiones como esta, fuese un tanto complicado que ninguno de ellos tuviese ritmo y confianza suficiente como para desequilibrar el duelo. Apenas un par de salidas a los pies del delantero, un despeje de puños y un balón inocente que llegó a sus manos fue todo el balance que Jonas pudo exhibir.

Pero como el encuentro se había acordado con formato de torneo, tenía que haber un ganador, y éste tendría que dirimirse en los penaltys. Una fórmula que no gusta a casi nadie, pero que permite a los arqueros una cuota de protagonismo de la que Jonas aún no había disfrutado.

Su entrenador reunió al grupo y decidió los lanzadores. Al terminar con ellos, habló unos instantes con Jonas, con la intención de infundirle confianza. Pero Jonas, a pesar de escuchar sus palabras, sólo tenía ojos para Kahn. Su mirada lo buscaba, como si un gesto de Oliver pudiese darle algún tipo de superpoder con el que enfrentarse a ese reto. Oliver Kahn, por su parte, se limitó a devolverle una sonrisa. En ese momento le hubiese dado mil consejos, pero era consciente de que no era momento ni lugar para ello. El chico se enfrentaba a su primera gran prueba, era por tanto el momento de comprobar, de verdad, de qué pasta estaba hecho.

Cuando su entrenador terminó de hablar con él, Jonas se dirigió corriendo hacia la grada, donde se encontraba su madre y tomó una pequeña mochila. Corrió a colocarse bajo los palos y dejó aquella mochila apenas a un par de metros junto al poste. Llegaba la hora de la verdad.

Curiosamente, toda la falta de acierto que habían mostrado uno y otro equipo en el partido, se tornó infalibilidad en los lanzamientos desde el punto de penalty. Tanto uno como otro conjunto anotaron las respectivas tandas de cinco, haciendo crecer la expectación y llevando al máximo el nerviosismo entre los allí presentes cuando se inició la siguiente ronda. Ahora no había cinco oportunidades para cada uno. Quien fallase, marcharía a casa con el rabo entre las piernas.

Comenzó lanzando el KSC. Marcó con algo de fortuna, puesto que el chico que lanzaba resbaló al golpear, provocando gritos en la grada. Luego lo hizo el Heidenheim, en un lanzamiento que Jonas ni siquiera intuyó. Ya eran seis máximas penas las que había recogido de su red y aquello lo enfurecía. Ni siquiera cuando por una vez los astros parecían alinearse para que pudiese vivir una jornada de gloria, la suerte estaba de su lado

El septimo lanzamiento siguió la tónica de los anteriores, y en la grada ya se comentaba lo curioso de la circunstancia. Aquellos pequeños habían sido incapaces de alojar un balón en la portería en el transcurso del partido, y sin embargo, ahora, afrontaban esta responsabilidad con sorprendente sangre fría, hasta tal punto que habían convertido los trece lanzamientos.

El Heidenheim se disponía a realizar el número catorce, cuando, de repente, Steffen Haas se apercibió de algo raro ocurría.Se dirigió a Oliver Kahn con expresión de extrañeza y señaló hacia la portería en que estaba el chico.

Pero...¿Qué hace?!

Para sorpresa de todos, Jonas había roto su camiseta.

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Hombre, eres un genio. ¿Quién hubiera imaginado en el primer momento que mencionaste a Jonas que llegaría el punto donde el total suspenso de la historia corriera por parte de él? Y, sin embargo, me tienes con ese suspenso. Ni me imagino qué busca hacer el chico rompiendo su camiseta. La mochila detrás del arco seguro tiene relación, pero tampoco llego a... (no es broma, acabo de entender y desarrollar mi propia teoria). El problema es que no se como decirla sin tener que decir cosas que puedan arruinar la continuación, asi que me limitaré a dejarte una imagen que intente explicarla:

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Ojala me entiendas y, en caso de que no sea la correcta, te permito usarla si la prefieres :biggreen . De cualquier forma, arriba Jonas! Estamos contigo! :boxing:

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Con el tema de veteranos, me exprese mal. Queria decir lo que se entiende por clase media.O sea, jugadores de fondo y rotación que nos dieran más empaque y soluciones ante lesiones, sanciones. La via escogida es buena, foguear a los yogurines en un año sin exigencias, aunque tambien más largo en el desarrollo del club (y de la partida). ;)

En cuanto al pobre chico, va y le patean la mano. ¡Por favor!, antes de antiinflamatorios, el mejor natural, HIELO. Que es un niño y no pasa del apiretal o el Dalsy.Por si fuera poco, conteniendose las lágrimas, puteado por su entrenador que le condena a jugar con los que vienen por detrás.....Superalo. :help: Una palabra amable, por favó :mrgr: Le ha faltado, quitarse la correa y zas, hasta que diga, ¿como te llamas? Kunta...Kunta Kinte. ;)

Que autocar más feo tiene el KOln, Hennnes deberia tomar cartas en el asunto. :biggreen La verdad es que el Koln en la 2-Bundesliga está para pasearse. Jugadores como Clemens, Jajalo, Chihi, Ujah, el polaco Matuszczyk... mucha tralla. Veo que nos brasileirizamos con ese 4-2-2-2. :D

La verdad es que para mí uno de los grandes alicientes de este juego es ir sacando gente de la cantera e ir llevando al equipo a cotas cada vez más altas con estos jugadores. Gracias a la guía MALS ahora todos somos conscientes de la importancia de los tutelajes, pero sigo pensando que la vía más rápida de hacerlos progresar es darles minutos. Sólo hay que recordar el caso de Akpoguma. Respecto a Jonas, te agradezco que veles tanto por el chiquillo y tal, pero a base de llevarlo entre algodones no va a progresar mucho. Mano dura y un alto nivel de exigencia es la única forma de que logre sus objetivos, que no son otros que emular los logros de Kahn. O crees que Oliver tuvo un camino de rosas? Te recuerdo que con 18 años los veteranos le mearon encima en las duchas...

En cuanto al Colonia, autocar aparte, hemos logrado una machada salvando un 0-2 con 10 jugadores. Es para estar orgulloso de los chicos y así se lo hice saber :thumbsup:

Hombre, eres un genio. ¿Quién hubiera imaginado en el primer momento que mencionaste a Jonas que llegaría el punto donde el total suspenso de la historia corriera por parte de él? Y, sin embargo, me tienes con ese suspenso. Ni me imagino qué busca hacer el chico rompiendo su camiseta. La mochila detrás del arco seguro tiene relación, pero tampoco llego a... (no es broma, acabo de entender y desarrollar mi propia teoria). El problema es que no se como decirla sin tener que decir cosas que puedan arruinar la continuación, asi que me limitaré a dejarte una imagen que intente explicarla:

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Ojala me entiendas y, en caso de que no sea la correcta, te permito usarla si la prefieres :biggreen . De cualquier forma, arriba Jonas! Estamos contigo! :boxing:

Se agradecen los elogios y la recomendación como historia del mes :thumbsup:

Al margen de esto, no quiero reventarte la continuación de la historia, pero lo que sí te digo es que me llena de orgullo tener seguidores en esta historia que son capaces de crear sus propias teorías en base a episodios anteriores. Eso demuestra el grado de atención que prestan y el interés en la misma. Sobre todo, cuando esas teorías no van desencaminadas a raíz de la pista secreta que me has dejado... ;)

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Durante unos segundos reinó la confusión. Los que habían visto a Jonas romper su camiseta abriéndola desde el cuello no entendían el motivo de esa acción. El chico no parecía furioso ni enojado. Al contrario, su apariencia era calmada, y con esa calma se dirigió al árbitro para indicarle aquella circunstancia.El árbitro, que no se había percatado de que Jonas había desgarrado la camiseta deliberadamente, le concedió permiso para cambiarse, momento en el que el chico se acercó a la mochila que había colocado junto a la portería y extrajo otra zamarra.

Al enfundársela ocurrió algo verdaderamente extraño. De repente en la grada se inició un murmullo, se oyeron risas y de forma espontánea, nacieron algunos aplausos.Oliver Kahn y Steffen Haas, ubicados en el banquillo que estaba más alejado de la portería no entendían el porqué de todo aquello. Fueron instantes absolutamente desconcertantes, y tanto uno como otro comenzaron a preguntar qué ocurría. Que el chico rompiese su propia camiseta era algo fuera de toda lógica, pero la reacción del público al sustituirla era más inexplicable aún.

¿Qué tenía aquello de gracioso o de especial para provocar risas y aplausos o aquel murmullo entre los espectadores? La respuesta no tardó en llegar por parte de uno de los chicos en el terreno de juego al ser preguntado por su propio entrenador.

“La camiseta! ¿No la veis? Mirad lo que lleva grabado en la camiseta!”

Justo en aquel momento, Jonas se giró para llevar a cabo su ritual previo a enfrentarse a un lanzamiento de pena máxima. El chico tenía la costumbre de tocar las redes de uno y otro lateral de la meta como una de tantas supersticiones que los futbolistas hacen suyas desde muy temprana edad y por razones que escapan a toda explicación lógica. Fue entonces cuando todos los integrantes del banquillo pudieron ver con claridad el dorsal de la zamarra y repararon en el detalle que había provocado aquella reacción en el público.

El entrenador de los chicos no pudo reprimir una exclamación entre sorpresa, enfado y admiración y dirigiéndose a Oliver, dijo:

¿Será posible? ¿Pues no se ha grabado tu nombre en la camiseta? Con razón vino la semana pasada pidiendo otra y diciendo que la había perdido!

Oliver Kahn no podía salir de su asombro. Efectivamente, aquella era unas cuantas semanas atrás. Claro que entonces no figuraba su apellido en ella.

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Pero las sorpresas no habían acabado. Cuando el chico hubo acabado su ritual, se dirigió hacia el rival que se disponía a efectuar el lanzamiento. Avanzaba con paso lento y sin quitar la mirada de aquel otro chico. Cuando llegó a la altura del balón, donde se encontraba el lanzador, le mantuvo fija la mirada durante unos segundos y luego cuchicheó algo a su oído, en una maniobra intimidatoria que hubiese firmado el mismísimo Oliver en su etapa como guardameta en activo.

La gente, que de inmediato captó la intención de la misma, se volvió loca en la grada. Los aplausos hacia Jonas sonaron de forma atronadora. Los allí presentes parecían disfrutar enormemente con aquella representación, cuyo objetivo era evidente a todas luces: desestabilizar al pobre chico que tenía que efectuar el lanzamiento.

Jonas regresó al marco dando la espalda a su rival, de forma que este pudiese ver claramente el nombre grabado en su camiseta. Luego tomó posición en el centro de la portería, flexionó las piernas y extendió los brazos, tratando de ocupar el mayor espacio posible. Miró de nuevo a su rival, aunque éste ya no le miraba a él y sólo tenía puesta su vista en el balón.

La grada rugía. Jonas había sido capaz, con su maniobra, de crear electricidad en el ambiente. Ahora la gente lo jaleaba, y gritaban que él iba a parar ese lanzamiento. Ninguno de los allí presentes hubiese querido estar en esos instantes en la piel de aquel chavalín que se aprestaba a patear el balón desde los 11 metros, y que se disponía a hacerlo bajo una enorme carga emocional.

El chico dio un par de pasos atrás para tomar carrerilla.

Avanzó. Uno, dos…y golpeó con toda su alma.


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Lo siguiente que recordaría toda su vida es que se quería morir. Su lanzamiento no había sido malo. Raso, fuerte, y al lado izquierdo. Justo al mismo lado al que Jonas le había susurrado al oído que iba a detenérselo.

Y vaya si lo hizo. El pequeño Jonas comenzó su movimiento apenas unas décimas de segundo antes del golpeo. Un par de pasos cortos de desplazamiento lateral que le sirvieran para impulsarse y luego toda la potencia que sus menudos cuádriceps fuesen capaces de desarrollar en el salto. Como tantas y tantas veces Oliver le había insistido en los entrenos. Esos dos pequeños pasos laterales, rápidos y cortos, le otorgarían una potencia extra y, con ello, unos pocos centímetros más de alcance en su extensión que podían marcar la diferencia.

La agilidad de Jonas hizo el resto. El chico estiró su cuerpo hasta el límite de lo imaginable, mientras en su vuelo observaba como el balón y su cuerpo desarrollaban una trayectoria perpendicular. Fueron unos brevísimos instantes, en los que Jonas tomó conciencia de muchas cosas.

De que su maniobra psicológica había funcionado, logrando que el rival lanzara por donde él quería que lo hiciese. De que tantas horas de entreno no habían sido en vano. De que el balón y su guante iban a coincidir, indefectiblemente, en algún punto. De que, en apenas unos segundos, la grada iba a jalear su nombre .

De que iba a ser el héroe. Aquel día sí.

Editado por Mister

Y, despues de esa meada, así salió Kahn. :mrgr: Como un cencerro.

Un empate muy merecido ante una potencia como el Koln. Tras el 0-2 y la expulsión era más facil que nos hubiera caido la del pulpo, pero el equipo aguantó y supo buscar sus oportunidades. El 1-2 es para matar a la defensa del Koln y el 2-2, una gran jugada de Tulasne, que junto a Haas y los centrales son el alma del equipo.

Ja,ja,ja,ja muy bueno el suspense de la camiseta. Hombre, yo hubiera sacado una camiseta de Los Angeles Lakers con el 32 a la espalda y el nombre de Magic, pero el pobre no sabrá ni quien es. :mrgr: Tambien podía haber sacado una del Burger King, regalo tras zamparse 4 Big Mac seguidas o mejor, una del Werder Bremen tras la oferta realizada a sus padres para que sea el futuro delantero del equipo infantil :boxing: Ahora lo que no me gusta es la actitud chulesca de poner nervioso como hacía Khan a los rivales. :nono ¿Quiere ser portero? :yep: Aprenda de Casillas, de Cech, de Buffon, que jamas menosprecian a sus rivales, ni les hacen ningún teatro; simplemente se concentran y paran los penaltis porque son grandes porteros, no pseudo-matones de barrio como se comportaba Khan y como intenta imitar, bastante mal por cierto, Neuer ¿será la enseñanza del Bayern? Por algo son odiosos bávaros.

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Tras la machada contra el Colonia el equipo había recuperado considerablemente su estado de ánimo. Esta semana afrontábamos un nuevo compromiso en casa ante el Duisburgo, y la siguiente teníamos una salida a Ingolstad, dos equipos de mitad de tabla que eran nuestro último respiro antes de enfrentarnos a la mayor parte de conjuntos de la parte alta.

Para el partido ante el Duisburgo no podíamos contar con la presencia de Sebastian Schiek en el lateral derecho por acumulación de amonestaciones, con lo que el francés Loic Abenzoar debutaría con la camiseta blauweiss. También el recién llegado Oliver Markoutz entraba en la convocatoria, pero la verdadera preocupación de Oliver Kahn era Jakub Sylvestr. El jugador eslovaco estaba de capa caída desde su no convocatoria con su selección nacional un par de semanas atrás, y Oliver ya había tenido que darle un toque de atención.

Sylvestr era nuestra principal referencia ofensiva, y su poca participación en el juego podía suponer un lastre para nuestras opciones de ataque. Por ello, la mañana previa al partido, Oliver Kahn decidió volver a hablar con él. Oliver le pidió hacer un aparte en el gimnasio, donde algunos jugadores estaban haciendo estiramientos junto al preparador físico Marc Lorius, y ambos tomaron asiento alejados del grupo.

Jakub, estoy preocupado por tu rendimiento. Quiero que entiendas que no puedes continuar ausente en los partidos, tengas lo que tengas en la cabeza, necesitamos que juegues a tu nivel, y si no lo haces, terminarás por perder tu puesto.

¿Ya estamos otra vez con esa mierda? Me parece que hablamos de esto hace poco, no necesito que me repitan las cosas veinte veces

Oliver Kahn se quedó blanco ante aquella reacción, totalmente inesperada para él. Se dio cuenta de que no debía crear un conflicto por aquello, a fin de cuentas, no se trataba de que el chico no pusiera de su parte, simplemente estaba poco participativo y poco acertado en los partidos, pero tampoco podía dejar que un jugador se dirigiera a él en esos términos.

Muy bien, nada que hablar entonces. Recoge tus cosas y vete a casa, esta semana no entras en la convocatoria.

Sylvestr sonrió de forma socarrona y movió la cabeza a ambos lados. Aquello desde luego no iba a ayudarle a centrarse de nuevo, pero no le quedaba más opción que aceptar la decisión del Mister

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KARLSRUHER SC- MSV DUISBURG

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Y, despues de esa meada, así salió Kahn. :mrgr: Como un cencerro.

Un empate muy merecido ante una potencia como el Koln. Tras el 0-2 y la expulsión era más facil que nos hubiera caido la del pulpo, pero el equipo aguantó y supo buscar sus oportunidades. El 1-2 es para matar a la defensa del Koln y el 2-2, una gran jugada de Tulasne, que junto a Haas y los centrales son el alma del equipo.

Ja,ja,ja,ja muy bueno el suspense de la camiseta. Hombre, yo hubiera sacado una camiseta de Los Angeles Lakers con el 32 a la espalda y el nombre de Magic, pero el pobre no sabrá ni quien es. :mrgr: Tambien podía haber sacado una del Burger King, regalo tras zamparse 4 Big Mac seguidas o mejor, una del Werder Bremen tras la oferta realizada a sus padres para que sea el futuro delantero del equipo infantil :boxing: Ahora lo que no me gusta es la actitud chulesca de poner nervioso como hacía Khan a los rivales. :nono ¿Quiere ser portero? :yep: Aprenda de Casillas, de Cech, de Buffon, que jamas menosprecian a sus rivales, ni les hacen ningún teatro; simplemente se concentran y paran los penaltis porque son grandes porteros, no pseudo-matones de barrio como se comportaba Khan y como intenta imitar, bastante mal por cierto, Neuer ¿será la enseñanza del Bayern? Por algo son odiosos bávaros.

A estas alturas nadie va a descubrir que Oliver no es santo de tu devoción, pero mira, al chico le gusta el estilo de Oliver y por eso quiere ser como él. Grandes porteros ha habido y habrá, pero como Oliver Kahn, ninguno. Oliver provocaba miedo en los rivales con su sola presencia, y eso ya limitaba considerablemente sus capacidades. Te guste o no, si fueses entrenador te encantaría tener de tu lado un portero así, que pone nerviosos a los delanteros y les hace disminuir su rendimiento. Jonas admira su carácter, no sólo sus habilidades, y por eso trata de imitarlo. Y no me negarás que lo de comportarse como Kahn y ponerse Kahn en la camiseta es como mandar un mensaje al delantero de que el "espíritu" de Kahn está bajo los palos. Normal que el chiquillo que tiró el penalty se cagara vivo :D

que se lo digan a pellegrino si daba miedo khan jeje.Parece que el pequeño Jonas se va haciendo un portero de futuro.

el equipo demostró garra empatando el ultimo partido.haber como lo hacemos en este.decirte que no me gusta esa tactica la veo muy debil en el medio campo espero me equivoque y no sufras una derrota.vamos KSC!!

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EL KSC SE ABONA AL EMPATE

Transcurrido ya más de un tercio de la temporada, resulta llamativo el paralelismo existente entre la actual temporada y la anterior. En ambas, el KSC tuvo enormes dificultades para encontrar fluidez en su juego y ver puerta con facilidad durante las primeras jornadas, abonándose al empate como resultado recurrente y manteniéndose a una distancia prudencial de la cabeza gracias a victorias puntuales. Pero el Karlsruher no puede tardar mucho en reaccionar y terminar por imponerse a equipos como el Duisburgo, porque no encontrará demasiados en la categoría con tanta inocencia atacante.

Tampoco es que el KSC demostrara muchos más recursos en ataque, pero al menos por parte de los blauweiss pudieron contabilizarse un disparo de Hennings en la primera mitad y alguna llegada con sensación de peligro. Pocos recursos que justifican el empate final sin goles, en un partido que aún así, no se hizo aburrido por la entrega de ambos conjuntos. Y es en este apartado donde puede hacerse la lectura positiva.

Al menos, el partido sirvió para confirmar que Abenzoar es lo que se fichó. Un jugador de tremendo físico, casi insuperable en defensa, pero que en ataque no aporta nada por su banda. Sirvió también para comprobar como el jovencito Dabrosav Kostic se está convirtiendo cada vez en jugador más fiable, habiendo encadenado ya un par de actuaciones realmente buenas. Que Tulasne se deja la piel en cada balón y se ofrece más que nadie, aunque unos días se muestre letal y otros se pierda en regates que no conducen a nada, y que Daniel Gordon ha vuelto al equipo a buen nivel y sigue siendo un repuesto de garantías para Haas.

La nota negativa, además de la falta de gol, vino por la floja actuación de Akpoguma y la lesión de Mauersberger, que obligan a a cambiar a los protagonistas en el centro de la defensa para jornadas futuras, rompiendo una dupla que había ofrecido gran solidez desde hace mucho tiempo. El debut de Oliver Markoutz también podría enmarcarse en este apartado, puesto que el joven austriaco procedente del Bayern Munich estuvo atolondrado y fallón, acusando en exceso los nervios.

Partido que no pasará a la historia pero que permite sumar un punto que mantiene al KSC en la zona cómoda, con opciones todavía de conseguir mayores logros en caso de una segunda vuelta tan espléndida como la de la campaña anterior.

PUNTUACIONES ESTADISTICAS ESTADISTICAS KSC CLASIFICACION

Bueno, mi intención es actualizarme con la historia. De momento la situación en el club es bastante favorable. Apoyo la moción de que ésta sea una temporada de transición y de que los jóvenes vayan creciendo y cogiendo minutos. Tal y como comentaste en alguna respuesta, los atributos mentales, la Personalidad y las tutelas son muy importantes para el desarrollo de su jugador: pero no hay nada mejor que los minutos. Yo también soy de opinión (mi historia es prueba de ello, a ver quién le daba tanta bola a Geis o Zimmermann cuando empezaron a ser titulares en el equipo), y añadiré: los buenos minutos. Cuando un jugador adquiere una buena racha sus atributos suben como la espuma.

En este sentido, me gustan los recientes fichajes de jugadores libres, en cualquier caso, nunca harán daño al club. Si son un fiasco, seguro que al final se pueden vender por una buena cantidad.

Me sorprende mucho la variabilidad táctica del equipo. Pensé que lo mío era exagerado, pero me alegra que alguien me supere, jaja xD Aunque, a decir verdad, no tengo claro hasta qué punto estos cambios tácticos son los adecuados para cada situación :unsure2: Pero bueno, ya sabes que estaré aquí para comentar ese tipo de desvaríos tácticos que tanto me gustan :yep: De momento, decir que el 4-4-2 rombo es una formación difícil de manejar y que suele dar muchos problemas, pero de momento no vamos mal. A ver qué nos deparan futuros partidos.

(Por cierto, ¿cuánto duró la defensa de 3? ¿Tres, cuatro partidos? (Sonrisa malévola mientras escribo esto xD ) )

En la historia de Jonas ha habido un momento en el que me perdí. ¿Por qué Kahn tiene tanto interés en él? ¿Es simplemente porque se ve reflejado en el chico y punto? La verdad es que se está tomando demasiadas molestias con el chico, y eso es impropio de una personalidad odiosa bávara; la cual, además, está anteponiendo Jonas a su propia y maltrecha familia :o

Pero bueno, quitado esto, la narración soberbia. Lo único que si yo fuera el chico no habría esperado al lanzamiento 151234º para ponerme la camiseta: algo así lo tienes que tener pensado y tienes que estar deseando hacerlo, jaja xD

Coincido con @warrik en que no me gustan esas conductas provocativas. El bueno de Netzer jamás las aprobaría y está claro que provienen de un germen bávaro de difícil extirpación. No obstante, yo me esperaba de esta historia algo así como una redención. Que Kahn se diera cuenta de los valores de verdad, que se propusiera aplastar al Bayern München y arrebatarle la 1.Bundesliga en el último suspiro gracias a un paradón de Jonas. Pero de momento no se está siguiendo ese camino y Kahn sigue siendo el mismo anticarismático de siempre, sin evolución. Quizás, como en tantas novelas, deberías plantearte alguna metamorfosis del personaje ;)

A mí el fichaje del portero me pareció un poco precipitado. Como si fuera algo no estudiado (si no, lo habríamos fichado en verano), un parche provisional. Mientras que vayamos tirando, pues bien, pero está claro que la sombra de Orlishausen es alargada y que a largo plazo tenemos un portero en la portería. Sobre lo de las estrellas, se pueden estar equivocando o bien tus ojeadores (que el informe fuera antiguo, puede ser) o tus preparadores (escaso juzgar habilidad). En cualquier caso ya sabes la atención que se le debe prestar a las estrellitas: cero (N) Como comenté alguna vez, no tienen en cuenta: Talento, Forma Natural, Consistencia, Partidos Importantes, Propensión a las Lesiones, la Personalidad del Jugador, JPs, y un largo etc. de factores determinantes para el rendimiento de un jugador.

A Sylvestr me lo cargaba ya. Le cojo manía muy rápida a los cedidos y son pocas las veces que les cojo cariño. Más bien, a la mínima les cancelo la cesión y puerta, aunque después me las tenga que apañar con algún canterano que esté verde. Yo en este caso, como siga el conflicto: puerta.

Lo de Soriano se veía venir hacía siglos. Sinceramente, no sé qué favores le hacía este jugador para que Kahn lo retuviese tanto tiempo en el equipo sin hacer nada :nu (y echando a Van der Biezen, siendo que ahora el equipo no tiene perfil de hombre objetivo en la plantilla, no te creas que me olvido de eso xD ).

Como nota para terminar el comentario, ¿qué te parece que Kolasinac, jugador de la cantera del KSC, esté triunfando en la realidad en el Schalke? ¿Te gustaría traerlo cedido para esta partida? ¿Aspiras algún día a traerlo de vuelta al equipo?

Sin más, saludos ;)

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