Jump to content
FMSite en modo aplicación

Una mejor manera de navegar. Saber más

Football Manager Español - FMSite.net

Instala FMSite en modo App en tu dispositivo para mejorar la experiencia, recibir notificaciones nativas, premios y más!

Para instalar esta aplicación en iOS o iPadOS
  1. Tap the Share icon in Safari
  2. Scroll the menu and tap Add to Home Screen.
  3. Tap Add in the top-right corner.
Para instalar esta aplicación en Android
  1. Tap the 3-dot menu (⋮) in the top-right corner of the browser.
  2. Tap Add to Home screen or Install app.
  3. Confirm by tapping Install.

¿Cuál es el mejor modelo sanitario?

Respuestas destacadas

Publicado

Sigo con mis temas-debates culturales y no aptos para trolls :biggreen

He leído en JotDown un artículo bastante interesante en el que explican los distintos modelos de sanidad que puede implementar un Estado (LINK).

Dejo el articulo completo en Spoiler y luego pongo abajo el resumen de esos 4 modelos sanitarios para el que no quiera leerse el tocho :biggreen

Mostrar contenido oculto CUATRO MODELOS DE SANIDAD

Son años de reformas en la sanidad. A ambos lados del Atlántico tenemos gobiernos hablando de cambiar sistemas, buscar ahorros, conseguir eficiencias, dar mejor servicio y atención al paciente y hacer que todos estemos un poco más sanos. En España el debate ha girado, como de costumbre, entre la privatización de servicios sanitarios. En Estados Unidos, sobre cómo universalizar la cobertura médica a la vez que se reduce el nivel de gasto.

Como de costumbre, el debate ha sido un poco confuso —la mayoría de periodistas y políticos no tienen demasiado contacto directo con los sistemas de otros países, y cualquier reforma tiene una fuerte carga ideológica—. La sanidad es una de las principales partidas de gasto público en los países desarrollados. Es también una de las más redistributivas. Una reforma del sistema dirigida a reducir el gasto puede acabar por excluir gente del sistema, o dificultar el acceso a servicios esenciales. Cualquier intento de hacer el sistema más eficiente inevitablemente será recibido con sanas dosis de escepticismo.

Antes de hablar sobre qué reformas estamos viendo, por lo tanto, creo que es una buena idea repasar los modelos de sanidad pública existentes ahí fuera en países desarrollados. Aunque los detalles de la implementación son muy distintos en cada estado, o incluso a veces de una región a otra, los sistemas de salud se dividen básicamente en cuatro categorías distintas: estrictamente públicos, pagos a cargo del sector público, mercados de seguros regulados y sálvese quien pueda (la única forma de definir a Estados Unidos prerreforma). Empezaré dando una pequeña explicación sobre cómo funciona cada uno, y después me meteré en sus costes, calidad de servicio y resultados, tanto en lo que respecta a la salud como a la igualdad. Los datos, si no digo lo contrario, están todos extraídos del último informe sobre salud de la OCDE.

1. Sanidad estrictamente pública

De todos los modelos, el más fácil de entender (y el más familiar) es el de propiedad pública del sistema de sanidad. Básicamente el estado tiene hospitales públicos, contrata médicos y enfermeras, y paga todo el tinglado directamente. Es el modelo digamos soviético de cobertura sanitaria: todo es propiedad del gobierno y listos. España es uno de los ejemplos clásicos de este modelo de organización sanitaria; el National Health Service en el Reino Unido es el ejemplo más antiguo. A pesar de su simplicidad, hay relativamente pocos países que siguen este modelo de forma estricta.

El modelo soviético tiene varias ventajas claras: primero, es muy barato. Tanto España como el Reino Unido gastan relativamente poco dinero en sanidad comparado con otros países con niveles de renta parecidos (sobre un 9,3% del PIB); Italia, que utiliza un sistema parecido, incluso gasta un poco menos. Este ahorro se consigue utilizando dos métodos muy sencillos. Primero, pagando poco a los médicos. El estado, como monopsonio en la demanda de profesionales de salud (esto es, el único comprador) puede ofrecer salarios relativamente bajos. Segundo, mediante simple racionamiento. Dado que el sistema público de salud es el único proveedor, puede escoger libremente qué servicios da a los clientes. Los hospitales públicos son, por tanto, funcionales, eficientes y prácticos, pero no están para lujos como habitaciones individuales, atención al cliente, o tratamientos caros de efectividad dudosa. Esto de escoger médico o tener un parto a tu medida es para burgueses; en un sistema público serio tu harás lo que te diga el médico y punto.

Lo más divertido de todo este asunto, por cierto, es que funcionan bien. España e Italia tienen excelentes indicadores de salud, un acceso a médicos tremendamente igualitario y unos resultados comparables a otros sistemas más caros. No estoy hablando solo de esperanza de vida (larguísima en ambos casos), sino también de tasas de supervivencia a cáncer, infartos, errores médicos hospitalarios, diabetes y demás tratamientos médicos. Italia y España están o en la media o por encima de la media en casi todos los casos (aunque España es bastante mala tratando infartos cerebrales, todo sea dicho), el Reino Unido está en la media o un poquito peor. En los tres casos los resultados son iguales o mejores que otros países con gasto sanitario per cápita bastante más elevado. El acceso a a servicios no es siempre completamente igualitario, sin embargo; el planificador central puede a veces permitir que las zonas con bajos ingresos tengan peores servicios, como sucede en Italia. Supongo que la ausencia de lujos y la necesidad de colectivizar los medios de producción evita que sean más populares, pero no son un mal modelo.

2. Pagos a cargo del sector público (single payer)

Los sistemas single payer son una variación híbrida del modelo anterior, y también tienen la virtud de la sencillez. En este modelo el Estado no es el propietario de los hospitales y no emplea a los médicos directamente; simplemente, es quien paga las facturas. En single payer el estado es una compañía de seguros universal y de pertenencia obligatoria, y es quien procesa los pagos de todo el sistema. Eso no quiere decir que pague absolutamente cualquier cosa que le pidan, por supuesto; en la mayoría de casos la agencia

aseguradora tienen una lista de procedimientos médicos cubiertos, un sistema de copagos asociado para disuadir uso excesivo, y en ocasiones una lista de médicos y hospitales que forman parte del plan. Los usuarios pueden contratar si así lo desean pólizas privadas para complementar el seguro universal básico público cubriendo parte de los copagos, el coste de los medicamentos o algunos servicios que no estén cubiertos.

El modelo clásico de pagos a cargo del sector público es Francia, aunque muchos países tienen elementos similares. Algunas comunidades autónomas, sin ir más lejos, tienen muchos elementos parecidos; Canadá tiene gran parte del sistema bajo este modelo también, y Medicare, en Estados Unidos (el programa público de sanidad para jubilados) es también single payer. Comparado con el sistema de propiedad estatal, el modelo francés es considerablemente más caro (un 11,3% del PIB en gasto sanitario) pero el paciente recibe una atención mejor. Los hospitales son más cómodos, las listas de espera más cortas, uno puede escoger médico fácilmente y en general recibe mejor trato. Los resultados en términos de salud de los pacientes, al menos en el caso francés, son excelentes, con buenos datos de esperanza de vida, mortalidad infantil, tasas de mortalidad para cáncer e infartos, prevención de enfermedades y demás. No es el mejor sistema en todas las categorías (el cáncer de mama, por ejemplo, parece ser un problema para los franceses, y sus cirujanos parecen ser propensos a dejarse cosas dentro de los pacientes o tener complicaciones postoperatorias) pero tienen resultados excelentes.

El pequeño problema, claro está, es que es caro. Controlar costes es más complicado cuando no eres quien pagas los sueldos a los médicos, e integrar el sistema para conseguir economías de escala y reducir costes es difícil solo emitiendo facturas. Te tratan bien, eso sí.

3. Mercado de seguros regulado

Este es probablemente el modelo más complicado, y donde generalizar es más difícil. La idea básica es que el Estado no se encarga de la sanidad directamente, sino que confía en compañías de seguros o mutuas privadas bien reguladas para gestionar el sistema. La cobertura sigue siendo universal (con contadas excepciones) gracias a una combinación de subvenciones directas para pagar primas, legislación obligando a empresas y/o sindicatos a extender cobertura médica a empleados/afiliados, seguros gratuitos para aquellos que no tienen ingresos y a menudo un mandato legal de contratar cobertura sanitaria. Los elementos básicos del sistema varían mucho de un país a otro, pero la idea general es crear unos intermediarios que se encarguen de gestionar la cobertura médica, y dejar al gobierno la tarea de evitar abusos y garantizar la universalidad del sistema.

Variaciones de este modelo están presentes en Alemania, Holanda, Suiza o Singapur, aunque la regulación es a menudo bastante distinta. El sistema alemán (una evolución del modelo de Bismarck) consiste en cooperativas reguladas; Holanda tiene compañías privadas, un mandato individual y subvenciones; Suiza tiene aseguradoras sin ánimo de lucro también con mandato individual; Singapur cuentas de ahorro obligatorias, seguros supletorios y el estado como pagador de último recurso. Con la excepción de Singapur (que tiene un sistema extraordinariamente barato), los países con este modelos gastan un poco menos que los franceses (11% del PIB para Suiza, 11,3% en Alemania), y tienen resultados bastante parecidos. Los indicadores de salud son en general similares, con algunos resultados mejores (cáncer de mama, complicaciones posoperatorias) y otras peores (a los alemanes se le dan especialmente mal los infartos, cosa de las salchichas, supongo).

El nivel del servicio es comparable al francés, aunque de nuevo hay bastante variación entre países. Holanda, por ejemplo, es mucho mejor que Francia (o incluso España) en garantizar acceso a servicios y no dejar enfermedades sin tratar; Alemania es ligeramente peor. La regulación específica de cada país puede hacer de un sistema de seguros privados más igualitario incluso que los sistemas de propiedad pública, o dejar que sean un poco peores que los modelos de pagador único.

4. El galimatías americano

Estados Unidos tiene de muy lejos el sistema sanitario más caro del mundo (un 17,7% del PIB en ello), y el menos igualitario. A pesar de gastarse cantidades obscenas de dinero, un porcentaje nada trivial de la población (sobre un 15%) no tiene seguro médico. Para acabarlo de rematar, los indicadores de salud americanos son, con contadas excepciones (cáncer de mama, misteriosamente, tiene resultados excelentes) entre mediocres o francamente malos, y el sistema es tan torpe que se las arregla para que incluso la gente con seguro vaya menos al médico y tenga que esperar más para tener acceso a especialistas que en otros países. Gastan más que nadie, dejan gente sin cuidar, y encima no viven mejor o durante más años. ¿Qué están haciendo mal?

Parte del problema es que en Estados Unidos conviven los tres sistemas mencionados anteriormente. La Veteran’s Administration, el sistema de salud para veteranos de las fuerzas armadas, es propiedad del gobierno federal, y está organizado siguiendo un modelo burocrático puro. Es efectivo, barato y eficiente, aunque os costará encontrar hospitales más cutres y menos lujosos que los de la VA. Medicare (seguro público universal para jubilados, federal) y Medicaid (ídem para gente de renta muy baja, mixto federal/estatal) son sistemas de single payer, el primero muy generoso, el segundo relativamente tacaño pero con buena cobertura. La mayoría de empleados en el sector privado tienen seguros de empresa, una versión torpe y mal regulada del modelo alemán. Aquellos fuera de seguros de empresa viven en una parodia de mal gusto de un sistema médico occidental, con una regulación pésima, problemas horrendos de selección adversa y costes desorbitados. Por añadido, los médicos americanos tienen de muy, muy lejos los mayores salarios del mundo, en gran medida porque controlan directamente el número de nuevos licenciados, manteniéndolo artificialmente bajo.

La reforma de la sanidad de Obama deja la VA y Medicare esencialmente intactos, extiende la cobertura de Medicaid un poco, y básicamente adopta el modelo suizo/holandés para el resto del sistema. También incluye un número considerable de cambios para intentar controlar el desorbitado coste del sistema, de momento con cierto éxito. De todos los sistemas de sanidad del mundo, era el que necesitaba una reforma en profundidad con más urgencia. La Affordable Care Act es un primer paso, y a pesar de los problemas iniciales, probablemente acabará funcionando bien.

5. Conclusiones: ¿qué sanidad queremos?

Si algo debería quedar claro de la explicación anterior, es que primero, nunca debemos copiar a Estados Unidos en este aspecto, y segundo, la elección entre los otros tres sistemas es menos importante de lo que parece. Si miramos las cifras de la OCDE el patrón en los datos es bastante claro: por un lado tenemos Estados Unidos, que es un horror, y por otro tenemos los países europeos, todos con costes de sanidad y resultados más o menos comparables. Podemos gastar sobre un 9-10% del PIB y tener una sanidad un poco incómoda y con resultados marginalmente peores que Suiza u Holanda, o gastar un 11-12% del PIB y tener hospitales más bonitos, médicos mejores pagados y algo más de flexibilidad.

La tasa de cobertura, igualdad de acceso a servicios y capacidad redistributiva no es demasiado distinta entre los tres modelos europeos, y depende más de implementaciones concretas que de la estructura del modelo. Del mismo modo los resultados tratando enfermedades específicas, servicios de medicina preventiva o la calidad de los procedimientos médicos depende más del talento y las prácticas organizativas de cada país que de cómo pagan por los servicios de salud.

Esto no quiere decir, por cierto, que las privatizaciones de la sanidad en Madrid u otras comunidades autónomas sean inofensivos o estén bien diseñados. Si algo debe quedar claro al repasar los datos de la OCDE es que no hay soluciones mágicas para reducir el gasto en sanidad, por un lado, y que cómo se implementa un sistema realmente importa bastante. Tener un sistema privatizado no es necesariamente peor o más injusto que uno completamente público; la cuestión principal es saber cómo esta regulado, no quién da el servicio.

En resumen. Los distintos modelos sanitarios son 4:

- Sanidad estrictamente pública: El Estado paga todo (hospitales, médicos, intervenciones, etc). Se aplica por ejemplo en España, Italia y Reino Unido.

- Pagos a cargo del sector público: El Estado no es el propietario de los hospitales y no emplea a los médicos directamente; simplemente, es quien paga las facturas. En single payer el estado es una compañía de seguros universal y de pertenencia obligatoria, y es quien procesa los pagos de todo el sistema. Se emplea en Francia.

- Mercado de seguros regulado: La idea básica es que el Estado no se encarga de la sanidad directamente, sino que confía en compañías de seguros o mutuas privadas bien reguladas para gestionar el sistema. La cobertura sigue siendo universal (con contadas excepciones) gracias a una combinación de subvenciones directas para pagar primas, legislación obligando a empresas y/o sindicatos a extender cobertura médica a empleados/afiliados, seguros gratuitos para aquellos que no tienen ingresos y a menudo un mandato legal de contratar cobertura sanitaria.

- El modelo americano: Combinan los 3 sistema anteriores.

Editado por SFC-16

  • Autor

Yo tras leerlo sigo sin saber cual es el que más me gusta. Todos (menos el modelo americano) tienen aspectos que me gustan y otros que no me gustan. No soy capaz de decantarme por alguno.

@SFC-16 Coge uno que te cubra el oculista, así no volverás a confundir el Ars Foro con la Zona de debate. :biggreen

Un saludo!

Sanidad estrictamente pública: El Estado paga todo (hospitales, médicos, intervenciones, etc). Se le llama modelo soviético y se aplica por ejemplo en España, Italia y Reino Unido.

Editado por Bezoya

El problema no es elegir uno de esos tres sino hacer frente a los fallos del mercado :nusenuse:

El problema de las cifras a aplicar en España en temas de gastos es que se obvia el hecho de que hay mucha gente con seguro privado. El otro día leí que andaba por el 25%. Es decir, 1 de cada 4 personas no generan gasto en sanidad y la pagan (sí, ya, no todo el mundo que tiene un seguro paga, pero nos entendemos). Amén de que no saturan tanto las listas de espera. De todas formas habría que ver si realmente los conciertos suponen mayor gasto, a mí me pasaron un informe de la Federación Nacional de Centros y Empresas detallando algunas operaciones habituales en varias CCAA y había un ahorro evidente de costes. Otra cosa es que luego bajo manga se hinchen, que ésto es España, pero en principio sí podrían suponer un ahorro. Y me hubiese gusto un análisis del modelo sueco, que entraría en el 2º modelo pero sin diferencias de inversión (al menos hace unos años) con España, y con unas cifras creo que superiores.

Aún así la sanidad en España es de lo menos preocupante, funciona y no es cara. Cambiar de modelo es absurdo, como mucho retocarlo para ahorrar costes y poco más. Aquí tenemos la habilidad de ir a peor con cada cambio.

Yo os puedo decir que una de las ventajas del modo actual de España es que permite una buena formación de médicos y enfermeros, los sanitarios españoles están muy bien considerados en otros países.

A nivel asistencial, la opinión en la que me baso es que considerar a un enfermo como un cliente en lugar de como un paciente nunca será beneficioso para él. Creo que eso es lo esencial y que a partir de ahí debe discutirse todo lo demás. Además, mejorar la salud de la población general a través de un sistema público y bien gestionado puede ser una inversión a largo plazo en la que el Estado sale ganando. Por desgracia no manejo datos ni estoy muy puesto en materia, pero creo que el Estado debe preocuparse de que todos los habitantes tengan acceso a un sistema de salud que les solucione problemas.

  El En 4/2/2014 at 22:57, Asiorcajo dijo:

Yo os puedo decir que una de las ventajas del modo actual de España es que permite una buena formación de médicos y enfermeros, los sanitarios españoles están muy bien considerados en otros países.

A nivel asistencial, la opinión en la que me baso es que considerar a un enfermo como un cliente en lugar de como un paciente nunca será beneficioso para él. Creo que eso es lo esencial y que a partir de ahí debe discutirse todo lo demás. Además, mejorar la salud de la población general a través de un sistema público y bien gestionado puede ser una inversión a largo plazo en la que el Estado sale ganando. Por desgracia no manejo datos ni estoy muy puesto en materia, pero creo que el Estado debe preocuparse de que todos los habitantes tengan acceso a un sistema de salud que les solucione problemas.

Yo es que esa insistencia en el tratamiento como paciente/cliente...qué quieres que te diga, me parece una tontería. Tú tratarías distinto a un paciente según lo atiendas por la mañana en la SS o por la tarde en una consulta privada? supongo que no. Y a partir de ahí podemos ir a los casos extremos (cobertura en seguros privados de un cáncer, por ejemplo, pero partimos de la base de que hoy en día aquí el seguro es complementario y no sustitutivo, por lo que habría que ver en qué condiciones se regularía), pero en general no debería haber diferencias a la hora de evaluar. Y si me baso en mi opinión personal, he tenido menos problemas para que me hagan pruebas en el seguro (que hacen pruebas de más) que en la SS. Bueno, más pruebas, es que en la SS nunca me dieron solución a nada. Osea, para cosas "gordas" perfecto, una eficiencia acojnante, pero para el día a día como si voy al curandero. Yo he tenido 3 problemas tocacojones desde que soy pequeño, uno es de digestivo, que no me dijeron de hacer pruebas porque, claro, eran nervios, y como son nervios que me tome un lexatin. Sin una sola prueba claro. Para las rodillas ni te cuento, pero claro, como nunca pude ir con ella hinchada porque me daban cita 5 meses después no conseguí nada más que anti-inflamatorios porque sería una tendinitis. Si pruebas tampoco. Para las cefaleas al menos me dieron un anti-inflamatorio que funcionaba mejor, al menos me lo quitaba con una pastilla normalmente, pero ahí seguí con mis 3-4 días por semana con dolores de cabeza. En un año de seguro tuve resonancia de rodilla y cabeza, tuve una solución para ambas (bueno, la rodilla a medias porque no tiene solución, pero no acabo con ella como una cabeza) y el primero no porque no tengo ganas de meterme 3 metros de cable por el culo. Pero a lo que voy, y que es lo que se suele decir del seguro, es que la atención, evaluación y tratamiento ha sido mejor siempre en el seguro, al menos en el "día a día". Y yo, que como bien sabéis soy hipocondríaco, le doy mucha caña, y nunca me han dado un toque ni nada parecido, cuando casi me hecho pruebas de todo (la última una ecografía de los huevos porque pensaba que tenía un bulto, le insistí al urólogo porque quería quedarme tranquilo y ahí tengo mis huevos bien hermosos pa enmarcar xD). Ya sé que hay experiencias totalmente opuestas, creo que era Zine el que había tenido problemas con su abuelo o su padre o algo así. Habrá de todo. Pero ya digo que mi experiencia (y la de mis padres) con seguro es cojonuda. Sin querer decir, ojo, que me parezca mejor un modelo de seguro, refiriéndome a la situación actual con los seguros como "complemento", que de hecho la mayor parte de la gente que conozco es el más básico precisamente para eso, las tonterías del día a día.

  • Autor

Yo lo veo como @Estrada. De hecho en mi casa tenemos seguro privado y siempre que podemos recurrimos a él simplemente por inmediatez en el trato. No hay colas cuando vas, no hay listas de espera (o casi), las pruebas te las hacen al momento y sin preguntar y bastantes más comodidades que en el sistema público. No osbtante, a mi el sistema actual como habéis señalado antes, me parece bastante bueno e innecesario cambiarlo.

También tuvimos una experiencia negativa con la Seguridad Social pero lo veo más incompetencia del médico que culpa del sistema (cuando pesó a mi hermano de 15 años para calcular la dosis de anestesia necesaria puso en la ficha 10 kg de más, si no se da cuenta mi madre, posiblemente mi hermano estaría ahora mismo bien jodido).

Ahh que no se me pase, es muy top que @Estrada vaya al urólogo por tener bultos en los testículos xD

  Citar
Este ahorro se consigue utilizando dos métodos muy sencillos. Primero, pagando poco a los médicos. El estado, como monopsonio en la demanda de profesionales de salud (esto es, el único comprador) puede ofrecer salarios relativamente bajos

Siempre he considerado que los médicos son un modelo claro de humildad y servicio al ciudadano prefiriendo recibir un salario bajo en un sistema público que un salario mayor si se aplicase un sistema híbrido o privado. Sería un malpensado si pensase que el 90% de los médicos de este país conjuga su labor pública con la privada de manera que obtiene dos sueldos, uno trabajando por las mañanas en un hospital público y otro por la tarde en una clínica privada mientras que en los hospitales públicos gran parte de los quirófanos no son funcionales por las tardes lo que provoca que celadores y enfermeras gocen también de tiempo libre para realizar sus asuntos o para su divertimento mientras se incrementa la lista de espera de las operaciones de los ciudadanos. Cualquiera que pensase que cuando se quiere implementar un sistema híbrido, ese sector se manifiesta porque eso supondría el fin de ese chollo al ver como en hospitales con gestión privada ya aplicada se ha optimizado la rotación de médicos para el uso de los quirófanos a lo largo del día en vez de pensar que lo hacen por amor a la ciudadanía y la intachable capacidad de servicio del funcionariado español es que es un malvado capitalista.

Por otro lado, este país es un ejemplo de virtud y transparencia en las relaciones entre entes públicos y privados, pensar que en un sistema híbrido el político de turno recibiría dinero bajo cuerda para inflar facturas de manera que la empresa privada de turno recibiese más dinero de erario público del que le corresponde sería algo inimaginable. No lo hemos visto en las obras públicas sacadas a concurso público, en la externalización de servicios como las basuras en Madrid o con los sindicatos en Andalucía como para ser un malpensado al respecto.

¿Qué sistema preferiría? Me entran dudas, me pregunto si cuando en este país a un colectivo se le permite elegir libremente entre sanidad pública o privada eligen masivamente la sanidad privada (como sucede con los propios funcionarios) o cuando una persona tiene la renta suficiente prefiere malgastarla en una cobertura privada en vez de este magnifico sistema público sanitario que tenemos, será porque son tontos de remate o porque simple y llanamente, el sistema privado es mejor que el público. Y me pregunto si yo mantuviese un sistema público en el que todo el mundo está obligado a pagar lo que permite financiar parte del Estado si no utilizaría triquiñuelas como la mencionada por Estrada para seguir vendiendo las bondades del sistema público frente al privado y que los Gin-Tonics me sigan costando tres euros en la cafetería del Congreso mientras la gente espera un año para una operación de cadera.

  El En 5/2/2014 at 1:03, Estrada dijo:

Ya sé que hay experiencias totalmente opuestas, creo que era Zine el que había tenido problemas con su abuelo o su padre o algo así.

Uf, yo es que he tenido problemas con los dos sistemas. Primero con el público, con mi abuelo como bien dices. El hombre tenía cáncer de próstata, llevamos todo el asunto en el Clínico aquí en Madrid, que se supone tiene buenos oncólogos. Pruebas y demás, resumen del médico: le queda un año de vida, aprox. Bueno, empezamos a hacer planes para llevarle al pueblo, cosas que quería hacer antes de morir, ya se sabe... A la semana del diagnóstico el pobre hombre ya no se despertó. Y entiendo que llevaba enfermo mucho tiempo, y que con el cáncer es difícil precisar, pero si no sabes a ciencia cierta cuánto va a durar, no digas lo primero que se te pase por la cabeza, joder. Di que durará "lo que Dios quiera" como hacen los viejos, e ya.

Pues por este problema empezamos a ir más al seguro privado. Mi madre ha estado muy enferma los últimos dos años, hernia discal, rotura de vértebras, depresión, etc. El caso es que el año pasado empezó a tener vomitos muy fuertes, fiebre, dolores de cabeza, etc. Fuimos a Nuestra Señora del Rosario (digo el nombre para que no vayáis si podéis evitarlo xD) de urgencias tres veces, nada menos. Las dos primeras, que sería gastroenteritis, algo que le había sentado mal, o lo que sea. La tercera nos dice la doctora que nos atendió que era algo psicosomático, y que no iban a volver a atenderla. Así, tal cual. Que noe s normal ir tres verces en un mes a urgencias, que sólo quiere llamar la atención, que los vómitos se los provoca ella sola. Mi madre juraba y perjuraba que no, que se sentía mal, que se estaba muriendo.

El caso es que no me fiaba en absoluto de este diagnóstico, así que obligué a mi padre a llevarla al Clínico, pese a que no nos gustaba un pelo la idea. Unas horas en urgencias y tuvimos el diagnóstico: salmonellosis. No soy médico, pero pensaba que ante un cuadro de vómitos y fiebre una de las primeras cosas que hay que descartar es una puta salmonellosis. El caso es que la mujer se pasó tres semanas ingresada, perdió más de 20 kilos y según nos dijeron los médicos, si llega a estar unos días más sin tratamiento no saben qué hubiera podido pasarle.

En fin, después de estas experiencias, personalmente llegué a una conclusión: ya tengo que estar sangrando como un gorrino o agonizando de dolor, que si no no voy al médico ni jarto de vino. Y mira que yo antes era como Estrada, un hipocondriaco de narices xD. en resumen, da igual que el sistema sea público o privado: como te toque un médico gilipollas o un inútil, estás jodido. Y de esto hay en los dos sistemas, es inevitable.

Archivado

Este hilo está archivado y por tanto cerrado a incorporar nuevas respuestas.

viendo esta sección 0

  • Ningún usuario registrado viendo esta página.

Configure browser push notifications

Chrome (Android)
  1. Tap the lock icon next to the address bar.
  2. Tap Permissions → Notifications.
  3. Adjust your preference.
Chrome (Desktop)
  1. Click the padlock icon in the address bar.
  2. Select Site settings.
  3. Find Notifications and adjust your preference.