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Cuento compartido

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1 de enero de 2014, abro los ojos ante la incipiente presencia del sol y me encuentro en un sitio desconocido y rodeado de gente que me mira extrañada. Estoy borracho, en plena parada de metro, con una camiseta de Morata, con restos de vómito hasta en las gafas. En mis auriculares suena Saurom, lo que comienza a ser bastante tétrico...

Saco el móvil del bolsillo para quitar la música. Siete notificaciones de FMSite en el tapatalk. Mierda, se han vuelto a meter con el Madrid, que le follen a Córdoba, cojo la catana y soluciono esto.

Mis pensamientos asesinos se diluyeron al escuchar la dulce voz de una joven. No logre entender que me estaba diciendo, no se si debido a la borrachera, o a que hablaba un idioma desconocido para mi.

Me llamo la atencion su vestimenta, pero sobre todo sus ojos, unos extraños ojos...

Esos ojos marrones me miraban fijamente. Me asusté. Pensaba que se me iba a llevar a algun lugar oscuro, y sí, lo hizo. Al ascensor. Lo paró en medio de los dos pisos y comenzó a desvestirse.

Yo me empecé a masturbar y ella llamó a la polícia. Pasé las dos noches siguientes en el calabozo siendo sodomizado por negros y gitanos. En aquel momento me di cuenta que tenía que salir de Córdoba.

Bueno, viendo la dirección que está tomando este hilo y la petición expresa del creador para que lo cerremos, vamos a cortarlo aquí antes de que vuelen las barritas. Fue bonito mientras duró xD.

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